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Regresar al mundo mágico fue fácil la mejor decisión que pude haber tomado. Tenía mi puesto de vestidos como siempre lo soñé en Diagon Alley, es un buen lugar y han ido varios alumnos para sus vestidos para el baile. Este año en específico hay uno, entonces se han vendido tan rápido que he estado muy ocupada haciéndolos.

Pero claro está que pude darme un rato para disfrutar de mi boda. La cual sería hoy y quien nos casaría, sería Sirius. Extraño, lo sé, pero consiguió no se como un permiso y considero buena idea que el fuera quien lo hiciera. Todos aceptamos. No iba a usar un vestido blanco porque no sabía hacer vestidos de novia tan elaborados y tampoco quería comprar uno entonces terminé haciendo uno para color celeste ya que me pareció un lindo color y que quedaba con el clima. Ha pasado ya casi un año desde que Remus y yo nos comprometimos y por fin hasta ahora, lo haríamos.

Estaba sintiéndome algo mareada pero la razón yo ya la sabía, Remus aún no. Y se bien que estoy embarazada pero aún no se como se lo diré y... posiblemente sea pasando esto. No quiero arruinarle el día.

Como sea, salgo de nuestra casa y me encuentro con el en nuestra entrada con un ramo de flores y yo ya con el velo puesto.

- es de mala suerte ver a la novia antes de la boda. - el dice sonriéndome.

- si pero no traigo un vestido de bodas, eso debe cambiar las cosas ¿no? - reímos y me entrega las flores.

- te ves tan hermosa, Meredith.

- tu igual. - se sonroja ante ello y tan solo ambos miramos a otro lado. Es increíble como después de años seguimos sonrojándonos. - ¿donde están los demás?

- les dije que nos vieran en el parque donde será la boda. - tiene sentido. - porque tenemos algunas paradas que hacer antes.

- ¿ah si?

- por supuesto. - me toma de la mano y ambos caminamos algo rápido por la banqueta. - ¿aceptas salir conmigo en una cita express?

- ¿qué rayos es una cita express? - me reí y el tan solo me da un beso en la mejilla. - cuentas conmigo, de acuerdo.

- primera parada. - cierro los ojos y con su varita nos teletransporta al que era mi restaurante favorito. El de las hamburguesas, no pude evitar reír ante la situación. Más porque en serio todos se nos quedaban viendo. Remus con su traje puesto y de la mano con una mujer en vestido, con flores y un velo. - ¿tienes hambre?

- algo. - me reí pero antes de que entráramos lo detuve. - creo que tu mejor que nadie sabe que no podemos entrar ahí.

- dudo mucho que nos recuerden. - entramos y tomamos la primera mesa disponible que encontramos. - hola, quisiera dos hamburguesas para llevar y de lo más rápido posible. Tenemos una boda a la cual llegar.

- en seguida. - el señor se va corriendo a la cocina.

- okay, ahora se que decir cuando quiero que me atiendan rápido. - me reí y voltee a ver a todos lados, donde la gente nos sonreía y se preguntaba por igual porque unos novios estaban aquí. - ¿entonces cuanto dices que dura una cita express?

- nos quedan tres minutos. - dice viendo de su reloj y en ese momento llegan las hamburguesas. Me imagino que el pensó que nos las íbamos a llevar porque las metió en bolsas y Remus las saca y me entrega la mía. - provecto, preciosa.

- igualmente. - volví a reír y empecé a comer. Vi que el lo hacía rápido por igual entonces hice lo mismo. - deberíamos pedir algo de tomar o... - me entrega un termo con agua. - wow, gracias.

- no te ofrezco una bebida porque eso es parte de la segunda cita express.

- Remus ¿cuantas citas express tendremos?

- tres. - me da un beso de nuevo en la mejilla y se pone de pie, tomando de mi mano y con la otra tomo lo que me sobró de mi hamburguesa. - ¿creíste volver a comer aquí?

- jamás, así que te lo agradezco. - dije muy pero muy feliz. Caminamos hacia la salida y va pasando el gerente, me cubrí el rostro con la hamburguesa pero Remus se detiene y lo saluda.

- estamos vetados de aquí en teoría, que mal servicio que nos hayan servido y ni siquiera se hayan dado cuenta. - me reí ante eso y el señor se voltea con sus guardias y nos fuimos corriendo.

- eres un tonto, casi nos metes en problemas de nuevo. - y como seguíamos tomados de la mano, ahora nos teletransportábamos a... ¿Hogsmeade? - esta nevando.

- Gracias a un hechizo, claro. - dice sacando su varita y vi como solo a nosotros dos nos caía la nieve. - es que ocupaba una excusa para usar esto. - y se coloca el primer suéter que hice en mi vida y que fue para el, que ni siquiera le quedaba bien y sigue siendo así. Me reí fuertemente pero a la vez me mato de la ternura el que aún lo tuviera y la bufanda. - esta es para ti porque tampoco queremos que te congeles.

- no puedo creer que lo sigas teniendo. - me entrega una cerveza de mantequilla que por lo que veo, ya tenía más que listas. - Gracias Remus.

- ¿deliciosa, verdad? Y pensar que nunca tuvimos una cita aquí... pero ahora es la primera. - dejé mi cerveza a un lado y lo abracé del cuello para besarlo pero el me detiene. - estoy por casarme, señorita, no puede besarme.

- eres un tonto. - lo empujé y de nuevo toma mi mano, lo que me hace pensar que de nuevo nos íbamos a ir de aquí. Cerré los ojos y me dejé llevar y llegamos a la librería, la cual era el lugar a donde Remus me llevó porque le gustaba mucho. - quisiera decir que leería algo nuevo pero no se si vaya a hacerlo con tanto trabajo encima.

- eres perfecta poniendo excusas para atrasar tus lecturas ¿lo sabías? - puse los ojos en blanco pero sonriéndole pero el me lleva a un pasillo en específico y saca de un libro. - "Guerra y Paz" ¿lo conoces?

- un poco, si.

- perfecto, aquí tengo mis votos. - mi corazón se derrite al verlo sacar unas notas y las empieza a acomodar. - ¿estás lista para oírlos?

- ¡no! No tengo los míos preparados. - cuando dije eso, el lanza las tarjetas al suelo. - ¿qué pasa?

- me alegra escuchar eso porque lo que tengo que decirte no está en unas tarjetas sino que en mi mente y en mi corazón. - sonreí ante ello y el toma de mis manos. - Meredith Allen, eres la persona más fabulosa que he conocido. Cada aspecto de tu persona me hace feliz y creo que tienes más cualidades que nadie, que me hace amarte tanto. Sigo sin superar el hecho de que no seas tan amante de la lectura como yo pero supongo que puedo vivir con ello.

- eso espero porque estás por vivir toda tu vida conmigo.

- espera, no he terminado. - ahora el ríe. - no ha sido nada fácil este camino que hemos pasado para llegar a donde estamos, y hubo una y mil razones para dejarnos ir y olvidarnos de esa loca idea de que tú y yo debíamos estar juntos, pero no lo hicimos. Y te agradezco por eso Meredith, por nunca rendirte en mi y por siempre amarme tanto como yo lo hago. Es por ello que te prometo que siempre me vas a tener a tu lado y trataré de que nunca nada te falte y que nada te haga infeliz porque es eso lo que mereces ser, feliz. Y yo soy el más feliz a tu lado, y ahora más que se que estaremos juntos por un largo rato. - quería en serio besarlo, abrazarlo, pero lo único que hice fue llorar. - no soy tan fiel creyente de lo que pueda a llegar a decir un pedazo de papel para que quiera estar contigo toda mi vida pero si ese papel me dice que puedo llamarte mi esposa, entonces quiero casarme contigo.

- ¿me dejas decir los míos? ¿O piensas teletransportarme a otro lado?

- te quedan dos minutos porque tenemos que llegar a decir el "acepto". - reí y tomé de sus manos. - es broma, tomate el tiempo que necesites.

- Remus John Lupin, te amo como nunca he amado y se que es así porque aunque digas que no crees en eso, en mi destino estaba marcado que tu eras la persona de mi vida. No solo el amor de mi vida o mi futuro esposo, sino que mi persona favorita y mi acompañante de aventuras. Quien nunca dudo de mi y me apoyó en cada momento. No ha habido persona en mi vida que me haga sentir lo que tú y es que... si, quizás la historia de nosotros no ha sido nada fácil pero no me arrepiento de nada y volvería a hacerlo de nuevo una y otra vez. Te prometo amarte incondicionalmente por el resto de mis días y tratar de hacerte feliz, que por igual nada te falte y que tengamos la vida que tanto deseamos, que es juntos.

- Meredith cursi es mi favorita. - me sonríe con las mejillas todas rojitas y se acerca a mi para besarme pero ahora yo lo detengo.

- aun no puedes besar a la novia. - cuando yo digo eso, me toma de las manos y llegamos a la última transportación. Y cuando abro los ojos, nos encontramos ya en el parque donde James, Lily, Sirius y Sarah con su actual pareja se encontraban.

- citas express ¿eh? - Sirius nos dice mientras toma su biblia entre las manos. - no se si eso te sorprenda más o el que yo los vaya a casar.

- la segunda opción. - reí.

- pero soy mejor que cualquier otra persona para hacerlo porque esto será mucho más rápido. - aplaude. - okay, tómense de las manos.

- algo mandón. - dice Remus.

- ¿tienen los anillos? - nos pregunta y asentimos con la cabeza. Lily se acerca para entregarme el mío y James a Remus. Fue ahí donde el uno al otro se lo entrega y nos volvemos a tomar de las manos. - Remus John Lupin ¿aceptas a Meredith Allen como tu futura esposa?

- acepto, si.

- Meredith Allen ¿aceptas a Remus John Lupin como tú futuro esposo?

- um... - cuando me quedé pensando, veo como la sonrisa de Remus se borra pero era en broma y me dio tanta risa esa expresión que bien rápido me reí. - si, por supuesto que si, mil veces si.

- tonta. - se acerca para besarme y yo a él pero Sirius grita antes de que lo hagamos.

- ¡los declaró marido y mujer, ahora puedes besar a la novia! - lo dijo tan rápido, que alcanzó a decirlo antes de que nosotros decidiéramos besarnos. Lily, James y Sarah nos aplaudieron con mucha emoción y terminamos abrazados Remus y yo. - felicidades chicos.

- Remus, tengo algo que decirte. - dije de lo más nerviosa. - ahora me siento tan mal porque no te lo dije antes y pareciera que fue como atraparte antes de que lo supieras pero...

- pero estás embarazada. - cuando Remus dice eso, solo veo como James estaba por desmayarse pero Lily lo detiene. - lo sé, Mer, lo sé.

- ¿cómo lo sabes?

- no te acabaste tu hamburguesa.

- eso no tiene nada que ver. - me reí nerviosa. - hablo en serio ¿cómo lo supiste?

- no lo sé, supongo que tan solo lo sentí. Lo percibí. - dice y creo que se refiere a su forma de hombre lobo. Puedo entenderlo, como es que sucedió. - no estoy molesto si eso es lo que crees.

- ¿seguro?

- tengo algo de miedo, si... - rasca su nuca. - pero me hace el hombre más feliz saber que tendré un hijo contigo. - me besa. - podremos con ello, literalmente no existe límite para nosotros.

- me siento más tranquila ahora. - el me abraza para calmarme y me acaricia el cabello. - vamos a ser una familia, wow.

- te amo y voy a amar a nuestro hijo incondicionalmente ¿okay? - se separa y me toma de las mejillas. - esto es bueno... va a ser bueno.

- te amo, Remus.

- yo te amo más... - me sonríe. - para toda la vida.

Fin.

Espero y les haya gustado el libro! Realmente cuando empecé la historia no sabía cómo iba a acabar, entonces todo se fue dando conforme avanzaba. Pero les agradezco mucho por siempre apoyar la historia, por comentar lo cual me hace muy feliz, y que también vieran los edits: ) ! Los tqm mucho.

Ahorita ya voy a aprovechar para seguirle a la fanfic de Peter Parker que empecé pero si quisiera volver a escribir otra en verano (diría que ahorita pero con la escuela si está difícil) pero comenten aquí en este párrafo si gustan de algo en específico! Si les interesaría leer de un marauders (realmente siempre me hace feliz escribir de James así que es una fuerte opción jaja) o Sirius ya que siento que me falta escribir de el, o alguien nuevo. Una historia de un actor como la que tengo de Andrew o Timothee. O otro fandom. Cómo gusten.

Pero bueno, mil gracias !