Conforme pasaban las semanas, Mar ocultaba sus peleas a todos sus seres querido siendo Houssem el único que sabía.

Rebeca empezaba a sospechar pues le decían que Mar se quedaba a vivir con Houssem porque los dos ahora eran pareja. No era del todo mentira pero aún así la hermana mayor tenía sus dudas.

-Ah! Hola Anne!- Rebeca saluda a la hermana de Houssem.

-Hey, Reb. Cómo has estado?- las dos se saludan y empiezan a platicar acerca de sus vidas -Y siento que ha llegado el momento de irme en definitiva con Sergio.

-Que cool! Pues te deseo suerte. Si necesitas consejos, no dudes en llamarme- decía Rebeca.

-Gracias, Reb. Yo creo que si te llamaré, tú tienes mucha experiencia en esto de vivir con tu pareja.

-Al principio si será incómodo por el hecho de que se verán casi las 24 horas. Pero irán tomando confianza. Nada de otro mundo- relaja la holandesa.

-Sergio siempre fue quien quiso que nos mudáramos juntos desde el primer día. Pero yo no quería apresurar las cosas...

-Descuida, es entendible. Tampoco sale bueno apresurar las cosas- dice Reb.

-Fue amor a primera vista. Recuerdo cuando nos conocimos que los dos fuimos muy torpes con el otro. Fue adorable- confiesa Anne enamorada.

-Disfruta, Anne. Todo a su debido momento- consiente Rebeca.

-Y tu? Pudiste arreglar las cosas?- pregunta Anne.

-Hablé con Moussa por fin- suspira Reb -Le dejé en claro que fue un error esa noche y que se alejara de nosotros para causar más problemas.

-Y qué te dijo?

-Me rogó en reiteradas veces pero le dejé en claro que amo a Thiago- defiende.

-Maldito francés. Siento que hayas pasado eso, Reb.

-Esta bien. También fue mi error el embriagarme en un país que desconozco- recalca.

-Y qué hay de tu esposo?

-Aclaré que él será el único amor de mi vida- dice Reb orgullosa.

-Brindo por nuestras preocupaciones por fin desvanecerse- dice Anne alzando la copa.

-Salud!- coincide Rebeca y ambas chocan copas y toman. -Oye, te quería preguntar, has hablado con tu hermano?

-Si. Por?

-Es verdad que Mar vive con él?

-Así es. Una vez que vine a recoger unas cosas la vi- Anne hace memoria de aquel día -Aunque debo decir que la vi algo extraña.

-Extraña? De que hablas?

-Es solo que una vez que me observó, evitó que hiciéramos contacto visual y se cubría su rostro...

-No!- Rebeca se levanta de la barra -No puede ser...!

-Qué pasa? Todo bien??

-La notaste con golpes?- cuestiona Rebeca alarmada.

-No que yo recuerde...- Anne abre los ojos como plato -Estas diciendo que mi hermano la golpea...?!- se tapa la boca.

-Cómo piensas eso de Houssem?! Él es la persona más santa que he conocido. No le haría daño ni a una mosca- desmiente Rebeca -Me refiero a que... no te contó Houss?

-Mar está en drogas?

-No, Anne!! Intento decir que mi hermana solía involucrarse en peleas callejeras- los nervios de la holandesa se notaban cada vez más.

-Ay dios!! Pues tendría sentido eso al no dejarse ver.

-Tu hermano me ha estado ocultando a mi hermana!!!

-Hablaré con él- afirma Anne.

-No creo que sea su culpa. Sé que haría lo que sea por Mar. Él la ama- confiesa Reb.

-No sabes el gusto que me ha dado que Houssem y Mar se conocieran. Los dos están destinados a estar juntos- revela Anne.

-La verdad que si. Desde que Mar conoció a tu hermano, vi a mi hermana más libre y cómoda.

-Y con Houssem lo vi más seguro de si mismo- confiesan ambas hermanas orgullosas de la relación de sus hermanos.

-Tengo que ver a mi hermana!

-Te llevo- se ofrece la francesa y las dos llegan a la casa del futbolista.

-Houssem!! Se que estás ahí!!- reclama Reb y es Mar quien abre la puerta -Mar...- se sorprende de verla sin ningún golpe como sospechaba.

-Rebeca? Qué haces aquí?- pregunta extraña.

-Yo... venía a ver cómo te trataba el Aouar- miente.

-Houss es el mejor. No hay nada de qué preocuparse- relaja la hermana menor.

-Todo bien, preciosa?- Houssem llega al rescate con solo un par de shorts como ropa.

-Oye! Más respeto para mi hermana!- regaña celosa.

-Nunca pensé que no perderías el tiempo, hermanito- se burla Anne.

Los enamorados se sonrojan y Rebeca baja la mirada al abdomen de Mar pues se veía un pequeño bulto -Qué tienes en tu panza?- cuestiona.

-Ahh... no quieres ver ahí...- Mar responde nerviosa.

-Me vas a dejar ver- ordena.

-Mi querida cuñada, no querrás ver la marcas que le dejo a mi amor- Houssem besa el cuello de Mar.

-Date las gracias que no soy Memphis quien los mira, eh?- advierte.

-Usen protección!!- pide Anne y las hermanas se van.

-Eso estuvo cerca...- suspira Mar.

-A ver, deja ver cómo va tu herida... puedo...?- pide permiso para levantar la blusa de Mar y ella asiente -Vaya! Corres con suerte de sanar rápido- reporta y acomoda la venda.

Una vez parado, Mar traga saliva al ver a Houssem sin camisa, su mente se llenó de sucios pensamientos -Gr-Gracias... por... cubrirme...

-Disfrutando de la vista?- Houssem notó los nervios de Mar provocados por él.

-Cállate!- lo golpea leve en su pecho.

-Me deseas, Mar- la toma de la cintura delicadamente para acercarla lo más que pueda.

-Qué te hace pensar eso?- Mar dice juguetona.

-Se que tu conciencia pide que te saboree- dice atrevido.

-Desconocía ese lado pervertido tuyo. Me agrada- reconoce Mar y besa los labios del francés.

Los dos se dejan llevar hasta que accidentalmente los dedos de Houssem rozan la herida de Mar, ella gime del dolor y el futbolista se aleja -Lo siento, cariño!

-Descuida. Creo que hay que esperar. Necesito concentrarme en las peleas- detiene la acción.

-Joder, Mar. Me duele verte regresar con golpes. Solo dime quiénes son los hijos de puta que te tienen amenazada y yo me encargo de ellos- pide el castaño.

-Ya tengo mi última pelea. Y después toda esta pesadilla se termina- niega Mar. -Confías en mi?

-Siempre- toca su mejilla.

-Lo prometes?

-Lo prometo- afirma con un beso en corto en los labios de su chica.