Las semanas pasaban y era muy frecuente que Mar se encontrara con Houssem Aouar y Lucas Paquetá. Sin duda aquellos dos chicos habían logrado acercarse a la neerlandesa y quizá uno de ellos haya logrado llamar la atención de la morena.

-Les juro que Max solo busca hacerme la vida miserable- se queja Liz dando un trago a su vino.

-Ahora que hizo el imbécil?- pregunta Vian.

-Fastidiarme de la vida. Mientras yo intentaba concentrarme en mi trabajo, el pendejo se ponía a jugar sus videojuegos a todo volumen. Intenté callarlo y nada!- responde desesperada.

-Liz, estás consciente de que te molesta porque le gustas? Eso lo he estado notando seguido- sugiere Mar.

-Por favor! Mar! Es mi hermano!

-Hermanastro- recalca Reb quien comía.

La pelinegra rueda los ojos -Como sea! No puede ser posible. Ambos sabemos que no podemos estar juntos aunque quisiera!

-Estas diciendo qué hay una posibilidad de que Caqueret te atrae?- pregunta Mar pícara.

Liz la fulmina con la mirada -No...

-Mi querida Lizzy, no importa...- Vianey intenta apoyarla.

-No! No! No! Lo odio!

-Del odio solo hay un paso- revela Reb y todas menos Lizbeth ríen.

-Váyanse al carajo- dice Liz y en eso entra al restaurante Max, Hugo y Houssem quien venía muy pegado con una chica rubia.

Mar se percata del acompañante del francés, era alta, delgada, de buen estilo elegante, cuerpo que cualquier chica envidia. La holandesa sabía que era hermosa lo que la hacía sentir insegura por primera vez.

Era más que claro que Aouar le estaba hablando a esa chica aquella noche.

-Oigan, no saben si Houssem tiene novia?- se le escapa preguntar a la morena.

-Houss? Haha!- Vianey responde con una fuerte carcajada.

-Si hubiera premios dentro del equipo, Aouar se llevaría al soltero del año- define Lizbeth.

-Por qué preguntas?- decía Rebeca.

-Por nada...- primera vez que su voz temblaba de los nervios.

Se queda observándolos y los dos reían viéndose muy felices de la vida, hasta que el francés desvía la mirada y Mar se voltea. Sus celos eran más que notorios. Toma sus cosas y sale del restaurante.

Houssem nota aquello, así que sale tras de ella logrando alcanzarla -Mar!- toma su mano pero la holandesa no se deja.

-Qué?- su tono de voz saca de onda al francés.

-Yo... te vi en el restaurante con tus amigas y pensaba en invitarte a sentar con nosotros...- confiesa nervioso.

-Aha, y para qué? Para que conociera a tu novia?- se le escapa decir.

-Novia?- el francés no entendía -Mar, Anne no es...

-Ahórrate, quieres?- lo interrumpe cuando su transporte había llegado.

-Déjame explicarte...!- pero fue demasiado tarde pues la morena ya se había ido.

Regresando al restaurante, Houssem ya no se sentía con ganas de seguir con sus amigos, era más que obvio que se sentía culpable de que Mar creyera que su hermana era alguien más.

-Todo bien?- pregunta Anne.

-Ya vez que quería presentarte a alguien que conocí- decía Aouar.

-Ooh! Tu novia?- Anne agrega con un toque coqueto.

-Aha si. Ella...- definitivamente no eran pareja, pero eran amigos? Una pregunta que todos los días rondaba en la cabeza de Houssem.

Debian ser amigos. Por respeto a su mejor amigo Memphis.

-... es una amiga.

-Si la vi. Es linda- recalca Anne.

Lo es, pensó Houssem sonriendo.

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Sin tener control de sus acciones, Marlene Depay terminó en la casa de cierto brasileño. Tocó la puerta y cuando este la vio, su corazón se aceleró.

-Vaya! Vaya! Qué linda sorpresa!- sonríe contento de verla.

-Pensé en visitarte- miente Mar aún recordando a cierto francés.

-Ah si? Pues suerte la mía- la deja pasar y se da cuenta de que no estaba solo.

-Hola novio de Lucas- Mar siempre aprovechaba burlarse de la cercanía que tenían Bruno Guimarães y Lucas Paquetá.

-Lo se. Lo se. Estás celosa porque yo soy el número uno pasa Lucas y tú no- defiende Bruno.

-Aww! Adoro verlos pelearse por mi- interrumpe Lucas.

-Toda mi vida he estado peleando. Y ya me cansé- confiesa la holandesa -Qué hacen?

-Íbamos a jugar "Just Dance", te nos unes?- decía Bruno.

Mar le gustaba bailar, era uno de sus talentos ocultos -Prefiero verlos- y a pesar de considerarse buena le daba pena mostrar sus pasos de baile.

-Uy! Que mal! A mi me encanta bailar. Soy el mejor del equipo- presume Lucas para levantar las ganas de Mar.

Quizá pueda aprovechar aquello -Bien, Paquetá. Vamos a hacer esto- Mar se coloca a un lado de él.

-Así me gusta- alza la ceja el número 10 del Lyon y los tres se ponen a bailar toda la tarde y parte de la noche, hasta que Bruno decide irse dejando solos a Mar y Lucas.

-Quieres ponerle pausa a esto? O deseas continuar?- pregunta Lucas.

Mar le sonríe -Eres bueno.

Paquetá pasa su lengua por sus labios -Y tú estuviste asombrosa- sin darse cuenta que los dos están a poca distancia la morena se ponía nerviosa.

Acaso era correcto esto? O más bien, era esto lo que quería? No lo negaba, Lucas se le hacía atractivo y aún así sus sentimientos no eran comparados a los que tenía por Houssem.

-Gracias por esta noche, Lucas- habla Mar.

El brasileño toma el mentón de Mar -Lo que sea por ti, linda- su pulgar llega a los labios de Mar y luego sin permiso la besa.

Mar le corresponde y así se la pasan por unos minutos dejándose llevar por la pasión hasta que la mente de la holandesa la engaña pensando que era a Houssem a quien besaba así que ella subía la intensidad poco a poco pero una vez que se alejan, Mar vuelve a la realidad.

-Todo bien?- pregunta Lucas preocupado.

La morena traga saliva. Lo que sentía por el francés le impedía seguir con el brasileño -No puedo hacer esto hoy- confiesa triste.

-Te espero cuando estés lista. Ok?- responde Lucas ciego ante los sentimientos de Mar.