Yashiro Nene le recordó a Hanako los fuegos artificiales del festival y la luna demasiado grande en el cielo nocturno. Era ruidosa y nerviosa, terca como una mula pero rápida para cambiar de opinión cuando más importaba. Sus ojos eran como ráfagas de colores contra una gran puesta de sol, fuegos artificiales estallando en el aire con cada sonrisa brillante que ella le dirigía mientras entraba al baño o se embarcaban en otra de sus aventuras o ella estaba soñando con ser la novia de uno de sus hijos. los muchachos principescos en la escuela, a lo que Hanako detestaba audiblemente, ya sea coqueteando o salpicándola con más agua de la necesaria, ella era espontánea, tenía ideas y tenía explosiones de energía que lo sorprendieron incluso a él en algunos momentos y su hermano estaba Tsukasa, por el amor de Dios, ¿no debería estar acostumbrado a la alta energía que tenían los humanos?

Su mente era abundante, aunque no estaba llena de las ideas más inteligentes (ahora, ¿quién se comería una escama de sirena por amor?), Tenía tanta imaginación, llámalo un enamoramiento. Honestamente, cualquier cosa podría atravesar su cráneo, incluso si era el más pequeño de los rumores. Tenía un corazón demasiado grande para su caja torácica, bondad que se derramaba por cada poro de su piel, toques cálidos y suaves susurros que lo empujaban hacia la comodidad de un abrazo amoroso y sus ojos brillan como un caleidoscopio de colores, como si realmente Eran fuegos artificiales estallando a través de las nubes, reflejando todo lo que podían dentro de sus profundidades como una especie de espejo para el alma de otra persona. Llena de energía, Yashiro estalló en sus problemas como los fuegos artificiales dividen las nubes y explotan en una variedad de colores, cada uno más brillante que el anterior, permaneciendo más tiempo que el primero, brillante y tan bonito que no puedes apartar la mirada.

Ella le diría algo entonces, tal vez un chico nuevo que estaba segura le había confesado o que uno de los príncipes de la escuela la había notado por una vez en su corto primer año de secundaria, o tal vez incluso se le ocurrió heroicamente. anímate por aprobar un examen o conseguir que se sitúe un rumor, terminar su tarea o completar una tarea que alguna vez se dijo que era la más difícil. Hanako veía la forma en que sus ojos se iluminaban, cómo su sonrisa parecía lo suficientemente brillante como para iluminar toda la habitación y luego se volvían cómicamente aburridos una vez que él sacaba los artículos de limpieza, animando y flotando mientras ella se enfurruñaba y se lamentaba por tener que limpiar después de hacer algo que merecía una recompensa.

── Una recompensa, ¿Eh? ──el chico fantasma flotaba de cerca, capaz de sentir la forma en que su ritmo cardíaco se aceleraba, el sudor le caía por el cuello porque siempre había estado así de cerca antes, pero de alguna manera se sentía diferente para ella cada vez que pasaba.

── Yashiro, si querías una recompensa, podrías haberme pedido~ ──ella tropezó cuando él la hizo girar y la acercó increíblemente para que pudiera imaginar cómo latiría su corazón y Hanako se alegraba de que estuviera muerto que no sabía lo nerviosa que estaba su proximidad.

── ¡Podría darte la recompensa que quieras! Quizás, incluso, un poco de─

Siempre terminaba en el resultado de que Hanako agarraba su cabeza mientras golpeaba un poco demasiado fuerte, un poco demasiado fuerte, y luego él tenía que verla limpiarse enojado mientras trataba de disculparse (y fallar miserablemente) hasta que el niño se recuperaba. lo cual, ella se animaría y luego lo llamaría al mismo tiempo. Sin embargo, sus ojos aún permanecían tan brillantes, incluso mientras trataba de evitar que el niño lo sacudiera por "meterse con Senpai", Hanako nunca pensó que se cansaría de ver cuán brillantes y felices podían ser esos ojos. cuánta emoción cruda podía mostrar Yashiro solo a través de sus ojos. Dicen que los ojos son las ventanas del alma y Hanako sabía, de hecho bastante bien, que los ojos de Yashiro Nene parecían mostrar todo y más.

Estaba decidida, como un río que siempre va a continuar, interminable y obstinada para llegar a donde tiene que ir. Al no aceptar un no por respuesta, Hanako no puede dejar de mirar cuando Yashiro toma el asunto en sus propias manos. Cuando ella sigue adelante para salvarlo cuando él está demasiado hundido, cuando se pone en peligro porque su determinación superó su miedo, cuando le dice que siempre estará a su lado, como si todo lo que él hiciera no tuviera nada que decir. en lo que ella sentía por él. El pensamiento era casi sobre cuán determinada estaba, cómo superaría todas las probabilidades solo porque no le gustaba el resultado que iba a suceder. Hanako nunca se había referido a un humano que nunca sabía cuándo rendirse, alguien que estaba tan lleno de vida que preferiría arriesgarlo todo demostrando que las probabilidades estaban equivocadas que quedarse inmóviles y aceptar su destino.

Debería haber sabido que Yashiro Nene no era ese tipo de persona.

En cambio, se negó firmemente a su destino, se negó a reconocer lo que sucedió y, en cambio, superó las probabilidades una y otra y otra vez como si fuera un fuego artificial que estallara a través de las nubes grises en una noche lúgubre, latiendo en el aire antes de estallar en los colores de todos. formas y tamaños, sin detenerse hasta llegar a su destino. Yashiro se parecía mucho a eso, inquebrantable y de voluntad fuerte, incluso a través de todas las aventuras por las que pasaron, incluso a través de la confusión que podía ver en sus ojos cada vez que pensaba que él no estaba mirando. Ella se mantuvo presionando a través de todo a pesar de las probabilidades, una humilde chica humana, solo con el poder de estafar a los yorishiros corriendo por los extremos sin ni siquiera una pizca de vacilación.

Ella viajó con él a las escaleras de Misaki, tomó el manto para ver al Yorishiro del No.5, saltó a la refriega con su hermano haciendo todo lo posible para desafiarla y, sin embargo, Yashiro siempre estaba dando un paso adelante a través de todo como si la idea de la vacilación nunca se le había pasado por la cabeza. Una humana como ella era tan incomprensible de entender, una humana como ella le puso la piel de gallina a Hanako a lo largo de su piel ya fría porque se enfrentaba a la muerte, la miró a los ojos y siguió caminando con él como si no fuera gran cosa, se plantó en frente a sus agresores, sosteniendo nada más que un termo y mirando como si su vida dependiera de ello, como si él iba a morir una segunda muerte.

A Hanako le gustó.

Lo fuerte que era, lo brillante que podía iluminar cualquier cosa hacia la que se acercara, cómo se sentía como si sus pensamientos sobre la sangre empapando su uniforme y manchando los pisos de madera parecieran desaparecer lentamente, desapareciendo con cada sonrisa brillante que ella le dirigía y pensar. todo había sucedido porque ella era una chica humana normal que creía en rumores sobrenaturales, porque llamó tres veces a la puerta de su puesto y pidió que Minamoto Teru se enamorara de ella, porque hizo un trato con un fantasma de la costa lejana y a cambio, él se quedó atascado mirando mientras ella estaba de pie frente a él, con los ojos mirando fijamente su espalda porque ¿no se suponía que él era el protector aquí?

Sus ojos lo reflejan con tanta fuerza, cree que bien podría haberse mirado en un espejo, su sonrisa es tan brillante, se pregunta si son más brillantes que los fuegos artificiales que se disparan en cada festival, su terquedad es tan difícil de superar. que Hanako se siente extrañamente reconfortada con la forma en que examina su rostro y se planta frente a él, escupiendo palabras de amistad porque Yashiro Nene realmente era una chica obstinada.

El silencioso crujido de una puerta disipa a Hanako de sus pensamientos y el Hakujodai que flota a su alrededor lo empuja con entusiasmo por los hombros. Se queda quieto, los ojos enfocados suavemente en el cielo nocturno aún iluminado con estrellas y una luna brillante oscurecida por las nubes.

── ¡Hanako-kun! ──su voz resuena en el aire mientras sube la escalera, apareciendo justo a su lado y sentándose. Uno de sus Hakujodai inmediatamente le acarició la mejilla con la nariz, presionando contra su piel cálida mientras ella se reía y la acariciaba suavemente con el dedo, mientras sus ojos se iluminaban como fuegos artificiales y la sonrisa no se atrevía a abandonar su rostro, sin importar cuántos. las veces que era arrojada al suelo, solo se levantaba de nuevo como si nada hubiera pasado.

── Oye, Yashiro ──la saluda como siempre lo hace, con una gran sonrisa y brazos alrededor de su cintura.

── ¿Me extrañaste? De repente viniste aquí después de que me fui, ¿no ibas a casa? ──la ciudad debajo de ellos se ve pequeña desde su altura y si mira, casi puede compararla con un caleidoscopio de colores nadando entre el cielo. Yashiro, por si sirve de algo, no lo aleja de inmediato, ni siquiera reacciona a la forma en que se echó sobre sus hombros y, en cambio, mantuvo sus ojos hacia la línea de la ciudad, hacia las luces en la distancia, todas borrosas y saturadas.

Hanako se pregunta si ha ido demasiado lejos.

── Mi apartamento está ahí abajo, en alguna parte ──dice finalmente Yashiro después de que un breve silencio los cubre a ambos── al igual que el de mis padres y mis amigos.

Hanako siente como si algo estuviera muriendo, perdiendo todo su calor y marchitándose en nada más que polvo, "mi mamá y yo vimos los fuegos artificiales el 7 de julio y yo y Aoi-chan los vimos el año anterior también". Sus manos están temblando mientras está pegada a su falda color crema y Hanako se encuentra moviendo lentamente sus brazos hacia abajo hasta que sus manos pueden cubrir las suyas, sintiendo el calor que su cuerpo todavía tiene. "Y me iba a casa, de verdad, pero luego Aoi-chan me preguntó si volvería a ver los fuegos artificiales el año que viene. porque no pudimos verlos juntos este año. Estaba enferma y no podía irse porque su mamá no quería que se lastimara y el verano casi está aquí"

De repente, todo tiene demasiado sentido, de repente, Hanako siente como si le hubieran dado un puñetazo en el estómago y le hubieran torcido las entrañas en un nudo de pretzel. Sus dedos se deslizan entre los huecos de los suyos y Yashiro no protesta por el escalofrío que le da su cuerpo o la forma en que Hanako de repente se presiona contra ella con la barbilla en su hombro y las piernas alrededor de su cintura desde atrás y el verano está casi aquí y la luna parece demasiado falsa para ser real, las nubes parecen demasiado perfectas para ser tan grises, las estrellas siguen brillando a pesar del tiempo que ha pasado, la respiración de Hanako no es más cálida que su piel, su pulso no late tanto fuerte y tan claro como cuando pasa su dedo por la muñeca de Yashiro y ella se estremece con un ruido silencioso, ojos enfocados en la luna, ojos enfocados en la línea de la ciudad donde está su apartamento, en algún lugar con sus padres.

── Quiero ver los fuegos artificiales de nuevo ──la voz de Yashiro se tambalea con cada palabra tranquila── Quiero verlos con Aoi-chan, Kou-kun y Akane-kun y quiero pasar el próximo verano y el siguiente verano. y aún más ──ella no recordará esto cuando se despierte, no se dará cuenta de que las palabras que se le escapan de los labios tienen más consecuencias de las que jamás podría soñar enfrentar, no sabe que Hanako está observando su agarre. sus manos frías, sintiendo las lágrimas salpicar la parte delantera de su muñeca una a una, deslizándose y manchando su una vez limpia falda.

No tiene idea de que la luna es real y que las estrellas son tan brillantes como lo habían estado allí .

── Hanako-kun ──sus manos se sienten demasiado frías en el aire helado de la noche incluso con el verano llegando pronto── Tengo que irme a casa pronto ──Hanako la aprieta un poco más fuerte mientras él apoya la barbilla en su hombro y cierra los ojos.

Ella no recordará esto de todos modos.

── Quédate unos minutos más ──trató de ignorar la forma en que se le quebró la voz──y te prometo que también puedes ver los fuegos artificiales con el niño el año que viene.

Y su sonrisa, aún tan temblorosa y aún tan tranquila, brilla suavemente bajo la luz de la luna.

Yashiro Nene le recuerda a Hanako los fuegos artificiales que estallaron a través de las nubes y explotaron en un dosel de colores, pero todos los fuegos artificiales se atenuaron hasta que finalmente se extinguieron y Yashiro Nene no sería la excepción.

──🎋🖇️ 𝗣𝕒𝗹𝕒𝗯𝕣𝗮𝕤 ; 𝟮 𝟮𝗢𝟲.

no pensé que escribiría tanto
pero tómenlo como una
disculpa por no actualizar el
1 de Julio.