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𝐱𝐯𝐢𝐢𝐢. 𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐥𝐮𝐳

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El día de hoy íbamos a ir a Hogsmeade porque nos dieron oportunidad por parte de la escuela, ir a ver vestidos y trajes para el baile. Estaba algo emocionada, no lo voy a negar, supongo que la idea de poder por fin usar un vestido de película me hacía feliz. Algo triste porque no iría acompañada de la persona a la cual quiero pero, estaba bien. Estos días lejos de Remus han sido buenos. Dolorosos, pero buenos porque así me he dado la oportunidad de pensar en otras cosas, de pensar en mi. 

Ha pasado semana y media y creo que he aprendido un par de cosas. La mas importante, no puedes amar a alguien si no te amas a ti mismo. Y es algo que estoy aprendiendo a hacer a un lado de Sarah y de Chuck. Con quienes ahora paso mas tiempo, eso en parte claro para poder hacer que estos dos sean amigos y pasen mas tiempo juntos. 

- me gusta lo que has hecho con tu cabello. - le dije a Sarah mientras caminábamos para llegar a las Tres Escobas y encontrarnos con Chuck para comer. - supongo que tu cambio de look se debe al baile.

- ¿te gusta? supuse que un tono mas claro y algo corto...

- con cualquier tono te verías bien. - le dije y en ese momento la abracé. - gracias por haberme apoyado todos estos días. Lo digo en serio.

- no es nada, todo lo he hecho porque te quiero y te estimo. - en ese momento iba pasando Remus y nos saluda.

- buenas tardes. - sin siquiera voltear a vernos y es ahí donde decido saludarlo.

- hola. - el voltea, sorprendida de volverme a escuchar dirigirle la palabra y solo veo como sonríe lentamente. - que tenga un buen día profesor.

- igualmente. - frunce el ceño pero sin dejar de sonreír con los labios cerrados y se retira por igual a Las Tres Escobas.

- vaya, de verdad has cambiado. Tu orgullo no te hubiera dejado decirle nada. - seguimos caminando detrás suyo. - ¿piensas hablar con el?

- no si no se amerita. - levanté ambos hombros. - respecto a nosotros ya no hay nada que pueda o deba hacer. Pero sigue siendo Remus, el amigo de mi madre. Puedo con ello. Que por cierto ¿pasarías navidad en la casa? Chuck lo haría. - ella empieza a abrir la boca en busca de decir algo cuando Raquel y Judy, cada una me toma de un brazo y me lleva hasta el restaurante, dejando detrás a Sarah y me sientan en una mesa de lo mas cerca de la que se encontraba Remus leyendo un libro. - ¿ahora que quieren?

- ¿qué tan mal nos veríamos si lo invitáramos al baile? - me reí cuando Raquel me pregunta eso. - ay basta de ser aguafiestas Mer, y ayúdanos.

- ¿ayudarlas en qué?

- solo sé una buena amiga y apóyanos ¿quieres? - cuando Judy dice eso... por fin capté. Yo no quería esto en mi vida.

⋆ FLASHBACK 

- ¿alguien lo sabe?

- ¿saber qué? - me senté a un lado suyo para seguir con la conversación.

- si alguien te conoce de verdad.- suena muy exagerado, y como si me odiara pero es cierto cuando digo que... no. - me acabas de comentar que no crees tener amigas entonces... ¿quien te conoce?

- Raquel y Judy.

- ¿las niñas que siempre me interceptan?

- son mis amigas por compromiso pero creo que no lo son de verdad.

- pues, nunca es tarde para conocer a nuevas personas. - suspiré hondo y me quedé viendo al lago.

- ¿qué te gusta? quiero decir, algún deporte... pasatiempo... algo que puedas algún día compartir como gusto con otra persona.

⋆ FIN DEL FLASHBACK ⋆

No solo Remus fue la primera persona en mostrar interés en mi para saber que es lo que me hacía persona, sino que también fue el primero en ayudarme a conocer y aceptar esto del amor propio y saber que personas como Judy o Raquel son las que no quiero en mi vida. Por lo cual, el día de hoy esto terminaba. 

- no quiero ser su amiga. - dije y ambas voltean a verme con sorpresa. - no se que esperaban escuchar honestamente.

- ¿cómo por qué nos dices esto? ¿por la aburrida de Sarah?

- ni siquiera se han dado la oportunidad de conocerla bien. - como yo no lo hice todos estos años en Hogwarts a pesar de que si la conocía debido a sus padres. - y voy a ser honesta, creo que son personas terribles. - reí. - son insoportables y su único propósito de vida es buscar a una persona la cual no tiene ni el mas mínimo interés en ustedes. Y eso no tiene nada de malo, porque se bien lo que es un amor no correspondido, pero no por eso van a forzar las cosas.

- honestamente, yo tampoco quiero seguir siendo amiga de una persona tan hipócrita como tu. - Raquel dice. - desde que cambiaste nada ha sido igual.

- si, no nos gusta esta nueva versión tuya. - Judy se cruza de brazos. - actualmente si te seguimos hablando era porque nos convenía ya que eres cercana a Remus pero ni para eso sirves.

- ¿quieren hablar con el? bien, les ayudo.

- ni te atrevas, Meredith o te juro que... - no le hice caso y me puse de pie para ir directamente a la mesa de Remus, donde el baja su libro y me voltea a ver.

- oh hola. - espero que no piense que vengo a hablar con el de eso otro. - mis amigas piensan que eres lindo pero son tan cobardes como para decírtelo que solo buscan mi amistad para acercarse a ti. 

- ¿qué? - el pobre ni entendía nada de lo que acabo de decir. Sí antes, ni siquiera podía deducir el que ellas lo querían, mucho menos iba a entender esto. Voltee a verlas y las dos muy molestas tan solo me dan la espalda. Así que tomé asiento enfrente de Remus.

- y... esa fue mi ultima interacción con esas dos, wow, vaya que se siente bien por fin dejar de lado lo tóxico en mi vida. - suspiré hondo y le sonreí. - y todo gracias a ti.

- ¿a mi? ¿cómo así?

- tu me lo dijiste alguna vez, que nunca es tarde para hacer amigos de verdad y... los he hecho. - voltee a ver a todos lados en busca de Sarah y vi que en la entrada se encontró con Chuck y con sus amigos. Me sentí aliviada de que ambos ya puedan hablar bien. - gracias por ello.

- estoy orgulloso de ti. - sonríe. 

- ¿dónde esta Nora?

- supongo que con sus amigas, no lo sé. - suspira hondo. 

- aprovechen el día, es muy lindo estar en Hogsmeade y no en el colegio como para que estén separados y no...

- ¿qué te hace creer que Nora y yo salimos?

- bueno Remus, me has dejado mas que en claro que tu nunca tienes una relación seria por así decirlo pero es obvio que tu y ella tienen algo. - pone los ojos en blanco y se cubre el rostro en ese momento. - la flor, la carta...

- ¿qué? ¿de qué hablas?

- no voy a entrar en contexto de eso, se bien que tu sabes a que me refiero. - me puse de pie y suspiré hondo. - y ¿sabes qué? lo entiendo. Estoy en un momento de mi vida donde quiero tomar decisiones correctas y si una de ellas es verte feliz con alguien mas entonces...

- Mer, pero...

- entonces eso haré. -  hice una mueca. - quiero cambiar, quiero ser... una mejor persona. Ya no dejaré que estas dos chicas de allá atrás decidan por mi, ya no voy a buscar a Chuck cada vez que me sienta mal porque no estoy contigo y estoy aprendiendo a conocerme tal y como tu me lo dijiste así que... todo va bien. 

- estoy feliz por ti. - el suspira. - en verdad, Mer. Es increíble el que quieras cambiar aunque bueno, nunca ha habido nada malo en ti. Te lo aseguro. Lo que si es que, ver que te quieras tanto y busques por ser mas feliz tan solo te hace brillar mas.

- ¿cómo?

- eres luz, Meredith. - sonreí ante ello. En verdad que si yo no me controlaba, iba a querer correr a sus brazos y jamas irme de su lado pero sabía que esa no era una opción y que lo mejor era dejarlo ir. Nora llega con en mano dos cervezas de mantequilla.

- sorpresa. Vine a verte. - me hice a un lado para que ella pudiera tomar asiento y en ese momento agradecí el que no estuviera ya mas sentada. - hola Meredith ¿nos acompañas? 

- de hecho tengo que ir con mis amigos pero... fue un placer saludarlos a ambos. - fingí mi mejor sonrisa y no sentí la necesidad de hablar mal de Nora en estos momentos, ella es buena persona y mi odio hacia ella solo se debe a que la celo, nada mas. Lo cual no esta bien. - provecho.

- gracias. - Remus me dice y le hice una mueca y me voltee para irme a sentar con Chuck y con Sarah, quienes ya estaban de lo mas juntos platicando de quien sabe que. 

- hola, lamento la demora estaba algo ocupada. - dije riendo. - por ejemplo, diciendo le a esas dos que ya no quiero ser sus amigas.

- al fin. - Chuck dice mientras prueba de sus papas fritas. - perdona pero no las toleraba.

- y prometo no volver a dejar que te hagan a un lado ¿okay? - le dije a Sarah y ella sonríe. - ¿de que hablaban?

- bueno um... - Chuck empieza a decir. - ahora que somos mas amigos, estábamos pensando que sería una muy buena opción el que... experimentáramos nuevas cosas.

- perfecto ¿cómo qué?

- yo ir al baile con Sarah y tu vas con Tucker, un amigo mío el cual dice que le gustas mucho. - el hecho de que el mismo me dijera que quiere ir con Sarah me hizo tan feliz. - obvio si tu quieres claro.

- ¡por supuesto! suena como una gran idea.

- lo es, si. - dice Sarah con emoción y me puse feliz por ella. - ¿conoces a Tucker?

- creo que solo de vista. - dije levantando ambos hombros. - ¿dónde esta?

- lo invité a comer con nosotros, así que... ve por unas cervezas de mantequilla para invitársela. 

- si quieren pasar tiempo solos me lo pueden decir con toda confianza. - reí y me puse de pie para "ir por las cervezas" pero me alegra que quieran comer juntos hoy. Me paré enfrente de la barra esperando que me notaran. - dos cervezas de mantequilla por favor.

- que sean tres. - dice Remus, quien se coloca justo a un lado mío. - es para McGonagall quien ha llegado a la mesa.

- bien. - dije y fije mi vista al frente.

- ¿son para ti y para Sarah? 

- no, ella ya esta sentada con Chuck. - olvidaba que el no sabe. - oh si um, también soy cupido. - reí.

- oh vaya, bien por ellos. - el también fija la vista al frente. -¿entonces es para ti y para..?

- un amigo. - el asiente con la cabeza. - ahora iré con el al baile de hecho.

- ¿quién es?

- ¿te importa? 

- vamos Meredith, claro que me importa. - empezaba a escucharlo mas molesto. - me importas.

- ¿por qué? - se bien que no iba a recibir un "te quiero" de su parte, aun no se anima a decirlo o al menos a sentirlo. Nada me confirma el que el se sienta de esa manera y su silencio lo dice todo. - me lo imaginé.

- hey hola, yo te ayudo con ellas. - Tucker se muestra muy convenientemente y me ayuda con los tarros. - ¿nos sentamos aparte para dejarles su espacio?

- claro, en verdad quiero que pasen mas tiempo juntos. - le dije y ambos sonreímos, pero antes me voltee a ver a Remus para despedirme. - nos vemos luego, profesor.

- claro. - se que estaba molesto, lo podía ver en su mirada, pero no se que esperaba que sucediera. ¿qué me quedara llorándole? 

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