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CAPÍTULO 34: DEDO DE PLATA

—— DEDO DE PLATA ——

Elara estaba sentada en una silla, mientras miraba hacia un punto fijo de la clínica veterinaria, intentando despejar su mente de lo que el Nogitsune la había hecho. No por el dolor que la había extraído, sino porque había provocado que sus dos lados sobrenaturales se manifestarán al mismo tiempo, provocando que todavía, una parte de ella, estuviera en el limbo, escuchando los gritos y lamentos de quienes estaban allí siendo castigados.

Pero ahora tenemos dos problemas. El primero es que es el liquen no es una cura, su efecto desaparecerá en unos días.— Explicó Deaton haciendo que Elara regresará a la realidad.

—Pero mientras funcione los Oni no irán tras Stiles, ¿verdad?— Dijo Chris haciendo que Elara y Scott se mirasen con pesadez.

Eso espero. La casa Eichen tiene una historia inusual, tal vez no esté a salvo de los Oni allí adentro.— Informó Deaton con su inusual tranquilidad.

***

Elara y Allison se encerraron en la habitación de la primera. Al estar su padre en la cárcel, Elara sabía que no podía dejar sola a la cazadora, porque, aunque la idea no la agradaba, eran familia.

—¿Quieres que te deje algo de ropa?— Elara miró a su amiga con una sonrisa.

—En realidad quería hablar contigo...— Elara frunció el ceño y miró a Allison confundida mientras se sentaba a su lado. —Las dos somos cazadoras y ambas estamos en contra del código. Por eso he pensado que deberíamos de tener otro, uno nuevo.— Elara la miró perpleja.

—Me parece una muy buena idea, Alli. ¿Y cuál es ese nuevo código?— Quiso saber la Alfa con una sonrisa, haciendo que Allison se diera cuenta de que ella se parecía a Kiernan, e incluso a su padre.

—"Protegemos a aquellos que no pueden protegerse a sí mismos".— Recitó mirándola sonriente.

—Me gusta. Y creo que al primero que debemos de proteger es a Stiles de sí mismo.— Allison asintió dándola la razón.

Aunque ni Allison ni Elara lo admitieran, ambas entraron en el mundo sobrenatural en contra de su voluntad y por motivos diferentes, porque, aunque compartieran sangre, ninguna de las dos, jamás, iba a derramar sangre de un sobrenatural siendo cazadoras. Y aunque, para Elara existía la posibilidad de que la derramará, lo haría siendo un Alfa no una cazadora. Por qué, ella, nunca, se convertiría en la misma clase de monstruo que Gerard había sido con ella o con todos los sobrenaturales que fueron asesinados por él, o por cualquier otro cazador que se rigiera por el código que los cazadores empleaban.

***

Elara estaba sentada en la silla del despacho de Chris, mientras revisaba todas las anotaciones que había encontrado en los cuadernos de su madre sobre el Nogitsune, pero en ninguno de ellos aclaraba cual sería su próximo movimiento, solamente que una criatura así, siempre, iba acompañado de caos, oscuridad, destrucción y muerte.

—Es un plan muy malo.— Aseguró Scott al saber cuál era el plan.

—Os lo dije.— Murmuró Elara llevándose una mala mirada por parte de Lydia y Allison.

—No lo veo tan malo.— Puntualizó Lydia.

—Tampoco tan bueno.— Aseguro Ethan con obviedad.

—Nadie sabe que ruta van a tomar, por eso Allison colocará un GPS en el furgón, podremos seguirlo.— Les informó Lydia con obviedad.

—Y cuando llegue aquí...— Allison señaló un punto del mapa.

—Atacamos.— Sentenció Aiden con obviedad.

—No.— Negó Lydia. —Vuestras motos estarán estropeadas en mitad de la carretera, será como su hubierais tenido un accidente.— Explicó la rubio-fresa mientras Elara se mantenía atenta a la explicación de su amiga y al mismo tiempo a las predicciones de su madre. —Y cuando el conductor salga para ayudar...

—Atacamos.— Volvió a insistir Aiden.

—No.— Respondieron al unísono Lydia y Allison. —Lo distraen y Scott y Lara abrirán la puerta trasera.— Añadió Lydia haciendo que Elara alzará la cabeza incrédula por lo que acababa de escuchar. —Y tú vas a por el dedo de Katashi.— Finalizó la rubio-fresa mirando a Ethan.

—No es su dedo real, ¿o sí?— Les miró confundido el gemelo.

—Venga chicos saldrá bien. Personas están muriendo, Stiles está siendo poseído por un espíritu y mi padre está en la cárcel. Tenemos que hacerlo.— Sentenció Allison.

—¿Y si nos pillan?— Preguntó Elara. —No quiero ir a la cárcel.

—¿No vas a ayudarnos?— Lydia la miró con seriedad. —Tal vez alguien se entere de tu pequeño secreto.— La rubio-fresa señaló con su mirada el cuello de la Alfa.

—Está bien, lo haré. Pero que sepas, Lydia, que yo no te enseñe tan bien a chantajear a los demás.— Se quejó Elara haciendo sonreír a Lydia y a Allison, ya que eran las únicas que sabían de la marca con excepción de Kiernan.

***

—Necesitamos ese dedo.— Habló Scott mientras Elara se ponía a su lado y observaba a uno de los guardaespaldas de Katashi.

—¿Por qué os lo daría?— Preguntó él riéndose.

—Por un maletín que contiene ciento cincuenta mil dólares.— Respondió Elara con seriedad y un poco de indiferencia.

—El pergamino que hay en su interior vale tres millones.— Aseguró él.

—Danos el dedo.— Volvió a repetir Elara haciendo que en su voz se notará que estaba comenzando a enfadarse. Kira saltó sobre él, pero rápidamente se deshizo de la chica, provocando que él mostrará su verdadera apariencia. Era un hombre lobo.

—Las negociaciones terminaron.— Sentenció transformándose.

Con bastante facilidad el hombre lobo se enfrentaba a los cuatro adolescentes, desvelando que el lado de Elara como Beskyttende seguía bastante debilitado a raíz de lo que el Nogitsune la había hecho. Y esa era la pregunta, ¿que la había hecho?

Scott y Elara fueron a atacar al Omega al ver que golpeaba a Kira y a Allison, pero rápidamente les detuvo, agarrándolos del cuello y alzandolos, igual a como Ennis hizo con ellos en el ascensor del hospital.

—Teneís los ojos de un Alfa, pero ¿dónde esta la fuerza?— Les informó con diversión.

—Aquí.— Habló Aiden desde las escaleras de emergencia del edificio de al lado.

—Nosotros somos la fuerza bruta.— Añadió Ethan justamente cuando él y su hermano saltaban de su posición para poder ayudar a los dos Alfas.

Rápidamente los gemelos y el Omega comenzaron a pelear, mientras Scott y Elara intentaban recomponerse, ambos seguían débiles por lo ocurrido la noche anterior con Stiles, pero también la situación les estaba afectando. Todo lo que ocurría lo estaba haciendo, pero ellos no podían derrumbarse, si ellos lo hacían nadie podría detener lo que pasaba, ellos, aunque todavía no eran conscientes de lo que acontecía, eran la clave para detener al Nogitsune.

***

Elara se detuvo ante la casa de Scarlett confundida por el mensaje que su Beta la había enviado, al llegar la rubia la estaba esperando en el porche, con una pequeña sonrisa. Las dos se sentaron en las escaleras de él, mientras miraban hacia el interior del bosque, el cual, debido a la penumbra no alcanzaba a ver, para un ojo humano, más allá de unos tres metros dentro de él.

—Encontré mi ancla.— Sonrió la chica haciendo que Elara la mirase sorprendida.

—Enhorabuena, y siento no haber podido ayudarte estos días...— Respondió Elara cabizbaja.

—Lo entiendo, se lo que el Nogitsune ha hecho y está haciendo. Pero puedo ayudar, Elara. Tal vez todavía no sepa pelear, pero puedo seros de utilidad.— Elara negó.

—Se que lo harías, pero es peligroso para ti. Tienes una vida prácticamente al margen de estos problemas, mantente así. Y ten por seguro que si te necesito vendré y llamaré a tu puerta, pero eres mi Beta, y mi deber es protegerte. Por lo menos de esta amenaza.— Scarlett asintió comprendido lo que su Alfa quería decir con aquellas palabras.

—Sabes, mis padres creen que eres una buena influencia. Desde que fui mordida esa rabia que tenía contenida y por la que me habían expulsado de tres institutos ha desaparecido.— Elara sonrió.

—Te entiendo. A veces, y te lo digo por experiencia, salir al bosque a correr, transformase, dejar espacio a nuestro lado animal ayuda a analizar todo desde otra perspectiva. Y al mismo tiempo, ayuda a que esa rabia desaparezca, porque la gastas en correr.— Scarlett sonrió mientras se ponía de pies.

—¿Quieres pasar? Mi madre ha hecho lasaña y a sobrado.— Elara negó.

—Tengo a mi propia rabia que debo de apaciguar.— Aseguro mientras se ponía de pies y se marchaba.

Algo de lo que Elara se había dado cuenta, era que Scarlett era como esa hermana pequeña que siempre había querido, para ella no era su Beta, era una amiga, incluso una hermana. Por eso no la había pedido ayuda, por eso intentaba mantenerla alejada de los problemas que Alexander había causado y los que el Nogitsune estaba causando, porque quería protegerla.

Elara llegó hasta la casa de Kiernan, suspiró con pesadez mientras se dirigía a la puerta para poder llamar. Su padre no tardó mucho en abrirla y en llevarse la sorpresa de que tras ella, estuviera Elara.

—¿Esta todo bien?— Elara suspiró ante su pregunta.

—El Nogitsune me hizo usar mis dos lados sobrenaturales al mismo tiempo. Una parte de mi sigue escuchando los lamentos y los gritos del limbo, y me preguntaba si a mamá la pasó algo así alguna vez.— Kiernan asintió mientras dejaba pasar a su hija.

—A tu madre la pasó una vez algo parecido, pero en vez de mostrar al mismo instante sus dos lados sobrenaturales, la dejó entre el limbo y el mundo de los
vivos.— Kiernan miró la expresión de su hija, la cual intentaba ocultar el miedo que tenía. —No te preocupes, Lara. Pasará. Es algo que en algún momento terminaría pasando. Pero recuerda que tú no eres la misma clase de videntes que Heather era.— Elara respiró aliviada al escucharlo. —¿Quieres que te lleve a casa?— Preguntó Kiernan mirándola.

—En realidad me preguntaba si podría quedarme aquí a dormir. Mamá está en el hospital con Isaac, y Alexander está con la familia del anterior brujo intentando encontrar una forma de encerrar a su alter ego.— Respondió la morena.

—¿Y prefieres quedarte aquí que estar con tus amigos o con tu novio?— Kiernan miró a su hija sorprendido, haciendo que ella riera.

—A veces para ver todo desde una perspectiva diferente es necesario salir a correr. Venir aquí es como salir a correr.— Aseguró Elara con certeza.

★★★

Bueno, no es un capítulo muy importante, lo se. Pero lo que la ha pasado a Lara se irá explicando a lo largo de The Truth.

Sinceramente creo que es un capítulo que me gusta, no es Delara, por supuesto, pero es bonito por la relación que muestran tener Allison y Elara, al igual que Elara con Kiernan y con Scarlett.

Sinceramente amo como Elara se preocupa por Scarlett, realmente se preocupa mucho por ella, por eso la intenta mantener al margen. Se que Scarlett no tiene mucha importancia en esta parte de la historia, pero aseguró que en The Truth será importante.

Y bueno, en relación con Kiernan, me gusta hacer escenas entre ambos. Aunque su acercamiento va a paso lento, me gusta que Lara le pregunté. No se, creo que Kiernan es un poco como Chris o por lo menos intento mostrarle así.

¿Qué os pareció el capítulo?

Os leo ♥

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