John se despertó con el horrible sonido de un insecto zumbando alrededor de su oído. "Vete a la mierda", gruñó, aplastándolo y terminando abofeteando la piel de alguien en su lugar.

"Vete a la mierda", susurró George, frotándose la mejilla. Estaba oscuro, pero John aún podía ver la forma en que las cejas de George se juntaron con ira.

"¿Qué diablos estás haciendo aquí? Es la mitad de la noche ", dijo John, sentándose en su cama hundida.

George colgó las piernas a un lado. "Pensé que finalmente podríamos tener algo de privacidad". Se inclinó para que John pudiera ver cada centímetro de su sonrisa y, unos segundos después, su ceño fruncido. "Pero si solo vas a golpearme otra vez-"

"Ven aquí". John tiró de su camisa y sin gracia tiró de George hacia abajo sobre él. Envolvió una mano alrededor de la espalda de George, enredó la otra en su cabello y suspiró. Había pasado demasiado tiempo desde que habían tenido privacidad. A pesar de las muchas ventajas que tenía vivir en un apartamento tan abierto con sus mejores amigos, esas ventajas comenzaron a fracasar cuando uno de los mejores amigos se convirtió en su novio.

"Te extrañé" susurró John mientras acercaba a George para besarlo.

"Lo sé", dijo George, dejando que los dedos de sus pies frotándose contra los de John mientras sus labios se volvían a encontrar. "Te he estado escuchando dar vueltas toda la noche. ¿Estás tan indefenso sin mí?"

John se burló "Como si fueras mejor".

George no lo negó, rodó fuera de encima de John para acostarse a su lado, enterrando su cabeza contra el pecho de John.

"Esa es una forma interesante de tener sexo", dijo John.

Resoplando, George negó con la cabeza: "Estoy cansado. Solo quería estar contigo, eso es todo".

John miró la forma en que George ya había entrelazado sus cuerpos, sus piernas entrecruzadas y el brazo de George apretándolo con fuerza. Era adorable. Y, cuando lo invadió la necesidad de bostezar, John se encontró incapaz de quejarse de la situación. "Buenas noches, George" dijo.

Pero George ya estaba dormido. Su aliento era cálido en el cuello de John, y de vez en cuando murmuraba algo mientras dormía. Una vez, ¿John pensó que había oído algo sobre comida para gatos? Fuera lo que fuera lo que George estaba diciendo, a John no le importó. Le besó la parte superior de su cabeza y lo sostuvo más cerca antes de quedarse dormido.

... Luego se despertó unas horas más tarde cuando Paul les arrojó cojines, despotricando sobre mantenerlos en sus pantalones cuando había gente alrededor.

John suspiró, tanto por un poco de privacidad.

Créditos a CelesteFitzgerald en ao3.
https://archiveofourown.org/works/34482343