~Alarick~

— ¿Quieres decirle a los demás?

Angeline negó, me contó brevemente lo sucedido con Umbridge, antes de ir a nuestros entrenamientos. Jamás vi tan afectada a mi hermana de esa forma, la conozco y con cada palabra que salía de su boca, su semblante se contraía, imaginando quizás como hubiese terminado.

—Por suerte, Malfoy llegó...

— ¿Qué? — me detuve a mitad del camino — ¿Malfoy?

— Sí, tenía que cumplir mi castigó con él, no sé si te dijo pero lo...

— Ah, claro eso...— me quedé pensativo, tratando de hacer memoria, rascando un poco mi barbilla — Ahora entiendo porque no fue a esa maldita cita doble con Parkinson y Greengrass. ¡Ni me mires así! Parkinson me arrastró a eso, bastante castigó fue para mi estar solo con ese par.

Si Parkinson era insoportable, Greengrass era el doble y juntas un tormento. Parkinson no dejaba de abrazarme y Greengrass al verse plantada trataba de coquetear conmigo, cosa que a Parkinson no le pareció todo termino hecho un desastre como era de esperarse.

— Espera...¿Draco tenía una cita? — arqueo una ceja confusa.

— Sí ¿Por qué? — Ella negó— Vamos.
Continuamos hasta llegar a la sala de menesteres, casi vacía, Umbridge esta entretenida con la mayoría en interrogatorios, solo espero nadie habrá la boca.

— Neville.

Longbottom estaba parado frente a uno se los espejos, mirando fijamente el recorte de una fotografía, un escalofrío me recorrió el cuerpo, de pronto me sentía triste sin razón aparente, Angeline se acercó.

— Nunca te lo dije Angeline pero...hace 14 años una mortifaga llamada Bellatrix Lestrange torturo a mis padres con la maldición cruciatus — contó Longbottom sin despegar su vista de ese pedazo de papel, reprimiendo varios sentimientos— los torturo para interrogarlos pero ellos no cedieron. Me siento orgulloso de ser su hijo.

¿Terminaríamos así? ¿Siendo torturados? ¿podremos soportar? Cada día se vuelve más difícil esta misión, estoy olvidando a quien le soy leal...a Potter o a mi hermana.
Angeline colocó su mano en el hombro del chico a modo de consuelo, él le sonrió aceptando el gesto. De pronto la mirada de mi hermana y la mía se centró en una mujer, específicamente quien estaba parada junto a los padres de Longbottom en la fotografía.

— ¿Mamá? — susurro mi hermana. Me quede estático ante su mirada confusa hacía a mi, una ráfaga de recuerdos familiares nos pegó con gran fuerza, más a ella, se debilitó un instante, alcancé a sostenerla antes de que perdiera el equilibrio, Longbottom y yo nos miramos preocupados — Estoy bien — afirmó aun sintiendo que la cabeza le daba vueltas — fue un mareo...— tranquilizó a su amigo y después me miro — Lo viste ¿verdad?

Los ojos verdes de mi hermana se clavaron en mí, se a que se refería y la respuesta era sí. Lo que nos llegó de repente fue imágenes de nuestra madre cuidando de nosotros, escenas de la familia que alguna vez fuimos, solo que esta vez...miramos a nuestro padre, aquel que se dice falleció hace mucho, y ni el recuerdo de su nombre nos quedaba, al verlo yo sentí un escalofrío que me aprisiono mucho tiempo y sé que para Angeline, muchas preguntas empezarían a luchar por salir, por suerte, eso sería después.

Potter llegó junto a más compañeros, haciendo que olvidáramos este momento por ahora.

— ¿Listos para el patronus?

La clase se estaba tornando entretenida, incluso para mí. Mi hermana y yo seguíamos intentando, pero nada nos salía como esperábamos, Potter nos alentaba.

— Piensen en sus momentos más felices, ¡El más feliz que tengan! Momento con sus seres queridos...sigue practicando Seamus . — dijo Potter pasando entre cada uno de nosotros— Tranquila, Angeline, solo concéntrate, tu también Alarick, concéntrense, recuerden el momento más feliz de su vida. — nos alentó.

— ¡Expectro Patronum! — salió un pequeño destello de la varita de mi hermana, pero no con suficiente fuerza para que el hechizo se completara.

— Concéntrate, recuerda, piensa en lo más feliz que te haya pasado— insistió Potter.

— Pensar en mi tal vez ayude— Le susurro uno de los gemelos, ella le sonrió ligeramente, ese mismo tuvo el descaro de mirarme y guiñarme el ojo, sintiéndose que habia ganado el mas grande trofeo.

Mi hermana cerro los ojos, olvidándose de nuestra existencia, preste atención y luego de unos segundos, agitó su varita y pronunció fuerte y claro

— ¡Expecto Patronum!

Una intensa luz salió desprendida de la punta de su varita, formando la silueta de una ardilla que corrió a su alrededor, trepando a su hombro y luego brinco hacía a mi dando vueltas a mi alrededor mientras mi hermana reía, finalmente volvió a ella para desvanecerse.

—¡Que tierno! — menciono Lovegood.

— Excelente Angeline — la felicito Potter — Es tu turno Alarick, adelante.

— Ahora intenta sacar algo más que unas cuantas chispitas. — se burló Weasley.

— Basta Ron —Potter lo callo, regreso a verme y me brindo una sonrisa de apoyo— recuerda algo feliz.

Me concentré lo mejor que pude, haciendo memoria de toda mi vida. Momentos junto a la abuela, a mi hermana. Pensé en todos y recordé uno en específico. El de una noche de tormenta, la abuela dormía cómodamente y en nuestra habitación pasaba lo contrario, me desperté al escuchar a mi hermana sollozando, tendríamos unos 10 años. Me levanté de mi cama adormilado y me acosté junto de ella, paro su llanto, aferrándose con fuerza a mi brazo, recuerdo que me miro sonriente.

— Tú me haces valiente...— tras decirme eso sonreí como nunca, y dormimos tranquilos.

— ¡Expecto Patronum!

La luz que emergió de mi varita fue más intensa que cualquiera, salió una pantera que corrió alrededor de todos y luego se fue contra la comadreja de Weasley quien asustado corrió a brazos de uno de los gemelos lo que provoco varias risas.

— Felicidades, lo hiciste bien - me felicitó mi melliza— ¿Puedo saber en que pensaste?

— Solo cosas...— respondí con una sonrisa, pasando mi brazo por sus hombros en manera de un abrazo.

Lo que recordé me trae una sensación de paz, quizás la última que he tenido en mucho tiempo.

El ambiente era demasiado alegre, todos admiraban sus patronus, era mágico el momento, incluso yo me sentía más participado y conviviendo con mis compañeros, por primera vez desde que llegue no me sentía alejado, al fin empezaban aceptarme y dejando atrás aquella mala imagen que seguramente tenían de mí. Todo era armonioso.

— Alarick — regresé a mirarla — tú también lo viste ¿verdad? — me hice el desentendido — sé que lo hiciste, viste lo mismo que yo después de mirar la fotografía...ese hombre...¿Era nuestro padre?

De la nada las luces empezaron a fallar y se hicieron oír estruendos muy fuertes, zumbidos estremecedores.

— ¿Qué está pasando? — preguntaron los Weasley. Mientras todos mirábamos a cualquier lado, queriendo buscar la fuente de este caos.

El espejo voló en varios pedazos.

— Hare esto rápidamente ¡Bombarda Máxima!

Umbridge hizo estallar la pared, alcanzamos a cubrirnos de que algún escombro nos lastimara. Junto a ella estaban los de la brigada, no tardaron en mirarme con asco y burla, Malfoy arrastro hasta ellos a Cho Chang, quien se miraba más que apenada, mire a Angeline y estaba decepcionada.

— Atrápenlos. — ordeno Umbriged.

Malfoy soltó a Chang, acercándose hasta nosotros, mi hermana estaba al rojo vivo. Me miró fijamente de arriba abajo, desaprobando mi posición.

— Eres un traidor a la sangre — escupió sus palabras y nos tomó a ambos con fuerza de los brazos.

Malfoy y los demás se llevaron a Potrer y Chang, hacía el despachó de Dumbledore, mientras, nosotros esperábamos en el salón de D.C.A.O. siendo vigilados por los idiotas de Crabbe, Goyle y Zabini, no sé qué nos esperaba, pero algo era seguro, no sería nada bueno.

Decreto #119 Dolores Umbridge sustituye a Albus Dumbledore como director del colegio Hogwarts"

Todos los que pertenecíamos al Ejército de Dumbledore, cumplíamos un castigo, en el cual Umbriged nos hacía escribir a todos ciertas cosas con su "pluma especial" mi hermana solo me lanzaba una que otra mirada mientras, sé que era su forma de intentar disculparse por hacerme terminar aquí, nada fue su culpa, tenía razones para entrar, y he de admitir que estaba disfrutando bastante formar parte de algo.

Umbriged bebía su típica taza de té, manteniendo esa asquerosa sonrisa de satisfacción al ver el dolor que causaba, un salón repleto de estudiantes, castigados por romper las reglas.

— Traidores asquerosos. — mascullo Parkinson pasando a nuestro lado.

— Maldita araña — detuve a mi hermana antes de que empezará alguna pelea, mi compañera de casa — alejo riéndose.

— ¿Estas bien? — le pregunte, me contestó encogiéndose de hombros.

Además de Potter, Angeline y la gran mayoría del ejército de Dumbledore, demostraba su molestia y despreció a Chang, de "soplona" "traidora" y más no la bajaban.

Presencié varios rechazos de mi hermana hacía esta, eran amigas al final de todo, así que para Angeline fue más personal.

Me toco ver de nuevo como mi hermana la ignoraba.

Chang trataba de que todos olvidarán su error, Umbridge la torturó, y tuvo que ceder, nadie quería hablarle, ni estar cerca de ella, su sola presencia amargaba más los días, por mi parte yo no tenía problema alguno verla, nunca fuimos cercanos, ni una palabra cruzamos en los meses que convivimos. Para mí solo fue una amiga más de mi hermana.

Sin embargo, me causaba pena, fue torturada para hablar, no soporto, no todos somos tan fuertes, está bien ser débil, se notaba su arrepentimiento.

Los días volvieron a la normalidad, si es que así se le puede llamar a esta tortura diaria.

Me expulsaron de la brigada, era de esperarse.

Fui tonto al pensar que mis compañeros de casa olvidarían tan "trágica " traición, me miraban peor que al principio.

Estaba estudiando en la sala común para el examen que nos pondría Umbridge el lunes. Mi primer T.I.M.O

— No eres digno de estar aquí — Malfoy llego, luego de semanas sin hablarme era lo unico que podía decirme — eres un traidor a la sangre pura, ¿De verdad hacerte amigo de Potter? Lo esperaba de tu hermana, pero ¿Tú? Eso es caer muy bajo, Edevane.

— Métete en tus malditos asuntos.

Se acerco a mi mesa, tirando todo lo que había encima, hubiera deseado borrarle esa cara arrogante como solo un muggle sabría, pero solo lo ignore y empecé a recoger mis libros.

— Que bajo has caído, Edevane — finalizo con una risa seca para después irse.

Acomodé de nuevo todo en mi mesa y proseguí a continuar con mi estudio, aunque aún sentía ganas de subir y romperle la cara.

—¿De verdad dejaras pisotearte por un Malfoy? — lo escuche a mis espaldas, suspire resignado, esta noche no podría estudiar tranquilo, opte mejor por cerrar mi libro — Creí que no te dejabas, Alarick

— No quiero que vaya corriendo como una nenita con Umbriged y el castigo para mi sea peor, ya tengo suficiente — le mostré mi mano marcada por los castigos.

— Ahora que Dumbledore ya no está, no tardara en regresar mi señor... ¿Estas consciente de ello?

— He hecho lo que me pediste. Mejore la oclumancia, me uní a ellos, que esto haya fallado no es mi culpa fue solo...

— El tiempo corre Alarick, no se tardará en saber la verdad, deben estar preparados.

Hola a todas!!!

Se que dije que todos los sábados, tendrían capitulo, pero decidí adelantarme un poco :)

¿Qué opinan del patrunos de los gemelos? ¿Creen que van de acuerdo a sus personalidades?

¿Cuál  es el patronus de ustedes? El mío es un cisne negro. 

Por favor, no olviden dejar sus comentarios de que les parece la historia n.n y a todas mis viejas lectoras, díganme si les gusta los cambios que he agregado. Por favor, ya saben que me encanta leer sus comentarios <3

Linda mañana, tarde o noche <3