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A Judy y a Raquel por obvias razones ya no las volví a ver como antes y fueron ellas mismas las que pidieron que las cambiaran de habitación. Un poco infantil de sus partes pero mejor para mi ya que así no tendría que lidiar con sus actitudes tan nefastas e infantiles. Entonces ahora no tengo compañeros de cuarto, estoy sola y esta increíble porque puedo hacer lo que yo quiera. Y como estábamos en exámenes finales, Sarah se ha pasado casi todas las tardes aquí conmigo sin que nadie de los superiores se den cuenta. Aparte que, a los de último año ya casi nadie les hace caso.

En estos momentos iba rumbo a mi examen de defensa contra las artes oscuras, cuando Tucker llega corriendo a mi lado y caminamos juntos a clase.

- hola, buenos días. - reí al ver lo agitado que venía. - lo siento es que, salí rápido del gran comedor y...

- buenos días para ti también. - ví a lo lejos a Chuck y a Sarah platicar en el pasillo. - Mira, funciono mi plan.

- me alegro mucho, eres toda una cupido. - reí y me detuve enfrente del salón antes de entrar, para despedirme de él, claro. - ¿cupido también tiene tiempo para salir con alguien?

- yo solo me pregunto, como es que quieres salir conmigo sabiendo que soy ex novia de Chuck. Uno de tus mejores amigos.

- nunca fueron novios oficialmente. - doloroso, pero cierto. - y bueno um, no tenemos que salir salir. Solo quisiera que fuéramos al baile juntos. Me agradas mucho y... - reí. - bueno, si me gustas. No lo puedo negar.

Tucker es fácil uno de los chicos más lindos que he conocido. Pareciera que tengo algo por las personas que son de Gryffindor. No solo es amable y atento, sino que es guapo y mucho y siempre he hablado mucho con el Gracias a Chuck. Pero no me termina gustando, quiero decir, no lo he tratado tanto como quisiera.

- claro que vamos al baile juntos. - vi que Remus venía hacia acá y no quería que pensara que estoy aquí en la entrada para ponerlo celoso, no es el caso, así que tomé la mano de Tucker y caminamos hacia el otro extremo en la orilla para seguir con la platica. Pero creo que eso se vio más sospechoso porque no dejaba de voltear hacia acá.

- tenemos examen. - le valió por completo y se mostró enfrente de ambos, metiendo sus manos a su bolsillo y haciendo a un lado su malentín colgado, cruzado. - para que vayas pasando.

- gracias, en un momento paso. - le dije y me voltee para seguir platicando con Tucker. - entonces te decía... - me detuve al ver que este seguía aquí, escuchando de la conversación. - ¿se le ofrece algo?

- ¿sabes qué? Ya vas a tener tu examen, yo lo entiendo. Que te parece si terminando, te vienes a sentar con nosotros en la cena ¿y seguimos platicando?

- excelente plan. - le sonreí y este me da un beso en la mejilla para retirarse. Me voltee por completo para ver cara a cara a Remus. - repito ¿te puedo ayudar en algo o...?

- ¿estás saliendo con el?

- me parece ser que eso no es de tu incumbencia. No es algo que suela decirle a mis profesores. ¿O debería comentárselo a Snape? - dije cínicamente y estaba por irse pero da un paso para seguir justo enfrente mío.

- tu me preguntabas por Nora muy seguido, así que creo que es válido que yo te pregunté lo mismo. - levanté ambos hombros. - entonces, ya no es Chuck sino... ¿cual es su nombre?

- eres profesor, debes tener un registro de todos tus alumnos. - le di una palmada en el hombro. - estoy nerviosa por el examen así que me permites...

- creí que no íbamos a odiarnos.

- no lo hago. - me acerqué más a él a propósito. - ¿la indiferencia es molesta para ti?

- no, está bien. Lo entiendo. Es lo mejor para la situación, después de todo, deberíamos darnos nuestro lugar y...

- okay. - hice como si no me importara y entré al salón. No lo entendía, no entendía realmente que es lo que quiere. Me cela pero luego me da a entender que le vale. Entonces yo seguiré con la misma actitud. Es lo mejor.

Entré y tomé asiento, mis demás compañeros ya estaban por igual esperando el examen y Remus por fin entra para empezar a pasar los exámenes. Si estudié, pero no como quisiera. La verdad es que solo leí un poco y me da miedo el que repruebe pero... espero que todo bien. Ya es mi ultimo examen.

Okay, puedo hacer esto, claro que puedo, es fácil. "Posee la cabeza de un hombre, el cuerpo de un león y la cola de un escorpión." No tengo ni la más mínima idea, genial.

Voltee a todos lados tan solo para distraerme, y mis ojos se fijaron en algún momento en los de Remus y me di cuenta de que el estaba viendo hacia acá. Lo ignoré y seguí intentando contestar del examen.

"En 1957, Norvel Twonk murió mientras salvaba a un niño muggle de una mantícora fugitiva. Fue galardonado póstumamente con la Orden de Merlín, Primera Clase." es de verdadero o falso. ¿Qué se yo? Suena bastante real.

Vi un dedo índice mostrarse y marcarme la respuesta. Volteo y es Remus quien se puso de pie para ayudarme. Voltee a verlo molesta, en verdad que si, supuse que eso iba a ser suficiente como para que se fuera, pero siguió apuntando a otras respuestas y no iba a perder la oportunidad. Seguí contestando.

El, para disimular lo sucedido, sigue pasándose por los demás asientos y vi que obviamente se detuvo en el de Judy quien lo detuvo para sorpresa de nadie. Agradezco mucho el que me haya ayudado ya que sin esas respuestas que me había dado, hubiera reprobado. Y eso significaba dejar la materia y tener que presentar ese examen con miles de preguntas de todos los años pasados y no gracias. No iba a presentar eso.

El tiempo del examen terminó y llegó el momento de entregar los papeles. Opté por quedarme al final para poder agradecerle, así que una vez que ya todos se habían ido pasé a su escritorio y entregué la hoja.

- ¿te faltó alguna respuesta? - me pregunta.

- muchas... - suspiré hondo. - Gracias. - pero que difícil es decir esas dos palabras. Mucho más cuando se trata de él. - supongo que si necesitaba algo de ayuda.

- fueron trece respuestas, Meredith.

- okay si, fueron muchas preguntas pero ya lo demás lo hice yo ¿okay? - el ríe al ver cómo eso me irritaba. Me encanta su risa. Odio esto. - con permiso.

- mañana hay luna llena y... - voltee de inmediato ante ello. - ya sabes, no voy a estar en clases pero si para el baile. - el cual es un día después.

- lamento mucho que tenga que pasar de nuevo. - casa mes. - cualquier cosa que necesites yo... - aunque lo pienso y, no hay nada que hacer. - bueno, ahí estará Nora para ti.

- la última vez me comentaste de una carta la cual le di. ¿Puedo saber a qué te referías?

- pues, tú deberías saberlo. Tú la escribiste. - el me mira con el ceño fruncido. - ¿ni sabes de qué te estoy hablando?

- en mi vida solo he escrito una carta. Solo una.

- para Lola.

- para ti. - lo miré con asombro y ni supe que decir. Me quedé congelada ante tal confesión y sentí como mi corazón se derretía por lo que acababa de escuchar. - solo que creí mejor que no la recibieras porque... - se detiene. - bueno, tengo una razón.

- me tengo que ir. - fue lo único que se me ocurrió decir. - nos vemos el día del baile.

- adios. - hace una mueca y me voltee velozmente para irme de ahí.

Esperaba todo menos eso. ¿Qué decía la carta? Eso solo significaba que esa flor también era para mi. También significa que lo que decía era algo lindo, de no ser así, no tendría una flor con ello. Necesito saber que dice esa carta pero voy a hacer lo imposible para no pensar en eso. Es por eso, que si iría a cenar con Chuck, Sarah y con Tucker.

...

Al día siguiente no tuve otro pensamiento en mente que no fuera Remus y la Luna llena. Todos dicen que el día donde esto sucede, en Hogsmeade se escuchan muchos ruidos y gritos de dolor. No por nada esta la casa de los gritos. Y vaya que me hace sentir muy mal. Pobre Remus, no merece esto. ¿Cómo pasará estos días fuera de Hogwarts? ¿A donde va?

Puesto que ya habíamos acabado exámenes, el día de hoy era puro festejo y salir y disfrutar. En fin, era viernes.

- ¿qué vamos a hacer hoy? - Chuck pregunta mientras toma de la mano de Sarah. Wow, esto va rápido. Y por más que el no me guste, no deja de ser raro. - fiesta en la sala común de Gryffindor.

- me parece válido ya que aquí hay dos personas de esa casa y eso es mayoría. Un comentario muy Hufflepuff de parte de Sarah. - ¿tu que piensas Mer?

- si claro, está bien. - dije mientras aún volteaba a ver a los jardines, ya que muy pero muy al fondo de miraba el sauce boxeador.

- te ves algo distraída ¿te sientes bien? - Tucker me pregunta y pasa mi cabello por detrás de la oreja. Yo tan solo le sonreí para no preocuparlos.

- todo bien. - me puse de pie y tomé mis cosas. - vamos, preparemos todo para la fiesta.

...

Ya estábamos todos en la sala común de Gryffindor y tomábamos y jugábamos y estaba muy divertido ya que había música y todos eran muy agradables. Me ayudaba mucho a distraerme. Llegó un momento donde Tucker y yo estábamos hablando solos en las escaleras, para que nadie nos viera y si, si había tomado pero no tanto como para estar ebria.

- que feliz me hace que estés aquí. - me dice mientras recarga la mano en la pared y me deja con la espalda contra la pared. - y que estes aquí conmigo.

- me la estoy pasando muy bien. - le sonreí y este se inclina para besarme pero me hice hacia atrás. - lo siento.

- no, está bien. Yo... más bien, yo lo siento.

- no, en verdad no pasa nada um... - no puedo estar perdiendo este tipo de oportunidades por estar pensando en Remus. No debería. - solo no quiero darte a entender que quiero una relación.

- no lo pensé. - el ríe nerviosa y pasa su cabello hacia atrás.

- oh que pena, yo confundiendo un beso con una relación seria. - me cubrí el rostro pero el me toma las manos.

- de poderse, claro que me encantaría, Mer. - me da un beso en la mejilla. - pero en estos momentos... te veo y wow, lo único que quiero es besarte. - es lindo tener a alguien que no le da miedo decirte ese tipo de cosas.

Así que soy yo quien lo besa. No podía creerlo, me animé. Pero estuvo bien. Abracé de su cuello y el de mi cintura y empezamos a besarnos en medio de las escaleras de la Torre y estorbábamos un poco porque era el paso para los dormitorios pero nadie estaba yendo hacia allá.

Me estaba gustando y quería seguir así pero lamentablemente, tenía en mente a Remus y que seguramente en estos momentos estaba pasando un mal rato o más bien, terminándolo.

- estaba pensando... - dije para separarme del beso pero eso me hizo tropezar hacia atrás y de nuevo, me lastime el tobillo. - mierda.

- ¿estás bien? ¿Qué te pasó?

- a principios de semestre me lastimé este  mismo tobillo y... - intente apoyarme pero no podía. - creo que lo he lesionado más.

- te llevo a la enfermería. - negué con la cabeza unas diez veces. - ¿por qué no? Lo necesitas.

- a todos lados menos a la enfermería. - no iba a querer encontrarme con Remus en estos momentos. - mejor solo me voy a mi dormitorio.

- ¿puedes caminar sola?

- creo. - empecé a bajar las escaleras pero vaya que no podía. Empecé a sollozar del dolor.

- si, no puedes. - me toma de las piernas y me carga para llevarme hacia abajo. - no te preocupes, yo te ayudo.

- muchas gracias y perdón por arruinarte la noche.

- no fue así, te lo juro. - sonríe y me lleva fuera de la sala común. Lo único fue que... no me llevaba a la sala común de Slytherin, sino que a la enfermería.

- no Tuck, todo menos eso.

- ¿te da miedo la sangre? - sonríe. - o las inyecciones.

- um... todo eso. - mentí y entramos a la enfermería donde Nora estaba limpiando de las heridas de Remus en su pecho. No, no, no, no. Todo menos el estar aquí, pero que vergüenza.

- descuida linda, yo estoy aquí contigo y te apoyo. - me baja con delicadeza y se acerca a mi para besarme. Okay, no solo me trajo al lugar donde menos debía estar sino que también me besó enfrente de el.

- hola Meredith ¿cómo estás? ¿Qué pasó? - Nora se acerca y rogaba por todos los cielos que Madame Pomfrey estuviera aquí. - ¿otra vez el tobillo?

- si. - contesté volteando a ver a Remus pero el no me dirigía la palabra para nada. - estoy bien.

- es mentira, no puede caminar. - Tucker habla por mi.

- ¿cómo sucedió?

- estábamos juntos y um... - Gracias Tucker, llamaste la atención de Remus. Por fin volteo a vernos de nuevo. - se tropezó.

- bueno Tucker, tú puedes regresar a tu dormitorio ¿si? - el se acerca a mi y me da un beso en la mejilla para despedirse.

- te veo mañana ¿de acuerdo? Vendré temprano. - asentí con la cabeza y para mi suerte, Madame Pomprey llega y me toma de la mano para llevarme a una camilla que convenientemente, estaba a un lado de la de Remus.

- no te preocupes Nora que hoy me toca el torno nocturno, ya te puedes ir a descansar. - Madame Pomfrey le dice. - déjame te traigo algo para el dolor, cariño.

- bueno um... adios. - Ella se despide a lo lejos de Remus y el tan solo le sonríe. Osh ¿por qué terminé aquí? - espero que te sientas mejor, Meredith.

Ambas enfermeras se retiran. En la sala solo quedamos Remus y yo.