i. Hotel
Capítulo dedicado a misteymuse 🫶
No podía más.
Era el momento más cansado de mi vida, había visto como mataban a mis amigos, era horrible encariñarme de alguien para que ellos terminaran mal, o que yo terminara yéndome. Pero debería estar acostumbrada para ahora, no era la primer vez, y claramente no sería la última.
Abrí mi guardapelo y quite la foto que ya había tomado aquí, una foto con mis dos mejores amigas, estaba vacío de nuevo. Cerré el guardapelo y sentí como me transportaba a otra dimensión. Caí en un parque vacío, al menos esta vez no me había tenido que humillar como la vez que caí en una piscina en medio de los juegos olímpicos.
Me levanté y sacudí mi ropa para después deshacerme de las pocas lágrimas que me quedaron secas en las mejillas.
Frente a mi vi el letrero de un hotel. Hotel Oblivion. Nada pasaba por casualidad, las cosas que pasaban eran por algo, y las que no también.
La luz natural entraba por las grandes ventanas e iluminaban todo el lugar, estaba casi vacío, lo cual no era ni una buena, ni una mala señal.
Sorbí mis mocos y pase el dorso de mi mano por debajo de la nariz para evitar moquear y verme aun más triste de lo que parecía.
Al acercarme al mostrador noté que había una clase de perro sobre un cojín, estaba por acariciarlo cuando apareció un hombre vestido con un traje verde, parecía trabajar aquí.
—No toque al perro.
—Perdone.–El me miró de arriba a abajo y después acaricio al perrito.–Yo.. ¿hay alguna habitación disponible.
—Claro que si, para usted.–Alce una ceja ante eso, pero no dije nada.–¿Cómo pagarás?–Señaló indiscretamente el letrero que mencionaba que solo aceptaba pagos con efectivo. Toquetee mis bolsillos y saque un poco del dinero que me había sobrado de la otra dimensión. El dinero era un factor extraño en mis viajes, cambiaba conmigo.
Puse los doscientos dólares en el mostrador y el me dio una llave de habitación. La número ocho.
Estaba apunto de irme cuando sentí una oleada de poder sobre mi. Sentí mi cuerpo estremecerse y temblar. Voltee a ver al encargado, pero no dijo nada, como si no se hubiera dado cuenta, pero su perro ya no estaba.
Decidí no decir nada y caminar a mi habitación. Mire a un lado al escuchar un par de copas chocar y vi a un grupo de amigos comiendo comida china.
El menor de ellos me miró de vuelta y enarcó una ceja, sentí la conexión inmediata, él era la razón por la que ahora estaba aquí, eso era seguro, pero no quería acercarme, no aún.
Aún me sentía muy mal por el universo anterior y no quería saber aún la pesadilla que me esperaba en este.
[...]
No había podido pegar los ojos en toda la noche, solo miraba el techo y esperaba que todos mis problemas desaparecieran, pero no era así, no pasó.
Salí de la cama y fui escaleras abajo, ahora habían múltiples personalidades, sentí una mirada especialmente juzgó a de una mujer con sombrero de leopardo y lo que parecía ser su esposo. No les hice caso y solo me acerqué a la comida buffet.
Escuché un carraspeo y me moví para dejar pasar a un niño maleducado.
—Lo siento por el, puede ser un idiota.–Mire a la persona dueña de la voz y me encontré con el mismo chico del día anterior.
—¿Lo conoces?
—Es mi sobrino.
—¿Sobrino? Wow, debes de tener hermanos mucho mayores...
—En realidad nacimos todos el mismo día del mismo año.
—Vaya...
—Y tú... ¿para quien trabajas?
—¿Disculpa?–Pregunté con genuina confusión.
—Me escuchaste. Responde antes de que te corte la lengua.–Se acercó peligrosamente a mi.
—Eres muy gruñón para ser un niño.
—No soy un niño.
—Te ves como uno.
—Y tú te ves como una mujer inteligente. Ambos cometimos errores al asumir cosas.
—No trabajo para nadie.–Respondí sintiéndome algo mal porque el me había insultado. Él me miró de arriba a abajo sin creerme, pero tuve la suerte de que un chico lo llamó.
—No hemos terminado esta conversación.–Se alejó de mi y se fue a su mesa. Me senté en una mesa y solo escuché su conversación a lo lejos, un cuarto chico se acercó a ellos y se presentó como Viktor.
Un pequeño temblor se apoderó de mi y después noté como mi relicario tenía una foto del chico desagradable, ya no había duda, el era mi razón para estar aquí. Lastima que era una persona tan malvado y horrible.
[...]
Termine de comer y deje mis platos antes de chocar contra alguien.
—¡Lo siento!–Nos disculpamos al mismo tiempo. Noté que era el cuarto chico de la mesa. Ambos nos vimos, él se quedó ligeramente boca abierto por alguna razón.
—Perdona, no te vi.
—Tranquila, no es nada nuevo para mi.–Murmuró y se rascó detrás de la cabeza.
—Tu... ¿quién es ese chico que estaba contigo en la mesa? El del sombrerito.–Él entendió algo y después asintió.
—Mi hermano, Cinco.
—¿Cinco? Que extraño nombre.
—Lo es, papá no era el mejor.–Asentí como si lo entendiera, aunque realmente no lo hiciera porque en realidad no tenía padres, al menos no de los que yo me acordara. Apenas y sabía mi cumpleaños; 3 de Abril. Nada más.
—Él... es algo extraño, ¿no es así?
—Es... diferente, pero no es una mala persona. ¿Tienes hermanos?
—No que yo sepa.–Él rio como si hubiera dicho un chiste, a pesar de que no era así.
—Eres divertida, espero verte por aquí.
—Creo que lo harás.–Dije segura. Si él era el hermano del chico que debía ayudar, claro que me vería seguido.
—Bueno, yo... te veo luego... alto, no me dijiste tu nombre.
—Cindy Kline.–Él sonrió y me estrechó la mano.
—Va... Viktor, Viktor Hargreeves.
—Un gusto.
Él asintió y subió las escaleras hacia las habitaciones.
[...]
Salí de mi habitación y noté un par de miradas en mi. Todos los chicos extraños me miraron, por lo visto eran hermanos, pero de diferentes madres por como todos tenían diferentes genes.
El niño tiró un montón de palos y su padre lo regañó.
—¿Por qué siempre estás aquí?–Me preguntó Cinco.
—¿Lo lamento?
—Cinco no seas grosero.–Le advirtió su hermana.
—Le dire a tu madre.–Le dijo el hombre con doble cinturón a su hijo.
—Alto, ¿dónde está Lila?–Cuestiono Cinco.
—En el baño, le dije que se podía quedar.–Respondió el niño.
—Momento, ¿cuando volvió Lila?–Preguntó Viktor.
—¿A donde vas Cinco?–Interrogó el padre cuando Cinco empezó a alejarse.
—A hablar con alguien que al menos entienda la mitad de lo que digo.–Se fue.
—No Cinco, no te vayas.
—No Klaus, me voy. Y díganle a la intrusa que no se acerque.–Supuse que se refería a mi.
—Lo siento por mi hermano, el es...–Empezó a decir la morena.
—Difícil.
—¿Ya te lo habías topado?
—Si. Me preguntó que si trabajaba con alguien.–Ellos se miraron entre todos y luego me miraron a mi, intenté no darme cuenta y dejarlo pasar, pero no pude.
—¿Tienes un maletín acaso?–Me miró el padre con los brazos cruzados sobre el pecho.
—¿A que te refieres?
—Es un tipo de equipaje que...
—¡Klaus!–Lo reprendió su hermano.
—No hay necesidad de ser grosero Dieguito.
—No tengo ningún maletín, ¿por qué todos ustedes creen eso?
—Por nada.–Me miró Diego examinándome.
—Chicos, ella no es mala.–Abogó por mi Viktor.
—No mala, pero oculta algo.–La de rizos se acercó a mi.
—Allison...–Viktor trató de detenerla, pero ella no le hizo caso.
—Oí el rumor...
✶⊶⊷⊶⊷❍⊶⊷⊶⊷✶
Para las actualizaciones habrán metas para cumplir, aquí está la de este capítulo
𝑴𝑬𝑻𝑨
+10 𝒗𝒐𝒕𝒐𝒔 𝒚 +5 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂𝒓𝒊𝒐𝒔
(Los comentarios pidiendo que actualice no cuentan)
Gracias por leer <3
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