𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐄𝐍.
𝗕𝗟𝗢𝗢𝗗 𝖮𝖥 𝖬𝖸 𝗕𝗟𝗢𝗢𝗗.
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LA DANZA SE DIO POR CONCLUIDA CUANDO EDÉN DECRETÓ QUE todos aquellos que se atrevieran a dañarle o a su familia no serían nada más que cenizas.

Cuando Edén cumplió tres meses de embarazo, ella y Tyler volaron en lomos de Meleys a Dragonstone donde vivirían los siguientes seis meses. Quizás más.

Como esposo de la reina, Jacaerys era el segundo al mando, así que el estaría a cargo durante su ausencia. Edén había decidido que haría pasar a su hija como hija de Jacaerys. Con suerte, si la niña no heredaba el cabello blanco o rojizo, su cabello sería castaño como el de Tyler y Jacaerys.

Nadie dudaría de la paternidad de su hija.

Claro que Tyler estaba de acuerdo.

Edén entro en labor de parto en la madrugada. Estaba siendo un parto bastante complicado. No importaba que hiciera el maestre o cuanto Edén pujara, el bebé parecía no querer salir a la superficie, como si supiera del cruel mundo que le esperaba en cuanto saliera del interior de su madre.

Gotas de sudor caían desde el cuero cabelludo de la reina hasta su frente, su cuerpo estaba aún peor, bañado en sudor al igual que su bata verde de seda.

Así como su descendiente se aferraba a ella, ella se aferraba a el.

Algo andaba mal.

Tenía un mal presentimiento.

——Majestad, necesito que puje.——le dijo el viejo maestre.

——no...no quiero hacerlo.——Edén dijo apenas, la voz se le cortaba.

——Tiene que hacerlo.

——No quiero hacerlo.——repitió.——No puedo.——Susurro, apunto de llorar.

Estaba asustada. No sabía si estaba haciéndolo bien. Necesitaba a su madre ahi. La necesitaba y quería allí con ella. Pero para su mala suerte, Alicent estaba en Jericó dirigiendo Nevermore. Recordó las palabras que le dijo años atrás.

' Tu y yo tenemos vientres reales. El labor de parto es nuestro campo de batalla. Así es como servimos a los pueblos. '

El labor de parto estaba siendo su campo de batalla. Una batalla que no iba a poder ganar.

El viejo maestre y las jóvenes criadas trataron de impedir que la reina se pusiera de pie, pero fue en vano. Con una mano en su estómago, la joven reina logró caminar hasta la estancia dejando un rastro de sangre por el suelo.

Tyler apenas la vio, preocupado caminó a pasó rápido hacia ella. Colocó sus manos en los delgados antebrazos de su reina.

——¿Que estas haciendo?

——Tengo un mal presentimiento.——Confesó ella.——No sería la primera vez que una bruja Hightower de a luz un hijo deforme o muerto o que muera en el parto.

Edén había escuchado historias de mujeres Hightower que dieron a luz hijas deformes o muertas. Algunas incluso morían después del parto.

Tyler negó lentamente desasiéndose de sus negativos pensamientos.

——Eso no pasará.

Había veces que Edén odiaba cuando Tyler decía algo con tanta seguridad.

——Necesito...——repentinamente Edén agacho la cabeza, cerró los ojos y apretó estos con fuerza al igual que sus labios.——que me prometas algo.——continuó, dejando salir un suspiro después de qué el dolor pasó. Levantó la cabeza y le miró.——Tyler, te lo ordeno como tú pareja no como tú reina.

El castaño trago saliva y asintió.

——Si muero esta noche...llévala a Jericó. Nadie se atreverá a cuestionar su legitimidad. Mucho menos mi madre. ¿Entiendes?

A pesar de todo, Edén sabía con certeza que su madre era en quien mejores manos estaría su hija.

Tyler no podía hablar, aún estaba procesándolo.

——Tyler, dime que lo...

——Lo haré.——Afirmó.——Lo prometo.

Una vez más, ella confió en el.

Edén fue llevada nuevamente a su habitación por sus sirvientas.

Pronto, la reina comenzó a agonizar. Tal vez por la pérdida de sangre. Decía cosas que no tenían sentido para el maestre y las sirvientas. Mencionó el nombre de una "canción" que nadie en la habitación reconoció. La canción de hielo y fuego. En algún momento nombró a su madre, y a su padre, el difunto rey consorte.

Estaba asustada. Cansada. Bañada en su propio sudor. Los trapos fríos que las sirvientas le ponían en la frente y pasaban por su cara y cuello rápidamente se calentaban.

Desde la estancia Tyler podía escucharla gritar. Y no solo a Edén, también escuchaba a Meleys chillar y rugir desde la fosa. Su hijo realmente estaba matándola. ¿Que habían creado? ¿Que habían creado que era tan poderoso?

Por órdenes del maestre Edén pujó, pujó y pujó hasta que sintió como algo "enorme" salió de ella. Pronto, un llanto inundó la habitación. Y no solo la habitación. El llanto DEL PRÍNCIPE, se escuchaba hasta las afueras de la fortaleza.

La reina había dado a luz un varón.

Un niño había nacido. Un varón. El primer varón Hightower sangre pura había nacido a finales de junio. La profecía...era cierta.

El maestre había declarado que el príncipe se encontraba saludable. Dejando de lado la sorpresa, Edén estaba satisfecha. Por que su hijo estaba bien.

Mientras dos de las sirvientas le pasaban trapos fríos por el rostro y cuello a la reina, esta esperaba a que le llevaran a su hijo a quien estaban limpiando y envolviendo en una manta limpia

Edén sintió sus ojos pesados. Como si tuviera sueño.

Momentos antes de desmayarse, el maestre y las sirvientas escucharon a la reina decir–más bien susurrar–; "De mi sangre vendrá el príncipe que fue prometido".

¿Era el recién nacido...el príncipe prometido?

───𝑬𝑫𝑬𝑵.

El tiempo voló más rápido que Meleys. Luke ya es un chico de catorce años. Bastante apuesto. Es idéntico a su padre físicamente. No se parece en nada a mi.

Creía que heredaría el cabello de las Hightower, blanco o rojizo. Creía que tendría mi cabello rojizo. Me equivoqué.

Luke nació con indicios de cabello castaño.

Al ir creciendo, sus cabellos se mostraron rizados. Tenía, tiene, unos rulos preciosos. Mucho más marcados que los de Tyler.

Antes de su nacimiento, escogí el huevo más precioso de la nidada que Meleys había puesto recientemente y la coloqué en su cuna. Me sorprendió y lleno el corazón de alegría que Lucerys lo llamara Arrax. En honor a mi difunto y querido dragón. Monto con éxito a Arrax por primera vez a la edad de siete años convirtiéndose en un jinete de dragón. Yo estuve ahí. Yo lo vi.

Eh vivido cada día atemorizada y preocupada desde que Luke nació, temo que algún día se descubra la verdad. Que es un bastardo. Sucedería lo mismo que con mi hermano.

Luke sabe que Tyler es su padre biológico. Tiene dos padres. Y a ambos los ama por igual. Ambos lo criaron. Ambos lo aman.

Nunca fue visto ni tratado mal por los sirvientes en Dragonstone que sabían de su procedencia, al contrario, hasta el día de hoy lo atienden con gusto a pesar de ese ser su deber.

El es especial. Desde primera vez que lo vi me e preguntado; ¿Como Tyler y yo pudimos crear algo tan hermoso? No es como nosotros. No es como nadie. Es solo el.

Lucerys es encantador. Tal vez por eso mi madre lo consiente. Es amable, noble, gentil. Bastante tranquilo. Pero extremadamente valiente. Sin lugar a dudas es digno de mi apellido. El viejo maestre aún con vida y los pocos sirvientes que sirven en Dragonstone–los mismos que creían que era el príncipe prometido–creen firmemente que sera un excelente rey algún día.

También lo creo.

Lucerys esta en la línea de sucesión por ser mi hijo. Pero quien algún día estará al frente será su hermana, mi hija, Beatrix. Es mi heredera.

Hace tiempo dije que cuando fuera reina crearía un nuevo orden. Aunque deseo hacerlo, no puedo. No puedo cambiar las antiguas reglas. Si Luke ascendiese al poder...la paz terminaría. Una guerra comenzaría. Y para ser honesta, eso me aterra.

Su destino es reinar. La profecía lo dice. No solo le estoy quitando su derecho de nacimiento. Estoy evitando que la profecía, una profecía de sangre, se cumpla. Pero solo estoy retrasando lo inevitable. Subestimó el poder de la profecía.

Lucerys no es ni nunca sera una mujer.

No me mal entiendan. Jacaerys, Tyler y yo amamos a Bea. Mi querida y hermosa Beatrix. Es nuestra única hija. ¿Como no voy a amarla? Se crió dentro de mi y nació de mi. La amamante, la e criado, la veo crecer y convertirse en una mujercita cada día. Sería una gran reina, de eso no tengo duda. Pero Lucerys...oh mi pequeño Lucerys. El es mi orgullo. Y se que también es el de su padre. De ambos.

Son sangre de mi sangre.

Ellos son la única cosa que hicimos bien.

El mundo no los merece.

Ni siquiera yo.

Algún día, la profecía reclamará a Lucerys.

Algún día, reinará.

Y yo lo veré.

Todos lo verán.

El príncipe que fue prometido.

AAAAAAAAA.

NO PUEDE SER NO PUEDE SER.
HEMOS LLEGADO AL FINAL😭
OTRA HISTORIA QUE
TERMINÓ PTM.

Quiero agradecerles por todo el
apoyo y amor que le han dado a
esta historia.🙏🏻Significa mucho🥹
Amo leer sus comentarios, y
extrañare hacerlo!

Extrañare escribir sobre Tyler y Edén.
Pero su historia, esta historia, a llegado
a su fin.😔

PREGUNTIKA:
¿Quieren escenas extras?😏

Aprovecho y aclaro qué pasó con
los demás personajes.