Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

━THINGS TO KNOW

┍━━━━━━━┙◈┕━━━━━━━┑

DOS MESES

Dos meses habían pasado volando desde que sometieron a Astrid al estado de coma. Pero no sólo eso había sucedido ese día.

Cuando Tony Stark salió deshecho en lágrimas del quirófano se encontró a otra persona inesperada esperándolo afuera.

—¿Kyle?— preguntó atónito quitándose la mascarilla

—Dime que no es cierto— susurró con lágrimas empapando sus débiles ojos. Tony suspiró rendido, no quería pelear con nadie más.

—Es cierto— dijo sin mirarle— Astrid está en coma— cuando el moreno soltó esas palabras el novio de Astrid cayó de rodillas al suelo mientras lloraba, aunque Stark no se compareció de él, nunca le agradó así que sólo se limitó a mirarle.

—No...Ella no...— lloraba

Tony se agachó a su altura intentando ponerle buena cara al muchacho.

—Okey Kyle, sé que te duele, a todos nos duele, pero sólo nos queda confiar y esperar, te aseguro que volverás a ver a tu novia pronto, si se queda aquí...

El muchacho se levantó secando sus lágrimas haciendo que Tony dejara de hablar.

—Ese es el problema Iron Man— dijo en tono despectivo y serio— Está aquí con ustedes, y eso la pone en peligro.

Terminó de secarse sus lágrimas y se fue con grandes zancadas del lugar dejando a Stark y al equipo completamente confundido.

Posteriormente de esa escena, el millonario pretendía irse a descansar. Pero volvió a ser interrumpido por alguien.

Sarah Woods.

Tony se vio obligado a contarle la noticia recién sucedida, a lo que la señora Woods respondió dándole una buena bofetada. Sus amigos lo retuvieron pensando que iba a contraatacar, pero no fue así. Stark se mantuvo sereno y con expresión suave, estaba demasiado harto y cansado por todo lo que había pasado, que sólo se limitó a pedrile a Natasha que le mostrara una habitación a la señora Woods en el área Vengadores.

Los días le pasaron eternos y dolorosos. Tony tuvo que recurrir a medicamentos para controlar sus ataques de ansiedad, que a partir de ese día se volvieron muy frecuentes. Pepper Potts fue la que más se mantuvo a su lado calmándolo y consolándolo, cosa que el millonario agradecía en gran manera.

Tony iba constantemente a la sala en donde tenían conectada a su hermana, tanto como para buscar novedades como para hacerle compañía. En cuanto a su estado de salud, no había mejorado ni respondido a tratamiento, se mantenía en la misma condición de hace dos meses atrás, pero a pesar de todo el dolor, Stark quería verse positivo.

Incluso celebraron su cumpleaños en la sala de enfermería, y era muy triste para todos que el cumpleaños de la chica transcurriera en una sala de hospital con ella conectada.

Los Vengadores apoyaron a su amigo llendo a ver a la joven. También Tony adoptó una manía: Siempre que iba llevaba flores para cambiar del florero y una historia nueva que contar. Sus amigos se compadecían de él tratando de hacerlo sentir mejor con cada gesto.

Una vez le correspondió al Capitán América acompañar a Tony, el no entró, sólo se quedó en la puerta observando la tierna escena. Pero ello también lo hacía pensar como debe de haber sido cuando él estuvo congelado por tantos años sin despertar.

Por eso en cierta parte entendía a su amigo y lo apoyaba a pesar de las diferencias que siempre tuvieron.

Sarah Woods también iba a ver a su sobrina cuando el trabajo se lo permitía, aunque estaba decidida a pedir permiso en la oficina si era necesario.

Ahora el señor Stark se encontraba en su escritorio color negro con las palmas repiqueteando sobre la mesa, tratando de encontrar alguna pista sobre lo que le pasó a su hermana. Y por ahora sólo tenía una, y era era la cámara de grabación que había encontrado, pero le daba un poco de miedo revisarla y ver lo que había.

Unos golpes en la puerta lo sacaron de sus pensamientos dejando ver en la puerta al doctor Banner.

—¿Ocupado?— preguntó pidiendo permiso.

—No, pasa— le dijo con un movimiento de manos.

El doctor entró y caminó lentamente hasta llegar al escritorio de Stark, jalando una silla para sentarse al frente. Al percatarse de la cámara sobre la mesa preguntó:

—¿Sabes algo de eso?— cuestionó señalándola.

Stark negó.

—Fuera de que es una Canon HF200 HD nada— habló mirando la negra cámara.

—¿Y por qué no la revisas?— preguntó Banner arreglando sus lentes sobre su nariz.

—Yo...Yo...Este...—tartamudeó— Me da miedo ¿Sí? Me da miedo encontrar algo que no pueda sacar de mi cabeza o algo realmente horrible.

Bruce le dio una media sonrisa.

—Lamentablemente tendrás que hacerlo en algún momento...—el doctor calló de repente recordando a lo que venía— Pues hablando de cámaras hay...Hay algo que descubrimos y que debes saber.

Tony se inclinó sobre la mesa indicándole que siguiera.

—Estuvimos analizando el micro-implante de Astrid y además de descubrir que el Neuranio la debilitaba descubrimos...Otra...Cosa— Bruce tragó duro— También tenía otra función, una demasiado rara y patéticamente imposible...Era una cámara Tony.

El millonario parpadeó un par de veces asegurándose de que lo que acababa de oír era cierto. Se llevó las manos al rostro con sorpresa mientras terminaba de procesar esas palabras mientras Bruce le miraba asustado.

—¿Cómo es eso posible?— preguntó Tony en un hilo de voz.

—Definitivamente están usando una tecnología totalmente desconocida para nosotros— metió una mano en el bolsillo de su bata y sacó una pequeña bolsa hermética que tenía dentro el micro-implante el cual extendió hacia Stark

—Tienes razón...—opinó Tony observando el pequeño aparato.

—Sabes que el lóbulo temporal, donde estaba el implante, es el hogar del hipocampo, es el lugar perfecto para poner una cámara en su cerebro.

Stark golpeó fuertemente la mesa.

—Era un plan perfectamente planeado— dijo molesto, pero luego se detuvo a pensar— Entonces...¿Estás diciéndome que también hay algo que ver en eso?— señaló el micro-implante que puso nuevamente en la mesa.

Bruce asintió.

—Vaya— el millonario rascó su barbilla— Tengo dos cámaras que revisar— dijo viéndolas a ambas en la mesa

—¿Cuál verás primero?—preguntó su amigo.

—No lo sé...Elige una— le pidió ya sin soluciones. Bruce miró la mesa y movió un dedo sobre ambas sin mirar, entonces dejó caer al azar su dedo cayendo en la cámara de grabación.

Tony suspiró.

—De acuerdo...Así será— respondió él ante la decisión que tomó su amigo.

—Entonces...Te dejo a solas un rato. Si me necesitas sabes donde estoy.

Luego de las amables palabras del doctor y de su posterior retirada, Tony tomó dudoso la cámara de grabación y la conectó a una computadora.

Jarvis transmite en la pantalla grande— ordenó el ingeniero a su asistente, el cual encendió la gran pantalla que había en frente del escritorio.

Transmitiendo...

Los nervios comenzaron a atacarlo, las dudas y preguntas abordaron su cabeza inmensamente. Él no sabía lo que podía encontrar en la primera cámara y eso le asustaba demasiado.

Entonces la pantalla comenzó a parpadear y a hacer unos ruidos molestos, hasta que se detuvo.

Okey esto...¿Esto graba, está funcionando? Oh ya veo, sí.

A Tony Stark se le detuvo el corazón mientras miraba la pantalla, no podía creer lo que estaba viendo, que para variar no era nada parecido a lo que él esperaba ver.

Entonces...Eh...Aquí agente Astrid Stark, código F-67, nivel 6, misión B-458

Las lágrimas del moreno le fueron imposibles de retener mientras veía a su hermana hablar. Se emocionaba con el simple hecho de oír su voz, cosa que el extrañaba demasiado, bueno, la extrañaba a ella en sí.

Ah...Bueno es...Difícil, es difícil poder explicarlo, mi equipo...Mi equipo está muerto y...Soy la única sobreviviente, ¿Raro no?

El millonario rápidamente se secó las lágrimas y pausó el vídeo.

Había un detalle que había omitido por completo y que le aterró al instante.

—¿Qué...?— susurró para si mismo.

Había olvidado por completo al equipo de Astrid. El día que ella se fue Fury le dejó elegir a sus compañeros de misión y ella eligió más que agentes...Eran sus amigos. El ingeniero volvió a restregar su rostro frustrado, habían bajas de agentes y Fury no estaba enterado.

—J...— llamó Tony a su amigo con voz temblorosa— Envíale al director Fury el extracto del vídeo por favor.

Como ordene— respondió la voz computarizada.

Después de eso Tony volvió a mirar el vídeo pausado con el rsotro de su hermana y presionó el botón para reproducirlo.

No...No tengo noticias de algo, ni un reporte en específico, sólo...Grabo esto con el fin de que...Tal vez me muera aquí y alguien lo encontrará. Es un lugar que digamos no muy acogedor...

La cámara se volteó y le enseñó a Tony el lugar en el que estaba su hermana. El hombre se llevó las manos a la boca al ver la mala situación en que estuvo Astrid.

Pero siempre trató de pensar: "Hey Astrid por lo menos estás viva". No sé cómo sigo aquí, pasó una semana desde...Desde es día, fue horrible. Pero hoy es el primer día, logré escapar, tengo algunas cosas para comer; creo que es suficienre hasta que me encuentren...Si es que lo llegan a hacer.

Y entonces el vídeo terminó, Tony Stark estaba sentado en su silla con una expresión de miedo y confusión, habían cosas que no le calzaban, ¿A qué se refería Astrid con "Ese horrible día"? ¿Qué sucedió allí? ¿Qué pasó con su equipo?, Entonces Stark entendió que la única manera de entender era seguir con los siguientes vídeos.

Así se le pasó el tiempo, revisaba un vídeo diario para tratar de acomodar su ajustada agenda, incluso le contó a Astrid una vez que la visitó sobre que había encontrado su cámara. Habían muchas cosas que él seguía sin comprender, pero también unas que sí y esas eran con las que comenzaba a trabajar en su laboratorio.

Investigar sobre su hermana y trabajar como Vengador era bastante agotador, sus amigos le decían que se detuviera, pero él no les hizo caso. Estaba tan cerca de averiguar que le pasó a su hermana que ya no había como frenar. Además, consiguió algo muy importante en uno de los vídeos de Astrid.

Maldito Herczog

La voz de su hermana le resonó una y otra vez en la cabeza, nunca había escuchado ese nombre en su vida y le preocupaba la mención de éste. Claramente le pidió a Jarvis que buscara toda información existente sobre ese tal Herczog, un nombre, era un gran paso en su investigación.

Señor investigué todas las bases de datos y ésta es la única información acorde a su búsqueda.

Tony se sentó y observó las imágenes y las informaciones.

—¿Sólo eso?— preguntó atónito debido a la escasez de información.

Sí señor, al parecer el resto de información fue borrada. Vladimir Herczog fue un físico holandés que desertó y llegó a los Estados Unidos en 1973 con sus avances médicos.

Tony golpeó la mesa molesto.

—Pero eso no me ayuda. Necesito algo que lo conecte con Astrid— apagó la pantalla con información y se retiró de ahí molesto.

Ese día fue uno de los únicos en que encontró información específica, y lo que encontró había sido la nada misma. Estaba molesto y decepcionado, pensó que la cámara sería un gran aporte para la investigación de su hermana, pero la verdad parecía que caminaba en círculos. Tanto así que se llegó a olvidar de la segunda cámara: El micro-implante.

Sus días pasaron cada vez más lentos, siempre trabajaba sólo, y si no a veces llegaba el doctor Banner a ayudarle.

Pero siempre había una emergencia de carácter médico que él tenía que ir a atender, así que dejaba a Tony en la mitad de su trabajo. Podía pedirle a otro de sus compañeros, pero de todas maneras el doctor Banner era el que más comprendía sobre el tema.

Las esperanzas del millonario flaqueaban a pesar de que intentara verse positivo siempre. El tiempo pasaba, y su hermana no mejoraba, incluso llegó a pensar en la idea de deshechar la investigación por tantas preguntas sin responder.

¿Qué tenía que ver Herczog con Astrid? ¿Habrá sido él quién la capturó? ¿Por qué Astrid vomitaba constantemente? Y...¿A qué monstruo se refería su hermana?, esas eran sólo unas de muchas preguntas en la cabeza de Tony.

Estaba completamente confundido.

Unos golpes en la puerta de su habitación lo sacaron de sus pensamientos, apagó todas las pantallas y arregló un poco su aspecto físico antes de decir:

—Adelante

La puerta se abrió un poco dejando ver una despeinada cabellera roja con una media sonrisa.

—Hola Tony— saludó suavemente mientras entraba a la habitación— ¿Cómo va la investigación?— preguntó cruzando sus brazos. Tony soltó un largo suspiro.

—Pésima— dijo haciendo que la pelirroja frunciera el ceño— No he encontrado nada, nada lo suficientemente bueno como para ayudar a Astrid— su voz salió como un débil susurro— Mis esperanzas están...Por el suelo.

La rusa suavizó su expresión.

—Tony...Sé que estás harto de que las puertas se cierren en tu cara, pero ¿No fuiste tú quién dijo que no iba a perder las esperanzas? Yo me acuerdo bastante bien. Tu hermana te necesita más que nunca.

Tony meditó un momento en esas palabras.

—Lo sé— susurró— Pero la única pista que tengo son sus vídeos— señaló la computadora— Pero no me dicen nada...Sólo me hacen deprimirme viendo la horrible situación en la que mi hermana estuvo mientras yo estaba aquí ¡Sentado en mi sillón siendo un idiota!

Al ver que Tony comenzaba a tener un ataque de ansiedad, su amiga corrió para abrazarle y tratar de calmarlo. Natasha sobaba su espalda mientras los suspiros de Stark se aplacaban sobre su pecho. Cuando se calmó la pelirroja tomó un vaso de agua para darle.

—Calma...Calma— le decía mientras seguía sobaba su espalda

Pero en sus adentros la agente era consiente de la noticia que había sido mandada a informar. Cuando Tony terminó y se calmó se dispuso a hablar.

—No pierdas tus esperanzas— ella comenzó a caminar hacia la puerta— Quizás en enfermería encuentres algo.

Dichas esas palabras se retiró cerrando la puerta a sus espaldas dejando al millonario completamente confundido. Éste se levantó rápidamente, se lavó la cara y se encaminó a la dicha sala de enfermería. Bajo rápidamente por el asensor, que para su suerte estaba vacío, mientras las dudas invadían su mente y su corazón. Sus pies no dejaban de golpetear el suelo a causa de los nervios dejados por la agente rusa.

Cuando las puertas se abrieron en dicho piso corrió lo más rápido que pudo a la sala, evadiendo a toda costa a quien se le cruzara. Una vez allí abrió la puerta transparente, pero sólo vio a sus compañeros a unos metros.

Al instante Bruce Banner le divisó y le dio una media sonrisa. Justo antes de correr la cortina que tapaba una camilla.

—Astrid...

Su voz fue casi un chillido que causó la débil sonrisa de su hermana. El millonario corrió haciendo a un lado a sus compañeros para abrazar a su hermana efusivamente. El doctor Banner le sugirió que no fuera tan brusco pero a ninguno de los dos les importó. Los hermanos Stark lloraban ante la presencia de todos, la felicidad en los corazones de ambos era imposible de retener. Habían pasado meses sin poder estar juntos como ellos querían y por fin se dio término a ese ciclo.

—Tony...—susurraba Astrid con voz ronca— Hermano...— la voz quebradiza y las lágrimas le provocaron tos, haciendo que se separara de su hermano.

—Okey...Calma, respira, ya no hables— Tony rápidamente tomó un vaso de agua y se lo extendió, la joven lo tomó y le dio pequeños sorbos mientras veía a su hermano sonriente.

—Te extrañé...—intentó hablar pero nuevamente la tos de lo impidió.

—Tranquila— decía Banner— Ha pasado tiempo sin hablar y además su cuerpo aún está muy débil...Pero está viva— dijo más para Tony que para Astrid.

—Oh hermana— hablaba el millonario acariciando el rostro de la joven— No sabes lo mucho que me hiciste falta.

La chica dejó de poner atención a las palabras de su hermano y se fijó en la gente que la estaba rodeando.

—Tony...¿Quiénes son?— le susurró causando la risa de Stark.

—Lo olvidé— Tony se dirigió al equipo— Cuando ocurrió el ataque alienígena a Nueva York, Astrid acompañó a Pepper a unos trabajos fuera de la ciudad, y cuando volvieron, ustedes estaban repartidos por ahí, por eso no los conoce...Bueno a algunos sí— volvió su vista a su hermana, que aún estaba confundida-

—Tris, sé que oíste de nosotros alguna vez así que...Te presento a los Vengadores— dijo apuntando a el grupo frente a ella.

Una ronca y débil risa escapó de los labios de la castaña.

—Espera— rió— ¿Clint y Nat están en el equipo?— su risa volvió a causarle tos pero lo omitió mientras le sonreía a los únicos que conocía del equipo.

—Acabas de revivir y ya andas haciendo bromas— se quejó la mujer— Típico Stark. Y sí, somos del equipo.

—Bueno, es interesante— habló mientras tomaba agua y fijaba su vista en los desconocidos— ¿Me presentarás a los otros?— preguntó hacia su hermano.

—Oh sí— Tony se levantó y se puso al lado de Bruce— Él es Bruce Banner, digamos que tiene su poder bastante escondido por ahí, es un gran...

—Suficiente Tony...— le reclamó su amigo entre dientes al ver a donde iba la situación. Al doctor siempre le molestaba cuando hablaban del otro sujeto.

—Bueno, cambiando de tema, el doctor Banner fue uno de los más involucrados en tu recuperación.

—Wow— susurró la castaña después de oír a su hermano— Pues gracias— el doctor sólo se limitó a sonreír

—Siguiendo con el recorrido...—dijo caminado hacia los dos rubios— El es Thor, es un dios medio raro que controla el trueno— Astrid hizo una expresión de asombro.

—Él es el dios que salió en televisión— dijo apuntándolo— ¿Él del martillo? ¿Cierto?— Thor soltó una ronca risa .

—Ese soy yo— dijo con aires de grandeza— Y es un placer señorita Stark— respondió con caballerosidad.

—Que lindo es— le susurró la castaña a su amiga Natasha mientras observaba al rubio.

—Y por último— continuó Stark— Él es Steve Rogers, seguro te acuerdas de él por...

—El Capitán América— la chica rodó los ojos— Lo sé, papá no dejaba de hablar sobre él y sus grandes hazañas en la guerra— comentó en tono de burla mientras el soldado la miraba serio.

—Sí, papá no se cansaba— le dijo su hermano de la misma forma.

La sala quedó en silencio unos segundos mientras Astrid terminaba su vaso de agua ante la vista de todos. Su rostro seguía pálido y débil, con unas ojeras que parecían colgarle de los ojos. Fuera de eso había algo que la hacia sentirse perfectamente, pero nadie lo sabía.

—Entonces...¿Qué me pasó?

La sala permaneció en silencio ante la inesperada y sorpresiva pregunta de la joven Stark. Los presentes se repartieron miradas confundidos mientras Astrid observaba esperando una respuesta. El doctor Banner se aclaró la garganta.

—Espera...Tú...Quieres decir que ¿No te acuerdas?— le preguntó mirándola fijamente. Ella se encogió de hombros.

—La verdad es que no— respondió con simpleza— Sólo recuerdo haber subido a un quinjet y...— todos la miraron expectantes— No, nada, sólo eso.

El millonario empezó a preocuparse. Tomó su holopad y se lo llevó al oído fingiendo que recibía una llamada.

—Oh...Sí, claro...En seguida— decía— Doctor Banner, acompáñeme, es una llamada para ambos.

El hombre entendió la intención y siguió a Tony fuera de la sala con la mirada de su hermana sobre él.

—¡Oye Astrid!— la llamó el arquero intentando olvidar el tema— ¿Sabías que celebramos tu cumpleaños aquí?

—¡No es cierto!— decía la chica emocionada. Por suerte ella no le había tomado mucha importacia a la situación y la dejó pasar, pero fuera de la sala el ambiente era otro.

—¿Qué significa eso?— le susurró Stark molesto a su amigo una vez que estuvieron fuera. Guardó en su bolsillo el holpad que le había servido de excusa.

—No lo sé— decía el doctor nervioso mientras se pasaba las manos por el cabello— Pero tengo una sospecha— dijo con pesar.

—Dispara— pidió su amigo.

—El micro-implante— Tony pareció un fantasma de lo pálido que se puso— Estaba en el hipocampo, al removerlo quizás...Quitamos los recuerdos de su misión.

—Por eso ella quedó en coma...Por que le removimos los recuerdos— Tony pateó una silla molesto.

—Tú lo dijiste, es un plan preparado con anticipación— respondió Bruce intentando calmar al ingeniero.

—De acuerdo, hablaremos de esto más tarde pero ahora tenemos que ver que le diremos a Astrid

—¿La...Verdad?— preguntó el doctor confundido.

—¡No!— exclamó su amigo— Como se te ocurre. ¿Quieres que llegue a su cama y le diga: "Hermana te capturaron brutalmente y mataron a tu equipo"? ¡No! Esta situación es delicada, hay que tratarla como tal.

—¿Entonces planeas ocultárselo para siempre?— cuestionó Bruce

—No...Quiero decir, no. Con el tiempo, cuando ella esté mejor...Lo vamos a charlar.

—Más te vale— lo sentenció el doctor no muy seguro de la decisión de el millonario.

—Sí, entonces es mejor entrar. Déjame todo a mí— habló éste intentando calmar el momento.

Ambos entraron de vuelta a la sala de enfermería con algo de nerviosismo sobre que le dirían a Astrid y su posterior reacción. Al acercarse escucharon unas risas.

—En serio es gracioso— reía la chica Stark com voz ronca— Supongo que empujaron mi cabeza dentro del pastel ¿No?

—Claro que lo hicimos— respondió su hermano llegan el al círculo junto con el doctor Banner— Pero luego tuvimos que limpiar toda tu cara, incluso dentro de tu nariz— la joven rió ante el comentario de su hermano.

—Pero ya que estas aquí ¿Quién te llamó?— preguntó secando sus lágrimas por tanto reír.

Tony pensó rápidamente una respuesta.

—Era...El director Fury, él se encuentra fuera del país pero le contamos la noticia de que despertaste.

En cierta parte era verdad, el director Fury había ido a otra sede de SHIELD en otra parte del mundo, también era cierto que se le comunicó que Astrid había despertado, pero no había llamado exactamente en ese momento.

—Oh— respondió ella— Que atento. Pero volviendo al tema ¿Me van a explicar que demonios me pasó?

La voz de Astrid se tornó un poco más severa haciendo temblar a su hermano. Sin duda ella había notado el toque de nerviosismo que le causaba a Tony la pregunta.

—Mira...Lo que sucedió fue que...—el millonario pensó— Tu fuiste a una misión y pues tuviste un accident...Te...Golpeaste la cabeza.

La chica hizo una expresión de asombro mientras se tocaba dicha zona.

—No es verdad...Tiene que haber sido un golpe duro para haber quedado así...— Tony asintió rápidamente al ver que su hermana le seguía la mentira.

—Sí, sí, muy duro de hecho— la joven soltó un suspiro.

—Vaya...En serio...En serio me alegra que no haya pasado a mayores.

El millonario se alegró internamente al saber que su hermana había captado la mentira y que no hubiera empezado a dudar. Pero al lado de Tony, el doctor Banner seguía convencido de que era una mala idea.

—A nosotros también— dijo Natasha Romanoff mirando fijamente a Stark.

Al parecer tendrían una charla. Los Vengadores por su parte entendieron que estaba haciendo Tony, pero no estaban de acuerdo en mentirle a la muchacha recién levantada.

—Pero cambiando de tema ¿Cuándo puedo salir de aquí?— habló con otra pregunta la castaña. El doctor Banner suspiró.

—Tu cuerpo está recién asimilando el mundo exterior nuevamente, aún estás muy débil y necesitas recomponerte— Astrid rió.

—Pero yo me siento bien— se señaló— Quiero levantarme y hacer mis cosas nuevamente, quiero despegar mi trasero de aquí por favor.

—Perdón Astrid, pero hoy no— la chica se puso cabizbaja— Pero...Si tu condición se pone mejor podría darte el alta mañana— el rostro de Astrid se iluminó con una bella sonrisa de emoción.

—Es suficiente— le dijo con sinceridad.

Luego de que aceptara quedarse un día más, Astrid Stark tuvo que someterse a un chequeo que le realizaron unas enfermeras para ver su condición. A pesar de todo lo que la joven tuvo que pasar en soledad, se sentía muy bien y animada, una de las razones por las que Tony canceló la cita con la psicóloga; la segunda era la pérdida de memoria de su hermana, asunto que lo tenía bastante preocupado.

Una hora después de que los Vengadores dejaran la enfermería fue Sarah Woods la próxima en visitar a la chica. Astrid la recibió con gran sorpresa y asombro, había extrañado estar con su tía después de mucho tiempo.

Pero del otro lado de la Torre, Tony había ordenado que se le comunicara la entrada y salida de toda persona en la sala de Astrid, y justo en ese momento su holpad comenzó a vibrar.

—¿Qué es esto Jarvis?— preguntó Stark bebiendo café.

La señora Sarah Woods le está haciendo una visita a su hermana

La voz de el asistente computacional hizo que Tony escupiera el café de su boca.

—Maldición— susurró por lo bajo antes de empezar a correr por el complejo para detener a Sarah.

El ingeniero había olvidado el hecho de que la mujer no sabía que Astrid perdió parte de sus recuerdos; sería una total catástrofe si la chica llegara a enterarse de esa manera. Conociendo el mal genio de ambas mujeres podría causarse la tercera guerra mundial.

Cuando Stark llegó a enfermería entró sin aviso llamando a la mujer.

—¿Sarah? ¡Oh ahí estás!— ella se vio confundida— Te están buscando afuera, deberías acompañarme...— Tony no esperó que la señora se levantara así que fue y la jaló del brazo rápidamente dejando a Astrid totalmente confundida. Una vez afuera la mujer suspiró.

—Te conozco Stark, sé que no hay nadie; ¿Qué es lo que quieres?

—¿Le has dicho?— preguntó el hombre recuperando el aliento debido a la carrera.

—¿Qué cosa?— preguntó Woods confundida.

—Lo que le pasó...¿Le has dicho a Astrid lo que le pasó en su misión?— Sarah frunció el ceño.

—No— Tony suspiró aliviado— Pero ¿Por qué lo haría? Ella debería saberlo ¿No?— el moreno guardó silencio haciendo que Sarah se pusiera nerviosa— Responde ¿Por qué no debo decirle? ¿Eh?

—Yo...—Tony tragó duro— Astrid perdió los recuerdos de su misión...— la mujer se llevó las manos a la cabeza

—No es verdad...¿Y se lo piensas ocultar?

—No...Bueno sí, por ahora...

—¿Qué?— respondió Sarah alterada haciendo que Tony se asustara— ¿Estás demente? ¿Le vas a mentir? ¿A tu hermana?

Tony se tensó.

—Lo sé, sé que es horrible y me desgarro por dentro al hacerlo, pero es lo mejor. Si se lo digo se va a alterar y para su situación no es una buena idea que eso suceda; acaba de vencer a la muerte ¿Entiendes?

—¿Y se lo piensas decir en algún momento? Qué pasa si algún día empieza a dudar y te lo pregunta ¿Se lo vas a negar?— siguió preuntando.

—Es suficiente, no seguiré discutiendo el tema; yo soy el encargado de Astrid, mi nombre está escrito en los papeles familiares, no el tuyo, y yo seré quien decida lo que pase con ella. Lo único que debes hacer tú es guardar silencio

La voz de Tony fue firme mientras recalcaba las últimas palabras de su discurso. Sarah lo miró con seriedad, como si nada le hubiera afectado.

—Bien, pero cuando las cosas se te compliquen y ella esté en tu contra...Yo estaré de su lado, y tendrás que salir solo de tus problemas.

Sin más la pelirroja se retiró para volver a entrar a la sala, en donde su sobrina la esperaba. Tony, ya cansado, se dejó caer en una silla mientras trataba de calmar su respiración.

Tony sabía a lo que se enfrentaba, pero creía firmemente que era lo mejor a pesar de todas las críticas que recibía de sus amigos y de Sarah. Era consiente de que quizás en un futuro se enfrentaría a las incansables preguntas de su hermana sobre la misión...Incluso sobre sus amigos que ahora se encontraban muertos. Todo lo tendría que enfrentar.

Pero también tenía claro que no se cansaría de investigar sobre lo que le sucedió a Astrid, iba a encontrar a quien la capturó y le hizo tanto daño.

Por el medio que sea necesario.

┍━━━━━━━┙◈┕━━━━━━━┑

●●

HOLA HOLA

¿Como andan todxs?

Yo bien por que ya publiqueeeee

Espero que les esté gustando lo poco que llevamos por que la verdad es que yo estoy muyyyy emocionada por todo lo que se vieneeeee

Así que criaturas les dejo hasta otra oportunidad...

Natalia x



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro