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- Te amo, mi alfa. - dice sin pensar antes de besar a Harry, dejándolo sin oportunidad de responder.

Harry se encuentra sorpresa por revelación, con el corazón latiendo con fuerza en su pecho y tan solo tiene oportunidad de sostenerse con sus manos los lados de la cabeza de su novio por el repentino beso, respondiendo sin dudarlo, moviendo sus labios contra los de Louis, amando lo suave y dulce del momento.

Por su parte Louis no sabe de dónde salió de eso, pero de todos modos se siente bien de haberlo dicho, se siente bien en su pecho y en su corazón, así que no puede arrepentirse de dejar salir esas palabras de sus labios.

Sus labios se mueven en sincronía, con el cuerpo de Harry presionandose contra de Louis y ellos se pierden en el momento con sus corazones latiendo pesadamente en sus pechos, haciendo que suspire de alguna manera por el amor que siente el uno por el otro.

- ¿Cómo me llamaste? - murmura el rizado contra sus labios, sin romper el beso por mucho tiempo.

Louis se separa de sus labios por unos segundos para reír, antes de sentir sus mejillas rojas y volver unir sus labios.

- Ya saben como te llamé. - responde el omega contra sus labios, sin poder dejar de sonreír y sentirse como un completo enamorado en esos momentos.

- Dilo de nuevo. - pide el rizado, sonando casi desesperado pero a la vez tierno.

- ¿Realmente quieres que lo repita? - cuestiona Louis, rompiendo el beso, para mirar a los ojos a su pareja.

- Si, dilo de nuevo. - responde Harry con su mirada profunda puesta en el castaño y su voz lenta y ronca, mientras que el omega no puede evitar notar el movimiento de su manzana de Adán moverse al momento de pasar saliva esperando su respuesta.

- Alfa. - dice el castaño en voz baja, mordiendo su labio inferior por la risa que suelta el rizado con los hoyuelos marcados en sus mejillas, mientras niega con la cabeza.

- No, eso no. - murmura Harry divertido, pero un poco desesperado en su interior.

- Te amo. - dice Louis burlándose un poco de él.

- Lou. - suspira el alfa antes de esconder su rostro en la curva del cuello del omega, para esconder su desesperación en sus ojos. - Por favor, girasol. - ruega contra su piel. Y Louis tiembla cuando Harry respira hondo su aroma.

- Mi alfa. - dice por fin, suspirando igual cuando siente la sonrisa del rizado contra su piel.

- ¿Cómo? - pregunta Harry, alzando su rostro para mirar al omega y él tiene un brillo especial en sus ojos esmeralda que hace que a Louis se le acelere el corazón.

- Mi alfa. - repite Louis con una risita nerviosa.

- De nuevo. - pide Harry dulcemente con una sonrisa.

- Mi alfa. Mi alfa. Mi alfa. - dice el omega, colocando sus manos en el cuello de su pareja para atraerlo más cerca de él. - Eres mi alfa. - murmura antes de unir sus labios de nuevo, sintiendo el revoloteo en la parte baja de su estomago por sus propias palabras, al igual que la sonrisa de Harry contra sus labios.

Ellos se besan por un largo tiempo, siempre haciénd un beso más dulce que el anterior por mas loco que eso de escucho, susurrandose cosas bonitas y llenas de sentimiento el uno al otro, todo esta que el teléfono de Louis suena y el nombre de su madre iluomina la pantalla.

- Por dios. - suspira Louis sonrojado por completo del rostro y su respiración agitada por larga sesión de besos, sintiéndose algo acalorado de pronto, con la necesidad de algo más que no puede expresar, pero alguna manera sabe que Harry se siente de la misma manera, lo puede ver en sus ojos. - Debo irme o mi madre va a matarme. - dice tratando de ocultar ese sentimiento de deseo.

- Si, claro. - responde Harry algo desorientado, quitándose de encima del castaño, con el corazón un poco acelerado al igual de sus emociones.

- Yo... nos vemos mañana. - murmura el omega, arreglando su cabello algo desordenado, deseando que el sonrojo de sus mejillas ya haya desaparecido.

- Puede acompañarte, si quieres. - se apresura Harry, sintiendose nervioso.

Louis sonríe ligeramente, amando lo nervioso y tímido que puede llegar a ser Harry a veces.

- Me gustaría. - asiente el omega.

Harry sonríe igual, poniéndose de pie del colchón y acercándose al omega.

- Lou. - llama antes de que el castaño baje las escaleras de la casa del árbol, haciendo que lo mire. - Sé que no te lo dije cuando debía hacerlo, pero yo... bueno, estaba tan emocionado y feliz de que me llamarás así, que las palabras no salieron de mi boca. - explica nervioso, tragando en seco.

- Hazz... - murmura Louis sin poner evitar sentir conmocionado por las palabras del alfa.

- Lo que quiero decir es que... - interrumpe el rizado, colocando una de sus manos en las mejillas del omega, para sostener su mirada en sus ojos, mientras que su otra la mano la coloca en la cintura del castaño. Traga en seco y moja sus labios antes dejar salir lo que su corazón tanto tiempo ha reprimido y quiere decir en voz alta, gritarlo a los cuatro vientos. - Tú eres mi omega. - dice con seguridad en su voz, mirando a detalle la reacción de su novio. 

Quizás para muchas personas aquella oración no era de gran importancia o significado, pero para ellos si lo es, esa oración significa mucho más que mil "Te amo", porqué se sentía tan real en cada fibra de su ser que no puede mentirse en ocultarlo y ambos lo saben.

- No necesitabas decírmelo, Harry. - murmura Louis queriendo retener las lágrimas de emoción en sus ojos, porque si él había tenido un par de chicos que le habían de hecho eso en el pasado, pero con ninguno lo hizo sentir  lo que estaba sintiendo en esos momentos, porque de alguna manera su corazón y su alma le decían que Harry era el correcto y que no le estaba mintiendo en absoluto y que cada palabra que salía de él era totalmentre sincera y es algo que él no puede explicar en palabras, pero tampoco quiere hacerlo, porqué así se siente tan mágico que quiere romperlo.

- Si, si necesitaba hacerlo. - responde Harry. - Sentia que había tenido eso oculto toda mi vida y ahora se siente tan bien decirlo. Decírtelo a ti. - agrega sin dejar de mirarlo a los ojos.

Los ojos de los dos están brillantes y ninguno de los dos puede romper el contacto ni quiere hacerlo, mientras que una sonrisa se pinta en los labios de ambos casi simultáneamente y es como si sus cuerpos y almas estuvieran asimilando el momento y conectándose de una manera diferente que no quiere entender.

- Harry, tú... ¿Le habías dicho eso a alguien más? - se atreve a preguntar Louis con un nudo de nervios en su garganta, rogando por dentro que dijera que no.

- No, Lou. - niega el rizado acercándose un poco más a él. - Esas palabras siempre te pertenecieron a ti, mi girasol. - agrega lentamente, acariciando su mejillas.

Louis suspira tranquilo por algún motivo y sonríe aún más.

- Tú también eres el dueño de esas palabras, Harry. - confiesa el castaño sin contenerse sus lágrimas. - Nunca quise ni pude decirlas con alguien más, pero contigo simplemente... me nacieron. - explica con el corazón pesado en su pecho.

- De eso de trata, cariño. - responde Harry feliz de la confesión del omega. - De que nazca de tu corazón. - murmura antes de besarlo.

Louis suspira contra sus labios, sintiendose casi flotar con el beso, aferrándose a la camiseta del alfa para mantenerse de pie y no desmayarse de la emoción.

- Bien. - suspira Harry cuando sus labios se separan. - Hora de llevar a mi omega a casa. - dice con una gran sonrisa en su rostro.

- Crei que era tu girasol. - responde Louis riendo un poco.

- Eres ambos, amor. - responde el rizado, dedicandole un tierno guiño para hacerlo sonreír.

Louis está eternamente agradecido de que Harry sea su novio, porqué el alfa era tan dulce con él, tanto que no podía creerlo y se encuentra tan enamorado de él que no puede ser real, porque a cualquier lugar que vaya el rizado él lo seguiría sin dudarlo, porque es su alfa.

[...]

- Por fin lo aceptaste. - dice Taylor con una sonrisa alegre en su rostro, que Louis puede ver a la perfección.

- ¿Aceptar, qué? - responde el chico un poco apenado, buscando algún libro que le interese entre los estantes de la biblioteca.

- Que él es tu alfa. - dice la chica lo más tranquila posible, para no gritar de emoción y no festejar en ese momento o los echaran.

Una sonrisa se pinta en automático en los labios de Louis y asiente sin dudar.

- Si, lo acepto. - dice sin pena alguna, sintiéndose tan bien y liviano de decirle a alguien más que Harry es su alfa.

- Ay, es tan bello. - chilla de emoción la chica antes de abrazarlo. - Lo sabía. Ustedes me hacen creer en las almas gemelas. - confiesa.

Louis sonríe aún más de ser posible, amando como suena en su menta la palabra: "alma gemela", a lado del nombre de Harry.

"Harry, es mi alma gemela"

- El amor es muy bello, pero no es para mí. - habla de Taylor de nuevo, sacando de sus pensamientos al omega.

- Ey, no Tay. - niega Louis de inmediato, abrazando a la chica igual. - Cualquiera quisiera tener la oportunidad de estar contigo como pareja. - agrega sincero.

- ¿Si? - dice la chica con una pequeña risa y negando con la cabeza.

- Si, eres Taylor Swift, ¿Quien no te amaría? - responde Louis.

Taylor ríe y se encoge de hombros sin saber que responder.

- No te desanimes, tu alma gemela debe de estar más cerca de ti de lo que imaginas. - comenta el castaño animando a la chica.

- Y si no, seré la tía millonaria que consciente a sus sobrinos. - responde Taylor divertada con la idea.

Louis rie en voz baja junto con ella.

- Bien, buscaré el libro que necesito y nos vamos. - dice la chica dejando el tema del amor de un lado.

- Si, yo veré si encuentro algo interesante. - responde Louis, antes de se separen para que cada uno busque su respectivo libro.

El castaño camina entre los pasillos de la gran biblioteca, leyendo los títulos de los libros de manera rápida, deteniéndose de vez en cuando cuando alguno llama su atención, pero normalmente solo lee rápido la sinopsis y lo vuelve a dejar en su lugar, y así pasa un tiempo, tan solo mirando entre los pasillos vacíos, hasta que pasa algo realmente interesante y bueno para él.

Hay un libro llamativo de color azul, que su pasta tiene un brillo especial y su título está en libras doradas en una caligrafía realmente bonita, que logra llamar su atención y está por tomarlo cuando una mano más se interpone, haciéndolo asustarse un poco antes de dirigir su mirada la persona que ha tomado el libro primero que él.

- Oh, lo siento. - se disculpa el chico con una risa nerviosa. - ¿Ibas a tomarlo? - cuestiona con el libro en sus manos.

- Bueno... solo iba a verlo. - responde Louis tragando en seco por los nervios y se atreve a mirar al chico detenidamente.

Si, Louis tiene novio, pero él no puede negar que el chico que tiene enfrente es guapo, con ojos verde ligeramente azules, cabello negro perfectamente peinado de una manera muy linda, con una bella sonrisa encantadora, pero a pesar de eso Harry es mucho más guapo para él.

- Que pena. - ríe el chico de nuevo, ofreciéndole el libro. - Tómalo si quieres. - agrega.

- No, no. - niega Louis ando un paso lejos. - Lo tomaste primero, es todo tuyo, es lo justo. - dice riendo igual..

- Pero será descortés de mi parte privar de una lectura a alguien tan lindo. - dice el chico, recargandose en uno de los estantes, ofreciéndole el libro de nuevo antes de guiñarle un ojo.

Louis puede jurar que el chico le está coqueteando, pero no está seguro y tampoco quiere averiguarlo realmente.

- No, esta bien. - niega de nuevo. - Ya encontraré algo más, solo estaba viendo. - agrega para no sonar tan seco o cruel con el chico.

- Y yo insisto en que lo tomes. - dice el chico, acercándose a él, para tomar sus manos y darle el libro. - Yo ya lo he leído muchas veces, solo quería releer, pero para mi esta bien que lo tomes tú, se ve que tienes excelentes gustos. - agrega sin dejar de sonreírle ni de mirarlo a los ojos, logrando que Louis se ponga nervioso, pero no nervioso de esa buena manera que logra Harry, en donde su cuerpo tiembla y su corazón se siente cálido y tan solo le hace querer estar con él todo el tiempo, si no en la manera en la que se siente que debe alejarse antes de algo malo sucededa.

Louis traga en seca al notar la profunda mirada del chico en él y baja su mirada sus manos, notando que el chico aún no suelta sus manos y tiene la necesidad de alejarse de su toque de inmediato.

- Oh... ¿gracias? - responde inseguro y torpe, sin saber que más decir, queriendo irse, pero no sabe como.

- Y dime chico hermoso, de excelentes gustos literarios, ¿Cuál es tu nombre? - pregunta volviendo a ese tono coqueto, que hace sentir mal a Louis de alguna manera, pero por lo menos él ya ha soltado sus manos para ese punto, lo que lo relaja un poco.

- Louis Tomlinson. - responde tímido, pegando el libro a su pecho, rezando para que el chico no piense que él está respondiendo a su coqueteo, tan solo esta siendo amigable.

El castaño nota como la sonrisa del chico se desvanece de su rostro lentamente, como su hubiera recibido un mala noticia o un balde de agua fría hubiera caída por toda su espalda dejándolo congelado.

Louis se encuentra confundido con esa reacción y tan solo frunce sus cejas expresando su confusión en su rostro.

- ¿Y cuál es tu nombre? - pregunta el omega, después de unos segundos sin respuesta del chico, como si su nombre hubiera sido el significado de algo malo.

El chico se endereza rápidamente y pasa una de sus manos por su perfecto cabello negro, aclarando su garganta antes de responder lentamente.

- Cole. Cole Sprouse. - dice en voz baja, con el corazón latiendo fuerte en su pecho, casi escuchándolo en sus oídos.

- Es un lindo nombre. - murmura Louis, tratando de buscar en su mente de donde se le hace conocido aquel nombre, él está seguro que en alguna parte él ha escuchado aquel nombre, pero no puede recordar de donde.

- Louis, igual es muy lindo. - responde el chico con una sonrisa nerviosa. - Perfecto para alguien tan bello. - agrega sin poder evitarlo.

El castaño aún lo mira confundido, haciendo de verdad su mayor esfuerzo por recordar de donde conoce el nombre del chico, porque está seguro que no es la primera que lo escucha.

- Bien. - suspira el chico incómodo. - Quizás, cuando acabes de leer el libro, podamos juntarnos a comentar el final y todo el libro en general, ¿Qué te parece? - dice tratando de romper el momento tan incomodo que se colocó entre ellos dos.

Louis asiente sin pensar mucho en las palabras del chico.

- Genial. Me encantaría verte de nuevo, Louis. - confiesa sin hacer su mejor esfuerzo en ocultar sus nervios.

- Claro. - murmura el castaño, no estando muy seguro de eso. - Sabes... tu nombre... se me hace conocido, pero no puedo recordar de donde. - dice sin poder más con la intriga.

El chico rie nervioso y rasca su nuca antes de responder. - Si, tu nombre igual resuena en mi mente. - dice sincero.

Louis se siente aún más confundido por ello, él nunca se había cruzado con el chico como para que lo conociera o...

- Eres el chico de la lista. - habla Cole, interrumpiendo sus pensamientos.

- ¿Disculpa? - dice desorientado y perdido el omega.

- El de la lista de los omegas más guapos y lindos del colegio. Tú eres el número uno, si no me equivoco. - explica el chico notando la confusión del omega, aunque en realidad en primera instancia no había pensado en eso cuando el castaño le dijo su nombre, pero tampoco podía decirle lo que realmente pensó, no.

No podía decirle: "Eres el omega con el que está obsesionada mi amiga Lucy, por quitarle uno de sus caprichos." 

- Oh, eso. - suspira Louis tranqulo, peromiendose reír. - Esa lista no es algo que me importe demasiado. - agrega sincero.

- Si, ni a mi. - responde Cole. - Pero debo de aceptar que contigo es verdad. - dice sin pesar y él tan solo se quiere golpear contra el estante más cercano por no controlar sus palabras al ver la cara de incomodidad y nerviosismo del omega.

- Gracias. - responde tímido desviando la mirada, sin poder corresponder el halago. - Y tú eres el alfa número uno. - murmura inseguro. 

- Si, aunque no se que tan acertado sea eso, pero parece que si. - responde nervioso. - Aunque tengo un hermano gemelo y él está en el quinto puesto, lo cual es un poco extraño si la lista esta basada en físico, pero considero que él está en ese puesto porque su actitud es una mierda. - explica. - Aunque si hablamos de actitudes ni el puesto cinco se merece, pero al parecer la actitud de mierda no quita que seas guapo. - agrega.

- Vaya, al parecer no te llevas bien con tu hermano. - dice Louis en voz baja.

- Somos diferentes. - se limita a responder el chico encogiéndose de hombros. - Sabes, normalmente en otra situación nosotros seriamos pareja. - comenta un poco divertido. 

Louis se tenso con aquel comentario y sonrió de lado, no muy seguro sobre que decir.

- Bien, como sea. - bufa Cole, restandole importancia a su propio comentario, riendo nervioso. - Disfruta la lectura Louis, esperaré ansiosamente esa cita para comentar el libro. - agrega sin saber porque lo llamo "cita", pero lo había sentido necesario hacerlo por alguna razón.

Louis suspira, teniendo que decir ahora respecto a eso, aunque no sea lo que él piensa, pero debe hacerlo de todos modos para sentirse mejor.

- Cole, fue lindo conocerte, pero... yo tengo novio. - aclara, pensando que quizás se esta dejando en ridículo porque el chico a lo mejor no le estaba coqueteando, pero era mejor aclararlo antes de que algo más pasara.

- Oh. - exclama Cole incomodo. - Si, si lo sé. - dice de inmediato. - Harry Styles, es tu novio. - agrega no muy cómodo diciendo eso.

- Si. - asiente el omega más tranquilo con eso. - Creo que eres alguien agradable, pero no sé que tan buena idea sea...

- Ey, el que tengas novio, no impide que tengas nuevos amigos o ¿Si? - interrumpe Cole de inmediato, sabiendo lo que estaba por decir el omega.

- No, pero no quería que tú te hicieras ideas o algo así. - responde Louis inseguro de su elección de palabras.

- Tranquilo. - bufa el chico, con una sonrisa en sus labios. - Cero de ideas, es más... olvida lo que dije de la cita y eso de que tú y yo seriamos pareja, fue estúpido de mi parte. - agrega para no hacer sentir incómodo al castaño.

Louis sonríe ligeramente y asiente.

- Bien, un gusto conocerte, Cole. - murmura tímido, antes de dárse la media vuelta.

- Espera. - llama el chico nervioso. - Lo de ser amigos es en serio. - dice alcanzando al omega. - ¿Me darías tu número? - pregunta con un poco de pena.

Louis detiene sus pasos y muerde su labio inferior, sin saber que responder a eso.

- O tu Facebook, lo que tu quieras. - dice de inmediato Cole sintiéndose extrañamente ansioso por una respuesta.

- Bien. - suspira Louis accediendo. - Te daré mi número. - murmura con timidez.

Cole sonríe en grande, victorioso antes de sacar su celular de su bolsillo, para dárselo al chico para que anote su número.

- Nos vemos. - dice Louis después de unos segundos, regresandole su celular al chico.

- Nos vemos, Louis. - responde Cole más que satisfecho, mirando con encanto el numero del omega en su agenda de contactos.

Louis no pude creer que le dio su número a alguien que recién conocía, mientras que Cole le sonrió a la pantalla de su celular sin creer que tenía el número de Louis y lo feliz que lo hacía eso.

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