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CAPÍTULO 19: NADA SERÁ IGUAL

—— NADA SERÁ IGUAL ——

Desde lo ocurrido aquella noche nadie había visto a los mellizos, nadie sabía que había sido de ellos ni dónde estaban. Lo único que sabían era que Tyler había muerto por un "paro cardíaco", mientras que Minerva había sobrevivido y seguía inconscientemente.

Desde aquella noche, Elara y Alexander estaban encerrados en su casa, las únicas personas que sabían de su paradero eran Logan y Lydia, los cuales les llevaban comida. Pero ambos sabían que cada hermano estaba llevando la perdida de Tyler de distinta forma. Mientras que Alexander la afrontaba como un adolescente normal, Elara se pasaba el día entero encerrada en su habitación, en silencio. No había derramado ni una sola lágrima, no sentía que fuera justo, porque ella no hizo nada para salvar a su padre.

—Lara...— La voz de Alexander resonó al otro lado de la puerta.

—Dejame en paz, Alexander.— Respondió su hermana al otro lado de la puerta mientras observa a la nada. Desde hacía días se había sentado en el mismo lugar, durante horas, mirando a la nada. El dolor que sentía en su pecho era exactamente igual al dolor que sintió cuando su madre murió. Y ahora, el hecho de tener los ojos rojos era el recordatorio de lo que ocurrió aquella noche. Finalmente era un Alfa, ¿y para qué? ¿Eso de que la serviría si no iba a poder salvar a nadie de la muerte?

Alexander suspiró y se marchó, sabía que su hermana no saldría. Elara era la persona más cabezota que existía, y nada la haría salir de su habitación, ni tan siquiera un incendio.

Al escuchar a su hermano marcharse, Elara se puso de pies y deambuló por su habitación mientras guardaba, en una bolsa, todos los cuadernos de su madre. Quería alejarse de lo sobrenatural, y lo primero era deshaciéndose de los diarios de Heather.

Se acercó a su escritorio y cogió su teléfono, observando cientos de llamadas y de mensajes de todos. Ignoró todo y marcó el número de Kiernan.

¡Lara! ¿Cómo estás?— Preguntó Kiernan al ver que su hija le había llamado.

¿Quieres quedarte con los cuadernos de mamá? Por qué sino, les quemaré.— Se limitó a decir evadiendo la pregunta que él la había hecho.

Me gustaría conservarlos, gracias por tenerme en cuenta.— Respondió él.

Bien, ven cuando quieras y te los daré.— La morena finalizó la llamada y volvió a dejar su teléfono donde estaba.

Elara se sentó a un lado de su cama mientras jugaba con el kunai que siempre llevaba encima. Le lanzó al suelo, haciendo que esté impactará sobre la puerta del baño. La castaña abrazó sus rodillas mientras apoyaba en ellas su barbilla y miraba a la nada.

A su mente viajaba el hecho de que hubiera sido capaz de matar a alguien, hubiera sido capaz de hacer algo que jamás, ella, sería capaz de hacer. Y ahora que era un Alfa, no cualquier Alfa, no era un Alfa como Scott, era el Alfa de la muerte, sentía miedo. Aquel apelativo helaba su sangre, transformase, ver sus garras, sus dientes y, en concreto, sus ojos, la daba miedo. Temía herir a alguien, por qué sabía que ser ahora un Alfa traería una cosa: culpabilidad. Aquello solo desataría algo de lo que se culparía para siempre.

Unos minutos después escuchó como la puerta de abajo era abierta, ignoró quién había llegado, no se centró en escuchar su voz o en su olor, lo único que hizo fue jugar con el anillo de su madre. No se lo quería quitar, no quería que Derek sintiera como se sentía, tal vez era por eso o por el simple hecho de que cuando accedió a que la marcara, convencida de que estaba lista, en realidad sólo se estaba engañando a sí misma.

De pronto, el golpe de los nudillos en la madera de la puerta hizo que Elara saliera, en parte, de sus pensamientos.

—Dejame en paz, Alex.— Pidió Elara mientras escondía su cabeza entre sus brazos.

—No soy Alexander.— Habló Derek abriendo la puerta y entrando en la habitación, para después cerrarla cuando entró dentro. Al escucharle, Elara se removió incomoda. Derek se acercó a ella y se sentó a su lado, observando el anillo que estaba en la mano de ella, sabía exactamente la finalidad que tenía, reconocería aquella piedra en cualquier parte, pero en vez de decir algo, de enfadarse, solamente se resigno. —Tu plan salió bien. Desveló las verdaderas intenciones de Deucalion.— Dijo finalmente.

Era cierto que el hecho de unirse a él, de hacerse pasar por alguien frío, de hacer todo lo que hizo aquellos días, después de saber quiénes eran los verdaderos objetivos de Deucalion, era parte de su plan. Lo sabía por los diarios de su madre, pero el hecho de que no predijeran la muerte de su padre la enfurecía.

—Ya sabíamos que iba a funcionar, Deucalion solo buscaba una cosa.— Se limitó a decir con una voz monótona y sin rastro de sentimiento, pero al mismo tiempo algo sombría.

—Lara, lo que le ha pasado a tu padre...— Empezó a decir Derek sin saber que palabras usar exactamente para ayudar. La morena apretó con fuerza su mandíbula, deseando poder contener las lágrimas, no la gustaba llorar delante de nadie, ni tan siquiera delante de Alexander, la hacia sentirse vulnerable, y ella no era merecedora de llorar la muerte de Tyler por mucho dolor que sintiera. El único gesto que hizo fue ocultar sus manos para después quitarse el anillo de su madre.

En el instante en el que quedó fuera de su dedo, Derek fue capaz de percibir todos y cada uno de los sentimientos que abordaban a la chica. Sin decir ni una sola palabra, Derek fue consciente de que Elara se sentía culpable de lo que le había pasado a su padre, puede que ella no le hubiera dado el veneno, pero sabía de los Alfas, y saber que Tyler creía que había traicionado a todos, era lo que la dolía.

Elara volvió a deslizarse el anillo sobre el dedo, haciendo que Derek perdiera toda posibilidad de seguir sabiendo sus sentimientos, lo que hizo que soltará un pequeño gruñido.

—Qué uses ese anillo no es justo.— Se quejó Derek haciendo reír a Elara.

—Una lástima.— Comentó ella mientras suspiraba.

—No eres culpable de lo que ha pasado, Lara.— La chica se encogió de hombros mientras mantuvo la misma postura.

—Pero finalmente el objetivo de Deucalion se ha cumplido, ¿no? Scott y yo somos Alfas.— Respondió Elara con miedo en su voz.

—La leyenda no cuenta toda la verdad, no debería de asustarte lo que jamás se ha llegado a demostrar.— Habló Derek con seriedad.

—No es eso lo que me da miedo. Las leyendas nunca son reales.— Habló Elara algo mucho más relajada, haciendo que Derek la mirase confundido.

—Entonces, ¿que es?— Elara se quedó en silencio. —Lara, por favor, dímelo y así podré ayudarte.— Derek la miró, pero ella mantenía la misma postura que cuando entró. Todos sabían que Elara era muy testadura y paciente.

—Mi mayor miedo es que me veas cómo yo me veo.— Respondió Elara con sinceridad, lo que hizo que Derek mostrará una pequeña sonrisa de que su opinión sobre ella fuera la que a ella la importara. Algo que jamás había llegado a pensar, teniendo en cuenta de que a ella nunca la había importado la opinión de los demás.

Sin pensarlo, alargó el brazo y la abrazó. Ante aquel acto, los músculos de Elara se relajaron.

—Mi opinión sobre ti nunca va a cambiar, Lara. Por muy Alfa de la muerte que seas.— Aseguró Derek con certeza.

A lo largo de aquellos meses, Derek se había dado cuenta de que Elara podía ser muchas cosas, infantil, sobreprotectora, insistente, orgullosa y muchas más, pero sabía que no era una asesina. Aunque ella hubiera sido criada por cazadores y ahora fuera un Alfa, aquello no significaba que fuera igual a la manada de Alfas o a él y Peter, tanto Elara como Scott tenían nobles intenciones y tenían claros sus objetivos. Y era por eso, por lo que Derek sabía que ella no cambiaría a pesar de ser el Beskyttende, porque si todo lo que había pasado no la había transformado en una asesina como Deucalion quería, nada lo haría.

★★★

No podía terminar la temporada 3a sin una mini escena Delara ¿no?

Bueno, os prometo que habrá escena Delara para el día 1 de agosto. Escena intensa. Lo prometo.

Se que es un capítulo algo más reflexivo, pero creo que era necesario hacer un capítulo así para expresar lo que Elara está pasando.

Pero mañana es el día. MAÑANA CONOCERÉIS A SCARLETT.

Estoy emocionada con la temporada 3b porque el Nogitsune es uno de mis villanos favoritos, y amo siempre lo que sucede en esa temporada (salvo el final).

Esta nueva parte (por así decirlo), profundizaré en la magia negra, y conoceremos a un antiguo brujo, un poco más sobre los Miles y sabremos más sobre lo que es un Beskyttende. Pero, también, tendremos momento Heather.

Realmente en esta temporada ocurren cosas MUY importantes que estarán relacionadas, directamente, con lo que pase en The Truth.

¿Estáis listos?

¿Qué os pareció el capítulo?

¿Y la historia hasta este punto?

¿Os gustaría que Brett tuviera más importancia en The Truth?

Os leo ♥

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