Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🦋Capítulo 6-Primer Beso🦋

El momento se siente como un torbellino de emociones inesperadas cuando Jungkook, con una suavidad que contrasta con la intensidad del momento, presiona sus labios contra los míos. La sorpresa inicial me paraliza por un instante, pero pronto, mis sentidos se inundan con la dulzura de su gesto. Mis manos, movidas por un impulso, encuentran el cuello de su pijama y lo atraen hacia mí, cerrando el espacio entre nuestros cuerpos. Me elevo sobre la punta de mis pies, buscando la perfecta alineación con sus labios, que me recuerdan a la delicadeza del algodón de azúcar y al calor reconfortante de los últimos rayos del sol al atardecer para besarlo con una intensidad todavía mayor.

Después de un momento que parece eterno pero que dura apenas unos segundos, Jungkook retira sus manos de mi cintura y me separa suavemente de su lado. Sus ojos se encuentran con los míos, y en ellos veo un universo de emociones que se reflejan en la intensidad de su mirada. Nuestras respiraciones, aún aceleradas, son el único sonido en la habitación, un testimonio mudo de la tormenta de sensaciones que acabamos de compartir.

—¿Estoy despedido? —Sonríe mostrando sus dientes de conejo y me sonrojo.

—Creo que te voy a contratar de tiempo completo —digo deslizando mi mano por su cuello para acariciar su rostro.

—Es mi primer beso —dice tomando mi mano entre la suya para después besarla con dulzura.

—¿Primer beso?

—A un hombre, sí. —admite y yo siento como si hubiera perdido la virginidad conmigo.

—Bueno, te mostraré todo de lo que te has perdido, pero Jungkook. —Me pongo de puntillas para darle un besito en la nariz—. No menciones esto en la empresa.

—Por supuesto. —Se sonroja.

—Vamos a dormir. —Lo tomo de la muñeca jalándolo con suavidad a mi habitación—. No te preocupes, no pienso hacer otra cosa más que dormir, no soy de los que saca un clavo con otro clavo.

—¿Entonces qué haremos? Porque no me molesta ser ese clavo —dice y niego con la cabeza al mismo tiempo que sonrío.

—Solo quiero usarte como un osito de peluche y cuando mi corazón haya olvidado a mi ex seré todo tuyo.

—Me parece bien.

Dormir junto a Jungkook fue lindo, nos acomodamos perfectamente, yo subí mi pierna encima de su cuerpo abrazándolo como si fuera una almohada enorme y él me sostenía por la cintura con suavidad moviendo la mano de vez en cuando. No lo quiero, mucho menos siento amor por él. Pero pienso utilizarlo para pasar este trago amargo que me ha servido Namjoon y lo mejor de todo esto es que él es consciente del asunto. Así que estamos todos felices. ¿No?

Despierto antes que él, es la una de la tarde. Me meto a la ducha y salgo enredado en la toalla, a pesar del ruido que hago no despierta, de verdad está cansado.

—Uy, le salió un moretón —susurro al notar el color púrpura aparecer en su ojo izquierdo.

Luego me voy a cambiar y bajo a la sala de estar para llamar por teléfono a la tienda en la que compramos los trajes de Jungkook el día de ayer.

—Quiero un conjunto completo. ¿Puedes enviarlo a mi dirección? Lo necesito en media hora.

—Sí señor.

Dicho eso finalizo la llamada y comienzo a mensajearme con Leia. Aparentemente el caso que le di a Kim Taehyung se complicó, así que debo ir a ayudarle, pero no puedo dejar a Jungkook solo porque me siento en deuda con él.

Cuando llega el conjunto subo por las escaleras para dejarlo en la habitación y me sorprendo al ver a Jungkook enredado en una toalla blanca porque tiene el torso descubierto, vaya que esconde una escultura debajo de la ropa.

—Despertaste —digo sin dejar de escanearle el cuerpo con mis ojos como si fueran un par de rayos láser.

—Buenos días —Se acerca a mí y me da un beso en la mejilla descomponiendo mi postura.

—Vístete, tengo un regalo para ti.

—¿Otro regalo? Estar contigo en secreto es un obsequio, no necesito más.

—No digas tonterías, baja a la sala de estar cuando estés listo.

No quiero que Jungkook piense que le doy cosas para comprarlo, ese nunca ha sido mi objetivo. Lo único que quiero es darle un poco de lo que tengo porque él me ha regalado momentos de solidaridad que pocos se atreverían a darme debido a mi estatus.

Hago una mueca cuando lo miro bajar las escaleras vistiendo el hermoso traje porque luciría perfecto a no ser por el moretón que tiene en el ojo.

—Sígueme —digo y obedece.

Bajamos al sótano de mi mansión, ahí tengo aproximadamente cien automóviles, algunos exclusivos y difíciles de conseguir, pero otros más sencillos. Avanzo hacia el Audi A3 2024 y le entrego las llaves en la mano haciéndole una señal para que lo abra.

—No tienes vehículo, ¿cierto? Pues ya tienes.

—¿Me estás regalando este auto? —pregunta mirándome a los ojos y asiento.

—Todo tuyo.

—No puedo aceptarlo.

—¿Por? —Alzo las cejas.

—Porque vas a pensar que estoy contigo para que me obsequies cosas, no me interesa nada de esto. Además no puedo devolverte un regalo de tal magnitud; yo soy pobre.

Cruzo los brazos. ¿Quién le ha pedido un regalo?

—Jeon, yo sé que no tienes dinero ni siquiera para comprarte un par de zapatos decentes. —Coloco mi mano encima de su hombro—. Por fortuna yo tengo dinero de sobra y quiero darte lo que no puedes comprar. No tienes que darme nada de regreso, tampoco quiero que te sientas agradecido o en deuda y no es para comprar tus caricias. Lo hago porque quiero, lo hago porque puedo. Así que toma el auto, conduce al trabajo e inventa una excusa para ese moretón en el ojo que no me involucre.

—¿Qué voy a decir acerca de esto? Mis amigos saben que no puedo pagar un auto como este.

—Digamos que... Que hiciste un buen trabajo con un cliente importante y que la empresa te lo obsequió.

—¿No puedo negarme?

—No, si te niegas a tomar el automóvil voy a ofenderme muchísimo —lo digo en serio.

—¿Y tú irás en tu propio automóvil? ¿Iremos separados?

—Claro, nadie puede vernos juntos, y por favor, en público háblame de usted para evitar rumores innecesarios.

—Hecho.

—Ahora entra al auto.

Sonríe y entra, al sentarse en el asiento del conductor baja el vidrio y me inclino para verlo de cerca.

—¿Te gusta?

—Mentiría si digo que no —dice y sonrío satisfecho.

—Organizaré los papeles para que sea de tu propiedad legalmente, te llamaré a mi oficina para que vayas a firmarlos y tal vez... —Me inclino un poco más hacia él—. Tal vez estando solos en mi oficina puedas llamarme de tú.

—Jimin, habla de tú en secreto nada más conmigo. ¿De acuerdo?

Su propuesta me parece tierna así que asiento con la cabeza. ¿De verdad me quiere exclusivamente para él? Antes, con Namjoon fui exclusivo y me pagó de una mala manera. ¿Debería arriesgarme con Jungkook?

Antes de irnos a la oficina comemos juntos y después cada quien va por su lado. Cuando paso cerca de su cubículo miro de reojo el alboroto que trae junto con Min Yoongi a causa del ojo morado, me acomodo la corbata para acercarme al cubículo de Kim Taehyung, aclaró la garganta y le hablo.

—Abogado Kim.

—Dígame, señor —se pone de pie y la discusión entre Yoongi y Jungkook cesa al verme llegar.

—Acompáñame a mi oficina, tenemos que hablar acerca del cliente con el que tienes problemas.

—Por supuesto.

Estando solos y a puerta cerrada me explica las razones del inconveniente con el cliente. Pues resulta que las complejas razones detrás del reciente inconveniente con uno de nuestros clientes más importantes trataba de una disputa familiar que había escalado a proporciones inesperadas.

El origen del conflicto residía en un desafortunado accidente: la nieta de un conocido magnate había sufrido una caída por las escaleras de la mansión familiar. Este evento trágico había desencadenado una serie de acusaciones y sospechas, centrando la atención en su tía, a quien ahora señalaban como la posible responsable del incidente. La acusación había dividido a la extensa familia en dos facciones enfrentadas: por un lado, aquellos que apoyaban a la joven víctima, y por el otro, los que defendían la inocencia de la tía.

La tensión entre los miembros de la familia era palpable, y las reuniones familiares se habían convertido en campos de batalla donde se intercambiaban reproches y teorías conspirativas. Los abogados de ambos bandos preparaban sus argumentos, mientras los medios de comunicación comenzaban a hacerse eco de la historia, añadiendo más leña al fuego con especulaciones y rumores.

Lo más desgarrador de la situación era que la voz de la niña, la única que podría arrojar luz sobre los verdaderos acontecimientos de aquel día, permanecía en silencio. Desde su caída, había quedado sumida en un profundo coma, y ya habían pasado dos semanas sin ningún signo de recuperación. Los doctores se mantenían cautelosos en sus pronósticos, y la esperanza de escuchar su testimonio se desvanecía con cada día que pasaba sin cambios en su estado.

—Ya veo, ¿entonces el problema es que...?

—La madre de la niña es mi cliente, pero su padre que es también cliente de Golden Busan me ha amenazado diciéndome que si gano el caso va a... —Frunce los labios—. Dio a entender que puedo morir.

—¿Amenaza de muerte? ¿En serio? —Mi expresión es seria, no me gusta este tipo de actitud de nuestros clientes y mucho menos cuando se trata de uno así de importante.

—Estuve pensando y la única solución es esperar a que la niña despierte... ¿Puede tardar? Por supuesto, sin embargo es lo más factible porque el único testimonio que tenemos es el de la persona de servicio que asegura que la señora Choi empujó a la niña.

—¿Hay fecha para un juicio? —pregunto.

—Es mañana.

—Diablos, no hay tiempo. Iré contigo mañana, vas a pedirle al juez otro juicio para esperar el testimonio de la niña. Algo me huele mal e incluso podría pensar en que la señora Choi tuvo algo que ver. —Me aclaro la garganta—. En cuanto al señor Lee, hablaré con él para decirle que te ayudaré en el caso. No te preocupes Taehyung, nadie puede hacerte daño porque la ley te protege y yo hago la ley en corea.

—Pero...

—Tú me entiendes, tu familia también tiene contactos. Así que no nos hagamos los tontos. ¿Ya elegiste tu oficina? —Niega con la cabeza.

—Estoy esperando a que me la asignen.

—¿Cuál quieres? —Sonrío, su familia me dio una gran suma de dinero para que le diera a uno de los abogados anteriores el curriculum de Taehyung. Al parecer sí fue apto y por eso está aquí.

—La que me asignen.

—Al parecer no eres igual que tus padres.

—¿Por qué dice eso, señor?

—¿No sabes? —Alzo las cejas sorprendido—. Ellos me pagaron para leer tu currículum.

—Eso significa que... ¿No llegué aquí por mi propio mérito? —Se pone de pie abruptamente.

—No confundas las cosas, estás aquí porque un antiguo miembro consideró que tenías las facultades necesarias. En mi empresa entran los más capaces, relájate.

—En lugar de elegir una oficina quiero que me levante el castigo, ya no quiero llevarle café a Jungkook todos los días.

—¿Le pediste disculpas? Deberías, si Jungkook te da su perdón y liman asperezas puedes dejar de ser su asistente personal —digo para molestarlo.

—¿Asistente personal? ¡Qué insulto señor Park! Por cierto ¿Lo vio hace rato? Aparte de que llegó tarde tiene el ojo morado.

—Estaba con un cliente, no llegó tarde.

—Oh...

—Ahora sal de mi oficina, nos veremos mañana en el juicio.

Taehyung sale de la oficina dejando su delicioso perfume impregnado en mi nariz. Hay algo en ese muchacho que me atrae. ¿Puedo probarlo? Digo, Jungkook no tiene porque enterarse, así nos divertimos todos. Además no estamos en una relación formal, soy actualmente un hombre libre.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro