🥀: La mano derecha.
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📍TERRAZA DEL
HOGAR DEL DOCTOR
DANA, MEDIA NOCHE.

Annabeth y Meliodas bajaron las escaleras, para encontrarse con los demás, quienes se encontraban afuera.

Ya todos se encontraban en la mesa, menos Elizabeth, esperando a que los dos capitanes llegarán lo más rápido posible para poder comenzar a comer.

La castaña se encontró con Elizabeth, tumbada en la cama. Evidentemente, estaba demasiado herida y débil.

— Elizabeth, ¿ya te sientes mejor? —Le cuestionó Annabeth suavemente, dejando ver su cambio de semblante.

Diane, mientras observaba el cielo, de reojo pudo observar y escuchar la voz de su mejor amiga, Annabeth. Rápidamente dejo de observar el cielo, y ahora posó toda su atención en la castaña, y una notable felicidad se reflejaba en sus ojos.

Annabeth ya no estaba en su faceta de amargura.

— ¡Annabeth! ¡Amiga! — Exclamó la gigante con emoción. — ¿Te gustaría comer conmigo? ¡Será como los antiguos tiempos!

Annabeth no dudo en sonreír ante la propuesta de su amiga. Obviamente, asintió.

— Claro, me encantaría comer contigo.

—¿Y yo que? — Exclamó Meliodas

— ¡Ay, ya capitán! Siempre estas con Annie, ¿Porqué no le das libertad? — Llegó y habló una nueva voz, una voz adormilada.

Annabeth llevó sus atención con una notable felicidad a dirección de aquella vez, ya que llevaba años sin escuchar aquel lindo apodo de "Annie".

Y el creador de ese apodo era Avaricia, el pecado del zorro, Ban.

— ¡Hombre! ¡Ya ni saludas! — Le replicó la castaña a su mejor amigo, corriendo hacia los brazos de el.

Ban la tomó en sus brazos y la elevó del suelo, luego, le dio varias vueltas en el aire.

— Ey, con que ya tienes demasiadas fuerzas para poder cargarme. — Rió suavemente, mientras daba vueltas en el aire.

— No has engordado para nada, pero todavía no superas mi estatura, Annie~ — Le habló con burla, burlándose de los veinticinco centímetros que él le ganaba a Amargura.

📍10 AÑOS ATRÁS,
CASTILLO DE LIONES.

— Y dime, Capitán.... ¿Quien es la famosa "mano derecha" tuya? —Cuestionó Ban a Meliodas. — ¿Es un fortachon? ¿Mide más de tres metros? ¿Es un arcángel? ¿O es un gigante?

El de orbes rojos se mantenía durante todo el camino preguntando por la famosísima "mano derecha" del capitán, y segundo integrante de los ocho pecados capitales.

Tan sólo Ban conocía a Meliodas y a Merlin, la cual era la tercer integrante del ya conocido grupo.

— ¡Ay capitán! ¡Respondame!

Meliodas le sonrió e ignoró todos sus comentarios, hasta que llegaron a un pasillo del castillo, donde una figura femenina les esperaba.

— ¡Annabeth! ¡Ya llegamos! — Avisó

— ¡¿Es una chica?!

Y la famosisima "amargura" dejo de darles la espalda y se giró a verlos, dejando ver su angelical rostro y sus hermosos orbes verdes.

— Oh, ya llegaron. — Sonrió la chica.

Ban la miró perplejo, si, era linda, muy linda. Pero lo que más le sorprendía era que ella fuese la mano derecha del capitán. Sabía que una mujer era digna y capaz de ser integrante del grupo, pero, ¿Mano derecha?

El capitán debía de tenerle demasiada confianza para llegar a ser su mano derecha.

— ¡¿Pero, como?! ¡Yo pensaba que seria un hombre fuerte, intimidante, grande, gordo! ¡Pero tu eres una niña! — Exclamó Avaricia mientras observaba a la fémina con incredulidad.

Annabeth solamente alzó una ceja.

Lo que mas le sorprendía a Ban, era que Annabeth parecía una niña delicada, su piel era tan delicada como porcelana, parecía que con cualquier toque se rompería. Su cuerpo delgado parecía no tener ningún tipo de habilidad física, parecía una chica de tan sólo 18 u 19 años.

Annabeth se acercó lentamente hacia el, dejando ver los veinticinco centímetros de diferencia.

Annabeth amplió su sonrisa y elevó su mano, para así, poder estrecharla con el hombre.

— Mucho gusto, señor Ban, el zorro, pecado de la avaricia. Mi nombre es Annabeth, alías el lobo, pecado de la amargura. Es un gusto. — Se presentó, esperando a que el contrario aceptará su apretón de manos.

Ban escuchó con suma atención su voz, era dulce, pero también demandante. Observó detenidamente su rostro y luego bajo la mirada a su mano alzada.

— Niña, ¿Tu eres la mano derecha del capitán?

Annabeth frunció el ceño al observar que el contrario había ignorado su apretón de manos. Lentamente la bajo y lo observó, pero sonrió divertida al comprender todo, Avaricia estaba celoso e incrédulo.

— Sí, lo soy, ¿Hay algún problema? —Le cuestionó con una ceja alzada. — Creo que te sorprendió ver que una jovencita es la mano derecha de tu capitán, ¿No? Aunque no deberías de sorprenderte, tu capitán es un niño.

Ban sonrió, ni él mismo sabía el porque, pero sintió gran confianza al estar al lado de ella.

Como hace unos minutos ignoró el saludo de Annabeth, la cual había querido estrechar sus manos como un saludo, ahora el tomó la iniciativa para saludarla nuevamente.

— Soy Ban, el zorro de la avaricia, preciosa. — Saludo cordialmente como anteriormente no lo había podido hacer.

Annabeth sonrió y alzó su mano de igual forma, los dos estrechando sus manos.

Lo que Annabeth se esperaba, era eso, un estrechon de manos, pero el coqueto zorro besó sus nudillos como sí se tratase de una delicada princesa.

— Un gusto, zorro de la avaricia, Ban. — Contestó Annabeth con felicidad, pues había pensado que iba a ser bastante difícil ganarse la confianza de aquel hombre.

Y al fin, Meliodas interfirio después de mucho tiempo.

— ¡Al fin ese horrible momento de tensión se ha ido! — Les Exclamó. — Pero vayamos al grano, tenemos demasiadas cosas que hacer ahora que se conocieron.

El rubio comenzó a caminar por el pasillo, esperando a que los otros dos le siguieran.

La castaña asintió y corrió hacia el lado del rubio para alcanzarlo. Luego se giro hacia Avaricia y lo llamó.

— ¡Ban, vamos! — Le llamó.

— ¡Ya voy preciosa!

Y los tres pecados se encaminaron hacia la habitación en donde Merlin les esperaba.

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—🥀: NOTA DE AUTORA:

AL FIN ACTUALICE AJKSJQKSJKAJSJA

sólo les quería avisar que ya no estaré tan activa, tan solo los fines de semana ya que entre al colegio :(

odio el colegio, pero igual no será excusa para nuevos capítulos 💗 los quieroooo