「 ᴠᴜᴇʟᴏ ʀᴀsᴏ 」

La luz del atardecer cae sobre nuestros cuerpos, mientras atravesamos las ruinosas edificaciones que cubren mayormente las quemaduras solares. Aun así, como hay miles de agujeros y huecos no impiden que el sudor se reparta sobre nosotros.

Gally es quién lidera el camino, pero el resto de tributos permanece detrás de mi y entiendo las reservas que tienen con el chico del uno. No se puede confiar tan fácilmente en alguien que prácticamente ha intentado matarnos desde el principio, pero de alguna manera, para mi no es ese caso. Desde nuestra conversación en las últimas fiestas de los distritos, siento que puedo ver a través de el. Y... no es más que un chico asustado, como todos.

Salvo que ahora demuestra de verdad estar preocupado por alguien más que el mismo, y tengo mucha curiosidad por conocer a esa persona. Siento que si alguien ha sido capaz de adentrarse en el frío corazón de Gally, es sin duda alguien que merece la pena conocer.

—Newt, ¿estás seguro de esto? —Brenda se me acerca al paso y su ceño fruncido me demuestra lo mucho que le molesta esta situación.

No pongo en duda que no crea en mi ni en lo que decido para el grupo, pero si duda de ese chico. Su cabello suelta varias gotas de sudor y por alguna razón, quiero pasar mis dedos por ellos para secarlo. Aun así, mi mano se queda a medio camino porque sus palabras me dejan helado.

—Es un larcho de mierda, quien en muchas ocasiones ha intentado matarte... ¿Y si te equivocas? —Su tono de voz es más grave de lo usual, indicando lo peligroso que sería para mi no tomarla en serio.

Trato de no hablarle con sorna o que note en mi tono de voz algún tipo de timbre bromista.

—No me equivoco esta vez, Bren, y hasta el momento no he tomado una mala decisión. ¿Confía en mi, si? 

Ella muerde su labio inferior, pero asiente mientras aprieta el mango de su mochila y no aparta la vista de la enorme espalda de Galliard. Trato de obviar su nerviosísimo y clara inquietud, de hacerla a un lado, pero... no puedo evitar que mi mano se dirija a su hombro en un claro intento de detener todos esos sentimientos arrolladores que se acoplan en su corazón.

Ella me sostiene la mirada por un largo rato y veo todas las dudas y el miedo en ella. Frunzo los labios mientras me repito en la cabeza que no me he equivocado y que tomar este rumbo con Galliard es lo mejor que podíamos hacer.

 Aunque a una parte dentro de mi, no le gusta para nada tomar "rutas más cortas".

Tres días más tarde, seguimos atravesando varios edificios y aunque nos hemos topado con varias tiendas —que en otro momento de vida podrían haber sido bastante populares— no había nada más que algunas latas de conservas vacías y cristales esparcidos por todos lados.

Esta más que decir que la paciencia no es algo que caracterice a mi grupo, menos a Thomas.

—Di la verdad de una jodida vez, Galliard. ¿Quién te ha enviado a este lugar? —Y como en los últimos días, este rueda sus ojos y trata de buscar que hay mal en el mapa de sus manos mientras le responde lo mismo de hace media hora.

—CRUEL, igual que a ti. El puto Capitolio de toda la vida y que nos observa desde sus lujosos asientos tragándose comidas que luego van a vomitar por simple disfrute. —Bueno, puede que esta vez lo haya dicho de una manera más agresiva que las anteriores, pero ya esta dicho.

No vale la pena ponerse a pensar en las posibles consecuencias.

—Y de nuevo, te niegas a responder. Antes has dicho que nos ibas a resolver todas estas dudas de mierda, entonces dinos, ¿quién cojones es CRUEL? ¿Qué es? —Supongo que eso sobrepasó la paciencia de Gally, porque se dio la vuelta y se encaró con el chico del tres.

Yo exhalo una buena cantidad de aire contenido desde hace rato mientras aprieto mis sienes, cansado de verles pelear como un matrimonio viejo. Ni siquiera Heather ha vuelto a discutir con Gally, ¿por qué Thomas no lo deja en paz?

—Mira, ya te he dicho que os lo contaré en el primer punto de descanso que encontremos. ¿No te basta con saber que es CRUEL quién esta organizando todo esto desde un principio? —Ha guardado el mapa y ahora sujeta del cuello de la camisa a Thomas.

Hasta Teresa les deja su espacio, al saber desde ocasiones anteriores que nada más grave que eso va a suceder. Todos queremos un poco de paz, así que me acerco hasta ellos para dar final a este circo sin sentido.

—No me sirve si ni siquiera sé que es CRUEL, ¿tan complicado te resulta mantener la farsa? Además, hasta el momento no has servido para nada. —Veo que Thomas se suelta del agarre del otro, y que su mandíbula se tensa. Gally le está tocando la fibra sensible.

—A ver, Thomas, que encontrases comida hace dos días no significa que hagas mucho, ¿me oyes? —Con eso se refiere a que hace dos días, el mencionado se nos adelantó en la fila y colándose en una tienda para nada estable, encontró comida para todos. Supusimos que era obra del Capitolio y la disfrutamos como nunca. Yo guardo las reservas.

En ese momento se oye quizás una de las primeras risas sarcásticas del chico del tres.

—Eh, déjame decirte que al menos he hecho algo, Gally. Porque a ver, ¿tú que has hecho? Desde que llegaste solo nos has hecho retrasarnos, genio, porque dijiste que llegaríamos en cinco días y en tres que llevamos pareces más perdido que nosotros.

El tono de voz utilizado del chico es firme. Gally traga grueso y lo aparta de golpe, después me mira cuando estoy a tres pasos de ellos.

—¿Puedes contenerlo, Newt? No puedo guiarme con esta piedra molesta en mis zapatos. —Y sin decir nada más, en tres zancadas, se aleja de nuestro lado.

Yo me reúno con Thomas, a quien realmente he estado evitando durante estos días desde lo último que pasó, y para mi es claro que a el tampoco le importaba mucho estar conmigo como creía porque a cada rato se la pasaba pegado a Teresa. 

Los demás nos dan nuestro espacio y nos adelantan por primera vez. No puedo evitar fijarme en la mirada cruzada y bastante sospechosa de Heather. Aun así, trato de no desviarme del tema y de cortar esto a rajatabla. No quiero perder más tiempo del necesario, porque si es verdad que Galliard no nos esta llevando a ninguna parte, tendré que ponerme las pilas cuanto antes en recuperar el rumbo.

Me cruzo de brazos, serio, y le digo: —¿Qué pretendes, Thomas? ¿Quieres retrasarnos más si es posible?

El me devuelve la mirada boquiabierto, como esperando que de verdad no le hubiese dicho aquello, sin embargo, no me retracto. Ciertamente estas peleas absurdas no nos sirven de nada.

—¡La culpa la tiene el! ¡Desde que llegó, las cosas no han hecho más que empeorar! ¡Realmente no tenemos idea de cuanto nos queda ni de cuanto hemos perdido! ¡¿De verdad crees que la mejor idea fue seguirle?! —El chico del tres respira agitado, mientras no aparta su mirada de la mía.

Muerdo mi labio inferior, con rabia. En parte tiene razón, pero no quiero dejarme llevar por el miedo y no hace falta que me lo grite en toda la cara cuando es algo que ya sé.

—¿De verdad crees que lo mejor es ponerse así ahora? Ya te he dicho que esto no sirve de nada, así que no me hagas repetirlo. Mantén la cabeza fría y aparta lo que sientes a un lado, no es tiempo de dejarse llevar por trivialidades como esa. —Y sin más, me doy la vuelta para recuperar mi puesto anterior.

No obstante, me agarra del brazo en un acto impulsivo y al devolver la vista su mirada confusa me deja un poco descompuesto. Por supuesto, no me gusta tratarle de esta manera después de todo lo que hemos pasado pero tampoco es que haya hecho algo para arreglarlo. Aunque... quizás es lo que trata ahora mismo. Pero no puedo aceptarlo, de alguna manera siento que si dejo que todo regrese... solo me haré daño.

—¿Qué nos está pasando, Newt? —Aquella pregunta vuela en el aire y que solo es cortada por el aleteo de las alas de Alec que llega hacia nosotros en un vuelo raso.

Me quedo observando nuestras manos unidas y en como Alec se posa en ellas, con cuidado y nos mira con esos ojos rojos profundos y oscuros. Después sale volando hacia adelante y se pierde con un graznido que suena, al menos en mi percepción, con una melodía que resulta triste y desconcertante.

Thomas sigue esperando una respuesta, y confuso me encuentro con que no sé que decirle.

—No... No lo sé, Thomas. Quizás deberías pensar en qué has hecho para que estemos así. —De solo recordar el beso que se dio con Teresa, suelto nuestras manos de un brusco movimiento. Su voz me detiene una última vez.

—¿Te importaría decirme que demonios he hecho mal?  —Devolviendo la mirada otra vez hacia atrás, su rostro es simple y llanamente una conjunción de completa desesperación.

Mi corazón se agita al denotarlo y mis labios se mueven solos.

—¿Por qué no piensas en tu comportamiento con Gally? A lo mejor esa es la raíz de todos los problemas. El es igual que nosotros, y no tienes porqué buscar pelea cada vez que te venga en gana. —Su voz me interrumpe de golpe.

—¿De verdad eso es lo único que te importa?

Mis palabras se quedan secas por un momento, repasando una y otra vez en mi mente todo lo relacionado a nosotros, a los momentos que hemos pasado y los extraños toques que hemos tenido desde la primera vez que nos vimos. Mi cabeza esta hecha un lío y ni yo sé en donde nos estamos metiendo, pero cuando a ambos nos rodea ese silencio que nos distancia, sé que tengo que decir.

—Sabes que lo único que me importa ahora mismo es sobrevivir un día más. Solo quiero lograr atravesar esta ciudad y después me preocuparé por lo que sigue. Si para ese momento todavía no sabes que has hecho mal, entonces si que tendremos un verdadero problema.

Al darme la vuelta para marcharme, veo a la razón de mis pesares.

La mirada de Teresa es serie y su rostro es indiferente. Ni siquiera me detengo ante el susurro de Thomas llamándome y la adelanto. No puedo evitar pasar casi rozándola y dándole un golpe en el hombro por la molestia que se apodera de mi estómago.

Y tratando de dejar atrás lo que acaba de pasar, camino en busca de distraer mi mente para tratar de que mi corazón deje de dar vueltas así como lo hace.

Odio todo esto.

N/A → holaaa, sé que me he tardado en actualizar, peero es que he estado enferma y algo ocupada ! de todas formas, espero que les guste, este es el comienzo del final. aquí empiezan los problemas y la recta que marcará las vidas de los tributos para siempre. los amo y nos vemos pronto, muy pronto !

→ Se despide xElsyLight.