—— ALFAS VERDADEROS ——

—No es la solución.— Habló Derek con seriedad.

—Es la solución para que salve a mi padre.— Respondió Elara con tranquilidad.

—Va a matarte. Lo sabes.— Elara se quedó en silencio. —Seguro hay otro antídoto para el veneno, pero esta no es la forma, Lara. Lo sabes mejor que yo.

—No hay más, he buscado. Kiernan ha hablado con otros cazadores, no hay más antídotos. Confía en mí por una vez, Derek, se lo que debo de hacer.— Respondió ella mientras suspiraba.

—Cuesta confiar en ti cuando te has unido a Deucalion. Se que debíamos de haberte dicho que eras el Beskyttende, pero no por ello debes de hacer esto.— Derek inspiró profundamente intentando usar la conexión para encontrarla, pero era imposible.

—Me da igual que me lo ocultarais, vuestros motivos tendríais... Pero no voy a cambiar de opinión, si hace los sacrificios estaremos todos muertos.— Aseguró ella con un tono de desesperación. —Kiernan podrá ayudarte con tu hermana. ¡Ah! T no intentes usar la conexión, tengo mis trucos para anular la parte que me une a ti.— Elara finalizó la llamada mientras se guardaba el teléfono en el bolsillo del pantalón y miraba a Kiernan. —Adelante, dilo.— El cazador sonrió de lado.

—Te pareces más a tu madre de lo que pretendes negar. No puedes huir de lo que eres, ni quién eres. Eres más fuerte de lo que piensas. Ten eso claro esta noche, Elara. Los eclipses anulan vuestras habilidades de hombres lobo, por eso debes de confiar en quien eres. No solo eres una mujer lobo o una druida, eres cazadora.— Elara asintió ante las palabras de su padre mientras recibía un mensaje por parte de Scott, diciéndola que iban a hacer el ritual.

—Lo se. Se que soy una cazadora. Pero no soy una asesina, no voy a matar a nadie, ni voy a dejar que Scott mate. Se que Deucalion quiere que matemos para que dejemos de ser Alfas verdaderos, pero se le olvida que siempre, un vidente, va un paso por delante.— Elara sonrió mientras se colocaba su cazadora y se preparaba.

—Ten cuidado, Lara.— La morena asintió y se marchó corriendo, dejando solo a Kiernan.

***

Derek detuvo su coche delante de la cabaña de Kiernan, el olor se parecía al de Elara, lo que supuso que tras aquella puerta se encontraba su padre biológico. ¿Estaba nervioso? Bueno, teniendo en cuenta que ese hombre no era Tyler, sí, lo estaba. Pero si Elara confiaba en él, y él tenía la cura para salvar a Cora haría lo que fuera para no perder a su hermana pequeña. Sin dudarlo más, se encaminó hacia la puerta y llamó a ella, instantes después está fue abierta por Kiernan el cual miró fijamente a Derek. Al verle, Derek confirmó que aquel hombre era el padre de Elara, ambos se parecían, ambos tenían una expresión de curiosidad camuflada en dolor.

—Espero que seas listo y sepas mantenerte al margen.— Derek miró confundido a Kiernan.

—¿Insinúas que tengo que dejar que haga lo que Deucalion quiere?— Preguntó Derek siguiéndole

—Solo te digo que debes de confiar en Elara. Mi hija es como su madre, siempre hacen las cosas con un doble sentido y si ella se ha unido a Deucalion, es porque tiene en mente algo.— Se limitó a decir Kiernan mientras le entregaba distintos botes con distintos contenidos, pero en todos ellos, Derek vio la triple luna, lo que significaba que en algún momento habían pertenecido a Heather.

***

Elara se puso al lado de Deucalion y de Scott, mientras le indicaba a su mejor amigo que tuviera paciencia.

—¿Estáis listos para lo que ocurrirá está noche?— Deucalion se giró y "miró" a los dos adolescentes.

—Fui clara anoche con ella.— Se limitó a decir Elara mostrando esa frialdad que solo, ella, era capaz de mostrar.

Scott y Elara observaron como una silueta surgía de entre la niebla. La morena, jugó con el anillo de su madre mientras observaba como de la silueta surgía otra, que identificó. Derek.

—Bien, creo que estamos ya todos reunidos.— Habló Deucalion mirando a Jennifer y a Derek. —¿Preparaste tus plantas, Jennifer, rezaste a tus dioses, le cortaste el cuello a un bebé tal vez?— Preguntó Deucalion sarcásticamente haciendo que Elara reprimiera una carcajada. La chica admitía que el gran Alfa tenía un gran sentido del humor a pesar de la situación. —¿Quieres explicarles porque has tenido que sacrificar a siete inocentes para enfrentarte a mi y a un Miles?— Elara alzó la cabeza con cierto orgullo mientras mantenía su mirada puesta en aquella mujer que había condenado, no solo a su padre a la muerte, sino a sus amigos a sacrificarse por sus respectivos padres. Pero ella no respondió.

Deucalion fue a atacar a Jennifer, pero rápidamente Derek detuvo el ataque de Deucalion y ambos empezaron a pelear, mientras que los otros tres se quedaban expectantes. Jennifer fue a atacar a Deucalion, pero al ver que no hacía nada se quedó en shock, lo que hizo que rápidamente el gran Alfa agarrará a Derek y a Jennifer del cuello, para luego tirarles a los dos al suelo. Rápidamente el pelinegro fue a golpearle, pero Deucalion le lanzó contra unos neumáticos. Fuera de juego, Derek miró expectante como el Alfa agarraba al Darach del cuello y la acercaba a los dos adolescentes, Scott le miró confundido, pero Elara entendió su gesto, si era necesario ella mataría, pero no Scott, era vital que él siguiera siendo el hombre lobo que no había derramado sangre, aunque en aquel caso, no era sangre inocente.

—No es momento de jugar.— Advirtió Deucalion.

—No lo estoy haciendo, pero tampoco voy a dejar que Scott la mate. Se cuál es tu miedo, se a lo que le temes. Temes a Scott, al poder de un Alfa verdadero.— Deucalion rugió con fuerza haciendo que Scott y Elara se transformarán, pero rápidamente ella le devolvió el rugido obligándolo a retroceder y a soltar a Jennifer, y fue el momento que Scott utilizo para lanzar una de las luces luminiscentes de los Argent, haciendo que los cuatro hombres lobo se llevarán las manos a los ojos heridos por la luz.

Al alzar la cabeza, Elara fue consciente de que el eclipse había comenzado, su transformación había desaparecido y la tormenta empeoraba, si tan solo supiera como usar las corrientes telúricas en su beneficio alejaría la tormenta, pero tenía la esperanza de que su hermano y la magia negra, sirvieran, no solo para salvar a su madre, sino para salvar a los padres de sus mejores amigos y a sus amigos.

Miró a todas partes buscando a Jennifer, pero había desaparecido, lo que hizo que aquello provocará la rabia de la Beta, pero también inició el cosquilleo y dolor que sentía justamente antes de tener una visión.

Lentamente los ojos de Elara se volvieron verdes, haciéndola retroceder. Empezó a escuchar gritos, lo que provocó que se llevara las manos a los oídos, pero también se vio obligada a cerrar sus ojos al ver los cadáveres.

—¡Abre los ojos!— Ordenó una misteriosa voz.

Elara obedeció, y fue entonces cuando lo vio. Vio a Logan y Alex ante la cama de su padre justamente cuando observaba como su pecho se detenía, retrocedió, mientras veía como la figura traslucida de su padre se levantaba y se marchaba. En ese momento, sintió sus ojos llenarse de lágrimas, no era posible. Se negaba a creerlo.

—Debes de luchar, Elara. No tengas miedo a lo que eres.— Dijo Tyler a su hija, justamente cuando los ojos de ella volvían a ser azules.

Elara fue consciente de lo que pasaba, y rápidamente se acercó a Jennifer mientras la miraba con el mayor odio, desprecio y resentimiento que podía existir en su mirada y en su cuerpo.

—No has conseguido nada.— La miró con seriedad.

—Te juro que un sacrificio no me detendrá.— Aseguró Elara mientras se clavaba sus propias uñas haciendo que un par de gotas de sangre cayeran al suelo.

Scott levantó sus brazos y les puso delante de él, justamente en el borde del círculo de cerval.

—Ya lo has intentado, Scott, no va a funcionar.— Rió Jennifer.

—Antes lo intente solo, pero no estoy solo.— Scott miró a su mejor amiga, la cual le devolvió una pequeña sonrisa, e imitó su gesto, haciendo que Jennifer les mirase asustada. Los dos terminaron de ubicar sus manos en la pared invisible, haciéndola brillar haciendo que los ojos de ambos brillaran con fuerza. Pero Elara no veía aquello, en su mente revivía la muerte de Tyler, su padre se había sacrificado por ellos, por sus hijos, por su esposa, por su familia y ella no iba a dejar que la muerte de su padre hubiera sido en vano.

El escudo comenzó a ceder lentamente, mientras Elara escuchaba a su hermano de fondo, le escuchaba culparse de lo que había pasado y de lo que pasaba, al igual que escuchaba como la tormenta cambiaba, siendo fuerte y al mismo tiempo débil. En aquellos momentos, la Beta sentía todo y al mismo tiempo no sentía absolutamente nada.

—Puedes hacerlo.— La voz de Heather resonó en su cabeza, haciendo que empleará aún más fuerza, permitiendo, que por su lado cediera y segundos después cediera por el lado de Scott.

Tanto Derek como Jennifer y Deucalion, observaron como los ojos de los dos Betas cambiaban de color, justamente cuando destruían el escudo protector. Sus ojos ya no eran dorados, ya no eran Betas. Eran rojos. Ahora eran los Alfas.

★★★

LO SIENTO.

Pero necesitaba matar a Tyler, lo siento mucho. Pero os prometo que será compensado.

Realmente este capítulo me costó hacerlo, porque adoro a Tyler y matarle fue doloroso. Pero debía de hacerlo.

Ahora bien, tenemos a Scott y a Lara como Alfas, cosa que será más importante de lo que ya es.

Debo de deciros que Deucalion es uno de mis personajes favoritos, le adoro en todas las temporadas, es imposible odiarlo o por lo menos para mí. Al igual que Theo.

El siguiente capítulo será también importante, a su manera, por supuesto, pero recordar que todavía falta una escena Delara, en la que puedo adelantar que, en mi opinión, es bastante bonita. No tanto como el de "La Marca", creo que no existe capítulo en mi historia que le supere, pero la escena de mañana es hermosa para mí.

¿Qué os pareció el capítulo?

¿Creéis que Lara ha tenido una evolución entre The Sun y The Moon?

¿Como creéis que será en The Truth?

Os leo ♥