En la habitación de los merodeadores se podía percibir un ambiente tenso, que al parecer tres ellos notaban.

—Hace mucho, no hacemos una broma—dijo James mientras finjia escribir en un pergamino.

—Si... Nos hemos vuelto aburridos—solto Sirius abrazando a Remus por el torso y posicionando su cabeza en su hombro, quien notablemente se tenso a ojos de James y Peter.

—Seria buena idea hacer una—comento Peter—A los Slytherin, tal vez. Escuché decir que molestaron a Meadowes y a McKinnon hoy por la mañana. Sería buena idea darles una lección. —dijo mientras comenzaba a jugar con una pequeña pelota.

—Si... Una lección—los ojos de Sirius brillaron de diversión—Seria buena idea quemar toda su ropa.

Remus se sobresalto al sentir las manos de Sirius adentrándose por debajo de su camisa; tocando su piel. Sintió como un escalofrío recorría su cuerpo, lleno de incomodidad absoluta.

—¿Cómo podríamos conseguir la contraseña de Slytherin?—pregunto Peter rápidamente notando la incomodidad de Remus.

—Yo la tengo. —comento el licantropo, ocasionando que Sirius lo mirara sorprendido, mientras los otros dos finjian hacerlo—Y-yo puede que haya engañado a Parkinson para obtenerla. —el rostro de Sirius adorno una sonrisa para después besar a Remus, sorprendiendolo en el proceso.

—Esta hecho. Lo haremos está misma noche. —dijo Sirius—Chicos, podrían hacernos un favor a mi y a Lunático de salir de la habitación, por favor.

—Y-yo...

—Andando, Colagusano. —James lo jalo por el brazo sacándolo de la habitación.

Cuando escucharon la puerta cerrarse, Sirius miro Remus con una sonrisa.

—¿En qué estábamos?... Ah, si, ya lo recuerdo.

Sirius lo beso, con frenesí y con dureza, que sin duda dejaría un hematoma al siguiente día.

Remus, no resistió más, así que empujó bruscamente a Sirius—casi callendo.—

—No puedo. —y salió rápidamente de la habitación, dando un portazo.

NO OLVIDEN VOTAR