➽   .𝐎𝐉𝐎!
𝐍𝐎 𝐒𝐄 𝐎𝐋𝐕𝐈𝐃𝐄𝐍 𝐃𝐄 𝐃𝐄𝐉𝐀𝐑 𝐒𝐔 𝐕𝐎𝐓𝐎.
𝐘 𝐂𝐎𝐌𝐄𝐍𝐓𝐀𝐑.               .              .
𝐀𝐒𝐈́ 𝐏𝐑𝐎𝐌𝐄𝐓𝐎 𝐀𝐂𝐓𝐔𝐀𝐋𝐈𝐙𝐀𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐃𝐈𝐀𝐑𝐈𝐀𝐒.

•´¯'•. ♡ .•´¯'•

Visenya se había puesto un vestido beige y llevaba un collar de acero valyrio mientras caminaba hacia el patio interior. Muchos miembros de la corte conversaban entre sí y llenaban sus platos con la comida que les habían servido. Visenya no sabía qué pensar al respecto, ya que su padre había invitado a Tyland Lannister, un hombre con el que quería que se casara, pero ella simplemente no podía. Él no era quien ella quería y no permitiría que la intimidaran para hacer algo que no quería.

Se acercó a su padre, su esposa, la reina Alicent, su hermana Rhaenyra y su tío Daemon.

───── No, no, no, no. ───── Negó Viserys cuando Visenya llegó hasta ellos. ───── No volveré a tratar este debate. ───── Dijo, ya ligeramente borracho, lo que solo divirtió a Visenya. ───── Siempre fuiste el favorito de mamá. ───── Le señaló Viserys a Daemon. ───── No fue un gran misterio, lo fuiste. ───── Finalizó Viserys, haciendo reír a Daemon y por un momento Visenya no sintió que estuviera esperando que sucediera algo malo, se sintió en casa y rodeada de familia.

❨ 𝐍𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐨𝐲 𝐦𝐮𝐲 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐞 𝐩𝐚́𝐫𝐫𝐚𝐟𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐞 𝐛𝐢𝐞𝐧 𝐫𝐞𝐝𝐚𝐜𝐭𝐚𝐝𝐨,
𝐬𝐨𝐫𝐫𝐲 ❩
☟

───── Nuestra madre no respetaba las costumbres ni las tradiciones ni las reglas. Y yo, por desgracia, no era un gran guerrero. ───── Dijo Viserys, contándole la historia a Alicent, que llevaba un vestido rojo y negro de Targaryen.

───── Felicitaciones por tu victoria. ───── Dijo Rhaenyra, mirando a Daemon y luego a su hermana.

Viserys se quedó en silencio y miró de reojo a Rhaenyra, lo que hizo que todos guardaran silencio. Visenya se preguntó por qué, supuso que era porque Rhaenyra parecía rechazar todas las ofertas de matrimonio.

───── Gracias, Princesa. ───── Dijo Daemon después de que le dijera a Viserys que se ahogara en su copa.

───── Quizás al Príncipe Daemon le gustaría que le demos un recorrido por la galería. ───── Dijo Alicent, tratando de intervenir en la conversación. ───── Todavía no ha visto los nuevos tapices que te regalaron Norvos y Qohor. ───── Prosigue Alicent y Viserys fingió su interés.

───── ¿Te gustaría ver los tapices? ───── Preguntó Viserys, antes de reír lo suficientemente fuerte para que todos lo oyeran. ───── No tiene ningún interés en esas cosas. ───── Dijo Viserys.

───── Me gustaría verlos. ───── Dijo Rhaenyra y miró a su padre y a Alicent, mostrando su interés.

───── Entonces no deberías privarte. ───── Le dijo Viserys a Rhaenyra, quien luego se alejó, seguida por Alicent.

───── ¿Cómo está Tyland Lannister? ───── Preguntó Viserys y miró a su hija menor.

───── No lo sé. ───── Respondió Visenya.

───── Él será tu prometido. ───── Dijo Viserys.

───── ¿Lo es?. Padre, no podría darme nada. Al menos permíteme la libertad de elegir a mi propio esposo. ───── Dijo Visenya, mirando a su padre.

Viserys suspiró y los Señores le dijeron que criar hijas sería fácil, entonces claramente nunca tuvieron que criar a una hija de la sangre del dragón.

───── Bien, pero si no termina cumpliendo mis expectativas, no se lo concederé. ───── Dijo Viserys y Visenya asintió antes de darle a su padre un beso en la mejilla.

Le dio a Daemon una rápida mirada antes de ir a hablar con otros invitados.

Cuando todos comenzaron a entrar lentamente, Visenya notó que Daemon no lo había hecho. En cambio, se quedó de pie bajo el árbol Weirwood, disfrutando del sol del atardecer.

───── 𝐃𝐢𝐣𝐢𝐬𝐭𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐞𝐧𝐢́𝐚𝐬 𝐮𝐧 𝐩𝐥𝐚𝐧. ───── Dijo Visenya, en alto valyrio mientras caminaba hacia su tío.

Él la miró, todo lo de la guerrera que había estado volando sobre el Mar Angosto había desaparecido, y fue reemplazado por la Princesa que alguna vez fue. La admiraba, ella podía desempeñar su papel de Princesa de los Siete Reinos mucho mejor que él, él nunca podía seguir las reglas.

───── 𝐋𝐨 𝐡𝐚𝐠𝐨, 𝐲 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐟𝐢́𝐞𝐬 𝐞𝐧 𝐦𝐢́ 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐞𝐥𝐥𝐨. ───── Dijo Daemon, en alto valyrio, no podían arriesgarse a que alguien escuchara sus palabras, y solo los Targaryen, los Velaryon y los Guardianes del Dragón hablaban valyrio todavía. Visenya lo miró mientras caminaba hacia ella, tocando el colgante que no se había quitado desde que se lo había devuelto.

───── ¿𝐐𝐮𝐞́ 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐚𝐬? ───── Preguntó Visenya, tratando de ayudarlo.

───── 𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐥𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐨𝐝𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐡𝐨𝐠𝐚𝐫. ───── Dijo Daemon.

Se había maldecido un poco por la idea, no quería que esto se volviera en su contra.

───── 𝐏𝐞𝐧𝐬𝐞́ 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐭𝐞 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚𝐛𝐚 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐫 𝐚𝐪𝐮𝐢́. ───── Específico Visenya. ───── 𝐒𝐮𝐩𝐮𝐬𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐪𝐮𝐞𝐫𝐫𝐢́𝐚𝐬 𝐫𝐞𝐠𝐫𝐞𝐬𝐚𝐫 𝐚 𝐑𝐨𝐜𝐚𝐝𝐫𝐚𝐠𝐨́𝐧. ───── Le dijo mientras seguía a Daemon mientras se servía una copa de vino. ───── 𝐓𝐚𝐥 𝐯𝐞𝐳 𝐞𝐥 𝐜𝐚𝐛𝐞𝐥𝐥𝐨 𝐧𝐨 𝐞𝐬 𝐥𝐨 𝐮́𝐧𝐢𝐜𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐚𝐦𝐛𝐢𝐨́.

Su dedo picaba hacia el mechón suelto que colgaba ante sus ojos.
Lo volvió a poner en su lugar mientras Daemon la observaba.

Odiaba no poder besarla, como lo habría hecho en Rocadragón o en los Peldaños de Piedra. Pero su paciencia sería recompensada, los dioses deberían hacerlo.

───── Te hace parecer más maduro. ───── Bromeó, tratando de aligerar el ambiente.

───── No soy quién maduró. Te has convertido en Reina, a pesar de la corona a la que renunciaste, te has convertido en lo que dijiste que serías. Reina de los dragones. ───── Dijo Daemon.

───── Lo que no significa nada para mi padre, apenas puse mis pies en Desembarco del Rey, o él hizo que Hightower me dijera que me casaría con Tyland Lannister. ───── Se quejó Visenya.

Daemon se sentó en uno de los bancos y puso sus pies sobre la mesa al lado de Visenya.

───── 𝐄𝐥 𝐦𝐚𝐭𝐫𝐢𝐦𝐨𝐧𝐢𝐨 𝐞𝐬 𝐬𝐨́𝐥𝐨 𝐮𝐧 𝐚𝐫𝐫𝐞𝐠𝐥𝐨 𝐩𝐨𝐥𝐢́𝐭𝐢𝐜𝐨, 𝐮𝐧𝐚 𝐯𝐞𝐳 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚́𝐬 𝐜𝐚𝐬𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞𝐬 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐚𝐬. ───── Dijo Daemon, una vez más hablando su lengua materna.

───── Los hombres podrían, yo no. Tendría que servir a mi nuevo Lord Esposo y ser preñada como una yegua. Para las mujeres es en su mayoría una sentencia de muerte.

Daemon la miró.

───── Si eso fuera cierto, me habría deshecho de mi Perra de Bronce hace años. ───── Dijo Daemon.

Visenya lo miró.

───── Ella no es tan mala como la haces parecer. ───── Dijo Visenya mientras lo miraba.

Daemon no dijo nada, sabía que Visenya nunca había odiado a nadie, ni siquiera cuando Daemon se quejaba de su esposa como lo hacía. Le ofreció su copa de vino y ella la tomó, tomando un sorbo.

───── De todos modos, ha sido afortunada; No has puesto un hijo en ella. ───── Dijo Visenya.

La hizo sentir un poco contenta, pero luego se preguntó si Daemon realmente quería tener hijos, ¿Ella siquiera los quería?.

───── Dudo que un niño pueda crecer en un entorno tan hostil. ───── Dijo Daemon, insultando aún más a Rhea.

Visenya soltó una leve risa, no por el insulto sino por el rostro de su tío.

───── Mi madre fue hecha para producir herederos hasta que la mató, no terminaré como ella. ───── Dijo Visenya, devolviéndole la copa a Daemon, antes de darse la vuelta.

Daemon se puso de pie rápidamente, escaneando el área antes de detenerse frente a ella, sujetándole los brazos mientras la miraba.

───── Lo que le pasó a tu madre fue una tragedia, y nunca debería haber sucedido. ───── Aseguró Daemon. ───── No puedes vivir tu vida con miedo, o abandonarás las mejores partes de ella. ───── Dijo Daemon.

───── ¿Y cuáles son las mejores partes de ella? ───── Preguntó Visenya, mientras Daemon sostenía su barbilla entre sus manos.

───── Te lo mostraré. ───── Dijo antes de depositarle un rápido beso en los labios antes de desaparecer.

Visenya sonrió y fue a su habitación, donde se encontró con Rhaenyra, que estaba sentada en su cama.

───── ¿Todo bien? ───── Preguntó Visenya.

───── La Mano sugirió, ahora que Lord Corlys planea casar a su hija con el Señor del Mar de Braavos, que hagamos nuestra propia alianza con los Velaryons. ───── Dijo Rhaenyra.

───── Entonces, ¿Alguna de nosotras se casaría con ser Laenor? ───── Preguntó Visenya.

───── Es mi suposición. ───── Dijo Rhaenyra, mientras Visenya suspiraba.

───── Odio decírtelo, hermana, pero probablemente serías tú antes que yo. ───── Dijo Visenya, sosteniendo las manos de su hermana mientras trataba de darle algo de consuelo.

Pero, por desgracia, Rhaenyra estaba demasiado molesta como para preocuparse por algo que Visenya hubiera dicho.

───── Ven conmigo. ───── Dijo Visenya y se dirigió a su armario, dándole a Rhaenyra unos pantalones, una camisa y un sombrero.

───── ¿Para qué es esto? ───── Preguntó Rhaenyra.

───── Daemon prometió llevarme a Flea Bottom, y podrías usar una distracción. ───── Dijo Visenya, mientras se vestía como un chico también.

Daemon le había explicado todo en Rocadragón, cómo cada habitación tenía un pasadizo secreto para salir del castillo y que ella lo iba a usar para encontrarse con Daemon. Escondió su cabello y su collar antes de arrastrar a Rhaenyra con ella, aunque no era el plan, se aseguraría de que Rhaenyra se fuera antes de que pudiera meterse en problemas.

Caminaron por el pasadizo y encontraron la salida de la Fortaleza, antes de encontrarse con Daemon, que llevaba una capucha oscura y ropa de plebeyo.

───── ¿Quieres arrastrar a Rhaenyra a esto? ───── Le preguntó Daemon rápidamente a Visenya, y Visenya lo miró.

───── La enviaré de vuelta antes. ───── Respondió ella y bajaron los escalones, Daemon agarrando la mano de Visenya, y por su comportamiento Rhaenyra casi podía decir con confianza que los rumores sobre ellos dos de los soldados de los Peldaños de Piedra no eran mentiras.

Daemon los llevó a Flea Bottom mientras caminaban mirando el Mercado Nocturno. Rhaenyra parecía haber encontrado su sonrisa mientras ella y Visenya hacían un juego de eso, para ver si alguna de ellas podía robar algo, mientras Daemon las vigilaba. Se preocupaba por Rhaenyra, realmente lo hacía, pero todo lo que 𝐃𝐚𝐞𝐦𝐨𝐧 𝐓𝐚𝐫𝐠𝐚𝐫𝐲𝐞𝐧 hacía, era por el amor que tenía por Visenya.

Cuando habían estado caminando durante casi una hora, Rhaenyra seguía arrastrando los pies.

───── ¿A dónde quieres ir después? ───── Le preguntó Visenya a Daemon.

───── ¿Qué tal si te muestro los placeres de la vida? ───── Le susurró Daemon al oído.

───── Ya tuve suficiente, debería regresar. ───── Dijo Rhaenyra.

───── ¿Estás segura? ───── Preguntó Visenya, ligeramente incómoda por dejar que Rhaenyra caminara sola a casa.

───── No te preocupes. ───── Dijo Daemon y caminó hacia un callejón, y cuando Visenya vio la Capa Dorada de la Guardia de la Ciudad, supo que hablaba con alguien en quien podía confiar. ───── El Capitán te escoltará a casa, Princesa. ───── Dijo Daemon regresando con Harwin Strong, quien escoltaría a Rhaenyra de regreso.

───── Ten cuidado. ───── Dijo Rhaenyra a su hermana, todavía cuidándola a pesar de que tenían 19 y 20 años.

Daemon tomó la mano de Visenya y la llevó al burdel que solía frecuentar con más frecuencia.

───── ¿Qué es este lugar? ───── Preguntó mientras miraba a su alrededor.

───── Aquí es donde la gente viene a encontrar placer, a tomar lo que quiere. ───── Dijo Daemon, quitándose el sombrero y tirándolo afuera, para que su largo cabello plateado cayera por su espalda.

Había hombres y mujeres desnudos bailando y tanto hombres como mujeres los observaban. Bebían vino y se reían entre ellos. Daemon se había quitado la capucha y caminaba con una camisa blanca, mientras sostenía la mano de Visenya mientras se adentraban en el burdel. Visenya se aferró al brazo de Daemon, nerviosa por el paisaje que tenía ante ella. No le daba vergüenza; Eran muchas personas desconocidas. Visenya miró a su alrededor y vio a hombres complaciendo a otros hombres, así como a mujeres.

───── Follar es un placer. ───── Dijo Daemon mientras Visenya se paraba cerca de su pecho, mirándolo. Sus mejillas estaban enrojecidas, pero en la oscuridad era difícil decirlo, aun así Daemon todavía sentía el calor de su cuerpo. ───── Para la mujer como para el hombre. ───── Continuó Daemon mientras Visenya miraba a su alrededor.

Pronto se dio cuenta de que el calor en sus mejillas no se debía a que hubiera sido tímida o nerviosa, era porque quería saber cómo se sentían.

Quería experimentar el mismo tipo de placer, con Daemon.