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Me desperté y supe a la perfección que nadie iba a notar el que no estuviera en mi dormitorio porque... ah si, no tengo compañeras de cuarto. Así que me tomé la dicha de levantarme tarde porque hoy es el ultimo día del semestre y no hay nada que hacer mas que el baile y es hasta la noche. Voltee a todos lados en busca de Remus y no lo vi así que me puse de pie y caminé por su habitación hasta que me encontré con su nota que decía que como era el ultimo día de clases, el tenía que ir a una junta con los profesores y que aprovechara el tiempo para salir de aquí sin que nadie me viera y firmó con un "te quiero".

Me nació terriblemente el sonreír ante eso y suspiré como toda una enamorada. Tomé un baño rápido aquí y me puse mi ropa para salir de una vez por todas y platicar esto con Sarah o lo que sea pero cuando iba rumbo la salida, Remus iba llegando y le sonreí por completo una vez que el cierra detrás suyo la puerta y me carga en sus brazos para besarme.

- acabó rápido y me dio tiempo de venir a verte una vez más. 

- no es como que no nos vamos a volver a ver. -reí y me baja para poder caminar hacia su habitación y yo lo sigo. Se retira su saco color café y me lo puse tan solo por curiosa pero me quedaba super largo. - ¿cómo te fue?

- normal, aburrido. Nada de otro mundo. - deja sus libros sobre la mesa y voltea a verme con su preciosa y hermosa sonrisa. - te ves muy bonita con ese saco puesto.

- parezco un enano usando ropa de persona de tamaño promedio. - reí y el se vuelve a acercar a mi, soy yo quien abraza de su cuello y lo beso de nuevo. - ayer fue un día muy feliz para mi.

- ¿ah si? ¿a qué se debe eso? ¿a que te lesionaras el pie? - es un tonto por esa insistencia que tiene de querer escucharme decir lo que genuinamente me robaba el corazón. Pero lo adoro por el simple hecho de que eso lo haga feliz.

- no, fíjate que anoche escuché decirte esas tres palabras que tanto deseaba escuchar... - se inclina y besa de mi nariz. - bueno, no escuchar como tal, tan solo saber que si realmente lo sentías.

- lo hago. - me interrumpe y toma de mis manos, retirándolas de su cuello. - demasiado y... lamento no haberlo dicho antes tan solo... no era tan fácil.

- te creo y lo acepto. - asentí mil veces con la cabeza. - pero ahora todo es diferente.

- lo sé. - pasa mi cabello por detrás de la oreja. - ahora tu sabes como me siento y... - se aclara la garganta. - bueno, a mi me falta escuchar por igual... - hace una pausa. - tu sabes.

- estaba esperando el momento correcto. - admití. - Remus, yo...

- ¡sorpresa! - la puerta se abre y se muestra a... ¿mi madre? por las barbas de Merlin ¿qué rayos hace ella aquí? Me solté de inmediato de las manos de Remus y ella corre a abrazarlo con tanta emoción. - vine con la excusa de ayudar a Meredith con sus cosas para las vacaciones de navidad y me dijeron que podía dar un paseo por el castillo y... - se separa para ver de nuevo a Remus y se emociona aun mas. - ay pero como te extrañé.

- ¡yo a ti! ¡hola! - Remus la vuelve a abrazar y yo lo miro de lo mas confundida pero en parte, se que si son mejores amigos de verdad, y también que seguramente lo hace para fingir que todo esta bien y que no pasa nada entre nosotros dos. 

- hola Mer. - ella suelta a Remus y me empieza a abrazar a mi. - ¿qué haces aquí? iba a pasar a tu dormitorio pero pensé que podría ver a Remus antes y... - se detiene a pensar. - no, en serio ¿qué haces aquí?

- vine a pedir prestado este saco. - que bueno que estaba vestida así. Mas bien, que bueno que estaba vestida. Punto. - hoy es el baile y...

- cierto, Sirius me comentó de un baile. Chuck le dijo por cierto, tu deberías contarme mas cosas. - me da un codazo de broma. - de hecho, estaba pensando en quedarme para el baile.

- genial. - dije con la emoción mas falsa posible. 

- Cassie ¿vas a quedarte todo el día? - Remus le pregunta y ella le vuelve a acercar para darle un beso en la mejilla. Pero que incómodo, preferí caminar hacia la salida. 

- por supuesto Remmie. - asco, asco que le tenga esa apodo. - como los viejos tiempos.

- bueno, yo me voy ya a mi dormitorio. Tengo que checar algunas cosas para esta noche y empacar y...

- espera, Sirius también viene. - dice mi madre con alta emoción. - ahora vengo, creo que se quedó platicando con alguien en el camino. - y en el momento en el que ella salió de la habitación, Remus empuja la puerta para cerrarla y yo cubro mi rostro con mis manos.

- tranquila, no pasa nada. Obviamente no sospecha en lo mas mínimo.

- fueron los cinco minutos mas incómodos de toda mi vida.

- es extraño eso de que el colegio le permitiera quedarse no siendo una profesora o algo así pero supongo que se ofreció como chaperona. Y Sirius al parecer.- no podía prestarle atención, estaba muy ocupada pensando en como mi madre estaba de lo mas feliz de ver a su mejor amigo y como yo estaba en esta habitación tan solo porque ayer pasé la noche con el. - Meredith. - me toma del mentón con delicadeza para voltear mi rostro y que lo viera cara a cara. - todo va a estar bien.

- no es que me de nervios que se entere, se que no será así. - dije muy segura de mi misma. - pero no deja de ser algo extraño, es todo.

- creo que nos habíamos quedado a la mitad de algo importante a mi parecer. - se rasca la nuca y se acerca de mi de nuevo. - tu me decías...  - esta por besarme cuando lo interrumpo.

- no puedo.

- ¿no puedes qué? 

- no puedo... no puedo decirlo. - me sentí tan mal de decir eso pero es que en serio me tomó en un muy mal momento. Se separa un poco y me mira algo molesto. Se que lo esta.

- ¿no puedes? ¿o no quieres?

- ambas. 

- huh. - veo como su mentón se tensa y evita el contacto visual. - eres increíble ¿lo sabías?

- Remus, no puedes culparme... en estos momentos acababa de entrar, no solo mi madre sino la persona por la cual morías hace años en este mismo castillo y ahora dices llamar mejor amiga. Es extraño.

- pero eso ya lo sabías cuando empezó todo ¿no? - me quedé sin habla, puesto a que tenía razón, y tan solo bajé la mirada. - esta bien ¿qué mas da?

- Remus.

- voy a ver a mis amigos. - levanta ambos hombros y sale de su habitación sin decir nada mas.

Fui detrás suyo, solo que unos minutos después, ya que tuve que caminar lento por la bota que llevaba puesta, porque ah si, obvio sigo lastimada pero para cuando llegué al vestíbulo del colegio, el ya estaba rise y rise con Sirius y "Cassie" y los tres tan solo pasando un gran momento.

Y es que cierto, yo no puedo entrar de la nada a la vida de Remus... esta es su vida. Ellos son sus mejores amigos, yo tan solo entro como esa emoción de lo prohibido... o de ese amor en momentos de escuela pero ¿y si todo se acaba una vez que son vacaciones? No lo se, tengo ese mal habito de pensar en lo peor cuando estoy nerviosa y de pensar negativo.

Pero esta es tan solo una prueba de como realmente ni siquiera hago diferencia en su día. Me quedé viendo un poco mas y veo como mi mamá lo abraza con mucha emoción y el le da un beso en la mejilla. Me nace hacer una cara de asco, no puedo sentir cosas como amor por el mejor amigo de mi mamá. 

Aunque lo que dice Remus es cierto ¿cómo no lo pensé antes? Bueno, las personas no planean de quien se enamoran. Eso nunca.

Así que me acerqué para saludarlos y cuando llego al circulo, la sonrisa de Remus se borra.

- ¡Meredith hola! - Sirius me abraza con tanta fuerza que siento que se me iba el aire. - wow, te ves tan diferente.

- solo fueron unos meses. - dije riendo incomoda.

- te ves hermosa. - sonreí ante ello. - hablo en serio, creo que eres la mujer mas hermosa que mis ojos han visto.

- Sirius, basta.- Remus le dice y mi mamá tan solo ríe.

- ¿qué? no dije ninguna mentira. - me acaricia la mejilla. - Meredith es toda una modelo y rompecorazones. ¿no tienes novio?

- Sirius. - Remus le repite.

- ¿no salías con Chuck? - mi madre me pregunta y niego mil veces con la cabeza rápido. - siempre quise que salieran ustedes dos.

- ¿y sales con alguien mas? - Sirius me pregunta y sabiendo lo que eso causaría en Remus, Sirius voltea a verlo y se ríe. - basta, moony ¿que tu no piensas que ella es linda?

- promedio. - dice el levantando ambos hombros y lo miré molesta.

- no le hagas casa, no sabe lo que dice. - Sirius me dice mientras abraza de mis hombros. - esta medio loco.

- no porque el dice que soy la mujer mas hermosa que ha visto y eso no lo hace loco. - mi madre dice mientras se acomoda debajo de su brazo. Que ganas de vomitar al escuchar eso.

- alto ahí rubia que recuerda que Remus es hombre de toda la vida de la encantadora Lola.- le dice Sirius.

- ¿ah si? - pregunté mientras me cruzaba de brazos. - olvidaba eso por un momento.

- ay, mejor no hablemos de eso. - mi mamá hace cara de asco ahora ella. - entonces... ¿un baile?

- si, de hecho, Remus es chaperon. - comenté mientras tomaba de sus hombros, al menos intentando lo ya que es demasiado alto. - ¿Te acompaño a dejar tus cosas a el gran comedor? 

No tenía que ir a dejar nada, pero quería hablar con el, al menos hacer que no me odiara, por ello dije eso.

- no, estoy bien así.- retira mis manos de el y me da una palmada en la espalda. - pero ve a buscar a Tucker y pónganse de acuerdo para la noche.

- ¿Tucker? - mi madre pregunta.  - ¿es tu novio? cuéntame de el ¿es lindo? ¿se están cuidando?

- no voy a hablar de esto contigo, mamá.

- señorita Allen. - la profesora McGonagall se ve de lo mas feliz de verla aquí y ella y Sirius van a saludarla, Remus esta por irse pero lo detengo tomando de su mano.

- hey, vamos por favor no estes molesto.

- no lo estoy. - niega con la cabeza. -¿"la indiferencia te molesta"?

- eres un idiota. - yo le dije eso la otra vez. 

- si lo soy ¿por qué sigues intentando hacer que no este molesto?

 - entonces si lo estas.

- no se como esperas que reaccione una persona cuando le rompen el corazón, Meredith. No voy a estar brincando de la emoción.

- ¿te rompí el corazón? - sentí como mis cejas se bajaban de la tristeza y me dieron terribles ganas de llorar.

- descuida, debía suponer que esto sucedería cuando se trataba de ti. - lo miré confundida. - una niña.

- basta.

- mira quien viene para acá, tu novio. - voltee a ver hacia atrás y en efecto, Tucker estaba caminando hacia acá. - lo olvidé, tu no tienes novios.

- no es justo.

- la vida no lo es. - levanta ambos hombros y se voltea para irse con mi mamá y con Sirius.