🥀: El lobo ha despertado
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📍AFUERAS DE LA
ALDEA DALLMALY
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Mientras el caos se hacia presente, Annabeth seguía inconsciente, sumida en un sueño profundo que realmente preocupaba a todos. Estos momentos eran en los que más la necesitaban, lastimosamente no se encontraba disponible. Pero ha despertado.

— ¡Al fin que despiertas, holgazana! — Exclamó y regañó el cerdo.

Annabeth simplemente ignoró su comentario.

— ¿Qué ha pasado? ¿En donde estoy? — La castaña le cuestionó a la princesa, mientras acariciaba su frente, ya que sentía bastante dolor luego de aquel sueño y aquellos golpes.

— ¡Se había desmayado, señorita Annabeth! — Le informó.— ¡Y el señor Meliodas necesita de su ayuda!

— ¿M-meliodas?

— ¡Si, holgazana! ¡Meliodas esta luchando contra Diane! — Le informó también Hawk.

— ¿C-contra Diane?

— ¡Sí, señorita!

La castaña observó confundida a su alrededor, topándose con un niño y aparentemente, su respectivo padre, quienes se encontraban sollozando. Luego observó a Meliodas y a Diane, quienes hacían un gran escándalo por la pelea que estaban teniendo.

— Elizabeth, cuida de estas personas, yo iré a ver en que puedo ayudar. — Le ordenó, mientras se levantaba del pasto y corría hacía la dirección de aquella pelea.

Mientras corría, tomó su Tesoro Sagrado, conocido como "Bloody Hell" Se trataba de una cuchilla-navaja de un color carmín y negro. Su nombre lo decía todo, un solo corte de aquel arma te haría sufrir el mismo infierno.

— ¡Devuelve a Diane a la normalidad! — Escuchó a Meliodas, quien se encontraba golpeando con demasiada fuerza a la gigante.

— No entiendo nada... — Susurro Annabeth para si misma, frenando de golpe al observar más de cerca y detenidamente la situación.

Veamos, toda la información que tenía era esta: Supuestamente ella se había desmayado y perdió totalmente el control, luego la llevaron a una Aldea cercana para su curación, y por último sus dos compañeros se encontraban en una pelea a muerte.

— ¡Annabeth! ¡Los dos están hechizados! — Le informó el cerdo desde lejos, ya que se había percatado que Annabeth no estaba al tanto de la situación. Había estado dormida todo este tiempo, era comprensible.

— ¡Gracias por avisarme, Hawk! —Agradeció, ya ideando un plan en su mente.

La única opción, era intervenir, aunque no quería hacerle daño a ninguno de los dos.

— ¡Escucha Diane, a quien estas atracando es Meliodas! — Le gritó a Diane, aunque fue ignorada. — ¡Meliodas, ella es Diane, no le hagas daño! — Exclamó de nuevo, pero de igual forma no recibió respuesta.

Bufo enojada y vencida, el diálogo no era opción. Tenía que sacarlos de esta situación, y al parecer la única opción era hacerlo por un método que no era de su agrado.

Tenía que utilizar su poder mágico. Era útil y eficaz, sería de gran ayuda.

"Control Sanguíneo", su poder mágico, la ayuda a manipular, controlar o frenar la sangre de su enemigo. Cualquier animal, humano, hada, demonio e inclusive, diosa, puede ser afectado por Annabeth.

Aunque todo poder también tiene un proceso. En este caso para poder manipular al enemigo, Annabeth debe ingerir de su sangre para poder llevar todo a cabo.

También cabe mencionar, que ella sufre anemia por este mismo poder.

Soltó un suave suspiro, pensando en que esa sería su única opción. Todavía estaba indecisa, ya que en el pasado había hecho un juramento tanto para si misma como para sus compañeros.

Había jurado nunca usar esta habilidad sobre sus compañeros, nunca iba a utilizar sus cuerpos para llevar a cabo esta manipulación.

Pero aparentemente, en este caso tendría que hacerlo, era para el bienestar de todos.

Sin pensarlo más, tomó rapidez y vuelo, y agilmente se aferró a la ropa de Diane. Comenzó a escalar hasta llegar a su hombro, asegurándose de ser lo más sigilosa posible, así la gigante no se percataba de su presencia.

Con su Tesoro Sagrado le dio un pequeño corte en la mejilla y la sangre de Diane comenzó a salir.

A pesar de que Diane se movía mucho al estar en plena pelea con Meliodas, Annabeth se aseguró de hacerle el menor daño posible en aquella herida. Aunque Diane se estuviese moviendo demasiado y le dificultara un poco el trabajo, aquel corte fue lo más rápido y limpio posible.

La sangre que quedó en el arma, fue llevado directamente hacía la boca de Annabeth, para posteriormente ingerirlo.

Diane no tardo mucho en sentir un fuerte ardor en la mejilla. Aunque aquel corte hubiese sido pequeño, Bloody Hell era un arma que causaba demasiado dolor, su nombre lo decía todo, un "Infierno"

Inmediatamente Diane cayó al suelo, y por inercia, llevo la mano a su mejilla, comenzando a chillar de dolor. Esto ocasionó que Meliodas se extrañará, y que la pelea se detuviera por unos cuantos segundos.

Annabeth saltó de un hábil salto, quedándose agachada en el suelo por unos minutos, en posición de pelea.

En estos momentos no podía describir lo que estaba sintiendo en su interior, no había probado o ingerido sangre desde hace diez años. Y sinceramente, era extremadamente delicioso, había extrañado aquella sensación.

Se relamió los labios, buscando todavía un poco más de sangre en ellos para disfrutar.

— "Paralización"

— ¿Eh? — El cerdo y la princesa estaban confundidos, aunque Diane aún más.

Annabeth no desaprovechó la oportunidad, iba a hacer lo mismo con Meliodas. Ya que la pelea se había detenido por unos instantes, no dudó en acercarse al rubio con bastante velocidad, y hacerle un rápido corte en su mejilla, igualmente.

No tardo tampoco en probar su sangre también, degustándola y pronunciando sus mismas palabras.

—"Paralización"

— ¡Genial! ¡Ese es el poder de Annabeth! ¡Que asombroso! —Exclamó asombrado y con emoción el cerdito, maravillado con Annabeth.

— Es impresionante... Puede manipular el enemigo si tiene contacto con su sangre.... — Ahora era la princesa quien también estaba asombrada, observando la situación.

Tanto Diane, como Meliodas, se quedaron paralizados. Sus rostros no tenían expresión alguna, sus cuerpos no se movían ni un solo milímetro, ni siquiera pestañeaban, y las pupilas de sus ojos se dilataron completamente.

Pero maravillosamente, ambos habían salido de aquella ilusión. Ya no se encontraban siendo controlados por el enemigo, sino que ahora era por Annabeth.

Esta espero unos cuantos segundos, y se recompuso, guardando su Tesoro Sagrado y acercándose a ambos para observarlos con atención.

— "Liberación"

Con solo gesticular aquella palabra, Meliodas y Diane salieron de aquel largo transe, volviendo a la normalidad.

Ambos parpadearon numerosas veces, hasta poder tener el control completo sobre sus propios cuerpos.

— ¿Uh? ¡Annabeth, despertaste! —Exclamó la gigante con una sonrisa, alegre de verla. — ¿Que ha pasado? Recuerdo que estaba peleando con un caballero, pero luego no recuerdo que pasó... ¿Que fue lo que sucedió, amiga?

— Diane, mira... ━ Con intensiones de explicarle, y aunque iba a ser un tanto difícil, iba a comenzar a comentarle lo sucedido.

Pero la princesa y Hawk llegaron corriendo hacia ellos, interrumpiéndola.

Annabeth le agradeció internamente, de aquel modo ninguno de los dos pecados sabría de lo sucedido, y no tendría que dar explicaciones o una larga platica.

— ¡Señor Meliodas, ha vuelto a la normalidad! — Exclamó la princesa con alegría, llegando con ellos junto al cerdo y los dos pastores.

— Todo fue gracias a Annabeth, ¿Cierto? — Le contesto el rubio con una sonrisa mientras observaba a la castaña.

Estaba asintió, mostrando también una ligera y amable sonrisa.

— Yo confiaba en usted, señorita Annabeth. — Le habló Elizabeth con una sonrisa, la castaña le correspondió de igual modo — Sabía que usted los salvaría.

— ¡No eres tan holgazana! — Está vez hablo Hawk, recibiendo una mala mirada por parte de Anabeth, en forma de regaño .— ¡D-digo! ¡Nada, nada!

El sonido de una campana interrumpió toda aquella conversación.

« Soy el caballero sagrado, Ruin. Dejaré en ruinas a los ocho pecados capitales» Una voz sonó en la cabeza de Annabeth.

— Meliodas... Diane... ¿Donde están...? — Cuestionó ella con confusión, y preocupación, al no verlos en ningún lado.

Tan solo pudo observar una armadura.

Ahora quien se encontraba en la ilusión, era Annabeth.

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—🥀: NOTA DE AUTORA

AMO PERO AMO MUCHÍSIMO EL PODER D MI PRECIOSA ANNABETH

creo q estoy más enamorada d ella q el propio meliodas JAKSJQKJSKS😭

estoy muy pero muy orgullosa d como estoy desenvolviendo a esta niña, su poder y todo 💗 espero q a ustedes tmb,m estoy esforzando mucho mucho en ello🫶