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SIETE AÑOS DESPUÉS

- ¿ya tienes todo listo? - me pregunta Connor, mientras me deja en la entrada del aeropuerto. 

- todo mas que listo. - repetí y reí al verlo todo estresado. - tranquilo, solo voy a Irlanda, nada de otro mundo.

- quieras o no, si es algo lejos. - me toma de ambas mejillas y me besa. - mucho tiempo sin ti yo creo que me vuelvo loco.

- ¿tanto así? - reí y lo abracé. - para cuando regrese, vamos a estar en un desfile de modas en Mónaco y todo va a ser perfecto.

- si por supuesto, hablamos de la diseñadora de modas mas famosa del momento, obviamente todo va a estar bien. - reí ante ello y le di un ultimo beso. - ni siquiera te ofrezco dinero porque estoy seguro de que lo tienes.

- Connor. - puse una mano en su hombro. - adiós.

- mucho éxito entregando los vestidos, hermosa. - me jala de la mano para darme otro beso y se lo correspondo. 

- cuídate. - le lancé un beso y me fui corriendo para no perder mi vuelo.

Varias cosas habían pasado en pocos años. Bueno, ni tan pocos. Tanto que ya he acabado de estudiar modas y he tenido mas de tres colecciones en lo que va de estos siete años que he vivido en Italia. Y ahora, en estos momentos me encontraba por tomar un vuelo a Irlanda ya que tenía que dejar unos vestidos que hice para una pasarela a la cual no voy a poder asistir pero de igual manera mi marca se mostraría.

Connor no es mi novio, ni mucho menos. Pero es mi compañero de trabajo y digamos que um... pues me gusta, y yo le gusto y estamos en ese proceso de ver que sucede. Seguí el consejo de Lily de conocer a otras personas y vaya que todo ha salido a la maravilla. He conocido a tantas personas que es inexplicable la cantidad de amistades que tengo ahora y tuve un novio antes de que me gustara Connor. Le agradezco a Lily por ello ya que yo no hubiera vivido en lo absoluto de no ser por ella. 

Entregué mi boleto y subí del avión. Siempre aprovecho este tiempo para dormir ya que estoy terriblemente cansada todo el tiempo. Amo que mis sueños se hayan hecho realidad pero a veces solo cierro los ojos y me imagino jugando con Harry y estando con Lily y James. Donde todo era mas tranquilo y divertido y feliz. Bueno, son diferentes tipos de felicidad.

Obviamente haber cumplido mi sueño es lo mas feliz de todo y mas porque he logrado cosas que jamas en mi vida me hubiera imaginado. 

Y mientras estaba dormida, y descansando, solo escucho como hablan a medio vuelo.

- "debido a un inconveniente, vamos a tener que aterrizar en Manchester." 

- debes estar bromeando. - dije para mi y empecé a estresarme debido a que si esos vestidos no llegaban ahora mismo a Irlanda, la colección no se mostraría. 

Tuve que bajar del avión obviamente y mientras esperaba por mis maletas, fui directo a la recepción para pedir ayuda.

- hola, disculpe. En serio tengo que llegar a Irlanda.

- genial, igual que estas trescientas personas por igual. - la señorita me dice de lo mas molesta. - pero un inconveniente es un inconveniente y no hay nada que hacer. No me importa que tan famosa sea ustedes.

- jamás dije eso. - dije con el ceño fruncido. - solo... - suspiré. - ¿al menos puedo mandarlos por paquetería?

- supongo que si. - me entrega un boletín y una pluma. - dirección, código postal... todo lo que necesite. 

Puse los ojos en blanco y empecé a anotar los datos. Yo desde un principio pude haber mandado las cosas por correo en vez de yo volar pero quería ver a mis compañeros de la universidad quienes estarían presentes en el desfile. Y ahora, todo ha salido mal. Le entregué los datos y el numero de mi equipaje para que los entregaran y no me quedaba mas que esperar al siguiente vuelo. 

El cual era... hasta el día de mañana. No quería quedarme en Manchester sin hacer nada, así que hice lo siguiente...renté un carro y manejé a Londrés. En fin, son unas tres horas. Pero que flojera manejar eso si, pero no importa. Tenía muchas ganas de ver a Lily y a James y a Harry. Quien ahora tiene... wow, tiene la edad que yo tenía cuando me fui. Debe tener dieciocho años o por ahí. Ni siquiera quiero imaginarme como es que luce ahora, voy a llorar.

Aparte extraño tantas cosas de Londres... para empezar, mi vida como maga. Me he alejado tanto ya que ahora convivo con tanto muggle. Necesito ir a los lugares a los que frecuentaba antes y comer esas deliciosas hamburguesas que tanto amo. 

Fue cansado el manejar tanto tiempo de noche valió la pena una vez que llegué y lo primero que hice no fue llegar a casa de James ni de Lily. No, lo primero que quise hacer fue ir a comer. Quería ir al restaurante al cual yo amaba anteriormente pero recordé que me han vetado entonces... tuve que acudir a otro. 

- hola  buenas noches ¿mesa para cuantos? - el señor me dice.

- um... para uno. - reí nervios y el me guía hasta las mesas cuando tengo unas terribles ganas de ir al baño.

- ¿le parece bien esta? - asentí con la cabeza y dejé mi bolso para correr al baño. - perfecto, en un momento le traigo la carta.

- muchas gracias. - sonreí y caminé hasta el baño. 

Hice lo que tenía que hacer y salí para lavarme las manos. Estando ahí, una chica abre la puerta para salir y en ese momento escucho una risa la cual me pone de lo mas nerviosa. Era la risa de Remus. Estoy mil por ciento segura de que es el. Me estaba latiendo el corazón de lo mas rápido y es que no lo he visto en tanto tiempo que como es que la primera vez que toco Londres, el esta donde mismo. Este ni siquiera parece el tipo de restaurante al cual el asistiría.

Entonces el viene con alguien. Debe estar saliendo con alguien, claro han pasado siete años, no me sorprendería que así fuera. ¿Estará casado? ¿tendrá hijos? oh por Dios ¿habrá regresado con Lola? ¿sale con otra estudiante? estoy llena de dudas pero no iba a saberlas si no salía del baño de una vez. 

Fue por eso que respiré hondo y opté por abrir la puerta. Lo vi a el en una mesa llena de varias personas y antes de ir a sentarme a la mía, me pasé a la barra para pedir algo de tomar, y obviamente para tener la excusa de verlo mas de cerca.

Se veía lindo, obviamente. Como siempre, con esa maldita sonrisa que me hace sonreír a mi por igual, con sus ojos oscuros pero tan tiernos y hermosos como siempre y todo el... realmente esta igual. Quizás ahora luce mas despeinado, eso si. No pude evitar sonreír al verlo y en ese momento, el se encuentra con mi mirada. 

Veo como deja de hablar con sus amigos y amigas y me saluda a lo lejos. Yo por igual lo saludo y se pone de pie para acercarse a mi. Sus amigos se le quedan viendo confundidos pero el no les da ni la mas mínima explicación y viene a donde estoy.

- llevo una hora en Londres y ¿puedes creerme que eres a la primera persona conocida a la que veo? - dije riendo pero el no dejaba de sonreírme. - hola.

- hola. - ríe. - wow, estas aquí.

- es una larga historia... ni siquiera estoy aquí porque lo haya querido. - me mira confundido. - bueno si, porque llegué a Manchester pero manejé hacia acá y...

- ja, ya sabes manejar. - le empujé el hombro riendo y el aprovecha eso para abrazarme. - ay Meredith, no sabes lo feliz que me hace verte. 

En un principio no supe si si abrazarlo de regreso, no porque no quisiera sino por todo lo contrario. Pero lo hago, lo abrazo y me siento tan... a gusto. Como no lo he hecho en años. Recargué mi cabeza en su hombro y el en el mio y nos quedamos un buen rato así. 

- ¿vienes con tus amigos? 

- si um... - se separa para verme. - no son del todo mis amigos. - lo miré con el ceño fruncido. - son amigos de una amiga.

- ah entiendo. - rasqué de mi nuca nerviosa. - una amiga.

- si... 

- pues, te dejo. Disfruta tu cena... yo solo vine a... - definitivamente no quería quedarme aquí sola a comer una hamburguesa mientras el esta con otra persona. Sería bastante incómodo. - vine por una hamburguesa.

- ¿aquí?

- pues, por tu culpa me vetaron del otro lugar. - reímos y el toma de mi bolso. - ¿qué?

- vamos, te invito a una cena decente. - lo miré confundida. 

- ¿qué hay de tus amigos? los amigos de tu amiga.

- como te dije... no son realmente mis amigos. Prefiero pasar el rato con una amiga de verdad. - sonreí ante ello. - ¿cuanto tiempo vas a estar en la ciudad?

- me voy mañana. - cuando dije eso, el se detiene y me da la espalda. - como te dije, mi plan no era venir.

- un día. ¿un día vas a estar aquí? - asentí con la cabeza. - okay, con mas razón vamos a cenar. 

- de acuerdo. - reí y me toma de la mano para ambos salir antes de que sus amigos le dijeran algo. 

REMUS POV

Ver a Meredith de nuevo fue tan... tan extraño. Porque ella es completamente otra persona. Sigue siendo igual de hermosa, mucho mas diría yo si es que eso es posible y es que ha crecido, aun mas. Sigue luciendo ese precioso cabello rubio largo, viste en estos momentos un vestido el cual no me ayuda en lo absoluto a quitarle la vista de encima. Esta tan preciosa como siempre que si me descuido, me voy a ver derramando mi saliva. Literalmente. 

Y tenerla cerca... abrazarla... oírla reír. Fue todo lo que necesitaba y no sabía. Estos años que estuvimos separados realmente traté de no pensarla, de dejarla ir. Y vaya que lo logré. Volví a ser profesor de Hogwarts y estuve en todos los años de Harry, ahora estoy retirado pero estoy en un momento bueno de mi vida. Conocí a alguien y ahora solo somos amigos pero por igual estábamos mas que dispuestos a intentarlo. 

Su nombre es Paola y somos muy amigos debido a un encuentro que tuvimos en la librería. Una cosa llevó a otra y hemos estado viéndonos. Sin ningún compromiso pero le tengo cariño y por lo mismo estoy tratando de no perder la cordura con Meredith cerca pero lo veo de lo mas imposible. 

No creí volver a verla, no creí volver a verla al menos hoy. Pero aquí estábamos, comiendo hamburguesas en mi sala de estar. Como los viejos tiempos.

- ¿vives solo? - ella me pregunta.

- así es, esta es mi nueva casa. Llevo muy poco con ella. - admití y vi como ella volteaba a ver por todos lados. - se que no debe lucir como la casa en Italia de cierta diseñadora de modas.

- es hermosa, Remus. - ella me dice. - tu casa, me refiero.

- gracias. - sonreí y voltee a verla. Pero que hermosa, su sonrisa me mata. 

- entonces... esta amiga. - y sabía que ella iba a sacar el tema. - ¿dónde esta?

- vive en Glasgow. 

- eso es bastente lejos.

- realmente no, floja. Son seis horas. - le empujé el hombro. - y viene mucho hacia acá por sus amigos.

- de acuerdo, si tu lo dices. 

- ¿tu tienes un amigo? - no quería verme intenso, pero una pequeña parte de mi quería saberlo. - es una pregunta valida.

- lo tengo... si. - era de esperarse. Pero al menos una pequeña parte de mi se sentía aliviado de no escucharla decir que es su pareja oficialmente. - en Italia, claro.

- genial, debe ser un sujeto fabuloso. - ella asiente con la cabeza y sonríe, como si pensara en el. - debemos estar hablando de un super modelo, todo fuerte, con ojos azules y quijada marcada.

- no, tonto. - ella ríe. - ay extrañaba tanto esto.

- ¿insultarme? - dije para molestarla.

- a ti. 

Que ganas de decirle que yo por igual la he extrañado como no tiene una idea y que la he pensado a diario. Que verla por lo que ha sido una hora con treinta minutos me ha bastado para darme cuenta que ella es y fue lo mejor que he tenido pero luego recuerdo que es lo que menos debo hacer y entonces tomo un poco de mi vaso con agua. 

NOTA: Tiktok del capitulo este ya en mi perfil : ) 

(valeria.prongs)