Harry 1974

John estaba coqueteando y Harry veía rojo.

Los dos se habían conocido hace muchos meses atrás y se habían convertido en amantes hace un par de meses más o menos.  Había comenzado con besos desesperado en los clubes, luego mamadas entusiastas dentro de los armarios, mamadas arriesgadas en el estudio, pero nunca habían llegado al final.  Era más la pausa de Harry que la de John.  John había estado con hombres antes mientras que Harry ni siquiera lo había considerado.  Pero John era algo completamente diferente, un alma confiada perdida en el abismo de la soledad al igual que Harry.  Los dos se habían buscado y en la música y el sexo se habían encontrado.  Excepto que no era solo sexo, había una conexión entre ellos.  Una conexión a la que John le estaba faltando el respeto en este momento.  Estaba prácticamente en el regazo de un anciano, riendo como un loco.  Bebida en mano, John estaba pasando una mano fina sobre el pecho del hombre, inclinándose cerca.  Y el anciano no hacía nada para desanimarlo, con una mano en el muslo de John y otra en su cintura.

Harry se puso de pie y caminó hacia ellos.

El anciano levantó la vista con una mueca, "¿Puedo ayudarte?"

John solo se rió en voz baja.

Harry lo miró, "Ese es mi hombre el que tienes en tu regazo".

El anciano, rebautizado como Stinky, resopló y tomó la barbilla de John, “Oh, no lo creo. Él es todo mío."  Luego empujó a John en un beso abrasador.

Ver la cara de disgusto de John fue suficiente para derribar las barreras que mantenían a raya la ira de Harry.  Agarró el brazo de John y lo jaló, golpeando la cara del anciano tan pronto como John estuvo fuera del camino.  Al escuchar a su amante reírse, Harry se dio la vuelta y lo agarró del brazo nuevamente, "Oh, no he terminado contigo".  Gruñó.

Los ojos de John se abrieron, "¡Pero yo no hice nada!"  Protestó, tomando otro sorbo de su bebida.

"Así es.  Así que ahora tengo que hacer algo”, se acercó y agarró la cintura de John, “para mostrarles a todos a quién perteneces”.

John tragó saliva. Jadeó cuando Harry lo agarró por la cintura y lo movió hacia la mesa, las bebidas se derramaron cuando Harry lo acostó y se subió encima de él.  John escuchó a la gente reír y jadear, le sonrió al hombre que estaba encima de él: "Siempre me pareciste un exhibicionista".

Harry le devolvió la sonrisa mientras desabrochaba sus pantalones y sacaba un condón de su bolsillo trasero.  Nunca habían hecho esto, pero ahora era el momento.

John no se quejaba.  Se agachó para desabrochar sus propios jeans, empujándolos hacia abajo rápidamente y abriendo sus piernas tanto como pudo.  Menos mal que se había olvidado de la ropa interior hoy.  Sabía que si alguien tomaba una foto sería un escándalo, pero había un calor en sus venas que no desaparecería hasta que Harry hiciera suyo a John.  Frente a toda esta gente.

No había nada con que preparar a John, así que Harry llevó sus dedos a su cara.

El hombre tomó los dedos en su pequeña boca y chupó, sus ojos nunca dejaron los de Harry.  Escuchó un par de silbidos de las personas a su alrededor.  Esto les daría a todos mucho material para masturbarse.

Harry empujó su dedo hacia el fondo de la garganta de John, viendo cómo se le humedecían los ojos.  Sacó los dedos y agarró la cara de John, acercándolo para besarlo.

John gimió lascivamente cuando lo besó, envolviendo sus brazos alrededor del cuello de Harry.  Se detuvieron y se hundió debajo de la barbilla de Harry, lamiendo tiras de piel y haciendo gemir a su amante.  Se inclinó y mordió una oreja.  " Tómame".  Él susurró: "Hazme tuyo".

Harry sonrió y se empujó contra la mesa.  Había espectadores a su alrededor, animándolos.

El cabello largo de John se abrió en abanico, mojándose con un poco de whisky derramado.

Harry enrolló el condón y escupió en sus dedos por si acaso.  Lentamente, después de una sonrisa alentadora y necesitada de John, insertó suavemente un dedo.

John gemía de placer y apretaba las manos.

Un hombre gritó: “¡Pon otro!”.  Fue seguido por vítores.  Cómo podían ver algo en el club oscuro estaba más allá de su conocimiento.

John se rió y movió las cejas hacia Harry, "La gente ha hablado".

Harry agregó otro y luego otro . Hizo movimientos en forma de tijera e hizo gemir a John, sonriendo mientras lo hacía.  Su confianza estaba creciendo.  Podía hacer esto, podía follar con otro hombre.  Su hombre.

John dejó escapar un gemido cuando le quitó los dedos, pero gimió cuando la polla de Harry los reemplazó.

La gente vitoreaba y se acercaba.  Harry recibió una palmada en la espalda, lo que hizo que empujara más adentro y que John diera un respingo.

Harry se movió para hacer que estuviera totalmente encima del ex-Beatle y sonrió, "¿Estás bien?"

John gruñó y se apretó a su alrededor, "Muévete".

Harry lo complació, la débil mesa se tambaleó mientras se movían.  John se sentía maravilloso a su alrededor y se sentía como si estar debajo de Harry fuera exactamente donde pertenecía.  Se olvidó de su esposa y de todas las demás chicas, John era lo mejor que había tenido.

John dejó escapar un gemido agudo, del tipo que solo Yoko había logrado sacar de él.  Pero mamá no estaba aquí ahora, Harry estaba.

Harry jadeó cuando la mesa casi se cae después de un fuerte empujón que hizo que John maullara, pero un buen asistente del club agarró la mesa y la sostuvo para ellos.

John enterró sus manos en el cabello de Harry y tiró.  " Más fuerte ."  gimió.

Harry levantó las manos a ambos lados de la cabeza de John, empujando con abandono.  Miró hacia arriba para ver a otras parejas haciéndolo también, mientras que otros simplemente los animaban y disfrutaban del espectáculo.  Se rió y sacudió la cabeza, solo en Los Ángeles.

John gimió cuando un extraño tiró de su cabello y arqueó la espalda. "Harry, estoy cerca."

"Yo también, bebé."  Harry gimió, "¡Dios, estás apretado!"

John deseó poder envolver sus piernas alrededor del cuerpo de Harry, pero los jeans alrededor de sus piernas lo estaban deteniendo.  "¡Eh, tú!"  Le gritó a la persona que jugaba con su cabello (no podía culparlo, era muy suave): “Quítame los jeans, ¿sí?”.

El hombre gimió y asintió, "¡Oh, sí, Mistah Lennon!"

Tan pronto como sus piernas estuvieron libres, John las envolvió alrededor de Harry y lo acercó a su cuerpo.  "¡Más rápido, Harry!"

Harry gruñó e hizo lo que se le dijo, empujando su polla dentro y fuera de John, empujando con gran fuerza.

Con un grito, John se corrió, derramándose sobre sí mismo, Harry y la mesa.  Escuchó vítores a su alrededor y se rió.

Harry amaba la risa de John.  Se pasó por el borde y se derramó en el condón, montando su orgasmo.

John se incorporó, la polla de Harry aún enterrada dentro de él.  "¿Cómo estuvo eso entonces?"  Apretó alrededor del apéndice gastado.

Harry suspiró, tomó un puñado de su cabello y tiró de él para darle un beso apasionado.

John respondió de la misma manera, abrazando a Harry con sus piernas.

El estadounidense sacó y se quitó el condón, arrojándolo a una pila de basura en el suelo.  "Apuesto a que alguien va a robar eso".

John rió y cruzó sus piernas desnudas.  "No puedo creer que me hayas follado en un club."

Una chica sudorosa apareció detrás de él, “¡Yo tampoco!  ¡Amo Los Ángeles!”.  Luego se dio la vuelta y desapareció entre la multitud.

John se volvió hacia su amante con las cejas levantadas, "¿Ok ...?"

Harry se encogió de hombros, "Nos pones duro a todos, bebé".

"Y no lo olvides, cabrón."  John se puso de pie y buscó sus jeans, "¿Dónde diablos están mis pantalones?"

Harry se echó a reír, "Ese niño probablemente los robó".

John suspiró pero estaba sonriendo.  Golpeó el hombro de Harry, “Vete a la mierda.  ¿Cómo diablos se supone que voy a caminar a casa?"

Harry no podía negar el salto que le dio el corazón cuando John llamó hogar a la desordenada casa que compartían.  Lo atrajo hacia sí, “No te preocupes, bebé.  Cubriré tu dignidad."  Se agachó y le dio una palmada en la pompi, "Aunque es una pena mantener esto oculto".

John sonrió con aire de suficiencia, "Lo sé".

Harry se inclinó hacia delante y le dio un casto beso en la nariz, disfrutando de ver cómo se arrugaba.  "Eres un dolor de culo, ¿lo sabías?"

John se burló, “¿Yo?  Caminaré raro mañana gracias a ti”.

Harry sonrió mientras se alejaba y se quitaba el abrigo, "Bien".  Puso el abrigo alrededor de John, su longitud cubriéndolo, "Ahí tienes".

John le sonrió suavemente. "Gracias, Harry."  Dijo sinceramente: “Por todo.  Eres todo lo que tengo."

Harry sintió un nudo en la garganta, "Tú también.  Para mi."  Le ofreció la mano, "Vamos, vámonos a casa".

John lo tomó con una sonrisa, "Hogar".