03. Aster y el armario.
—Gastrovascular— dijo Susan— Vamos,chicos, gastrovascular— reclamó a Peter y Aster.
La de cabello cobrizo estaba en el piso dibujando en un cuaderno mientras que todos estaban igual de aburridos.
—¿Es latín?— susurró un cansado Peter.
—Si— sonrio Susan.
—¿Es latín para el peor juego jamás inventado?— interrumpió divertido Edmund causando la sonrisa de todos menos la de susan.
—Muy buena— le choco los cinco Aster dejando su cuaderno de lado— esto es aburrido.
—Podríamos jugar a las escondidas— ofreció Lucy acercándose al mayor de sus hermanos.
—O pudiéramos jugar a que Aster me besa— murmuro el rubio haciendo que esta abriera los ojos por el comentario.
—Deja de ser un mujeriego— lo golpeó Susan.
—¡Anda peter, por favor!— pidió Lucy haciendo un puchero— ¿Aster?— le hizo ojitos a la chica.
—¿Por favorcito?— pidió Callaghan a peter haciéndole ojitos a Peter quien sonrió de lado.
—Uno, dos, tres...
—¿Que?— susurró un confundido Edmund levantándose del piso mientras todos corrían saliendo de la habitación.
—¡Solo corre Edmund!— gruyó felizmente Aster.
Salió de allí buscando un lugar para esconderse, no era muy difícil con la grandeza de la casa pero aún así no quería ir muy lejos pues debía pedirle a Peter que deje a Lucy ganar así que mejor la encontraba rápidamente.
—¡Allí voy!— grito luego de un rato el mayor saliendo de la habitación mientras que Aster se ocultaba detrás de un mueble— a la próxima deberías de ocultar mejor tu cabello— la risa de peter a su lado se hizo presente.
—Tal vez quería que me encontraras— sonrio esta cuando el tomó asiento a su lado.
—Entonces me parece que no sabes jugar esto— apretó su mano el chico— aunque eres demasiado inteligente por lo que asumo querías que te encontrara, ¿quieres jugar a queme besas entonces?— colocó una mano en la mejilla de esta.
—¡Todo esta bien! ¡Estoy devuelta!— el grito de Lucy los interrumpí haciendo que ambos chicos se alejaran confundidos.
—¿A donde fue?— se levantaron caminando hacia donde estaba la niña junto a Edmund.
—Creo que ustedes dos no entendieron bien como se juega— señaló Aster— el punto es no ser encontrado— remarcó el no.
—¿No os preguntabais dónde estaba?— pregunto esta ofendida y confundida.
—Ese es todo el punto del juego del juego— le reclamó Edmund.
—¿Eso significa que gane?— apareció Susan sonriente.
—No creo que Lucy quiera jugar ya— negó peter.
—Me fui por horas— susurró la pequeña— cruce el armario hacia un bosque, !¡venid!
Todos siguieron a la niña, los mayores mirándose muy confundidos con la actitud de la niña.
Al llegar a este Susan fue la primera en revisar la ropa.
—Lucy el único rastro de bosque aquí es la madera— le dijo susan.
—Un juego a la vez, lu, no todos tenemos tu imaginación— susurro peter calmado retirándose junto a sus hermanos mientras Aster le sonreía de lado a Lucy.
—¡Pero no estaba imaginando!— gritó está haciendo que los pevensie dieran media vuelta.
—Eso es suficiente, Lucy— regaño la mayor.
—¡Yo no mentiría sobre esto!— defendió la niña.
—Oh si yo te creo— dio un paso adelante Edmund, Aster no pudo evitar mirarlo sospechosamente pues conocía el humor de este.
—¿me crees?— lo miro confundida.
—¡Claro! ¿Que no os dije qué hay un campo de fútbol en la alacena? — se burló de su hermana haciendo que Peter se molestara.
—¡Solo para, debes hacer todo peor!— le grito el rubio.
—¡Fue solo una broma!— se defendió el menor.
—¿Cuando vas a crecer?— se acercó a él molesto.
—¡Cállate! ¡Crees que eres mi papá, pero no lo eres!— se acercó de la misma manera el chico yéndose corriendo.
—Manejaste eso muy bien, felicidades— rodó los ojos susan yendo detrás de su hermano menor.
—Pero...de verdad estaba ahí— susurró Lucy cohibida.
—Susan tiene razón, ya basta— la miro el rubio por última vez—¿vienes conmigo?— pregunto a la chica que negó— Aster— advirtió.
—Solo vete, peter— susurro sentándose frente a Lucy, este se fue molesto— Vamos cuéntame más sobre este sitio, ¿Narnia?— le sonrió causando que esta hiciera lo mismo también sentándose.
—¿Me crees?
Aster en parte si le creía, ¿quien era ella para decir que existía y que no? El mundo era tan grande que nunca se sabía.
—¡Claro que te creo! ¿Viste un bosque?
—¡Fue increíble As, había un fauno!
Así pasaron un buen rato hablando Aster disfrutaba de ver a la niña feliz, pues en aquella situación no había más nada que hacer que hacerla olvidar de lo que estaba sucediendo en el mundo.
{...}
— Aster— susurró Susan entrando a la habitación de esta— Lucy esta haciendo un total desastre, ¿puedes venir?
La chica se movió en su cama abriendo los ojos lentamente.
—Voy— susurro con cansancio siguiendo a la chica— por cierto, ¿te molesto el comentario de tu hermano?
—Odio que actúe así contigo, sabe que no eres como su típica chica y por eso insiste en ilusionarte— bufo la chica entrando a la habitación de este donde la pequeña gritaba sobre su hermano acompañada de el otro.
¿Que había querido decir eso? ¿Insinuaba que Peter solo quería jugar con ella? La chica dejó de pensar en eso sentándose a un lado de la cama del rubio.
—¿Que pasó Lucy?— susurró.
—¡Narnia es real! — grito está— está dentro del guardarropa, como os lo había dicho— se explico.
—Debió ser un sueño— la interrumpió Susan.
—¡No y esta vez Edmund fue también!— insistió señalando al chico.
—¿Viste al fauno?— le preguntó Peter a este, quien parecía nervioso.
—No, claro que no— se negó este.
—Bueno es que no estaba en el mismo lugar que yo— sonrio la chica— espera, ¿donde estabas Edmund?
—Yo...te estaba siguiendo la corriente solamente, perdón Peter no debí de animarla pero ya sabes las cosas que hacen los niños de ahora— susurro con una sonrisa arrogante este, causando el llanto de su hermana menor.
—Eres increíble— murmuro susan molesta saliendo detrás de esta con Peter pisando sus tobillos.
—Yo perdí a mi padre Ed— susurró la chica antes de cruzar la puerta para seguir a los demás, pues notaba de lejos la mentira del chico— y a diferencia de ti no tuve tres fantásticos hermanos que me cuidarán, yo no los lastimaría.
Este la miro por unos segundos asintiendo, quería mucho a Aster por que siempre había sido muy buena con el.
—¡Ustedes niños están a una travesura de dormir en los establos!— grito la mujer cuando todos estaban frente a Lucy quien abrazaba a un hombre de barba blanca— Profesor. Disculpe, les dije que no lo molestaran .
—Está bien. Seguramente hay una explicación para esto— sonrio el hombre— pero antes de eso estoy seguro de que esta pequeña necesita un chocolate caliente— movió a Lucy hacia la mujer quien a asintio llevándosela.
—Vamos, querida— le susurró a la niña mientras que los otros tres daban media vuelta tratando de escapar de aquella situación pero una tos no lo permitió.
—Acompáñenme a mi escritorio— señaló a los tres chicos que se miraron algo asustados para seguir al hombre a través de las puertas hasta su oficina— trastornaron el delicado equilibrio interno de mi ama de llaves—los miro mientras tomaba asiento.
—Lo lamentamos mucho señor— respondió peter de inmediato— no volverá a suceder— trató de llevarse a las chicas.
—Espera— susurró Aster— es Lucy— aclaró al hombre.
—es nuestra hermana— se auto señaló y rubio— está molesta.
—Eso explica el llanto— respondió este.
—No es nada— balbuceo Peter— nosotros podemos controlarlo.
—Oh si, se nota— levantó la mirada con algo de sarcasmo el hombre, ¿luego de aquello? Era obvio que ninguno podía manejar a la pequeña niña.
—Es solo que encontró una tierra mágica en el armario de arriba y nadie le cree— sonrio Aster haciendo que este detuviera todo lo que hacía para mirarla.
—Cree que encontró— corrigió Susan.
—¿qué habéis dicho?— se la noto este guiándolos hacia los sofás de su oficina.
—Lucy cree haber encontrado un bosque en el armario de arriba — explicó peter sentandose.
—y no deja de hablar de ello— le siguió susan.
—¿y como era?— preguntó emocionado el hombre.
—Era como hablar con una lunática.
—Creo que habla del bosque, susan— miró algunos libros a su alrededor.
—Espere, ¿usted le cree?— pregunto la pelinegra al hombre.
—¿Ustedes no?— respondió.
—Yo si— sonrió Aster— nunca se sabe.
—Ya veo, eres la inteligente del grupo— encendió su pipa el profesor.
—¡Es que no es lógico!— continuó defendiendo su punto la mayor.
—y Edmund dijo que estaban sólo pretendiendo— apoyo Peter.
—Claro por que el es el más sincero, ¿no?
—Bueno...no realmente— contestó avergonzado el rubio.
—Entonces si no está loca y no es mentirosa— dio una mirada a la cobriza— debemos asumir que lógicamente, está diciendo la verdad— remarcó la palabra antes dicha por susan.
—¿Dice que deberíamos solo creerle?
—Es vuestra hermana y esta chica que no es nada suyo le cree— señaló a Aster— vosotros sois una familia, podrías comenzar a actuar como una.
{...}
—Tienes que dejar de aparecer así en mi habitación— sonrió de lado la chica adormilada— estuvimos juntos hace pocas horas.
—Lo se pero me di cuenta de algo y no pude dormir pensando en ello— explicó este colocándose frente a la cama de la chica.
—¿Te cansaste de tratar de conquistarme?— pensó en las palabras dichas por su mejor amiga anteriormente, podría bien ser una conquista más.
—No, no, no— sonrió este— todo lo contrario me di cuenta que susan es mi hermana y tiene que querer mi felicidad.
—¿que tengo que ver yo con eso?— giro su cabeza confundida.
—Que tu eres esa felicidad por lo tanto, tendrá que aceptar todo esto el día que estemos juntos— se acercó a ella besando su mejilla, una vez más dejándola sorprendida— buenas noches futura novia.
Peter Pevensie una vez más era el causante del calor en sus mejillas.
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