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Visenya pasó su tiempo en Rocadragón, buscando huevos de dragón y dragones alrededor de la casa ancestral de su Casa. Había encontrado algunos huevos de dragón, algunos puestos por Syrax y otros por Fuego de los Sueños. Les había dado los huevos a los Guardianes de dragones mientras iba a buscar dragones salvajes, y encontró tres. Morghul, uno al que habían llamado el Caníbal y el Ladrón de ovejas.

Cuando Visenya no estaba buscando dragones o cuidándolos, se entrenaba en lucha con espadas contra algunos de los Capas Doradas que se habían quedado atrás. Visenya se preguntó si Daemon les había ordenado o si se habían ofrecido como voluntarios. Después de unas semanas en Rocadragón, Rhaenyra había volado sobre Syrax.

───── Padre te quiere en la boda. ───── Dijo Rhaenyra, mientras veía a Visenya luchar contra la Capa Dorada.

───── ¿Te dijo algo? ───── Preguntó Visenya mientras se alejaba del Caballero.

───── No, no me lo dijo. ───── Dijo Rhaenyra y Visenya miró a su hermana. Se acercó y la abrazó.

───── Lo siento.

───── Por favor, solo por una noche. ───── Suplicó Rhaenyra.

───── Padre está dispuesto a organizar un banquete de una semana en lugar de reconocer la guerra que el Alimentador de Cangrejos está iniciando. ───── Dijo Visenya mientras soltaba a su hermana.

───── Quizás deberíamos enviar dragones. ───── Dijo Rhaenyra, aunque su padre le había dicho que no era una buena idea. ───── ¿Nuestro tío fue? ───── Preguntó Rhaenyra, mirando a su hermana.

Solo un tonto no vería el vínculo que tenían Daemon y Visenya, y su hermana no era tan ciega como su padre. Si Rhaenyra tenía que ser honesta, siempre había esperado que alguno se casara con Daemon, como siempre ha sido la tradición familiar en su familia. Pero debido a la imprudencia de Daemon, se había casado con Rhea Royce, que ni siquiera venía a la capital para eventos importantes, y nadie la vería nunca con su señor esposo.

───── Lo hizo, hace unas semanas. Algunos de sus Capas Doradas todavía están por ahí. ───── Dijo Visenya mientras caminaban hacia la habitación con el mapa.

Rhaenyra se sentó con ella en una de las sillas y le sonrió a su hermana.

───── ¿Qué tal si vamos las dos y nos abrimos paso, sin dejar que esto nos moleste? ───── Sugiere Rhaenyra y le sonrió a su hermana.

Visenya apoyó la cabeza contra el respaldo de la silla.

───── Solo iré a la cena y a la boda en sí. ───── Dijo Visenya, y Rhaenyra sonrió.

───── Justo y manejable. ───── Dijo Rhaenyra mientras sonreía.

Entonces finalmente miró a su hermana. El cabello de Visenya estaba en una trenza singular, que le caía hasta la mitad de la espalda, y vestía pantalones y una camisa de manga larga como lo haría un chico común.

───── La boda será pasado mañana y la cena es mañana por la noche. ───── Dijo Rhaenyra y sonrió antes de levantarse y caminar de regreso a Syrax.

Visenya se puso de pie y vio a su hermana volar lejos. Caminó hacia su habitación y miró toda la ropa que tenía en Rocadragón, que se había llevado consigo desde Desembarco del Rey cuando huyó tan repentinamente. Vio un vestido rojo con un sobrevestido negro transparente y un cinturón de dragón plateado. Sabía que todavía tenía algunas joyas en Desembarco del Rey con las que podía combinarlo. Se fue la mañana de la cena, mientras volaba a lomos de Fantasma Gris. De regreso en Desembarco del Rey, caminó hacia su habitación, ignorando las miradas cuando la gente la vio usar un vestido rojo sobre Fantasma Gris.

Caminó por su habitación con sus pertenencias, buscando los últimos toques finales de su look para la cena. Hubo un golpe en su puerta, que abrió de mala gana, solo para revelar que era Ser Waylen.

───── Pase, ser. ───── Dijo mientras cerraba la puerta detrás de él y continuaba su búsqueda.

───── Su Gracia. ───── Dijo, inclinando la cabeza.

───── Lamento haberlo abandonado aquí, ser, espero que no se haya metido en ningún problema. ───── Dijo Visenya mientras levantaba la vista.

───── No lo hice, Su Gracia, sin embargo, desearía poder ir con usted la próxima vez que decida irse repentinamente. Soy su espada jurada. ───── Dijo y Visenya sonrió.

───── Oh, ser Waylen, por amable que sea esa oferta, ¿Se da cuenta de que monto un dragón a pelo dondequiera que voy? ───── Dijo Visenya sonriendo a su protector de espada.

───── Eso es justo, Su Gracia, pero si se queda más tiempo en Rocadragón, puedo tomar un barco allí.

Visenya asintió, sonaba justo.

───── Dime, ser, ¿Qué has oído sobre la Batalla de los Peldaños de Piedra?. Estoy segura de que un soldado como tú oye cosas. ───── Le cuestionó.

───── Dicen que el Alimentador de Cangrejos es bueno, pero los hombres de Lord Velaryon también son fuertes, y tienen dos dragones, Su Gracia. ───── Dijo Waylen.

───── ¿Dos? ───── Preguntó.

───── Sí, dos, el dragón del Príncipe Daemon y ser Laenor Velaryon. ───── Dijo Waylen.

───── ¿Ser Laenor está luchando con él? Apenas tiene 18 años. ───── Dijo Visenya.

───── Cuando hay una guerra, los dioses no te preguntan la edad antes de convertirte en soldado, Su Gracia. ───── Dijo Waylen.

───── Tienes razón. ───── Dijo y lo miró. ───── ¿Deseas luchar en los Peldaños de Piedra?. Está frente a la costa de Dorne, por lo que tengo entendido, eras dorniense, ¿No? ───── Preguntó Visenya.

───── Lo soy, Su Gracia, pero he jurado mis votos a la Guardia Real y a usted.

───── Muy bien. Esta noche habrá una cena en honor del compromiso de mi padre con Lady Alicent Hightower, asistiré, así que espero verle allí. ───── Dijo Visenya.

───── Por supuesto, Su Gracia. ───── Dijo Waylen.

───── Mañana es la ceremonia nupcial, en el Septo, según he oído, y después de eso planeo regresar a Rocadragón, ¿Vendrá conmigo entonces? ───── Preguntó y lo miró.

───── Lo haré, gracias, Su Gracia. ───── Dijo Waylen antes de que lo despidieran y se fuera de nuevo.

Visenya se preparó y trenzó su cabello en forma de corona mientras agregaba una pequeña tiara que su madre una vez le regaló para los bailes que se celebraban en la Capital. Se miró en el espejo y estaba contenta con ella, pero decidió hacer una entrada tardía. Si iba a hacer esto, lo haría a su manera. Salió de su habitación, casi una hora después de que supo que comenzaba, su collar valyrio alrededor de su cuello, lo que logró darle algo de coraje. Entró en la sala del trono donde se estaba llevando a cabo la cena, y todos dejaron de hablar cuando vieron a la Princesa a quien nadie había visto en unas cuantas semanas. Rhaenyra sonrió cuando vio a su hermana y a su caballero jurado entrar detrás de ella. La Mano del Rey, que estaba sentado junto a su hija, y junto a él estaba su hijo mayor, cuyo rostro había estado muy asustado después de que Daemon lo desafiara para la justa, no parecía complacido. Observó como la Princesa había logrado que todos se pusieran de pie, algo que no habían hecho con Alicent, mientras se dirigía hacia su padre y le besaba la mejilla.

───── Felicitaciones, padre. ───── Dijo con una sonrisa falsa que engañó a Viserys, pero no a Otto.

La Mano quería decir algo, Visenya podía notarlo por la expresión de su rostro. En el caso de los Targaryen, solo Rhaenyra y Visenya habían estado junto a Viserys, ya que Daemon estaba en los Peldaños de Piedra con Lord Corlys, su hermano y su hijo. La esposa de Lord Corlys, la princesa Rhaenys, había asistido con su hija.

───── Gracias, Visenya. ───── Dijo Viserys.

Todos volvieron a sentarse mientras la princesa ocupaba su lugar junto a Rhaenyra.

Ella se inclinó en su silla mientras Viserys y Alicent iban a la pista de baile para bailar juntos. Otto Hightower se acercó a la Princesa, parándose detrás de ella con una sonrisa falsa en su rostro.

───── Su Gracia, espero que haya venido para quedarse para la boda mañana. ───── Dijo con los dientes apretados, pero incluso la joven Visenya podía leer entre sus palabras.

───── Por supuesto, es la boda de mi padre, el día más feliz de su vida. ───── Dijo Visenya, bastante sarcásticamente.

Otto intentó permanecer civilizado, esta era todavía la Princesa a la que le estaba hablando.

───── Tal vez, si Su Gracia se queda más tiempo en Desembarco del Rey, también podemos buscar un matrimonio para ella. ───── Dijo Otto.

───── Tal vez deberías encontrar uno para el Heredero primero, Mano. ───── Dijo Visenya, y Otto casi podía ver a Daemon frente a él.

La misma actitud, pero Visenya todavía tenía la decencia de usar el lenguaje formal apropiado con la Mano, mientras que Daemon lo llamaría maricón en su cara.

Visenya no se quedó mucho tiempo después de la cena, se quedó en su habitación, con Ser Waylen frente a la puerta.

───── ¿Duermes alguna vez? ───── Le había preguntado Visenya antes de entrar a su habitación.

───── Tuve todo el tiempo para dormir cuando Su Gracia estaba en Rocadragón. ───── Había respondido Waylen y Visenya puso los ojos en blanco antes de volver a su habitación.

La boda era temprano en la mañana, y por la tarde otra justa. Empezó a preguntarse de dónde habían sacado el dinero. Los Hightower podían haber sido influyentes, pero no habían sido ricos. El día de la boda, Visenya llevaba un vestido rojo, con las trenzas de su cabello hacia atrás, apartándolas de su rostro. No estaba deseando que llegara, y mientras todos caminaban hacia el Septo, se dio cuenta de que hacía bastante tiempo que no estaba allí. La Fe de los Siete siempre había sido tratada con ligereza entre los Targaryen, y algunos incluso aún mantenían su fe en los Dioses Valyrios, como lo hacía Visenya, tal vez había sido el elogio a la Antigua Valyria, o el hecho de que los Targaryen siempre se vieron por encima de los hombres.

Visenya observó, junto a su hermana, y no dijo ni una palabra durante la ceremonia. El manto, las palabras, todo. A Visenya no le importó menos.

───── ¿Cuándo fue la última vez que estuviste en un clan? ───── Preguntó Rhaenyra mientras regresaban al castillo para la justa de celebración.

───── No lo recuerdo. ───── Dijo Visenya. Rhaenyra sonrió y miró a su hermana.

───── ¿Volverás a Rocadragón? ───── Preguntó Rhaenyra, que no quería ver a su hermana irse tan pronto, pero también sabía que Desembarco del Rey no la hacía feliz ahora.

───── Puedes venir cuando quieras, lo sabes, ¿Verdad? ───── Dijo Visenya.

A pesar de que Visenya tenía 16 años, se las arregló para vivir en Rocadragón sin la presencia de su padre con mucha facilidad. No era como si estuviera sola, siempre había gente alrededor, incluso su propio maestre.

───── ¿Qué tal si volamos juntas a Rocadragón? ───── Preguntó Rhaenyra.

Visenya sonrió mientras unía su brazo con el de su hermana.

───── Sí, vamos.

Ls chicas fueron a buscar sus dragones.

Grey Ghost había estado calentándose con algunos de los otros dragones, principalmente Syrax y Caraxes. Visenya y Rhaenyra se vistieron con sus trajes de montar y volaron alto en el cielo mientras se dirigían a Dragonstone. Ser Waylen ya estaba en camino, según lo solicitado por la Princesa Visenya. Syrax y Grey Ghost volaron uno alrededor del otro, y las dos princesas se sonrieron. Cuando aterrizaron, Visenya sonrió. Disfrutaba su tiempo con su hermana, y lamentaba un poco que cada vez que pasa tiempo en Dragonstone, no ve a su hermana tanto.

───── Prométeme que, sin importar lo que pase con papá y Alicent, nos quedaremos una al lado de la otra. ───── Dijo Rhaenyra.

Visenya sonrió y la ayudó a levantar el dedo meñique.

───── Lo prometo. ───── Dijo Visenya mientras unían sus dedos meñiques sonriéndose la una a la otra.