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🌻 𝚌𝚑𝚊𝚙𝚒𝚝𝚛𝚎 𝚚𝚞𝚊𝚝𝚘𝚛𝚣𝚎 ࿐

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Harry tiene una noche pesada, llena de trabajos y tareas que debe finalizar y es ese el motivo por el cual él se pone triste cuando Louis llega a su casa en la tarde con la esperanza de pasar el tiempo juntos como la pareja de novios que eran ahora.

Al alfa le dolió mucho decirle al omega que no podía salir con él o pasar el día juntos como él deseaba.

Y el rizado realmente pensó en que Louis se podría triste y se iría a casa molesto y decepcionado, pero fue todo lo contrario.

Louis se quedó con él, ayudándolo un poco en sus tareas, haciéndole compañía y cantando algunas canciones juntos.

No era una cita romántica con la que muchos adolescentes soñarán, pero Harry lo estaba amando, demasiado.

Mirar a Louis concentrado para ayudarlo y tarareando de vez en cuando las canciones era más que perfecto para él.

- "When it hasn't been your day, your week, your month or even your year but..." - cantaba Louis en voz baja, moviendo ligeramente la cabeza al sonido de la música con una sonrisita en su rostro.

Harry tan solo podía mirar con admiración, atesorando ese momento en el fondo de su mente.

- "I'll be there for you, when the rain starts to pour... I'll be there for you..." - continuaba cantando el omega sin ser consciente de la mirada de su novio ni la sonrisa de completo enamorado que tenía el chico en su rostro por estar observándolo.

- "It's like you're always stuck in second gear when it hasn't been your day, your week, your month or even your year but..." - el rizado se unió al canto de su novio, tomándolo por sorpresa, haciendo que el omega se sonrojará y se quedará callado por unos segundos, apreciando la bella voz del alfa.

- "¡I'll be there for you, when te rain starts to pour...!" - cantaron a la par, alzando la voz, emocionados por la canción y por el momento que estaban teniendo.

Cuando la canción terminó ambos rieron felices, amando el sonido de sus voces y risas combinadas.

- Siento mucho distraerte, Hazza. - murmura el castaño un poco apenado, pero sin eliminar la sonrisa pura de su rostro.

- Tú no me distraes, amor. - niega el ojiverde sonriente igual, inclinándose un poco para besar al omega en los labios antes de continuar con sus tareas.

Y las horas pasan rápidamente, con la playlist de música especial del omega de fondo, y cuando menos lo esperan ambos, la noche llega y ninguno de los dos se quiere separar del otro.

- Me quedaré contigo. - dice Louis seguro, recargando su cabeza en el hombro del ojiverde.

Harry sonríe y recargando su cabeza ligeramente sobre la del omega.

- No tienes que hacerlo, aún me faltan algunas cosas. - se niega el alfa, no quiere que Louis se desvele por él.

- Tú no hiciste tus tareas por salir conmigo todo el día de ayer, ¿Verdad? - pregunta el castaño haciendo un puchero con sus labios.

Es verdad, el rizado ya hubiera terminado si ayer hubiera avanzó un poco, pero tampoco es culpa de Louis, es culpa suya y de nadie más.

- Me quedaré contigo, es lo justo. - repite el omega sin cambiar de opinión.

Harry no puede negarse a eso, Louis ni siquiera se lo permite.

Y es así, que a más de media noche el rizado se encuentra con su mano izquierda enlazada con la del omega y escribiendo lo mejor y lo más rápido que puede con la otra mano, mientras que Louis duerme en su hombro, con su naricita escondida en su cuello.

Es lindo.

El alfa lo encuentra más que lindo, más que precioso, pero a pesar de eso no puede evitar sentirse culpable por el de hecho de que el omega deba dormir de esa manera.

Él está casi por terminar, aunque ya siente los ojos casados y su mano adolorida; y quizás podría ir un poco más rápido si no tuviera su otra mano enlazada con la de Louis, pero él no quiere soltarlo.

Él cree que vale la pena tardarse un poco más, con tal de seguir en esa posición con su novio.

Louis se remueve en su lugar, soltando bajitos ronquidos de vez en cuando, que no hacen nada más que Harry sonría por ello.

- ¿Hazz? - murmura el chico abriendo los ojos lentamente, notando que el rizado aún continúa escribiendo. - ¿Te falta mucho? - pregunta en voz baja.

- No, solo la portada y termino. - dice el alfa torciendo los labios, no cree poder seguir escribiendo.

- Yo la hago. - dice Louis tallando sus ojitos con su mano libre, para sentirse un poco más despierto.

- Oh, no. - niega Harry de inmediato, pero el omega se suelta del agarre de sus manos y toma la hoja de papel y pluma que estaban en su mano, y comienza a escribir sin dudarlo.

Harry lo mira con admiración, mientras escribe, sintiendose casi aliviado cuando el omega termina y le sonríe.

Pero puede ver el cansancio en sus bellos ojos azules y eso solo logra hacerlo sentir culpable.

- Vamos a dormir, Harry. - pide el castaño haciendo un puchero, tomando su mano de nuevo.

- Si, girasol. - acepta el rizado con un suspiro saliendo de sus labios.

Ellos caminan lentamente y cuidadosamente hacia la recámara del alfa, dejándose caer en la cama, abrazándose antes de caer profundamente dormidos.

Al día siguiente es normal que ninguno de los dos quiera levantarse de la cama, no cuando se siente tan bien estar en los brazos del otro, que a pesar de no estar cubiertos con una sábana, ellos no sienten frío, su unión es lo suficientemente cómoda y caliente para mantenerlos a los dos cálidos.

- ¿Cuándo regresemos de la escuela, podemos recostarnos juntos todo el día? - pregunta Louis con un tierno puchero en sus labios, alzando su rostro un poco para poder ver al alfa.

- Si, todo lo que tú quieras, Lou. - responde Harry con una sonrisa.

El omega sonrie, se estira sobre su pecho para alcanzar sus labios y lo besa.

Harry piensa que le encantaría despertar de esa manera por el resto de su vida.

Sí él no tenía un beso de Louis al amanecer cada día, definitivamente no quería nada.







[...]







- Que bello es el amor. - suspira Taylor mirando a su amigo omega, sonrojado.

- No te burles de mí. - responde el castaño frunciendo sus labios, para evitar hacer un puchero.

- No es burla, lo digo en serio. Tú estás enamorado. - dice la alfa segura. - Yo sabía que harían una bella pareja. - asegura abrazando al chico por los hombros para tranquilizarlo.

- ¿Si? - pregunta Louis con los ojos iluminados.

- Por supuesto. - asintie la rubia sonriendole igual. - No me imagino a una pareja más bella y perfecta que ustedes dos. Se nota que tú le gustas mucho a él, aunque eso siempre fue un poco obvio. - explica.

- ¿Qué? - dice Louis frunciendo el ceño.

- Si, él siempre te ha mirado diferente, no sé como explicarlo. Yo creo que todo este tiempo había estado reprimiendo sus sentimientos hacía ti y su beso accidental hizo que tomará el valor de exteriorizarlos. - dice la chica segura de sus palabras.

Y es ahí cuando Louis se detiene por un momento para pensar en ello.

En Harry y su actitud hacia él desde hace años, desde que eran unos niños prácticamente.

Y en su mente hay recuerdos de todos esos años de amistad en el que nunca se detuvo a pensar en nada de eso.

Él nunca se puso a pensar en el porqué Harry lo evitó unos días después de su primer celo como alfa.

Ni tampoco pensó en el porqué Harry siempre hacía que Louis se olvidará de todas las personas que le llegaran a gustar.

Y muchos se detuvo a pensar en el porqué Harry antes, siempre parloteaba de lo mucho que le gustaba alguien en particular, pero nunca hacía nada para intentar tener algo con esa o esas personas.

Hasta Lucy, claro.

Y ni siquiera eso fue por iniciativa de Harry, fue porque Louis le dio la idea de una cita doble.

¿Y si Harry solo había invitado a Lucy al baile por que Louis se lo dijo?

- ¿Qué tanto piensas? - pregunta Taylor notandolo distraído.

- En nada. - niega Louis despacio, sacudiendo aquellos pensamientos de su mente.

Ahora tenía tantas dudas y no sabía que hacer con ellas.

- Pensabas en tu príncipe. - se burla la rubia, pellizcando una de las mejillas del castaño con cariño.

- Te odio. - bufa Louis riendo, alejándose un poco del toque su amiga.

Taylor igual ríe.

Y en después de esa platica, Louis trató de no pensar en eso de que Harry siempre había estado enamorado de él, pero no tuvo mucho éxito en ello.

Entre más lo pensaba más tenía sentido para él y ahora se sentía como un completo estúpido por no haberlo notado antes.

Y es en la tarde cuando ambos están en su casa del árbol, compartiendo el tiempo juntos, con Louis sentado entre las piernas de Harry, con su espalda recargada en el pecho del alfa y su cintura envuelta en los brazos de este, que un recuerdo especial llega a la mente del omega.

No habían pasado más de unas semanas desde que ambos habían tenido su primer celo, presentándose como alfa y omega respectivamente, cuando ellos tienen una conversación en especial en la habitación del rizado.

- Eres un omega muy lindo. - halaga Harry sonriendo tímido.

- Oh, claro. - rie Louis sin creer en sus palabras, pensando que solo esta jugando.

- Si lo eres, Lou. - insiste el rizado.

- ¿Sí?, ¿Qué tan lindo? - pregunta el castaño siguiendo con la idea de que solo están jugando entre ellos como siempre.

Harry parece meditar su respuesta por unos minutos, mirando a alrededor en busca de la respuesta perfecta.

- ¡Ahí está! - exclama Louis sin esperar más una respuesta. - Solo estás jugando conmigo, por eso no respondes. - agrega seguro.

Harry niega de inmediato con la cabeza.

- No, no. - dice. - Me tardo por que no encuentro algo que describa lo bello que eres. - responde el alfa.

- Vaya. - suspira el castaño sin saber que decir, sintiendo sus mejillas a punto de sonrojarse.

- ¡Ya sé! - exclama Harry seguro, acercándose un poco más a él. - Eres tan maravilloso y hermoso como un girasol. El girasol más bello. - dice mirándolo a los ojos.

Louis se sonroja en esa ocasión por todo, por el cumplido, por la mirada de su amigo, por la forma en la que lo dijo, por lo bien que eso lo hizo sentir.

- ¿Por qué un girasol? - pregunta el omega desviando su mirada de la de Harry para evitar seguir sonrojandose.

- Porque son mi flor favorita. - se limita a responder Harry sincero.

Louis mira de nuevo sonriendo en grande.

Y desde ese día Harry comenzó a llamarlo de esa manera tan dulce, que Louis adoro desde el primer momento, pero jamás se lo dijo en voz alta.

Es ahí cuando Louis entiende que realmente Harry siempre sintió algo especial por él desde hace mucho.

Pero no solo Harry sintió eso, si no que él igual lo sintió, solo que todo este tiempo pensó que era el amor y cariño normal que se sentía hacia un mejor amigo, un cómplice, pero ahora puede verlo claramente.

Podía escucharlo en el silencio, podía sentirlo de camino a casa y podía verlo con las luces apagadas...

Él está enamorado.

Verdadero amor.

- Hazza. - susurra echando su cabeza hacia atrás, para mirar el rostro del alfa. - ¿Aún soy tu flor favorita? - pregunta mirándolo a los ojos.

La sonrisa que se pinta en los labios de Harry y la forma en la que sus ojos verdes se iluminan lo dicen todo, pero a pesar de eso él quiere escucharlo.

- Siempre lo has sido. - responde en voz baja mirando a los ojos igual antes de besarlo tiernamente.

Louis lo siente en el pecho, en su piel y su corazón.

Harry está enamorado de él.

Y él adora ser su girasol.

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