Rebeca mira la hora recordando que ya tenía que pasar por su hermana quién estaba en su entrenamiento. Guarda sus cosas apresurada y cuando abre la puerta de su oficina se queda pasmada al ver quién la esperaba.

-Moussa!- exclama sorprendida.

-Reb, necesitamos hablar- pide el francés.

Unos recuerdos de la neerlandesa empiezan a atormentarla sintiéndose un poco mareada -No hay nada de qué hablar- intenta quitarse al futbolista del camino.

-Por favor- pide.

-Ya dije que no. Si me disculpas ya voy tarde por mi hermana...- dice firme pero en eso llega su asistente.

-Srta. Depay, esto apenas me llegó de la directiva y dicen que quieren que trabaje en esto porque mañana se entrega- avisa.

-Joder! Les dijiste que si no se pueden esperar?

-Fueron muy persistentes- niega su asistente.

Bufa de la frustración -Bien, solo dámelos- toma los papeles.

-Puedo ir por tu hermana si quieres- se ofrece Dembélé.

-No es necesario. Solo ve y dile a Thiago que si puede ir por ella. Tengo que terminar esto lo mas pronto.

Las palabras de Rebeca impactaron de manera negativa para el delantero -Si... claro...- aún así hizo lo que le pidió y se fue a los vestidores hacia el grupo de los brasileños. -Oye, Thiago- llama su atención y este lo mira serio. No desconocía lo que pasó entre el francés y su esposa.

-Qué pasa?

-Rebeca me pidió que si podías ir por su hermana. Esta atrasada con su trabajo- explica.

-Y qué andabas haciendo en su oficina?- cuestiona Thiago.

-No lo estaba. Rebeca y yo nos encontramos en el mismo pasillo. No hay de que alarmarse, Mendes- miente Dembélé para proteger a la holandesa. -Quizá estaba en búsqueda tuya para decirte.

Thiago solo se le queda viendo -Ok. Yo le digo que voy por ella- dice no tan convencido y el francés se va.

-Bro! Rebeca te dejó en claro que ella no está interesada en nadie más que tu- decía Bruno Guimarães.

-Solo no lo mencionen, ok?- pide Thiago.

-Amigo, puedo ir por Mar si tu no te sientes cómodo- se ofrece Lucas.

-Está bien, Lucas. Yo puedo ir por ella- seguía con el coraje y aún así se apresuró para cambiarse e irse por su cuñada.

Lamentablemente sus pensamientos no lo dejaban en paz recordando los malos momentos que pasó no hace mucho lo que casi ocasionaba un divorcio con la mujer que ama. Miró por todos lados en busca de Lucas, pues era el que se ofreció a ir por Mar, pero no estaba. Su vista se encontró con Houssem, así que se acercó a pedirle el favor.

-Oye, Houss- llama su atención -Estás ocupado?- una vez que el francés le negó, Thiago continúa -Sería una molestia si puedes recoger a Mar?- pregunta.

-Si, claro- el mediocampista no lo duda y una vez que le pasa la dirección, se encamina a ir por la hermana de Memphis al lugar indicado. Entra y se sorprende al verla pelear como si fuera una profesional.

La morena se enfocaba en derrotar a su oponente cuando voltea por inercia al ver la puerta abrirse, traga saliva y si no fuera por sus reflejos no hubiera podido esquivar el golpe que casi impacta su rostro. Gana la pelea limpiamente y se despide de su compañero.

Mar salta del ring y Houssem se acerca a intentar ayudarla -Qué haces?- cuestiona la chica con una sonrisa.

-Quería ayudarte por si acaso te caías desde ahí...

-No hablo de eso pero agradezco el detalle. Me refiero a qué haces aquí?

-Ah! Yo vine por ti. Rebeca no pudo.

-Ok. Deja voy por mis cosas- responde Mar y durante su ausencia, su compañero se acerca al francés.

-Mierda! Es bastante buena peleando. Su apariencia me dejó llevar- comenta dándose cuenta que la reacción de Aouar no es la mejor pues se veía incómodo -Perdón! No pensé que eras su novio o...

Ahora era Houssem el confundido y le costó reaccionar a lo que estaba pasando -Ella no... no es mi novia...

-Entiendo. Ella es...

-Nos vemos luego, Luc- interrumpe Mar por detrás.

-Adiós, Mar- se despiden caminando a la salida y en cuanto llegan al auto de Aouar, Mar se pone de lado del conductor.

-Me dejas conducir?- pide curiosa.

Houssem le regala una mirada extraña -No creo que sea buena idea...

-Sé manejar, relájate.

-No es eso- niega Aouar.

-No confías en mi, cierto?- últimamente la neerlandesa tenia cambios de humor drásticos -Ok! Esta bien. No hay problema!- responde sarcástica.

-Tampoco es eso...

-Por supuesto que lo es, Aouar!- desafía Mar. -Soy una desconocida a punto de entrar a tu auto...

-Tu no eres ninguna desconocida para mi, Mar- se acerca rápidamente tomándola por los brazos -Y confío en ti- desmiente originando que la morena empiece a sentirse de una manera diferente con Aouar hacia otras personas.

-Lo prometes?- busca asegurarse.

-Lo prometo- asiente sin dudas.

-Bien...- extiende su pequeña mano para que el francés le entregue las llaves y lo lleve a un lugar que apenas acaba de descubrir.

Era una casa abandonada pero aún en buenas condiciones. Los dos entran y suben hasta el techo. Mar escala por fuera con Houssem detrás de ella, llegando finalmente a sentarse.

Ella nota que su acompañante respira una y otra vez profundamente -Todo bien?- le causa ternura.

-Si...- responde con poca credibilidad.

-Haha, no lo creo. A alguien le teme a las alturas?- comenta en tono burlón.

-Me descubriste- desvela y los dos se mantienen observando el cielo oscuro. Los dos se sentían muy a gusto a lado del otro. De repente los dos se quedan viendo por unos segundos, así que se dejan llevar para poco a poco acercarse y si no fuera por el celular de Houssem, esto hubiera terminado de otra manera.

Mar oía que el francés usaba un tono cariñoso hacia la persona que hablaba sintiendo unos leves celos, pero por qué? Si él no era nada para ella ni ella era nada de él. Por qué le salió aquello.

-Lo siento, Mar. Pero me esperan en mi casa- se disculpa Aouar.

Mar oculta sus sentimientos -Descuida, de todas maneras tengo que llegar antes de que a mi hermana le de un paro cardíaco- intenta relajarse pero simplemente la curiosidad le mataba.

Con quién hablaba Houssem?