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- en estos momentos te envidio como no tienes una idea. - Raquel me acompañaba a mi clase de tutoría con Remus, solo con la excusa de poder verlo. - ¿debería dejar de hacer la tarea para que por igual me ofrezca clases extras?

- créeme, no me encanta pasar mis tiempos libres estudiando, al menos ustedes pueden entretenerse haciendo otra cosa mucho mejor que perder el tiempo viendo temas de años pasados. - dije mientras abrazaba de mis libros y caminábamos hacia la clase. - que por cierto ¿qué es lo que van a hacer?

- están planeando todo para la graduación y quiero ser parte de la organización. - que rápido pasa el tiempo, ni siquiera puedo imaginar mi vida fuera de Hogwarts. - ahi estará Chuck.

- ¿me mantienes al tanto de todo? - Ella asiente con la cabeza y cuando entramos al salón, Remus estaba platicando con la practicante de la enferma Pomfrey. Es una enfermera mucho más jove claramente pero fácil, de la misma edad que Remus. Es muy hermosa, de tés morena y cabello castaño y muy pero muy rizado. Ella reía de lo que el decía y este tan solo se encontraba sentado en su escritorio platicándole no se que pero muy feliz ante la situación.

- ay no, ya perdí mi oportunidad. - Raquel hace un puchero. - te veo luego. - y se retira.

Es extraño, lo sé, se que es lo peor que podría estar sintiendo pero creo que para este momento no lo controlaba en lo absoluto. Pero me sentía... ¿celosa? ¿Celosa es la palabra? No tengo idea, pero era molesto verlo platicar ahora con otra chica. No era su amada Lola pero si alguien quien podría enamorarlo y con quien si podría salir porque la vería diario aquí en Hogwarts. Pasé hasta enfrente para tomar asiento y así poder llamar su atención y dicho y hecho, ella toma sus cosas y empieza a despedirse.

- ¿nos vemos en la cena? - Ella le dice.

- por supuesto, te separo un lugar a mi lado. Es mejor tenerte ahí que a Snape. - ellos ríen y ella se voltea para verme. - hola, suerte en tu clase. - tan solo fingí una sonrisa y ella se va por el largo pasillo. Hasta que se escucha la puerta cerrar, volteo a verlo.

- ¿lista?

- ¿"nos vemos en la cena"? - dije imitándola y Remus solo ríe al respecto. - no se vaya a poner celosa tu linda Lola al saber que coqueteas con otras chicas, eh.

- es evidente que no puedes entender que dos adultos pueden ser amigos. - el se acerca a mi y toma asiento arriba de mi escritorio.

- no, a mi no me haces tonta, a ti te gusta ella. - el niega con la cabeza. - al menos se te hace linda.

- claro, no soy ciego. - puse los ojos en blanco y abrí de mi libro para empezar a checar los apuntes. No había abierto este libro en años, y claro, es porque es de primer año. - se admitir cuando alguien es atractivo.

- ¿si? - voltee a verlo y apoyé mi cabeza en mis manos. - ¿sin importar qué?

Sus oscuros ojos me miraron con el inicio de lo que es siempre su linda sonrisa y es que me cautivaba por completo esa combinación. Lo único que hace después de eso es abrir de su libro y ponerse de pie para empezar a anotar términos.

- siento yo, y espero que sea así, que sabes todas las criaturas vistas en el primer año.

- por supuesto. - creo.

- entonces iremos con los hechizos. Empezaremos con lo básico, el hechizo verdimillious. Supongo que está más que implícito el que tienes que apuntar tu varita ¿no? - el ríe.

- no me hables como si fuera una tonta, claro que se como usar un hechizo. - pasé mis manos por mi rostro desesperada y me puse de pie. - esto es tonto, no necesito clases.

- así es, tan solo no recuerdas ni la mitad de las cosas que viste en clase.

- ¿por qué eres maestro? - me recargue ahora yo en el escritorio a un lado suyo. - creo que jamás te lo pregunté.

- me gusta mucho estar en Hogwarts. - lo miré como si no le creyera. - y siempre quise ser maestro.

- ¿entonces por qué lo haces hasta ahora?

- porque antes no me sentía lo suficientemente listo para serlo, punto. - levanta ambos hombros y se acomoda las mangas hacia atrás, dejando lucir sus fuertes brazos y marcas venas de las manos. Fue inevitable no notarlo y no apartar la vista de abajo. - ¿esperabas otra respuesta?

- no esperaba nada. - dije por fin volteando a verlo. - ¿vas a enseñarme el hechizo si o no?

- si no quieres no.

- basta de eso.

- ¿basta de qué?

- que actúes todo sabelotodo y molesto y como si yo fuera quien te necesitara y... - el se ríe ante ello y muy molesta lo hice a un lado pero el me detiene y toma de mis muñecas. - no te necesito, Rem...

- no puedes llamarme así aquí, aquí soy tu profesor.

- de acuerdo, profesor Lupin. - dije con voz molesta esperando hacerlo enojar. - yo no soy mi mamá que fue corriendo a ti como lo ha hecho toda la vida.

- ¿toda tu vida siempre se va a basar en lo que te molesta de tu madre, Mer?

- no me puede llamar así aquí, solo mis amigos me llaman así. - dije con una amplia sonrisa, sabiendo que había aplicado la misma que el.

- señorita Allen.

- me gusta como suena.

- me alegro porque entonces así será de ahora en adelante. - me suelta las muñecas y se regresa a su escritorio. - así que, señorita Allen, sea tan amable de intentar hacer el hechizo.

- debes estar bromeando. - me mira aún esperando el que lo haga. - es bastante fácil, claro que puedo hacerlo.

- en cambio estás aquí porque necesitas tutorías así que, adelante. - puse los ojos en blanco y realicé el hechizo. Las chispas verdes salieron. - hey, tenías razón, si lo sabías. Bien ahí.

- ¿es todo lo que vamos a ver hoy? Para entonces mejor irme.

- ¿quieres repasar sobre los vampiros? - no, pero sin embargo, asentí con la cabeza. - de acuerdo, se pone de pie y se va a su escritorio a buscar en su libro. - okay mira. - yo volví a tomar asiento y este se acerca a mi con el libro y lo coloca sobre la mesa pero por detrás mío. Lo que implicaba sus brazos rodearme para que llegaran sus manos hasta la mesa y estuvo leyéndome al oído. - es un homínido mágico, pálido, se alimenta de sangre... sabemos que el ajo los detiene si quieren atacar...

Dejé de prestar atención al tema cuando voltee un poco a verlo y como estábamos tan cerca, literal mi rostro estaba a nada del suyo, fue por eso que bajé la mirada de nuevo pero vaya que tenerlo a mi alrededor me estaba poniendo muy nerviosa. Sentí mi corazón latir un poco más rápido de lo normal y como me daban nervios en el estómago. Es que... maldita sea Remus si que es atractivo. De una manera diferente a Chuck. Mientras Chuck me parece el hombre más lindo de todos, Remus con tan solo respirarme cerca me estaba dejando de lo más confundida.

Y no, no me gusta, eso sería imposible. No me interesa en lo absoluto este tipo y ni me agrada del todo. Solo digo que su presencia es... es diferente.

- ¿dudas? - ahora el voltea a verme y como lo hacemos los dos esta vez, nuestros rostros quedaban a nada de distancia. Se enfoca en mis ojos como siempre y baja la mirada hacia mis labios. Solo negué con la cabeza. - ¿segura?

- seguiré leyendo de vampiros. - dije saliéndome de ese contacto visual y este se aleja de mi para yo por fin ponerme de pie y tomar mis cosas. - y practicaré el hechizo. Las cosas de primer año son lo más fácil, supongo que en segundo año no tanto.

- de acuerdo ¿cuando quieres la próxima sesión? - estaba por contestar cuando el solo habla por mi. - cierto, mañana no puedes porque tu novio está entrenando.

- no es mi novio. Es el hijo de tu mejor amigo.

- duermes con el, es lo mismo. - dice levantando ambos hombros.

- no que sea de su incumbencia, profesor. - de nuevo lo llamé así para molestarlo. - pero no, no ha sucedido aún.

- ¿en serio?

- en serio. - repetí y puedo notar como levemente empieza a sonreír ante ello. - pero bueno, uno nunca sabe. Puede suceder hoy, mañana...

- yo que tú no me arriesgaba a algo tan peligroso.

- ¿a tener sexo? - me reí y el se sonroja por completo. - ¿o se refiere a hacerlo en un colegio?

- ambas. - toma de sus cosas por igual y las guarda en su maletín. - ¿sabe qué? Es un tema el cual no me incumbe. Haga lo que quiera.

- bien, eso haré.

- bien.

- bien. - repetí y me acerqué a él para despedirme. - Gracias por la clase. - el está por abrazarme y yo estrecharle la mano, entonces solo chocamos, luego lo intentamos al revés. Yo le iba a abrazar pero el solo extiende su mano y nos confundimos todos.

- practica el hechizo. - dice colocando su mano en mi hombro y fue lo más que pudimos lograr para despedirnos, pero aún así fue incómodo y de inmediato me suelta.

- de acuerdo. - me voltee para ya irme y cuando me nace voltear una última vez para verificar si me estaba viendo, Chuck entra a la clase y me toma de la mano para darme la vuelta y después acercarme a él para besarme.

- hola guapa. - sonreí y me emocioné al verlo. - vine a buscarte para ir a la biblioteca juntos.

- el afecto entre estudiantes hasta donde yo se, no está permitido. - escuchamos a Remus detrás nuestro y voltee a verlo molesta. - hola Chuck.

- ¿Qué tal? - este lo saluda a lo lejos y me abraza los hombros con su brazo. - nos vemos luego.

Me es muy chistoso como Chuck lo sigue viendo como el mejor amigo de su papá y no como un profesor. Así tan solo dejamos la habitación de una vez por todas.

- ¿y bien? ¿Qué tal las asesorías? - me pregunta mientras caminábamos por los pasillos. - adivinó, de lo más aburridas.

- acertaste. - también con toda una serie de sentimientos y sensaciones nuevas pero si. - ¿podemos hablar de otra cosa? ¿A que quieres ir a la biblioteca?

- ahi están nuestros amigos, vamos.

- ¿estudiando? - el ríe cuando yo digo eso. - me lo imaginé pero bueno, vamos.

Toda la tarde no hice mucho. En efecto fuimos a la biblioteca pero solo estaban en un cubículo diciendo cada tontería. Raquel y Judy estaban ahí, y los mejores amigos de Chuck que son Anthony Rivers y Johnatan Vansen. La verdad, insignificantes para mi, no en el plan de hacerlos menos porque no es el caso, pero en serio nunca convivo con ellos. Solo son las personas que siguen a Chuck a todos lados, es todo.

Pero lo que si me llamó la atención después fue en el gran comedor. Ya estábamos cenando y vi al fondo a Harry con sus nuevos amigos. Olvidé mencionar que Harry entró a Slytherin igual que yo y eso era bueno ya que podía verlo más seguido pero se que mi tío James debe estar que se muere con la noticia. Sea como sea, yo lo veo más que feliz y con muchos amigos. En especial con Draco Malfoy. Lo conozco bien a ese niño por su apellido.

Pero no, Harry no fue mi principal problema en la cena. Era ver como Remus estaba de nuevo rise y rise con la enfermera. No puede ser que este hombre se la pase coqueteando con medio mundo. ¿Qué lo hace tan especial? ¿Que hace que toda chica en el mundo incluyendo a mi madre desee estar cerca suyo? Inclusive mis mejores amigas. Y agradezco tanto que no sea mi caso, ya que eso sería repugnante. No hay manera en la que yo pueda ver a Remus más que mi profesor y parasito de mi casa. Es lo que es y lo que siempre será para mi. Pero tan solo me causaba conflicto verlo coquetear, es todo.

El me voltea a ver y a lo lejos, me saluda. Me sonrojé de inmediato al saber que vio que lo vi y dije mi vista a mi comida de nuevo.