—— BETAS ——

—Hay que hacer un plan.— Dictó Derek observando como los mellizos revisaban todas las armas que tenían.

—Primero habría que saber dónde están.— Habló Elara mientras su hermano cogía una bolsa.

—Lo sabríamos si me hubieras dejado usar magia negra.— Le reprochó Alexander mirando a su hermana.

—Adelante, hazlo. Haz magia negra. Cuando te consuma te las arreglaras tu solo para solucionarlo.— Respondió su hermana saliendo del sótano y subiendo a su habitación. Elara se encerró en ella mientras comenzaba a recoger todo lo que había tirado.

—¿Qué es lo que te pasa?— Derek entró en la habitación de la morena, observando todo lo que estaba tirado por el suelo.

—Lleva todo el verano haciendo magia negra.— Se limitó a decir mientras guardaba todas las hojas en una carpeta. —Si sigue haciéndola la oscuridad le consumirá, lo que provocará que pierda el control y acabe muriendo.— Explicó dejando sobre la estantería la carpeta junto al collar de su madre.

—¿Solo eso?— Derek encarnó una ceja mientras se cruzaba de brazos.

—Creo que el otro día vi a Deucalion. En el hospital.— Al escucharla Derek la miró confundido y alarmado.

—¿Por qué no me lo has dicho?— Preguntó él acercándose a ella.

—Por que no estaba segura de lo que había sentido. Pero si es el hombre que pienso que es, no será tan fácil como creíamos, Derek. Hay algo mucho peor que ellos acechando.— El Alfa la miró confundido.

—¿Algo peor que los Alfas? ¿El qué?— Acortó la distancia que había entre ellos quedando a escasos centímetros de ella.

—No se lo que es, pero se que es peligroso.— Explicó con algo de frustración.

—No te preocupes.— Intentó Derek tranquilizarla mientras la abrazaba. Pero él, mejor que nadie, sabía que Elara no estaría quieta, no después de sentir aquello. Y si eran verdad sus temores, entonces Beacon Hills podría volverse el epicentro de una batalla entre manadas o de algo mucho peor. —Pero no quiero que te involucres en ello.— Elara se separó de él y le miró completamente confundida. —No te involucres en eso, Lara. Se de lo que eres capaz, y bastante es tener que estar pendiente de unos Alfas como también de los líos en los que te metas.— La morena le miró aburrida.

***

Alexander y Elara miraban con atención el mapa que Derek tenía extendido en la mesa. La morena estaba cruzada de brazos mientras analizaba con detenimiento las posibles entradas del banco.

—Entraron por un conducto del aire acondicionado. Y llegaron hasta el interior, justamente al lado de la bóveda.— Explicó Stiles señalando el lugar. —Uno de los ladrones bajó por ese conducto. El agujero era tan pequeño que tardaron doce horas.

—No tenemos doce horas.— Puntualizó Alexander.

—Y tú podrías hacer un hechizo de trasporte.— Comentó el pecoso.

—Y vuelvo a decir que no puedo.— Respondió exasperado el rubio mientras miraba de mala forma al humano.

—Retomando el tema.— Habló Elara. —La pared fue reparada, yo no tengo un taladro para perforar una pared así, y dudo que vosotros también. Tenemos que encontrar otra forma.— Aseguró cruzándose de brazos.

—Olvidar el taladro.— Anunció Derek, el cual se encontraba en el lado izquierdo de la castaña. —Si entró primero, ¿cuánto espacio tendré?— Elara puso los ojos en blanco al escucharle, sabía exactamente lo que iba a hacer.

—¿Planeas golpear a la pared?— Preguntó incrédulo Stiles.

—Sí, Stiles, voy a golpear la pared.— Respondió Derek haciendo que los mellizos pusieran una mueca de cansancio que hizo reír a Isaac y a Logan. Elara miró con desaprobación a Stiles cuando le escuchó provocarle.

—Diez dólares a que le mata.— Murmuró Alexander a su hermana.

—La subo a veinte y te digo que solo le golpea y le hace daño.— Respondió la morena haciendo reír a Scott. Derek mostró su puño y golpeó a Stiles en la mano haciéndole daño. La Beta sonrió orgullosa y extendió su mano para que su hermano la pagará.

—Odio apostar contra ti.— Bufó.

—Lo dices porque has perdido.— Sonrió ella mientras se guardaba los dos billetes.

—Atravesaré la pared, ¿quién va a seguirme?— Miró a todos los hombres lobo qué estaban alrededor de la mesa.

—A mi no me mires.— Habló Peter desde las escaleras. —No tengo velocidad para luchar, y la verdad con Isaac inhabilitado, y con dos Betas no tienes muchas posibilidades.— Habló Peter con tranquilidad.

—Somos más de dos Betas.— Respondió Scott con obviedad.

—Alexander está teniendo descontroles por hacer magia negra, Logan se encargará de él.— Explicó Elara mientras miraba a su hermano.

—¿Qué sugieres entonces? ¿Qué les dejé morir?— Preguntó Derek mirándole con seriedad.

—Una ya lo está.— Le recordó Peter llevándose una mala mirada por parte de los mellizos y de Derek.

—Vuelvo a decir que hubiera sido mejor matarlo cuando resucitó.— Murmuró Alexander haciendo que su hermana pusiera una mueca indicándole que estaba de acuerdo con él.

—No estamos seguros.— Derek alzó su voz.

—¿Tengo que recordaros a quienes nos enfrentamos?— Peter les miró con seriedad. Alexander miró de reojo a su hermana, la conocía de sobra como para saber que en aquellos momentos estaba haciendo el mayor esfuerzo posible para no atacarle o decirle algo. —A una manada de Alfas, todos son asesinos. Y si con eso no basta para asustaros, intentar recordar que dos de ellos se fusionan y se vuelven un Alfa gigante.— Les recordó.

—Y nosotros contamos con un brujo y una Beta que posee un rugido más fuerte que un Alfa. También tenemos nuestras ventajas.— Habló Logan por primera vez.

—Le podéis matar de nuevo.— Pidió Stiles.

—Apoyo la idea de Stiles.— Murmuró Elara llevándose una mala mirada por parte del Omega.

—Derek, enserio, el riesgo es demasiado.— Aseguro Peter cruzándose de brazos.

—¿Qué opináis?— El Alfa miró a Elara y a Scott. El castaño miró a su amiga y solo necesito ver su mirada para entender su decisión.

—No sabemos si Erica está muerta, pero tampoco podemos dejar a Boyd morir. Y creo que habló por mí y por Lara de que nosotros te ayudaremos.— La castaña asintió.

***

Elara, Derek y Scott llegaron hasta el banco, los tres miraron la entrada.

—¿Qué pasa?— Preguntó Derek mirando a Scott.

—Hay algo que no he conseguido sacarme de la cabeza.— Explicó.

—La luna está por salir, Scott.— Le recordó el pelinegro.

—Riesgo y recompensa.— Se limitó a decir.

—¿Enserio? ¿Vas a salir con algo que el entrenador ha dicho?— Preguntó su amiga completamente enfadada.

—No estamos midiendo los riesgos con suficiente información.— Explicó Scott con tranquilidad.

—Sabemos que no tenemos tiempo.— Respondió Derek frustrado.

—Sí, pero piénsalo. Los han puesto ahí por algo, pusieron la marca en la puerta por algo. ¿Qué han hecho estos cuatro meses?— Les miró, Scott, confundido.

—Plantar un huerto o irse de vacaciones. No me interesa saberlo.— Respondió sarcásticamente Elara.

—No tenemos tiempo para pensar en todos los detalles.— Habló Derek alterado.

—Pero sí en ese detalle.— Puntualizó Scott haciendo que Elara frunciera el ceño. —Hay una razón por la que esperaron.— Explicó.

—¿Y si es lo más importante?— Preguntó Elara con duda.

—Boyd y Erica estarán muertos.— Derek miró a Elara con completa seriedad. —Se lo que está en riesgo. Mi vida por la de ellos.— Elara se removió incomoda al escucharle. Odiaba saber el plan de Derek y odiaba más que no tuviera la esperanza de que hubiera otra salida.

Derek saltó y comenzó a subir las escaleras, mientras que Elara usaba unos viejos barrotes que la permitieron subir con mayor facilidad, gracias a sus años como gimnasta y por su condición de mujer lobo. Elara llegó hasta la pared mucho antes que ellos y comenzó a dar puñetazos, que sus habilidades igualaran o superasen las de un Alfa tenía muchas ventajas. Poco después Derek llegó y comenzó a imitar su gesto hasta que destruyeron la pared. Los tres entraron viendo una figura.

—Boyd.— Le llamó Derek mientras Elara detectaba un olor diferente, no era el de Erica. Era otro olor, el de una mujer, y se me hacía familiar.

Lentamente el Beta comenzó a acercarse, dejando ver qué estaba completamente transformado. Derek volvió a decir su nombre de una forma tranquila y calmada, pero los tres sabían que aquello no ayudaría.

Elara miró a todas partes, algo no andaba bien, se acercó a la entrada mientras escuchaba lo que Stiles le estaba diciendo a Scott, la morena miró hacia la luna, en aquellos momentos necesitaba a su hermano y alguno de sus hechizos.

—Cora.— Elara se giró al reconocer el nombre. Meses atrás Derek la había hablado, un poco, de sus hermanas. Al verla y centrarse en el olor, se dio cuenta de que era muy parecido al de Derek, por eso se la hacia familiar el olor cuando se acercaban y entraron. No era por Boyd, no era por el cuerpo de Erica, era por Cora.

De pronto algo tiró de Elara hacia la calle haciendo que se llevará un fuerte impacto contra el asfalto mientras escuchaba gruñidos  y rugidos.

—Tienes potencial, pequeña.— Escuchó una voz cerca de ella, la voz, como había pasado con el olor de Cora, también se la hacia familiar. —Pero ellos no te van a ayudar a desatar tu potencial. Ellos te tienen miedo, temen tu poder, por eso te mantienen vigilada. Eres una bomba que en cualquier momento puede explotar, y se que cuando te des cuenta de ello vendrás a mí, Lara.— La castaña intentó moverse, pero el hecho de haberse roto un par de costillas impedía que se moviera y viera donde estaba Deucalion. —Se que no quieres poder, eres como Heather, el bien común por encima del propio. Pero también eres como él, en tus venas corre la misma sangre que ellos, así que también tienes un lado egoísta.— Elara frunció el ceño al escucharle hablar de quién ella suspuso que era su padre. —Te va a tocar elegir, no tardando tendrás que hacer una elección. Piensa bien tú decisión, una de las dos podrá salvarlos o condenarlos.— Aseguró Deucalion justamente cuando una figura femenina aparecía y la golpeaba con fuerza para dejarla inconsciente.

★★★

Y vemos el mundo arder. (Risa maligna)

Bueno, ahora sí nos ponemos serios. Es un capítulo importante.

Primero por lo que Lara menciona en relación con el Darach, aunque ella aún no lo sepa; y segundo por la aparición de Deucalion diciéndola que no confían en ella.

Como os he dicho, esta temporada (la 3a) no contará con muchas escenas Delara, pero os hago algunas. Y os digo que el lunes 20, si mis cálculos no fallan, tendremos ese capítulo especial.

Ahora bien, amo como Elara y Alexander son juntos. Jamás voy a cansarme de decirlo, pero Alexander es mi bebé.

Mañana publicaré la segunda parte, os voy a hacer sufrir, pero el capítulo de mañana es muy importante. Por lo que sucede, cada detalle es importante, tenerlo en cuenta.

¿Qué os pareció el capítulo?

Os leo ♥