—— CONSPIRACIONES ——

Elara miró confundida a Logan mientras esté le iba explicando sobre la "información" que había recaudado sobre la magia negra y como terminaría Alexander si no dejaba de practicarla y, claramente, las expectativas no eran esperanzadoras.

—No va a detenerse, Lara.— Aseguró él.

—Lo se. Pero si amarramos su magia o se la dormimos, no nos lo perdonará, por lo menos a mí no.— Suspiró mientras se frotaba las sienes con cansancio.

—¿Y vas a ocultarlo?— Elara se quedó en silencio.

—No debería. Por eso voy a hablar con mi madre. Ella ya ha perdido a su marido, no puedo permitir que también pierda a su hijo.— Aseguró Elara con pesadez.

—¿Y si dice que sí? Necesitarás ayuda para amarrar todo su poder, y teniendo en cuenta lo que está pasando...— La morena bajó la cabeza mientras jugaba con su anillo.

—Le hice una promesa a mi padre, Logan. Cuidaría a mi madre y a mi hermano, y si debo de hacer una estupidez para que él deje de hacerlas, lo haré. Cueste lo que cueste.— Habló Elara con seriedad y un tono frío, mientras se ponía de pies y cogía una mochila.

—¿A dónde vas?— Preguntó Logan confundido.

—Tengo cena "familiar".— Elara hizo comillas con los dedos al decir «familiar». —Kiernan quiere estrechar lazos, y me ha pedido que pase una noche a la semana con él, con Chris y con Allison.— Aclaró la Alfa con algo de molestia.

Por supuesto, el hecho de pasar tiempo con ellos no la importaba, de alguna forma la gustaba. Pero recordar lo que Kate y Gerard la hicieron a su madre, y de alguna forma a ella, dificultaba toda posible relación y acercamiento.

***

Allison y Elara estaban en la habitación de la primera, hablando de cualquier cosa junto a Lydia, la cual, por petición de ambas chicas, había accedido a quedarse a dormir y a cenar para hacer menos tensa la situación.

—¿Por qué te tapas tanto el cuello?— Lydia miró a Elara, haciendo que Allison también lo hiciera.

—No me tapo el cuello.— Se defendió Elara rápidamente.

—Claro, por eso siempre andas con cazadoras o con el pelo en el lado derecho.— Inquirió ella. —Pero lo que más me sorprende es que vosotras, seáis familia. A vuestra manera, claro.— Allison y Elara se miraron.

—¿Podemos evitar el tema de la familia?— Pidió Allison incómoda.

—Sí, por favor.— Añadió Elara.

—Bien.— Sonrió Lydia. —¿Nos vas a enseñar lo del cuello o no?— Elara puso los ojos en blanco, mientras se quitaba el pelo de su lado derecho y mostraba parte del, todavía visible, mordisco de Derek. —Esta claro que hacéis cosas raras.— Aseguró Lydia.

—No, no es eso.— Murmuró Allison dándose cuenta. —¿Es la marca?— Elara asintió. —Creía que no la querías.— Lydia las miró confundida.

—¿Marca?— Las dos morenas miraron a la rubio-fresa divertidas mientras compartan una mirada.

—Es una larga historia.— Resumió Elara.

—No es tan larga, ella y Derek están unidos. Y la marca es como un vínculo.— Resumió Allison llevándose una mirada de Elara algo confusa.

—¿Y eso lo tenéis todos?— Elara negó ante la pregunta de Lydia.

—Solo los de nacimiento.— La aclaro. —Y preferiría que no hablar de ello, ni que nadie se entere. Sois las primeras en verla y en saber de ella. Aparte de Kiernan.— Explicó.

—Creía que otros hombres lobo podían saberlo.— Elara negó ante el comentario de Allison.

—No, es confuso.— Aclaró, justamente cuando Chris llamaba a la puerta y las decía que la cena estaba lista.

Como todas las cenas anteriores, aquella fue incomoda y algo silenciosa. Desde su punto externo, Lydia era consciente de cuánto la incomodaba a Elara todo aquello. Lo entendía, al igual que Allison, al fin y al cabo los Argent, no todos, la habían hecho más mal que bien. Por supuesto, Kiernan adoraba a su hija incluso más que adoraba a Heather; Chris y Elara comenzaban a coger confianza el uno en el otro, mostrándose un gran apoyo; mientras que Elara y Allison seguían comportándose como dos grandes amigas. Pero, muy en el fondo, todos eran conscientes de que, para ninguno, aquella situación era sencilla.

***

—¿Como de segura estás de que lo hagamos?— Elara miró con seriedad a su madre, mientras Kiernan, desde un segundo plano, escuchaba y analizaba lo que pasaba.

—Entiendo que no quieras que te diga que estoy completamente segura de ello, pero se que quieres evitar que algo malo le pase a Alex. Así que, creo, que ambas, sabemos esa respuesta, ¿no?— Elara suspiró mientras se apoyaba en la mesa. —¿Y sabes cómo es?— Minerva miró a Kiernan.

—Se parte, pero Deaton debe de ayudaros. Y debéis de ser, al menos tres personas para limitar su poder.— Aclaró Kiernan con seriedad. —Los tres debéis de ser sobrenaturales.— Puntualizó.

—Tengo que hablar con Scott sobre ello. Necesito su ayuda.— Habló Elara con seriedad.

—¿Crees que él aceptará?— Minerva miró a su hija con miedo.

—Logan y yo hemos tomado la decisión de ser partícipes, se que Scott nos ayudará. Él no quiere más problemas a pesar de lo peligroso que Beacon Hills es.— Habló Elara con seriedad.

—Y no les habrá. Pero la decisión que toméis, no solo marcará a Alexander, a vosotros también.— Habló Kiernan intentando hacer que su hija meditara bien la decisión, que al parecer, ya estaba completamente tomada.

***

Elara estaba sentada en las gradas del campo de lacrosse mientras le explicaba a Scott el problema en el que, no solo se encontraba su hermano, sino ella. Porque, muy en el fondo, aquel, no solo era un problema que le incumbía al rubio, sino también a los dos Alfas y, tal vez, a toda la criatura que se encontraba en Beacon Hills.

—¿Y crees que será seguro? Es decir, es tu hermano...— La morena bajó la cabeza.

—He perdido a mi padre y a mi madre, Scott. No voy a perder a Alexander por estar practicando una magia que no debería. Tal vez suene egoísta, y no te culpo sino quieres ayudarme, pero a largo plazo, y si no le detenemos ahora, nadie podrá hacerlo. Alex posee, en su interior el poder de cientos de brujos y de muchos aquelarres. Lo que hemos visto cuando lucha, cuando se enfada o cuando pierde el control es la punta del iceberg.— Explicó Elara con seriedad.

—Ya hemos hablado de esto, Lara. Los problemas de uno, son los problemas del otro. Porque, a ojos de lo sobrenatural, somos hermanos. Además, Alexander es mi mejor amigo, como Stiles, si no le ayudamos ¿realmente estaríamos listos para ayudar a otros? ¿Para tener nuestra propia manada?— Elara sonrió mientras respiraba aliviada.

—Gracias, Scott.— El Alfa miró a su amiga con algo de tristeza. Cualquiera que conociera a los mellizos sabía que siempre estarían el uno para el otro, e incluso matarían o se pondrían en contra de todos por ayudarse. Pero, en aquel momento, Scott no solo veía el hecho de que Elara quería proteger a su hermano, sino a todo lo sobrenatural. Tal vez, ambos, sí estaban listos para ser sobrenaturales.

***

Elara salió de la clase que compartía con su hermano, el cual la había estado ignorando la mayor parte del día. La morena salió tras él, fingiendo no hacer caso a Lydia y Scott. La morena salió fuera del instituto percatándose de la ausencia de Alexander. Gruñó frustrada, justamente cuando detectaba el olor de Alexander. Sonrió y salió corriendo para poder dar con él antes de que algo malo pasará.

Sin saber porque, llegó hasta la estación eléctrica donde Barrow las secuestro, a Kira y a ella. Frunció el ceño, mientras se colaba por una de las ventanas, y entraba dentro. Miró a todas partes desconcertada, el olor de su hermano era intenso.

—¿Lara?— La aludida se giró al escuchar la voz de Kira, viendo que junto a ella estaba Derek.

—¿Qué haces aquí?— Preguntó Derek confundido.

—Seguí el rastro de Alex hasta aquí.— Respondió mientras miraba a todas partes confundida, haciendo que un rastro llamará su atención se giró y caminó hacia él viendo que el bate de Stiles estaba "incrustado" en la pared.

—Es el bate de Stiles.— Habló Derek acercándose a él para quitarlo de la valla magnetizada.

—¿Por qué mi hermano y Stiles vendrían aquí?— Preguntó Elara confundida, mientras analizaba lo que ocurrió aquella noche. —Kira.— Miró a la chica. —¿Qué sabes del fuego del zorro?— Kira la miró confundida, mientras Elara la indicaba con la mirada sobre el cartel de alto voltaje que estaba tras ella.

★★★

Vale creo que no puedo amar más a Elara y a Scott. Realmente son como hermanos.

Explicaré esto, al principio de la historia os hablo de la creación de los dos primeros hombres lobo, que eran Alfas verdaderos y al mismo tiempo hermanos. Cuando dos hombres lobo se vuelven Alfas verdaderos, en relación con mi historia, crean una especie de vínculo. Haciendo que a ojos de lo sobrenatural sean hermanos. (No se si explico bien esto)

Pero espero poder hacerlo en The Truth, todavía no sé si lo explicaré en profundidad o no, todo depende de cómo maneje esos capítulos.

El hecho de que Elara quiera "limitar" el poder a Alexander creo que está justificado, ya que él es la criatura más poderosa que existe. Más adelante sabréis más sobre los brujos. Pero tener en cuenta que Elara haría lo que fuera por su hermano.

Pero también me encanta que Lydia y Allison sean las primeras en saber de la marca, Kiernan lo supo por qué la vio. También, explicaré un poco más sobre la marca, pero eso ocurrirá en The Truth. Muchas cosas pasarán en The Truth y estoy emocionada por ello.

Sin duda el final de The Moon marcará a todos. Por todo lo que pase... Hasta ahí puedo deciros sin haceros spoiler.

¿Qué os pareció el capítulo?

Os leo ♥