-- MAGIA NEGRA --

Elara llegó hasta el hospital, tras recibir un mensaje por parte de Scott diciéndola que iban a hacerle unas pruebas a Stiles. Por supuesto, aquello la asustaba, por qué él era el Nogitsune o por lo menos en él recaían todas sus conclusiones. Allison y Scott habían cerrado sus respectivas puertas y ninguno de los dos les estaban pasando cosas tan raras, solo Stiles. Y ese, en parte, era el miedo de Elara. Si su mejor amigo estaba poseído por aquel demonio, ¿como lo harían para detenerlo? Porque, no podían dejar que los Oni le encontrarán y le mataran.

-¿Sabéis que buscan?- La pregunta de Stiles hizo que Elara saliera de su ensoñación. -Se llama Demencia Frontal Temporal, áreas del cerebro que se encogen.- Elara se aferró al llavero de Jackson que estaba en su bolsillo, y que tras la "muerte" de Barrow había recuperado. -Era lo que mi madre tenía... La única demencia que se da en la adolescencia. Y no tiene cura.- Los dos Alfas se miraron.

-Encontraremos una solución. Nosotros lo haremos.- Aseguro Scott mirando a Elara para luego mirar al pecoso. Los tres se abrazaron.

***

La morena salió fuera del hospital para poder hablar con Kiernan, el cual estaba apoyado en su coche. Para ambos, los hospitales no eran sitios agradables, tal vez era una de las tantas cosas que tenían en común. Pero ninguno de los dos hablaba de ello, lo único que Kiernan hacia allí era actuar como un padre, y preocuparse y apoyar a su hija.

-¿Y crees que esto es por el Nogitsune?- Elara se apoyó en el coche mientras se cruzaba de brazos.

-No lo creo, lo se. Fui la primera en saber a qué nos enfrentamos, lo supe cuando los Oni me llevaron hasta el Nemeton. Creen que puedo tener una especie de relación con él por ser el Beskyttende y, tal vez, usar mi lado de vidente para anticiparme a sus movimientos...- Elara miró hacia la azotea del hospital dándose cuenta de algo. Sin decir nada, salió corriendo hacia allí. Llegando, a la vez, que Scott.

-¿Sabes que empezamos a dar miedo?- Elara sonrió de lado mientras se acercaba hacia los cables que estaban allí.

-¿Qué pasa?- Preguntó Derek apareciendo. Los dos Alfas se quedaron en silencio, mientras Elara se subía en una pequeña plataforma y, con un poco de fuerza, tiraba una bolsa llena de herramientas. Al ver que Scott miraba un cable cortado, Elara se alejó observando como de él salían un par de chispas.

Antes de que alguno de los tres pudiera reaccionar, los cables "explotaron". Los tres hombres lobo, retrocedieron, mientras Elara escuchaba gritos en relación con lo que estaba pasando abajo. Pero en vez de preocuparse por ello, se centró en el mensaje que su madre la había mandado, diciéndola que Alexander estaba fuera de sí en casa.

A sabiendas de que ni Derek y Scott se darían cuenta, se marchó corriendo en dirección a su casa.

***

Al llegar, Elara fue testigo de cómo su hermano, con sus poderes, atacaba a Minerva, dejando ver sus ojos dorados y una fuerza casi transparente del mismo color. Sin pensarlo, la mujer lobo le tiró al suelo, mientras se transformaba y le gruñía con fuerza.

-Ni se te ocurra volver a pensarlo, Alexander.- Le advirtió ella con seriedad.

-¿Y qué harás? ¿Llamaras a tu padre? ¿Tal vez a tu madre muerta?- Alexander soltó una sonora carcajada al escuchar el gruñido de impaciencia de su hermana. Minerva a escondidas, salió de la casa y la cerró en un círculo de cerval, al mismo tiempo Elara se acercaba a su hermano con un aire amenazante.

-¿Y con quién estoy hablando exactamente? ¿Con Alexander? ¿O con su versión malvada? Por qué se que tu no eres el Nogitsune.- Alexander volvió sus ojos dorados, mientras su hermana se enroscaba, sobre su muñeca, el collar de su madre.

-Soy Alexander. Una versión mejorada de él, la cual no está bajo la sombra de su hermana.- Elara soltó una seca carcajada al escucharlo.

-¿Crees que soy responsable de que no desates tu potencial? Te recuerdo que he sido la primera en ayudarte y protegerte. La que se metía en problemas por ti y la que fue mordida por tu maldita estupidez de ir al bosque en busca de un cuerpo. Así que, aquí, la única que tiene motivos para recriminar cosas soy yo. Si no quieres dejar de hacer magia negra, te detendré. Ya no para protegerte, sino para proteger a mi familia y a mi manada, y tu estás en ambos casos. Ya que veo que lo quieres hacer por las malas, lo haremos a tu modo. Pero, te aseguro que de aquí ninguno va a salir.- Alexander miró hacia el círculo de cerval, mientras Elara le mostraba una sonrisa cínica.

-¿Crees poder contra mí?- Rió él.

-Subestimas lo que soy. Los Beskyttende tenemos una doble cara. Y creo que ha llegado la hora de que te presente, también, mi lado oscuro.- Sonrió Elara mientras sus ojos se volvían de un oscuro color rojo.

***

Minerva llamó corriendo a Kiernan, el cual estaba asegurándose de que Allison estuviera bien.

-¿Minerva?- Scott se acercó a los dos Argent.

-Es Alexander. Esta fuera de sí, y Elara se ha encerrado con él en casa.- Scott y Kiernan se miraron, mientras Allison fruncía el ceño confundida.

Minerva guardó su teléfono, mientras intentaba saber que estaba pasando dentro. Oía golpes y quejidos de dolor, pero también escuchó varios rugidos.

-¡Minerva!- Kiernan se puso al lado de ella, justamente cuando se escuchaba un estridente y ensordecedor rugido que hirió, no solo los oídos de Scott, sino también los oídos de los dos cazadores.

Unos minutos después de no escuchar ruidos, Minerva se dirigió a la puerta y rompió el círculo, para después entrar corriendo a su casa, encontrándose a Elara sentada en el suelo, con varias heridas que comenzaban a curar, y a Alexander, tendido a un lado completamente inconsciente.

-¿Qué vamos a hacer con él?- Preguntó Elara mirando a su madre.

-No te preocupes, Lara. Chris y yo nos encargaremos de ello.- La tranquilizó su padre.

***

Madre e hija estaban sentadas en la mesa del comedor en silencio.

-¿Segura que quieres quedarte sola? A Kiernan no le importaría venir.- Minerva miró a su hija con temor, aquella noche tenía que trabajar, y tras lo sucedido no quería que Elara se quedará sola.

-No necesito de un niñero. Además, ¿quién va a atacarme ahora?- Minerva encarnó una ceja.

-¿Te hago una lista?- La morena rodó los ojos.

-Estoy y estaré bien, mamá. Alex está en proceso de curación. Y Stiles, aunque este desapareció y poseído por el Nogitsune, no va a venir a mi.- Minerva puso una mueca de duda, mientras se ponía de pies y la daba un beso en la cabeza.

-Si pasa algo llamame, para lo que sea.- Elara asintió mientras se apoyaba en la mesa y recordaba lo que había pasado en la pelea.

Al escuchar cómo su madre se iba, Elara se puso de pies y caminó hacia la habitación de su hermano. Debía de haber algo que explicará su reacción. Al entrar se acercó a su cama y sacó de él un gran baúl, se sentó en el suelo y miró su interior, encontrándose con varios libros y pociones, también con extraños dibujos y símbolos. Pero lo que más la confundió fue ver la marca de los Escorpión. Sabía que el alter ego de su hermano se habían unido al grupo, pero no el verdadero Alexander, y la pregunta era ¿si aquello era una pista o tal vez una amenaza?

-¿Que ha pasado con Alexander?- Preguntó Derek apareciendo por la puerta.

-La magia negra ha hecho que desarrolle un alter ego malvado.- Respondió Elara mientras guardaba lo que había encontrado de los Escorpión, y siguió mirando el interior del baúl.

-¿Y crees que mirando entre sus cosas podrás saber cómo detenerlo?- Derek se puso a su lado.

-Detenerlo no, pero sí ayudarlo.- Respondió Elara mientras observaba que entre todo había un cuaderno bastante más nuevo que todos los demás.

-¿Y crees poder ayudarlo con la magia negra?- Elara le miró de reojo.

-Sí, le ayudaré a seguir su propia autoayuda.- Sonrió Elara enseñándole el cuaderno y sus anotaciones de cómo ayudar a un brujo corrompido por la magia negra. Al leerlo, Derek encarnó una ceja.

-¿Y no crees que es casualidad que tenga algo así?- Preguntó cogiendo otro libro y observando los distintos rituales.

-Si quieres la próxima vez que intente matar a alguien te pones tú cómo saco de boxeo.- Le propuso Elara justamente cuando recibía un mensaje de Kiernan diciéndola que su hermano había despertado. -Pero creo que pronto vamos a saber si lo del cuaderno funciona o no. Alex ha despertado.- Le anunció Elara mientras se ponía de pies.

★★★

Esto es muy importante.

Es decir, el alter ego de Alexander es muy importante para The Moon, porque condicionará el inicio de The Truth, y también lo que suceda al final de esta parte de la historia.

Creo que es un capítulo importante, no solo por lo del alter ego, sino porque Elara menciona que tiene como un lado oscuro, que será nombrado más adelante, pero cobrará más importancia en The Truth.

Ese lado "oscuro", es ese lado que la conozca con la muerte, la que la incita a matar, y el que la comunica con el limbo y el purgatorio, pero usar ese lado también trae consecuencias que veréis en The Truth, (no voy a deciros todos)

Recién he empezado a escribir The Truth y aseguró que en el primero capítulo habrá Delara y también el regreso de alguien MUY importante.

¿Qué os pareció el capítulo?

Os leo ♥