001. ¿y tú quién eres?

Stella llevaba siglos escondiéndose, escondiendo lo que era con solo dos personas sabiendo su realidad, Damon Salvatore y Sabrina Magnusson, todo le había salido bien hasta que ambos la colocan en una posición donde tiene que ir a Mystic Falls, lugar que había abandonado hace años.

—Tenéis una situación muy grave en vuestras manos—murmuro Stella desde la habitación del hospital viendo a Stefan y Damon hablar con una policía.

—¿y tú quién eres?—cuestiono la mujer con su mano ya en su arma.

—Calma querida, soy la caballería—sonrió lanzándose sobre Damon quien la recibió con la misma felicidad.

—Por dios no pensé que vendrías— beso su cabello—Sherriff Forbes, le presento a Stella Hansen— la chica le extendió la mano a la mujer.

—Un placer.

—Todavía no sé quién eres.

—Es alguien con más conocimiento que cualquiera de nosotros sobre esta situación—la abrazo Stefan—gracias por venir.

—Le pediría que no le informe a nadie que estoy aquí, mi estadía será corta— allí mismo se cortó la luz de todo el hospital—cada vez se pone peor.

La mujer les informo, buscaría información sobre la situación—Pienso ayudaros, pero Katherine no puede verme y Rebekah tampoco si no estoy muerta— les recordó— pero esto está mal, mi madre me contaba historias de Silas y si salimos vivos de esto necesitaré un trago fuerte, tal vez un revolcón, ¿alguno de ustedes supero a Elena?—hizo un puchero, era broma, en parte, se había acostado con Damon muchas veces a lo largo de los años.

—Aquí estoy, los cortes eléctricos se han originado en estos tres puntos—demostró la mujer en el mapa.

—Es un triángulo de expresión, ¿algo que haya sucedió en esos puntos?—cuestiono.

—Tres sacrificios— explico Stefan.

—Eso significa que están haciendo el hechizo.

—¿No ha necesitado la luna llena?

—Esos tres sacrificios emanan mucha magia, necesito hablar con Sabrina, ¿dónde está?

—Debe de estar con Elena, alguien vio a Bonnie con ella.

—No, Sabrina está con Elena y ellas no están junto a Bonnie.

—Katerina—bufo Stella—llévenme con Sabrina.

(...)

—Por dios son iguales— se sorprendió Stella al ver a Elena— ya veo que tenéis un tipo—molesto a los Salvatore— dime querida, ¿ya sabes cuál te gusta?

—¿Está quién es?— preguntó Elena molesta.

—Vine a salvaros el culo querida, ¿dónde está Sabrina?— Elena trato de atacarla, a causa de la recuperación de su humanidad, estaba molesta con todo, llena de ira.

—Yo no haría eso—la detuvo Damon sabiendo que Stella ganaría sin ningún problema.

—¿dónde están las chicas?— pregunto Stefan.

—Dentro, buscando a Bonnie, me han dicho que os espere aquí. Damon y yo buscaremos fuera, ve dentro— este siguió— llévate a la chica.

—Creo que me quedaré—más que nada por la posibilidad de encontrarse con Katherine, al menos Damon entendía la gravedad de la situación, de lo que pasaría si Katherine la veía—Elena está molesta— canturreo.

—No sé quién eres, pero a menos que sepas donde está Katherine prefiero ignorarte.

—Ah, ya lo pillo, si un hermano pasa de ti, lo intentas con el otro. Genial, ¿no te das cuenta de que aquí se está descadenando el fin del mundo?

—Dime que no quieres que muera, después de todo lo que te he hecho.

Stella bufo, claro que ella también quería a Katherine muerta, pero esta tenía sus ventajas, Klaus quería encontrarla tanto que se había olvidado de Stella, al menos eso pensaba.

—Escucha chiquilla, todos odiamos a Katherine, pero ahora mismo hay cosas más importantes, al parecer Bonnie no es tu amiga, pero Sabrina es como mi hermana y yo sí quiero encontrarla— le reclamo.

—Me da igual Bonnie, solo me importa matar a Katherine.

—Están juntas, ¿vale?, déjate de amenazas y ponte a buscar.

Y allí comenzaron su búsqueda, Elena dispuesta a hacer todo por matar a Katherine, mientras que Stella solo quería encontrar a Sabrina—¿no está con Caroline?— se refirió a la bruja Damon— debe de estar con Bonnie.

—¿Por qué nunca me han hablado de ti?—pregunto Elena de la nada—digo apareces de la nada, y nos quieres ayudar, podrías haber venido antes, ¿no?

Stella solo negó—no te han hablado de mí porque no soy nadie, al menos eso trato de ser, invisible para todos los que quieren matarme o usarme, Elena— sonrió de lado—¿quién te ha dicho que no os he ayudado antes?

—¿qué has hecho para que quieran matarte?

—Ser diferente, entonces debemos de ir a la entrada.

—Elena se queda, detrás tu rabia, hay un caudal de sentimiento de culpa, cada sentimiento que anulaste y al matar a Katherine explotaran todos, no podrás soportarlo y volveremos a estar como al principio.

—¿y si soy capas?, ¿si matar a Katherine por fin me hace sentir todas las cosas buenas que he sentido?, Damon ayúdame—suplico la chica, manipulándolo.

Elena para ella era simplemente una chica que perdió todo, y nunca fue fuerte por naturaleza, tuvo que serlo a las malas a causa de sus situaciones, por lo tanto, en el fondo sentía un poco de pena por ella y molestia con sus amigos que vinieron a poner su vida de cabeza.

—Katherine te matará Elena— dijo Damon a lo que la chica le clavo una estaca.

—A mí no me hace nada una estaca cariño— saco la estaca de Damon cuando Elena desapareció— os gustan locas.

—Elena no está loca— defendió una voz—¿necesitan ayuda?

—No sé si alegrarme o echar a correr— murmuro Damon—Este es Alaric o eso creo, puede ser Silas.

—Silas no sabe el secreto del tequila 42— la saco.

—Me han hablado de ti—estiro su mano la chica—y si tú estás aquí significa que el velo ha caído.

—Bueno, no del todo, solo ha caído dentro del triángulo de expresión, si salgo de él, vuelta al mundo de los fantasmas.

—¿Y todos los demás? Esto se convertirá en un festival fantasma.

—No todos tienen motivo para volver a Mystic Falls, ¿no es así?—cuestiono sabiendo que tenía la razón.

—Es cierto, son los que como yo cuidan a los idiotas de sus amigos.

—Me preocupa más los que buscan a sus enemigos— de ahí comenzar a caminar— Stella, ¿qué sabes de esto?

—No es que sepa mucho tampoco Damon, pero si el velo cae por completo esto se volverá un desastre y creo que no entendéis a qué magnitud.

—¿cómo sabes tú de esto?

—Llevo más años que cualquiera de ustedes en este mundo— informo.

—¿Más que los Mikaelson?

—Somos de los mismos tiempos, pero digamos que mi madre era mucho más vieja que Esther y me enseño bastantes cosas— explico.

—¿De qué línea eres tú?

—Oh, querido—sonrió de lado— de ninguna— antes de que este pudiera seguir cuestionando el móvil de Damon interrumpió, era Matt informándoles que Caroline no era Caroline y que Kol estaba suelto.

—Tú y yo vamos con Bonnie, tú vas con Elena— señaló a su amigo— debes de saber que Silas te hace ver lo que quiera.

—Lo se Damon, vamos, si Brina está allí no quiero ni saber que le están haciendo ver.

—Has pensado que Klaus tal vez no te quiera ya, considerando que logro lo que buscaba y para eso te necesitaba.

—Lo he hecho, pero no me arriesgaré— suspiro— un consejillo de alguien que vivió una historia de amor trágica, haz que la tuya sea épica Damon— apretó su mano— te lo mereces, todos merecemos un amor épico.

—En algún momento pensé que esa podías ser tú— confeso— pero aunque haya terminado trágicamente los dos sabemos que él fue tu amor épico y tal vez Katherine fue la mía.

—¿quién dijo que solo se puede tener uno?— ambos sonrieron, cuando los apuntaron una luz.

—Tranquilos, he llamado a Stefan, buscará a Elena, ¿has encontrado a Silas?

Se miraron por un segundo cuando Damon ataco a Alaric, o bueno a Silas— conozco bien estos túneles y no puedes haber venido desde el instituto.

—Por dios— murmuro Stella fascinada— no pensé que lo de tomar forma fuera tan literal.

—Tal vez no pueda matarte, pero voy a detenerte—apareció una chica morena quien identificaba como Bonnie y Sabrina le seguía el paso, la chica estaba muy metida en la situación por la que ni noto a su mejor amiga y se concentró en atacar.

—La sangre de tus venas se coagulará—murmuro, Sabrina—cada hueso, músculo y articulación se convertirá en piedra.

—Y ya no tendrás más poder sobre nosotros.

Silas gritaba de dolor por lo que le hacían las brujas—¿qué le está pasando?

—No puede esconderse con su control mental y adopta su verdadera forma— explico Bonnie.

—¿Y cuál es su verdadera forma?

—Nunca lo sabremos—termino Sabrina apoyándose con una pared de usar tanta magia, a lo que Stella se acercó de inmediato— estás aquí—susurro.

—Siempre Brina, tú necesitas descansar—la tomo en brazo usando su supervelocidad para salir de allí a casa de los Salvatore donde la bruja la dejo entrar, la casa estaba a su nombre desde que Elena se había convertido— estas loca sabes.

—Tú estás loca Stella, ¿qué haces aquí?, es peligroso que estés aquí, Rebekah está por aquí y Klaus está metido con Caroline puede venir en cualquier momento.

—Que no mueras, es más importante que Klaus, descansa Bonnie levantara el velo y todo estará bien, mañana es tu graduación, me quedaré para verte.

Sabrina era una de las brujas más poderosas que este mundo había visto y era inmortal.

Hace años su madre le practico el mismo hechizo que a Stella, uno que les permitía mantener su estado natural junto a la inmortalidad.

Stella era una híbrida totalmente activada desde el primer día y Klaus llevaba años tratando de que le enseñara el hechizo que su madre utilizo para convertirla.