Hola quiero decirles que este capítulo es uno cochino por si no lo quieren leer, trate de ser lo menos explícita posible y creo que logré hacer una buena escena haya sabrá ustedes si la leen o no yo ya cumplí con avisarles...

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Brooke...

Lorenzo es el hombre de mi billetera digo de mi vida, me llevo a comprarle muchas cositas a la beba de hayley no le importa gastar su jugosa fortuna en mi y sería perfecto si no quisiera casarse y tener hijos, me llevo asta la casa de hayley dónde rebekah nos permitió el paso.

-Brooke- hola rubia guapa donde está mi hermana-

-Rebekah- está en la sala con mis hermanos-

Llegué asta la sala donde la encontré, cómo siempre me miro con desagradó.

-Brooke- llegó la tía te traje unas cositas para mí sobrina-

-Hayley- no quiero nada y quién es ese hombre-

-Klaus- hoo claro que las quiere, tu siempre eres bien venida Brooke-

Dejé las cosas en la mesa de la sala y pude ver cómo Elijah miraba a Lorenzo con odio.

-Brooke- no sabes cuánto te agradezco Enzo luego veo como pagarte-

-Lorenzo- tu felicidad es mi mejor recompensa y tu y yo sabemos cómo puedes pagarme- me toma de la cintura y me acerca a el-

-Elijah- podría este hombre largarse de mi casa!!- grita enojado-

-Lorenzo- tranquilo amigo ya nos vamos-

-Brooke- emm te molesta si te alcanzo quiero hablar con mi hermana-

-Lorenzo- claro dona bella te espero en el auto-

Lorenzo salió y Elijah no dejaba de verlo mal, yo por mi parte me arrodillé enfrente de hayley o bueno enfrente del sofá en dónde estaba.

-Hayley- que haces estúpida-

-Brooke- quiero decirte que te amo incondicionalmente sin importar que me odies, quiero que sepas que siempre me tendrás para ti-

-Hayley- no te necesito Brooke nunca lo hice y nunca lo haré-

-Brooke- eres mi hermana y no voy a rendirme asta recuperar a la pequeña Andrea que me amaba-

-Hayley- Andrea se murió cuando la dejaste en ese orfanato-

-Brooke- creeme que si pudiera devolver el tiempo jamás te hubiera dejado-

-Hayley- basta ya Brooke te ves ridícula-

Me levanté sin decir nada, los insultos de hayley ya no me importan.

-Brooke- oye híbrido tienes jugo de naranja-

Klaus- claro hijastra estás en tu casa mi pequeña hija política, hay en la cocina-

Rodé los ojos, klaus aveces se pasa de hipócrita se que solo me trata bien porque le gusta mi mamá, fui a la cocina y me tomé un vaso de jugo, tenía la garganta seca y el corazón partido.

Estaba por irme pero ví a Elijah entrar, entró y cerró la puerta, supuse que quería hablar entonces me servi otro poco de jugo.

-Brooke- si quieres hablar sobre lo que pasó hace algunos días creo que no hay nada que hablar-

No me respondió y solo se acercó más retrocedi pero el se acercó más.

-Elijah- dime... el te hace feliz-

-Brooke- emm su billetera me hace feliz-

No quitaba sus ojos de mis labios y me estaba comenzando a poner nerviosa.

-Elijah- sabes que es lo que me harías feliz-

-Brooke- n... No... Se-

Me estaba poniendo tan nerviosa que comencé a tartamudear estaba tan cerca, se seguía acercando y no quitaba su mirada de mi.

-Elijah- hacerte el amor asta que grites que pare-

Sentí mi cuerpo aguadar se, mis piernas no respondían y mi cuerpo no reaccionaba, se acercó tanto que me acorraló contra la isla de la cocina, nuestros cuerpos estaban casi pegados y podía sentir su aliento.

Sentí su mano en mi cintura y seguido de eso sus labios en los míos, mi cuerpo seguía sin reaccionar, primero fue un beso delicado y lento pero luego comenzaron a reclamar más asta el punto de invadir mi boca, mi cuerpo al fin reaccionó y no para salir corriendo si no para poner mis brazos alrededor de su cuello.

Sus labios son tan calidos y suabes, su colonia de hombre lo hace exquisito y su cuerpo es tan... No sabría decirlo, es perfecto, ese beso apasionado paso a ser uno desesperado por más.

Tomo mis cadera y con sus manos apretó como si quisiera hacer algo más que besarme,comenzó a sacar su cinturón pero tuve que separarme para tomar aire y hablar.

-Brooke- espera que hay de hayley y de tus hermanos-

-Elijah- shuhh salieron no nos van a molestar-dice sin quitar su mirada de mis labios-

Lo admito me olvidé de hayley lo volví a besar y el volvió a tomar mis caderas pero esta vez fue para bajar mi short se apartó del beso solo para bajarlos asta el final y sacarlos completamente de mis piernas, volví a sentir sus labios y está vez tomo mis caderas para subirme a la Isla, sus labios son tan adictivos cada ves quería más.

Se aparto y saco su cinturón de sus pantalones solo para dejarme verlo, se acercó y enrede mis piernas en su cintura, volvió a atacar mis labios y está vez fue más haya de los labios, invadió mi boca ya no era cuestión de gustarme lo necesitaba.

Abrió mis piernas y saco mis pantys, mi corazón estaba a mil sentía que me iba a dar un paro cardíaco o que el corazón se me iba a salir por la boca, saque su camisa y por primer vez lo ví sin su traje en su cuerpo habían muchos tatuajes, todos letras pero estaba tan concentrada en como me tocaba que lo menos que quería ver es lo que lleva tatuado.

Ahhh por fin bajo el boxer, moría por ver eso y más aún por sentirlo, un pequeño dolor atacó mi vientre de solo verlo, froto un poco en mi zona que para ese punto estab empapada y ansiosa, me estaba matando con tan solo su roce, lo quería ya, mi respiración se volvió agitada y todo mi cuerpo estaba tenso y ansioso, apretaba asta los dedos de los pies.

-Brooke- por favor no me mates así-

-Elijah- pídeme lo, pídeme que entre, dime qué me necesitas que eres solo para mí-

-Brooke- por favor te necesito- dije ya muy agitada-

Sentí la presión que hacía justo ahí, cómo iba entrando pero se detuvo y se alejó, cerré las piernas y apreté los puños, se elejo y de uno de los gabinetes saco un bote de miel, volvió a abrir mis piernas y con una sonrisita dejo caer la miel justo ahí.

La sensación de su lengua en mi piel más sensible era fantástica, me erizaba la piel y me estremecía el cuerpo, su lengua bajaba y subía con un buen ritmo causando fricción, pero cada vez subía la velocidad, me comía como si fuera un caramelo como si fuera el caramelo más delicioso que haya probado, froto tanto que mis líquidos cayeron en su boca, los trago y chupo sus dedos como si lo que estuviera probando fuera caramelo.

Tome un poco y lo lleve a mi boca, el sonrió ante lo que hice y me compuso en la isla para tenerme en una mejor posición y por fin lo que tanto esperaba, se puso justo ahí y sentí como entraba cada vez más, iba lento y suave pero yo quería más aunque tal y como iba estaba delicioso.

Fue el mejor sexo de mi vida acabo con mis líquidos regados en todo el piso y en la encimera y la cereza del pastel fueron sus labios una última vez.

- Alvaro - señorita Brooke-

Ese era Álvaro uno de los guardias de Lorenzo, ahí reaccioné y entre en razón de lo que hice.

-Brooke- mierda mierda mierda- digo por lo bajito y buscando mi ropa-

-Elijah- no te vayas, quédate-

- Álvaro - señorita está bien -

-Brooke- si Álvaro ya salgo espérame afuera-

Comencé a buscar mi blusa pero no la encontré por ninguna parte Elijah por su parte se puso sus pantalones y cuando por fin encontré mi blusa estaba empapada con líquidos al igual que mis bragas y no encuentre mi sostén por ninguna parte.

-Elijah- toma pero me gustaría que te quedaras- el me da su camisa-

La abotone rápidamente y tome mis zapatos y casi por inercia le di un beso en la mejilla, salí y afuera estaba Álvaro que se me quedó viendo.

- Alvaro - sabe que espero pueda irse sola yo tengo algo que hacer-

El se dió la vuelta y se fue me quedé ahí sin saber que hacer no tengo auto y no me podía ir caminando solo con la camisa de Elijah pero sentí a alguien atrás de mi y era el, estaba en el marco de la puerta ya con una camisa puesta.

-Elijah- te llevo a tu casa a-

-Brooke- por favor-

Subí a su auto y la verdad no sabía que decir o hacer el parecía tranquilo parecía que lo que acababa de pasar nunca hubiera pasado, no hablamos en todo el camino hasta que llegamos a mi departamento.

-Brooke- gracias-

-Elijah- no tienes que agradecerme-

Dejé un beso en su mejilla y subí hasta mi departamento deje su camisa en mi cama y me di un baño luego trate de seguir con mi día pero no podía sacar ese momento de mi cabeza llegó la noche y estaba lista para dormir, sentí una vez más el olor de la camisa y la dejé en mi ropero, quería sentirme mal pero no me arrepiento de lo qué hice porque me encantó.

...