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Había una gran feria en la ciudad, junto a un gran espectáculo de luces que se hacía anualmente y la gran mayoría de las personas asistía en especial las parejas, por lo que muchos estaban emocionados y esperando a que esa persona especial los invite a dicha feria.

Aunque alguna personas eran invitadas por las personas equivocadas y era demasiado incómodo rechazarlas.

- Hola. - dice Lucía colocándose enfrente de Liam, sonriéndole de una forma tierna y coqueta. - Liam, ¿Verdad? - pregunta dulcemente.

Liam asiente un poco confuso, conocía a la chica, pero no demasiado, tan solo sabia que estaba en el club de pintura al igual que él y obviamente, estaba enterado de su situación de ella con Harry.

- Quería preguntarte, ¿Te gustaría ir conmigo a la feria de esta noche? - dice la omega sin dejar de sonreír y pestañeando hacia el alfa.

El chico la miro, aún más confundido que antes y sobre todo sintiéndose incómodo.

- Yo... me halagada que me invites, pero la verdad es que yo ya invité a alguien más. - responde sincero, rascando su brazo por los nervios y la incomodidad del momento.

- ¿Disculpa? - dice la chica riendo casi sin humor, como si Liam hubiera dicho la peor broma del mundo.

- Yo ya tengo una cita, lo siento. - repite Liam, sin entender la actitud de la omega.

- ¿Me estas rechazando? - responde la omega, sonando ofendida y molesta.

- Si, creo que si. - asiente el alfa, con una pequeña sonrisa falsa en su rostro, tan solo quiere salir de esta situación tan innecesaria. - Lo siento, chica. Pero yo te dije, tengo a alguien más y realmente me interesa esta persona, así que... invita a alguien más. - agrega pasando de largo de la chica.

Lucy suspiro frustrada, últimamente estaba teniendo una muy mala racha en el amor, pero eso no podía continuar así.

Definitivamente no.

Y mientras la omega estaba maldiciendo molesta, Louis estaba abriendo su casillero encontrándose con una agradable sorpresa que hizo que sus ojos se iluminarán, sus mejillas se tornaron un poco rosadas y una grande sonrisa se pinto en sus labios.

Había un enorme girasol con una notita amarrada en ella con la letra de Harry plasma en el papel que decía:

"Un bonito girasol, para mi girasol que es el más hermoso del mundo."

- Oh, Hazz. - suspira el castaño tomando el girasol y abriendo la nota, sonriendo aún más de ser posible al ver lo que estaba escrito dentro de la nota.

"¿Serias mi cita de esta noche para la feria? - H."

- ¿Qué es eso? - escucha una voz a su lado, haciendo que se asuste y de un pequeño brinco.

- Por Dios, Taylor. Me asustaste. - se queja el castaño, cerrando su casillero.

- Lo siento. - se disculpa la chica riendo, notando el sonrojo de su amigo. - ¿Y bien?, ¿Me dirás que es? - dice curiosa.

- Es Harry, siendo adorable. - responde Louis reprimiendo el suspiro de enamorado que quiere salir de su sistema, mientras muerde su labio inferior y relee la nota en sus manos.

- Vaya, tendrán una cita. - comenta Taylor con emoción.

- Si, nuestra primera cita oficial desde que somos novios. - dice Louis aún más emocionado que antes.

- Genial. Debes ir hermoso. - opina la alfa. - Aún más de lo que ya eres, si es que eso es posible. - agrega apretando una de las mejillas del chico.

- Basta, Tay. - responde el omega sonrojandose más. - Ire a buscar a Harry. - dice finalmente. - Te veo luego. - agrega antes de irse.

- Claro. Ve con tu Romeo. - escucha a la alfa decir con un poco de burla y él solo se limita a rodar los ojos con la emoción en su corazón.

Louis sabe el horario de Harry de memoria, al igual que el alfa el suyo, por lo que el omega no duda en ir a la cancha sabiendo que su novio estaría terminaron su entrenamiento.

Mientras tanto Harry salia de los vestidores conversando con su amigo Niall.

- Uy, su primera cita. - festeja el rubio con emoción. - Yo siempre supe que babeabas por Louis. Lo que me recuerda que Liam me debe dinero. - agrega alegre.

- ¿Qué? - pregunta Harry riendo, contagiado de la felicidad de su amigo.

- Si, Liam me debe cinco dolares. - responde el rubio victorioso.

- Eso no. - dice el rizado rodando los ojos. - Lo que babeaba por Louis. - aclara.

- Oh, pues eso... era un poco obvio. Siempre que hablabas de tu supuesto crush mirabas mucho a Louis, como si quisieras gritarle en la cara eso. - explica con un poco de superioridad.

Harry casi se siente sonrojar por eso.

- Además, una vez que estabas ebrio en mi casa se te escapo un "él" y te pregunte, ¿Quien es él? Y tú muy bobo me respondiste suspirando, "Louis." - agrega Niall riendo, imitando el suspiro del rizado.

- Dios. - suspira Harry avergonzado.

- Si, lo sé. No eres muy listo. Pero nunca se lo dije a Louis, pensé que quizás solo lo dijiste por ebrio; además de que sí Louis se enteraba que estabas enamorado de él, debía ser por ti y no por nadie más. - comenta el rubio consolando al rizado.

- Gracias, supongo. - responde Harry un poco aliviado de eso.

- Volviendo a tu cita de esta noche, ¿Tienes algún plan? - pregunta con curiosidad.

- Por supuesto que si, va ser una gran noche. - dice Harry emocionado.

- Dime, que es. - pide Niall.

- No, es un secreto. - niega el rizado.

- Vamos, estoy soltero, vivo el amor a través de las experiencias de los demás, mi alma lo necesita. - insiste el rubio casi rogando. - Ya te demostré que se guardar secretos. - agrega fingiendo tristeza para conmover a su amigo.

Harry suspira y asiente, acercándose al oído del rubio para susurrarle su plan de esa noche.

Louis visualiza a los chicos un poco a lo lejos y sonríe, mientras camina hacia ellos, escuchando sin querer las platicas de los compañeros de equipo de Harry sobre sus propios planes de esta noche.

"Si, quizás esta es mi noche, Betty y yo podríamos avanzar a la siguiente base."

"Vaya, James tener relaciones es un paso muy importante"

"Lo sé, pero ella es la indicada, lo sé"

El castaño se siente un poco apenado de escuchar aquello y decidi ignorarlo una vez que llegue junto a Harry.

- Hola Niall. - saluda al rubio, haciendo que ambos amigos se sobresalten y se separen. - Hola, Hazz. - agrega abrazando a su novio, sintiendo como el alfa corresponde el abrazo casi de inmediato.

- Hola, Lou. - responde el alfa besando su frente tiernamente.

- ¿Y que hablaban? - pregunta el omega mirando a ambos alfas, pero sin dejar de abrazar a su novio.

- De nada. - se apresura a responder Harry nervioso. - ¿Y gusto lo que deje en tu casillero? - cuestiona, cambiando el tema.

La sonrisa en el rostro de Louis se hizo aun más grande, formando sus tiernas arrugas alrededor de sus ojos y asintió mirando al alfa.

Ellos permanecieron mirándose por un momento, ambos una sonrisa y ojos de completos enamorados, y estaban apunto de besarse cuando las manos de Niall se colocaron en los hombros de ambos.

- Ustedes, son tan lindos. - comenta el rubio mirando a la pareja, esperando el beso.

Louis se sonroja y rie, por la interrupción de su amigo, y ambos mirando al rubio esperando que entienda el mensaje.

- Oh... - expresa Niall riendo igual. - Yo... mejor los dejo solos. Bye. - agrega antes de correr lejos.

Ellos rien de nuevo antes de que el alfa se incline y bese al omega en los labios.

- Entonces... ¿Cuál es tu respuesta? - pregunta Harry contra sus labios.

- Es un si, Hazz. - responde Louis con un suspiro.

- Te daré una de las mejores noches, te lo juro. - promete el alfa emocionado como un niño pequeño.

- Ya lo creo. - asiente Louis amando la emoción del alfa.

- ¿Y a que hora paso por ti, mi girasol? - pregunta como un caballero, marcando los hoyuelos en sus mejillas.

- Mhm... - medita Louis por unos segundos sin dejar de mirar a su novio y sintiendo el corazón de ambos igual de emocionado latiendo en sus pechos. - A las 7, ¿Te parece? - responde el omega con alegría.

- Si, perfecto. - asiente Harry besándolo una vez más.

Ellos finalmente rompen el abrazo, tan solo para tomarse de las manos cariñosamente.

- Debemos ir a clase, amor. - dice Louis con una sonrisa, comenzando a caminar con el alfa detrás de él.

[...]

Y cuando el reloj marco las siete de la noche, Harry toco en la puerta de la casa de Louis, encontrándose con el omega sonrojado vistiendo un lindo suéter amarillo, pantalones negros y vans.

- Hola, Hazz. - dice el omega con una linda sonrisa tímida.

Harry sonríe aún más, notando como el cabello del chico esta perfectamente peinado y se enternece pensando que quizás Louis se esforzó en peinarse por su cita.

- Hola, Lou. - responde el alfa, inclinándose para besarlo tiernamente, sintiendo la sonrisa del otro contra sus labios. - ¿Listo para esta gran noche? - pregunta emocionado.

- Absolutamente. - asiente el castaño igual de emocionado, mirando lo perfectos que son los rizos del alfa y lo bien que lucen con aquella bandana azul que tiene puesta.

Harry es tan atractivo y bueno que el omega no puede creer que ellos realmente sean novios.

- Andando mi omega, nos espera una larga noche. - dice el alfa ofreciendole su mano a su pareja para que la tome y Louis lo hace encantado, sintiendo el corazón latir con fuerza cuando Harry besa su mano como todo un caballero antes de entrelazar sus dedos delicadamente para poder irse.

Louis no era muy fan de los juegos mecánicos, en realidad le tenia miedo a la mayoría de ellos, pero se esforzó realmente en ser valiente por Harry y subir juntos a un par de juegos.

En realidad no fue tan complicado ser valiente para el omega, no cuando Harry tomaba su mano durante todo el juego, lo abrazaba o se la pasaba hablando sobre diversas cosas para mantenerlo distraído.

Louis realmente amaba cada uno de esos detalles del alfa hacia él y no podía negar lo en absoluto.

Pero sin duda alguna, su momento fue en la rueda de la fortuna, cuando Harry lo beso dulcemente mientras estaban en los más alto, sosteniendo su rostro entre sus cálidas manos.

- Esta vista es muy hermosa. - comenta el rizado cuando se rompe el beso, pero sin dejar de mirar al omega.

- ¿La ciudad de noche? - pregunta Louis con una risa nerviosa.

- No. - niega Harry riendo igual. - Tú. - responde sincero.

Louis se sonroja por el comentario y lo besa una vez más, con un sentimiento cálido en el corazón por el momento que estaban compartiendo.

- Vamos, Hazza. - dice el castaño con un lindo puchero en sus labios, jalando al alfa hacia uno de los puestos de juegos de lanzar dardos, una vez que bajaron de la rueda de la fortuna.

- Lou, no soy bueno en esas cosas. - niega el alfa avergonzado.

- No importa, yo jugaré. - responde el omega emocionado, llegando al puesto, luciendo como un niño pequeño emocionado por jugar.

- Amor... - dice Harry, siendo él quien hace el puchero ahora.

- ¡Ganaré, ya verás! - grita Louis alegre.

Harry sonríe en grande, mirando la emoción del castaño y asiente sin poder negarse.

El omega se siente orgulloso cuando le entregan los dados para jugar, tomándolos con emoción y un poco de nervios por la mirada de Harry en él.

Y con solo cinco dardos para darle en los globos y ganar algo, Louis logra reventar exitosamente 3 globos, ganando un pequeño peluche blanco como recompensa.

- ¡Gane! - celebra Louis feliz, abrazando el oso con sus mejillas rosas.

- Me alegro, amor. - responde Harry atrayendolo en un tierno abrazo.

- Toma, mi sol. - dice el omega dándole el oso al alfa.

Harry sonríe en grande y sus mejillas se sonrojar igual, aceptando el oso.

- Es muy hermoso, amor. - dice el rizado besándolo de nuevo. - Gracias, por el peluche. - agrega el alfa realmente feliz por el detalle. - ¿Quieres ir al mirador a ver el espectaculo de luces? - pregunta dulcemente.

- Si, si quiero. - responde Louis mordiendo su labio inferior.

Harry sonríe y toma la mano del castaño, para irse ahí.

Llegar al mirador no les costo mucho trabajo, incluso pudieron pasar a una tienda a comprar un par refresco, una pequeña botella de alcohol y par de bolsas de papas.

- ¿Quieres alcoholizarme, Styles? - pregunta Louis en un tono coqueto, una vez que se sientan en el pasto para morir el espectaculo a la distancia.

- Mis suegros van a odiarme, si hago eso, ¿No? - responde Harry divertido abriendo la botella.

Louis rie igual, sonrojandose.

La pareja comienza a comer lo que habían comprado, mientras esperando el inicio del espectáculo, abrazándose y conversando a lo mucho que se habían divertido esa noche.

Una vez que las luces del show brillan ellos no pueden evitar besarse y mirar por un par de veces, hasta que por fin el espectáculo termina unos minutos después y ellos no son nada más que besos caricias en el pasto del lugar.

- Te amo mucho, mi girasol. - murmura Harry contra los labios ajenos, sosteniéndose con una de sus manos a lado de la cabeza del castaño y con su otra mano en la cadera del chico.

- Te amo mucho, mi sol. - responde Louis de la misma manera, mirando completamente enamorado a Harry y la manera en la que sus labios se unen en cada vez. - Hazz. - llama entre besos, colocando sus manos en el pecho de su pareja. - ¿Alguna vez estaremos juntos... de otra manera? - pregunta un poco timido rompiendo el beso.

- ¿De otra manera? - cuestona el rizado desorientado por la pregunta de su novio.

- Si, ya sabes... de una manera intima. - explica el omega apenado.

Harry sonríe tiernamente y asiente de manera lenta, acariciando la curva en la cadera del omega.

- Claro, amor, pero no tiene que ser ahora ni un futuro cercano. Lo haremos cuando ambos estemos listos y seguros de eso. - responde el rizado tranquilamente, sintiendo una calidez inexplicable en su pecho al ver la sonrisa que se pinta en el rostro de su omega al oír eso.

- Lo haremos, ¿Por que yo soy el indicado para ti? - pregunta Louis desviando su mirada al pecho del alfa, para jugar nerviosamente con las tiras de la sudadera del chico con sus manos mientras espera una respuesta.

- Si, siempre lo has sido. - dice Harry sincero dejando un beso en la frente del castaño, jugando su cabello lacio que cae en su frente con su nariz, haciendo reír al castaño.

- Tú también eres el indicado para mi y siempre lo serás. - dice Louis con un brillo especial en sus ojos azules, antes de tomar a Harry de la sudadera para unir sus labios una vez más.

- Incluso con el alcohol, tus besos son muy dulces, mi cielo. - cometa Harry sin dejar de besarlo, profundizando el beso.

Louis tan solo sonríe por el comentario, dejándose llevar por el momento y con los labios del alfa contra los suyos y su corazón latiendo con fuerza, él sabe que esta en el lugar correcto.

Al lugar al que pertenece, junto al rizado, con Harry siendo su sol y él siendo su girasol.

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