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- Meredith, hola. - iba caminando hacia al gran comedor a la mañana siguiente, cuando Remus me alcanza y camina a mi lado. - ¿podemos hablar?

- creo que eso hacemos.

- sabes a que me refiero. - niego con la cabeza. - necesito saber que es lo que te tiene tan molesta como para que no quieras hablarme más.

- quizás porque tienes novia mientras té ves conmigo. - le dije en voz baja una vez que nos detuvimos.

- ¡no es mi novia! - el dice y lo empujé para que no nos vieran hablar y volvimos a entrar a uno de los armarios. Posiblemente al mismo creo yo. - Mer, ella no es mi novia.

- te pregunté mas de tres veces que si entre tu y ella había algo y me lo negaste y luego me entero de que ya se habían besado y presencié una segunda vez.

- cuando sucedió fue mucho antes de que...

- ¿de qué qué? quiero escucharte por favor, quiero saber que es esto porque... yo tampoco tengo idea.

- lo dices como si tú fueras la única con la duda. Mira Meredith, te lo he dicho antes y te lo diré de nuevo, eres toda una mimada y crees que mereces todo en el mundo...

- ¡eso que tiene que ver con esto!

- ¡que esperas que me arrodille ante ti y te diga que te adoro como nunca a nadie!

-¿tan mal esta querer escucharlo? más bien ¿tan mal esta querer que me quieras? - él no dice nada y vaya que su silencio me dolía.

- no eres la única queriendo escuchar eso. - alcé las cejas una vez que escuché eso. - ¿qué? ¿yo estoy mal porque no lo digo pero tú estás bien paseándote todo el tiempo con Chuck y teniéndome a mi solo de ratos? ¿qué me asegura que no soy un capricho mas?

- bueno ¿qué me asegura a mí que no soy tan solo una mas de tus miles de chicas? Puedo hacerte una lista y eso que Sirius es él que tiene esa fama. ¿Qué me asegura que no es solo para que yo llene ese vacío de Lola o mi madre?

- ¿qué me asegura que no lo haces para molestarla a ella?

- ¿en verdad me crees capaz? - ahora es él quien no tiene nada mas que decir. - bien.

- ¿bien?

- esto debe ser cansado para ti ¿verdad? el drama.

- un poco, si. - se cruza de brazo.

- perfecto, si esto no es lo tuyo entonces no debes estar en una relación. Qué de hecho, oh sorpresa, no lo estas. Entonces todo bien, sigue con tu vida. Yo sigo con la mía.

- entonces consideras mas fácil el alejarte de los problemas que arreglarlos. Bastante maduro de tu parte.

- mimada y engreída ¿no? - levante ambos hombros. - que más da si también orgullosa. Pero al menos no soy cobarde. - salí de ahí esperando no tener que tener esta conversación de nuevo.

Estaba destrozada, evidentemente lo sucedido no me hacía para nada feliz pero no había mucho que hacer al respecto. Por mi, le decía a todo mundo y a el mismo que lo quiero y que realmente no puedo verme en estos momentos con alguien que no sea el. Pero no me parece justo, no cuando el puede estar con Nora, o con quien se le antoje, y no quiero ser una persona mas en su vida. Porque yo no lo veo de esa manera y eso no es justo.

Aparte que todo es mucho mejor así, mucho drama, muchas complicaciones, todo esto de vernos a escondidas... prefiero tan solo seguir con mi vida y no tener que volver a batallar con esto.

Ni siquiera me dieron ganas de ir a comer así que mejor me regresé a mi sala común pero en el camino, me encuentro con Chuck.

- hey, hey ¿estás bien? - el me toma de las mejillas para levantarme el rostro y checar si es que estaba llorando. - ¿qué pasó?

- nada, estoy bien te lo juro. - lo que menos quería era tener que estar con Chuck ahora, no me gusta esa actitud que me nace de querer estar con el solo para que Remus vea. Pero no deja de ser mi compañero de vida literalmente. Me nace actuar vulnerable junto a el. Es mi amigo. Posiblemente mi mejor amigo. - alergias.

- lo dudo mucho. - el me abraza y le regreso el abrazo, porque en efecto, si lo necesitaba. - ¿qué te parece si nos saltamos la primera clase y te llevo por unas fresas con chocolate?

- ¿dónde las conseguirias?

- en la cocina. - el ríe y caminamos lejos de ahí. - he caído en la conclusión de que estás así por un hombre.

- ¿qué?

- descuida, no tienes que decirme nada ni contarme quien es. No tengo interés en saberlo o de ser así me pondría muy celoso pero... cualquier cosa, estoy aquí para ti, ya lo sabes.

- gracias. - le di un beso en la mejilla y pensé "siempre debiste ser tu".

Pero no podía engañarme a mi misma, siempre ha sido Remus.

REMUS POV
Quizás no manejé bien la situación, no lo he hecho estos últimos días y entiendo como ella se siente pero también me molesta es que ella no este viendo todo el panorama. Todos los problemas que con lleva el que yo tenga sentimientos por ella. Los cuales si, los tengo, en verdad estoy terriblemente enamorado de ella y quiero poder pasar mi tiempo a su lado pero es difícil y siempre que algo así sucede, terminamos peleando en vez de arreglar las cosas pero esta vez no hice nada por arreglarlo porque de alguna manera ella tenía razón, yo debí haberle dicho lo de Nora.

Pero de igual manera, yo podría arriesgarlo todo, literalmente todo, mi trabajo y mis amistades por intentarlo pero no lo haría sin saber que ella se siente de la misma manera. No lo digo por inseguro, no lo digo por dramático, pero nada me asegura el que ella este por igual enamorada de mi y es que no me lo ha dicho o... demostrado.

Y volteo para buscarla y ya esta de nuevo abrazada de Chuck y todo esto es... es cansado. Mas porque en serio quiero estar con ella y por mas que lo niegue, si la quiero.

¿Debería escribirle? Pienso que si no puedo decir lo que siento, al menos por medio de una carta todo sería mejor.

...

MEREDITH POV
- lo extraño mucho. - admití a Sarah, en nuestra junta de todos las tardes para tejer. Y puesto a que ella es la única que lo sabe, quería hablarlo demasiado con ella. - y no se que hacer.

- ¿por qué no se lo dices?

- a él no le importó el que me fuera así, tampoco voy a pelear una atención que no recibo por decisión propia. - empecé a tejer molesta y por ende más rápido y fuerte. - y cuando creo que ya no hay mas mujeres en su vida, siguen llegando.

- pero a el no le importa Nora, o al menos eso te dio a entender.

- no quita el que duela. - dije volteando a ver a la dichosa enfermera, quien estaba sentada a lo lejos comiendo y leyendo de un libro. - pero lo pienso y también su vida sería mas tranquila con ella y mucho mas feliz.

- la decisión que tomes... tan solo que te ayude también a ti ser feliz ¿okay?

- viene el baile y lamentablemente voy a tener que verlo ahí. - dije regresando mi vista al suéter. - voy a ir con Chuck.

- ¿en serio? ¿cómo amigos o como algo mas?

- no, no voy a volver con Chuck. - admití mientras suspiraba hondo. - aprendí que no debo estar buscándolo solo cuando tengo un problema con... - hasta me daba cosa mencionarlo en el comedor, pensando que alguien me oyera.- bueno con el. Pero es mi mejor amigo y cuento con el.

- oh, okay, perfecto.

- ¿tu con quien vas?

- con nadie. - ella levanta ambos hombros. - no tengo con quien ir y la persona con la cual me gusta ni siquiera sabe que existo.

- ¡cuéntame quién es! - con mucha emoción dejé a un lado las cosas y tomé de sus manos. - ¿es de tu casa?

- digamos que es un amor muy imposible.

- recuerda con quién estas hablando, no puede haber amor más imposible que el que yo buscaba. - reí pero ella no. - oh por Dios ¿es Snape?

- ¡no! - ella se sonroja de inmediato. - no, yo um... - suspira hondo. - vas a odiarme.

- yo no podría odiarte nunca, creo que eres mi mejor amiga. - ella sonríe ante ello y yo tan solo me quedé sorprendida de que lo haya admitido. - si um... lo he dicho.

- descuida, tú también eres mi mejor amiga. Pero por lo mismo es que es difícil decirlo.

- ¿te gusta Remus?

- no, Meredith. - ella ríe por fin. - um... encuentro a Chuck lindo.

- oh vaya. - me enderece y pensé en las cosas. - jamas me lo hubiera imaginado.

- no tienes que decir nada, realmente eres libre de hablar y salir con quien quieras y...

- voy a hacer que ustedes dos vayan al baile juntos. - me iba a poner de pie pero ella me detiene tomando de mi mano. - vamos, confía en mi.

- ni siquiera nos hemos dicho nada mas a parte de un hola, no gracias.

- okay bueno, pero puedo hacer que sean amigos.

- mañana mejor. - podía respetar eso. - pero gracias por no odiarme al yo contarte la verdad.

- Chuck no me gusta... y definitivamente yo tampoco a el. Solo nos llevamos muy pero muy bien. - espero no gustarle a Chuck.

- ¿qué rayos haces aquí? - Judy llega y me mira con el ceño fruncido. - como sea, ven con nosotras.

- ¿a dónde? - pero de igual manera me tomó de la mano y me llevo con Raquel fuera del gran comedor. - oigan estaba ocupada como podrán ver.

- sí pero con la persona mas aburrida así que ¿qué mas da? - ella ríe y me solté de su agarre. - nos enteramos de que el profesor Lupin esta saliendo con alguien.

- ¿qué? - las miré de lo mas sorprendida cuando dijeron eso. - ¿de qué hablan?

- iba saliendo de mi clase de musica cuando lo vi pasar con una flor en la mano y no se a quién se la iba a dar pero vamos, era para alguien. Tenía una carta.

- ¿y qué quieren hacer con esa información?

- ¿no le preguntarías para quien es? - ni loca lo haría. - tu te llevas muy bien con el.

- no, mi mamá lo hace. Yo no. - me negaba a la idea de hablarle de nuevo. Pero también me quedaba pensando mucho en si esa carta y esa flor eran para mi. - ¿dónde esta?

- quizás en su oficina ¿qué se yo? - Raquel me dice y me toma de los hombros. - solo ayúdanos viendo con quien es y te prometo que no te volvemos a molestar con el tema.

- de acuerdo. - no quería ir, no quería hablar con el, pero estaba esperanzada de que si me mostraba en su oficina, quizás el decidiera darme la dichosa flor. Así que eso hice, caminé para ir hacia su oficina pero lo vi en uno de los salones así que no tuve que avanzar mucho para encontrarlo. Entré a la habitación y el de inmediato voltea a verme. - um, hola.

- hola. - se pone de pie pero no se acerca, tan solo nos miramos. - tu...

- vine por algo que olvidé de la clase. - voltee a ver a todos lados para ver que podía llevarme y que tuviera sentido que era mío y gracias a todos los cielos había un libro. - aquí esta.

- ¿es tuyo?

- es de Sarah, pero me lo prestó. - odio que sepa que no me encanta leer. - yo... - estaba esperando que me dijera algo pero nada. - me voy.

- Meredith espera. - voltee esperanzada y pensando que tal vez, solo tal vez íbamos a hablar del tema, recibiría mi flor y la carta. - no quiero que esto vaya a ser incomodo para cuando sean vacaciones de navidad... ¿podemos no odiarnos?

- um, de acuerdo. - que terrible situación, es lo único que tenía que decirme. - pienso lo mismo, no queremos incomodar a nadie.

- si...

- te dejo. - hice una mueca y salí del salón, ya no quería seguir con esta incómoda situación y tan solo empecé a llorar, no podía tenerlo enfrente y no querer abrazarlo, sentirlo cerca, reír juntos inclusive pelear, lo que sea pero nada, solo había indiferencia entre ambos y eso... eso dolía.

Pero todo se sintió aun peor cuando camino hacia mi sala común y veo a Nora leyendo detenidamente de un papel. No quiero pensar que es la carta que el escribió pero... quedaba bien. Ella no dejaba de sonreír.

Idiota que soy.