
𝐱𝐯𝐢. 𝐧𝐨 𝐞𝐬 𝐣𝐮𝐬𝐭𝐨
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Estaba de lo más feliz ahora que por fin Remus y yo estuvimos juntos. No feliz, estaba más que encantada con ese momento que tuvimos porque caí en la conclusión de que... si, tener relaciones es disfrutable, pero nada se compara con poder tenerlas con la persona a la cual quieres. No solo eso sino que ambos lo estaban pidiendo a gritos literalmente y se guardaron ese sentimiento tanto tiempo. Eso hizo que esos momentos fueran una clase de... obsesión para ambos.
Desde esa vez, habían pasado unas doce más yo creo.
- ¿a donde vas? - Raquel me detiene cuando ve que al terminar la clase, voy rumbo al escritorio de Remus. - creí que no lo encontrabas lindo y no te importaba.
- lo qué pasa es que no hice la tarea y ahora tengo detención. - ni siquiera tengo porque darle explicaciones. Así que me voltee y Remus ya estaba caminando hacia acá. - hola.
- hola profesor. - Raquel me empuja literalmente de una manera grosera y se coloca enfrente para verlo mejor. - hoy tenemos la primera clase de baile y estoy emocionada porque usted la dará.
- cierto, olvidaba que era hoy. - dice viendo a su reloj. - tan solo voy a entregarle las tareas que tiene que checar la señorita Allen y nos vemos en una hora todos los alumnos en el aula ¿le parece?
- de acuerdo. - Ella voltea a verme molesta y yo camino a un lado de Remus fuera del salón de clases.
Llegamos hacia la zona del castillo donde tan solo están las habitaciones de los profesores y me mostré de lo más tranquila para que nadie sospechara nada. El profesor Snape voltea a vernos pero de inmediato pierde interés una vez que me ve a mi. Eso significa que no sospecha en lo más mínimo. También la profesora de herbología iba pasando con un té y hasta saludó de lo más efusiva a Remus. Las practicarías le sonreían en forma de coqueteo y fue incómodo pero decidí dejarlo pasar y cuando llegamos a su oficina por fin, el cierra detrás suyo la puerta con segura y empieza a quitarse su saco para dejarlo sobre su sofá y caminar hacia donde yo me encuentro.
Me toma de la cintura con ambas manos, y con una facilidad me sube al escritorio para abrirme de piernas y colocarse en medio de mi.
- ¿has llegado a pensar que alguien para este momento sospecha? - le pregunté y este no me contesta porque estaba de lo más enfocado en desabrochar de mi camisa y empezar a bajármela. - yo creo que nadie pero me preocupa Raquel.
- ¿tu amiga? - dice antes de tomar de mi cuello con una mano y empezar a besarlo del otro lado. Suspiré ante lo bien que se sentían sus labios sobre mi piel.
- no es mi amiga, lo sabes. - dije relajándome y apoyando los codos en el escritorio pero el me vuelve a poner de pie y sigue besándome. - ¿de tu parte?
- ¿qué si alguien de las personas con las cuales convivo sospechan sobre nosotros? - asentí con la cabeza. - um... creo que no.
- última semana y luego ya son vacaciones de navidad. - el hace cara de asco, arrugando la nariz y entre cerrando los ojos. - solo pienso en que voy a pasar todo ese tiempo a tu lado y me emociono.
- si pero, evidentemente no podríamos estar juntos.
- bueno, ahora tampoco y henos aquí. - empecé a retirarme el bracier y dejándome mostrar los pechos, lo cual fue de lo más satisfactorio ver cómo el bajaba la mirada y se mordía el labio. Jalé de su cuello para empezar a besarlo y este me voltea para besar mi cuello mientras me tenia pegada a su cuerpo y me abrazaba hacia el tomando de mis pechos. Los apretaba tanto que llegó a doler un poco pero lo editada que estaba me hizo olvidarme del dolor y empecé a disfrutarlo. Más porque como estábamos literalmente pegados conmigo de espaldas, podía sentir su duro miembro contra su pantalón y todo por mi. Empecé a mover mis caderas en círculos a propósito y solo pude escucharlo gemir cuando alguien toca la puerta.
- Remus. - no hacemos caso a la voz y me volteo para ahora yo empezar a desabrochar su camisa. - soy Nora, quería hablar contigo.
- oh. - dije y lo solté de inmediato.
- ¿estás ocupado?
- en lo más mínimo. - Remus se agacha para tomar mi ropa interior y mi camisa y me las regresa para que me pueda cubrir. - creo que no sabe que estás aquí um...
- iré a tu habitación. - contesté y me fui corriendo para esconderme, pero me acomodé justo detrás de la puerta para poder escuchar todo.
- lo siento que tardará, es que... iba a descansar un poco antes de la clase de baile. Ya ves que habrá un evento por navidad y...
- hay algo que tengo que hablar contigo. - escuché que ella le dice y empecé a preocuparme, así que abrí un poco la puerta para ver. Ella toma asiento en su sofá y el a un lado suyo. - toma, tu saco.
- Gracias.
- por favor no me odies por la pregunta ¿si? Pero es algo que he pensado tanto y si no lo pregunto, creo que voy a explotar. - el asiente con la cabeza. - ¿tu y Meredith Allen salen?
Quise hacerme en los pantalones una vez que escuché la pregunta.
- por supuesto que no, ella es tan solo mi alumna y le tengo mucho cariño porque bueno, es familia de alguna manera. - puse los ojos en blanco ante eso. - ¿por qué la pregunta?
- siento que eres el más feliz cada que ella se aparece y pasan mucho tiempo juntos. - claro que está feliz cuando me ve, me quiere. Bueno, eso creo. Seguimos sin decirnos lo. - creo que tienes más química con ella que con cualquier otra persona en el castillo.
- solo es mi alumna ¿si?
- de acuerdo, te creo. - me sentí tan aliviada en el momento en el que escuché que ella ya no sospechaba más. Que fácil es de convencer. - entonces, supongo que ahora no tiene nada de malo que te diga que me gustas y que quisiera repetir ese beso. - no puede ser, estos dos se han besado.
- hay profesores afuera y...
- no importó mucho realmente la última vez. - Ella ríe y se sienta en sus piernas para empezar a besarlo.
Estaba que me moría de celos, por supuesto que si. Quizás Remus y yo no seamos novios ni deberíamos pero mis sentimientos por el existen y ahí están y sigue siendo de lo más incómodo y molesto verlo en brazos de otra mujer y como este se empezaba a quitar su camisa y... no puede ser. No quiero estar aquí porque me da tentación de ver y si veo me siento mal y no quiero terminar llorando. Por suerte, el la interrumpe y la detiene antes de que llegue más lejos.
- quizás en el baile. - el le dice mientras le acaricia el cabello y lo acomoda por detrás de la oreja. - seremos chaperones, es un buen momento.
- tienes razón. - Ella le da un último beso y se pone de pie para volver a abrochar de su camisa. - lamento si te tomé en un momento ocupado y...
- no no te preocupes, no estaba haciendo nada. - Ella toma sus cosas y suspira hondo. - ¿vas a ir a la clase de baile?
- si, ahí te veo. - Ella le da un beso en la mejilla y sale por fin de la habitación.
Solo veo como Remus voltea para verme y pasa su mano por su frente cerrando los ojos. Yo me puse mi ropa lo más rápido posible y salí de su habitación, lista para irme pero me detiene tomando de mis muñecas y me intento soltar.
- Meredith, escúchame yo...
- suéltame o voy a gritar. - el me hace caso y levanta ambas manos. - eres un idiota, quiero que lo sepas.
- Ella estaba sospechando, Justo lo que tú no querías que pasara. Le di a entender que no siento nada por ti y créeme, ahora mucho menos sospechará.
- Gracias Remus, hermoso sacrificio el de comerte a besos a la enfermera por mi. - hace una mueca. - por segunda vez por lo que escuché.
- no fue mientras nosotros dos...
- puedes hacer lo que quieras con tu vida realmente, no somos nada. - tomé mis libretas y estaba por abrir la puerta pero corre y se coloca enfrente de ella. - bastante maduro.
- vamos Mer, no te enojes por favor. Yo no la besé y si detuve el momento. Y fue más que nada para poder seguir viéndote.
- pues mira, cómo te dije, Raquel seguramente también ya sospecha así que por lo mismo, voy a verme con alguien.
- ¿qué?
- en fin, no somos pareja, ni sentimos nada el uno por el otro. - estaba molesta, que hasta deje bien en claro cómo me molestaba el no recibir un "te quiero" de su parte. - solo nos vemos de repente pero solo eso y si no quiero que nadie sospeche entonces, puedo aplicar la misma que tú. - le di una palmada en el hombro.
- ¿vas a querer realmente que así dejemos las cosas?
- ¿quieres decir algo? Adelante, soy toda oídos. - me crucé de brazos pero el no dice nada. Así que me acerco a él y le doy un beso en la mejilla. - lo veo en un rato, profesor.
Y salí de ahí de lo más molesta. Seguía sin poder expresar todo mi coraje. Lo inconforme que estaba con esta situación y es que lo peor de todo es que entiendo a Remus y lo más fácil en el momento fue el seguirle la corriente y seguir con el beso que ella empezó. Juro que entiendo eso. Pero saber que ella y el ya se habían besado anteriormente tan solo me dieron muchos celos, más el que yo no pueda besarlo públicamente como ella podría fácilmente y como el no hizo nada para que yo me quedara o me sintiera mejor con lo sucedido.
Pasó una media hora y fui al salón donde iban a dar las clases de baile. Me fui a sentar sola porque solo sería la casa de Slytherin y Gryffindor y por ende Sarah no estaba aquí pero Raquel obviamente corrió a mi lado a buscarme.
- ¿te gusta Remus?
- no, - dije sin siquiera voltear a verla y sin presentar ni una emoción. Seguía igual de molesta. - ¿por qué? ¿De ser así harías algo?
- no entiendo tu mal humor tan repentino siempre. - pone los ojos en blanco. - bueno ¿y una pequeña parte de ti cree que tú le gustes? Espero que no porque lo quiero para mi pero a veces los veo platicar mejor de lo que alguna vez lo hiciste con Chuck.
Esto es igual a lo que Nora le dijo a Remus, así que esta es la parte donde yo actúo igual que el. Quien de hecho, iba entrando y me volteó a ver.
- ¿sabes que quiero? - le dije y ella niega con la cabeza. - iré a buscar a Chuck.
- perfecto, me conviene más el que estes en una relación. - Ella me dice y se va con Judy. Las ignoré a ambas y me fui a sentar de nuevo sola pero Chuck se acerca, muy convenientemente.
- hola. - el me saluda con un beso en la mejilla. - creo que ya no quieres seguir hablando conmigo. - negué con la cabeza. - por esa tontería que dije de que me hiciste perder tiempo... lo siento.
- yo también lo siento, porque en efecto si te hice perder tiempo. Lo digo en serio.
- quiero pensar que podemos volver a ser amigos.
- siempre lo fuimos. - lo abracé y el a mi y Justo en ese momento, Remus se pone de pie para explicar la clase. - ¿quieres ser mi compañero?
- vayamos al baile juntos. - lo miré con asombro. - quiero decir, si ya tienes con quien, no importa realmente. Pero de no ser así, siempre es fascinante estar contigo.
- acepto. - el se inclina para besarme y reí ante ello, arruinando el momento pero por igual haciéndolo a propósito para no hacerlo.
- lo siento, la costumbre.
- no busco ser tu novia de nuevo, Chuck. - no iba tampoco a jugar con el, ese no es el plan. En efecto lo quiero mucho como para solo estar con el si Remus me hace enojar.
- tu y yo no nacimos para ser pareja por lo que veo pero eso no quita el que no me encantes y no quiera estar contigo. - sonríe y me toma de la mejilla para besarme pero Remus nos interrumpe.
- ¿cuantas veces tendré que repetir que esta prohibido hacer eso aquí?
- ¿lo hicimos? - pregunté y el niega con la cabeza. - entonces no hay nada de que preocuparse.
- ya llegué. - Nora se muestra y le da un beso en la mejilla.
- eso si es un beso profesor. - suspiré hondo y me puse de pie junto con Chuck para empezar a practicar el baile para ese día. - con permiso.
...
La práctica terminó y ya todos se habían ido y yo iba para mi dormitorio cuando Remus me detiene y me toma del brazo.
- ¿qué pasa? - le pregunté.
- ¿en serio? ¿Vas a regresar con el como por milésima vez solo con la intención de molestarme?
- oh no Remus, para nada. No. - dije cínicamente. - Raquel empezó a sospechar, irónicamente a ti y a mi el día de hoy nos preguntaron lo mismo. Y dije que no, que no sentía nada por ti. - veo como aprieta la mandíbula cuando dije eso. - y es por ello que vuelvo a verme con Chuck de esa manera. Como tú con Nora.
- bien, yo si entiendo que es porque no queremos que sospechen. No me voy a enojar por ello. - el dice mi entiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón. - pero si el que estes tan molesta conmigo que hasta me sea difícil el hablarte.
- lindo broche. - dije mientras bajaba la mirada y veo que llevaba un broche de un lobo en su saco. - adivino, Nora te lo dio.
- Ella es la enfermera, es obvio que tiene que saberlo mejor que nadie.
- lindo. - fue lo único que dije y mejor me voltee para irme.- son tan adorables juntos que.. adelante, no soy quien para evité tan bonita pareja.
- no quiero tener que verte con Chuck de nuevo. - lo escuché decir detrás mío y me detuve.
- oh, puedes esconderte en mi habitación si quieres mientras me lo como a besos afuera para que escuches. - le sonreí y me fui de ahí muy molesta.
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