—— TATUAJE ——

—Que suerte que me hiciste un dibujo.— Comentó el tatuador. Scott sonrió mientras Elara miraba los diversos dibujos que estaban en las paredes, y pensaba en cómo sacar el cuaderno dentro del otro cuaderno. Lo había intentado, pero, al parecer, no estaba lista todavía para acceder a él.

—Oye, Scott. ¿Y no quieres algo así?— Stiles mostró el dibujo de un Kanima llevándose una mala mirada por parte de sus amigos. —¿Demasiado pronto?— Miró a Elara la cual encarnó una ceja. —Sí.— Se respondió a sí mismo cerrando el cuaderno.

—¿Estás seguro de esto? Un tatuaje es para siempre.— Habló Elara mirando a su amigo.

—No cambiare de opinión.— Aseguro Scott con seguridad mientras el tatuador se preparaba para ello.

—¿Pero porqué dos franjas?— Preguntó Stiles con curiosidad.

—Simplemente lo dibuje.— Explicó Scott con total normalidad.

—No crees que tu primer tatuaje debe de tener algún significado.— Respondió Stiles con obviedad.

—Todos los tatuajes se hacen por algún motivo, Stiles. Yo tengo el mío en homenaje a mi familia.— Le explicó Elara con su inusual tranquilidad. Poco después de regresar de Nueva Orleans había conseguido que Derek la hiciera el tatuaje en uno de sus costados, el cual era el emblema de Heather.

—La chica tiene razón.— Habló el tatuador. —Los tatuajes tienen más de mil años, la palabra taitiana tatua significa dejar una marcar, como un rito de iniciación.— Explicó el tatuador.

—Ves, él sí entiende.— Respondió Scott mirando a Stiles.

—Está cubierto de tatuajes, Scott.— Le respondió el pecoso mientras el tatuador se disponía a hacer el tatuaje.

—¿Tienes miedo a las agujas?— El tatuador miró a Scott mientras esté negaba.

—Yo siento un poco de nervios cuando...— Stiles no terminó la frase cuando cayó desplomado al suelo.

—Bueno, ha durado más de lo que habías apostado, Scott.— Elara miró al Beta divertida.

—Sí, Lara. Te pagaré. Lo prometo.— La castaña sonrió mientras se ponía de pies.

—Debo de irme. Nos vemos mañana, y dale hielo a Stiles.— La morena salió fuera de la tienda mientras comenzaba a caminar en dirección al bosque.

En las últimas horas, había sentido una extraña sensación. Algo la indicaba de un peligro inminente, no un peligro como el que podían suponer los Alfas, sino mucho peor. El silencio que rondaba en el bosque, fue interrumpido por el sonido del teléfono de Elara.

—¿Logan? ¿Qué quieres?— Dijo mientras soltaba un pequeño gruñido.

—Esto... Vas a reírte... Pero... Alexander está borracho y le he perdido.— La castaña se detuvo en seco.

—¿Qué está qué? Voy a matarte, Logan. Voy a despedazarte vivo después de haberte dado una paliza y haber roto todos tus huesos.— Le amenazó, haciendo que el Beta se removiera incomodo.

—Se metió en el bosque. Pero no consigo dar con él.— Elara inspiró profundamente.

—Voy a ir a buscarte y me ayudarás a buscarlo. Y tú le espabilaras y te encargaras de su resaca mañana, ¿vale? ¿O prefieres que cumpla mi amenaza?— Elara se encaminó hacia el lugar del que provenía el olor de su amigo.

—Prefiero la primera opción. Gracias. Sigo apreciando mi vida.— Elara sonrió de lado justamente cuando llegaba hasta él.

—Venga, sabueso. A usar tu olfato.— Sonrió divertida.

—Creo que bloqueo su rastro. No le detecto.— La morena le miró mal, mientras comenzaba a caminar.

Los dos recorrieron el bosque, pero no había rastro de Alexander. Lo que hacía que la castaña comenzará a enfadarse, cosa que Logan notaba y empezaba a asustarle. Sobretodo por los sonoros y amenazantes gruñidos que producía.

—Sabes, ahora mismo estoy pensando en cómo matarte de siete formas diferentes. Dame diez minutos y será diez vez más.— Comentó irritada.

—No fue mi culpa. Él quiso beber, y Danny no es que fuera a detenerlo.— Elara se detuvo al escucharlo.

—¿Danny? ¿Estabais con Danny?— Logan asintió mientras ella suspiraba aliviada y sacaba su teléfono.

—Sabía que no tardarías en llamar. Alexander está bien, esta vomitando todo lo que ha bebido.— La tranquilizó el chico.

—Gracias, Danny. Logan irá a buscar a mi hermano para llevarle a casa porque como vaya yo seré detenida por doble homocídio.— Danny rió al escucharla.

—Le espera un día largo.— Elara finalizó la llamada y le dio la dirección a Logan.

—Procura no perderle está vez.— Advirtió ella mientras se marchaba dirección a su casa.

***

Al llegar a casa, Elara se percató de que sus padres no estaban. Respiró aliviada mientras subía a su habitación y bajaba las persianas para después cambiarse de ropa, y poder seguir con sus intentos de sacar el cuaderno del que hablaba su madre. Pero tras una hora, al no conseguir nada, se dio por vencida y cerró el diario para después ponerlo en la montaña de cuadernos que estaban a su lado.

—¡Logan, sino quieres hacer ruido evita tirar cosas!— Aconsejó Elara escuchando como su amigo llevaba a Alexander hasta su habitación.

—Podías haberme ayudado.— Puntualizó él abriendo la puerta de la habitación de la chica.

—Y podías no haberle dado alcohol.— Le recriminó ella.

—Espera, me dijiste que se había golpeado.— Dijo Derek apareciendo de la nada, haciendo que Elara frunciera el ceño confundida.

—Emmm... yo...— Elara rió divertida.

—Te ocupas mañana de su resaca y no te mutiló.— Le propuso ella haciendo que el moreno se removiera incomodo al sentir como ella lo decía de verdad. De pronto el teléfono de Elara sonó. —¿Allison, que pasa?

—Un ciervo, vino directo hacia el coche de Lydia y rompió el cristal. Según Scott estaba aterrado.— Elara y Derek intercambiaron una mirada.

—¿Estáis bien?— Preguntó Elara mientras sus hombros se relajaban.

—Sí. Ya pasó todo. ¿Segura que no sabes que ha pasado?— Derek miró a Elara indicándola que no dijera nada.

—No. No os preocupéis, ¿si?— Elara finalizó la llamada y miró a los dos chicos.

—Esta claro que eso ha sido obra de la manada.— Puntualizó Logan con obviedad. Elara le miró confundida mientras hacía girar la silla y cogía el cuaderno donde estaba traduciendo las premoniciones de su madre.

—¿Tu madre lo predijo?— Derek se acercó a ella.

—No directamente, pero sí que habla de un venado siendo atropellado por un coche.— Comentó ella buscando la página.

—¿Tan poco has conseguido traducir?— Preguntó Logan sorprendido.

—Literalmente las líneas horizontales y verticales ocupan mucho más de lo que parecen.— Aseguró ella mientras seguía pasando las páginas buscándolo.

—¿Pero que quieren de Beacon?— Preguntó Logan confundido.

—Llevamos cuatro meses haciéndonos la misma pregunta, eso y que han hecho con dos Betas.— Gruñó Derek.

—Tu eres el Alfa, tal vez te quieran a ti o a Alexander. Es el único brujo que existe.— Elara cerró el cuaderno y miró a Logan.

—No tendría sentido. No se habrían llevado a Boyd y a Erica, habrían ido directamente a por él. Ellos quieren o buscan a alguien.— Aseguró Derek cruzándose de brazos.

—Pues más os vale daros prisa, dudo que lo del venado sea algo fortuito, sobretodo teniendo en cuenta que son Alfas y pueden crear a más Betas para hacerse más fuerte.— Logan se marchó mientras se llevaba una mala mirada por parte de los dos hombres lobo. Elara volvió a mirar el cuaderno de su madre. Había algo escrito en él que había llamado su atención, algo que había leído en los libros que Chris Argent la había dejado.

—¿Segura que confías en él?— Elara miró de reojo a Derek.

—¿Porqué no debería de hacerlo?— Preguntó ella mientras miraba los cuadernos.

—Instinto.— Se limitó a decir él.

—El tuyo, no el mío.— Le recordó ella mientras encontraba lo que buscaba. Elara miró el cuaderno y miró el libro de Chris, ambas cosas hablaban de una profecía, una que acabaría siendo la que traería el mal a todo, y de nuevo, como protagonista tenía al Beskyttende. Cada día que pasaba más curiosidad sentía sobre que era aquella criatura, pero no había nada concluyente.

—Acabe encontrando el collar.— Derek se le dio. —¿Por qué tanta importancia en un trozo de hierro?— Preguntó él confundido, mientras sacaba el collar del bolsillo de su cazadora.

—Mi madre le usaba cuando empezó a tener visiones.— Explicó Elara mientras se giraba y cogía el collar para poder ponérselo.

—¿Y no lo has sabido hasta ahora?— Derek la miró incrédulo.

—No, y tampoco fue muy clara con lo que dijo.— Respondió ella mientras movía la sillas para coger su bolso.

—¿Porqué rompiste la unión con Alexander?— La castaña le miró confundida.

—No lo se. Ni sabía que podía hacerlo.— Comentó sorprendida. —Tampoco pasó nada.— Elara recordó en ese momento todos los gritos y alaridos de dolor y de ayuda que escuchó.

—No has dicho lo que viste, el limbo es un lugar muy peligroso.— Elara puso los ojos en blanco.

—Vi un bosque. Nada más, bueno y a mi madre.— Respondió Elara aliviada de que su hermano hubiera insonorizado la casa para que un hombre lobo no usara del todo sus habilidades.

—¿Solo?— Derek la miró inquisitivamente.

—Solo.— Dictó ella mirándole de reojo, pero Derek no la creía, sabía que había pasado algo en el limbo que no quería decir. No porque había escuchado como sus pulsaciones se aceleraban, sino porque evitaba hablar del tema, y mejor que nadie sabía que cuando hacía eso era porque había algo importante tras ello.

—Lara.— Se limitó a decir él.

—¿Qué crees que vi o escuché?— Preguntó ella sin levantar la mirada del cuaderno.

—No lo se, tú me dirás. Nos has hablado de nada relacionado con el limbo.— Elara puso los ojos en blanco para después ponerles en blanco.

—Vi muertos y a mi madre, y al Nemeton. No vi nada más.— Aseguró la morena con tranquilidad.

—¿Segura? Sabes que puedes decirme lo que sea.— Le recordó Derek a Elara.

—Lo se. Pero no tengo que decirte nada importante, solo hablé con mi madre. Cosa que fue muy siniestra.— Habló Elara con un poco de dolor en sus palabras. Cosa que Derek reconoció y supo que no debía de insistir en el tema. Tal vez porque no quería recordarlo, o tal vez porque quería reservarse para si misma lo que había hablado con su madre.

★★★

Hasta aquí el capítulo de hoy.

Mañana tendréis la segunda parte... El cual se viene un poco intenso.

Ahora sí, adoro como Elara amenaza a Logan por dejar a Alexander beber.

Pero voy a explicaros porque Alexander no debería de beber, y eso se debe a que se descontrola. Pierde el control cosa que no es buena.

Pero también adoró ese mini momento Delara. No habrá momentos tan intensos en los capítulos que engloban está temporada (3a). Aunque sí que habrá momentos y advierto desde ya que habrá un capítulo Delara. Hasta ahí os puedo decir. Y también habrá drama, aunque no voy a seguir del todo la senda de esta parte, conforme verais los capítulos lo entenderéis.

¿Qué os pareció el capítulo?

Os leo ♥