capítulo 26
[𝑈𝑛 𝑛𝑢𝑒𝑣𝑜 𝑐𝑎𝑚𝑏𝑖𝑜]
No creías lo que estabas haciendo pero admitias que empezaba a darte vergüenza,nunca habías hecho esto así y la verdad te sentías muy juzgada en estos momentos.
La peluquera que era especial para tu tipo de cabello te veía como si fueras un especie de creación horrible,hoy te habías bañado y peinado pero lo traias sujetó en una cebolla para ir a ver al director pero ahora que te habías soltado el cabello,al ni siquiera secartelo parecias tener más melena que el mismo rey léon.
Si,jamás habías venido a una peluquería,sabías que estos rizos se tenían que ir o eso creías después de haberlo visto en un vídeo de tik-tok.
—Niña...—vocalizo la señora nerviosa tomando tus desaliñados rizos entre sus dedos— ¿te pintaste el cabello?
—¿No? —contestaste dudosamente viendo su cara de desagradó y sorpresa que sinceramente te molesto ligeramente.
—Okey —se quedó pensando pasando sus manos por tu cabello dañado— ¿eres consiente de que tienes el cabello algo rizado no?
—Pues sí —tomaste aire intentando calmarte poniendo una sonrisa,casi no salias de tu casa,pedías por línea o se lo encargabas a una de las sirvientas que trajera algo de la tienda así que no sabías como tratar tan bien a las personas pero Emiko quien veías por el espejo,te había dicho como ser más "amigable"— se que lo tengo dañado y por eso vine a cortarmelo.
—Dios mío —expresó la señora a la vez que ingresaba sus dedos en tu cabellera,intentó peinar con los dedos aunque no fue sorpresa cuando no pudo avanzar si dos centímetros— pues viniste con la correcta muchacha,veo que tienes unos mechones más grandes que otros.
—Lo sé,no vengo con una idea de cómo quiero verme —admitiste algo apenada bajando la mirada— quiero que desaparezcan por favor,la verdad es que quisiera verme nueva y no parecer...esto.
—Muy bien corazón te voy a ser sincera —temías a esas palabras— tu cabello tiene muchos cuidados que tu no le proporcionas correctamente,pero extrañamente es lindo y te prometo que vas a quedar como una reina, el princesa te va a quedar corto y como no tienes una idea clara me gustaría mostrarte algo que creo te quedará divino.
Parpadeaste curiosa,solo asentiste con la cabeza al ver el reflejo de Emiko alentandote,la peluquera rápidamente la peluquera saco su celular,no tardó menos del minuto cuando exclamó un pequeño gritito de emoción,de esos chillones.
—Mira este es —puso la pantalla prácticamente en tu cara y vaya que era hermoso,se veía lindo pero era por encima incluso de las clavículas— ¿Qué te parece muchacha?
—M-me encanta —expresaste preparandote mentalmente— lo quiero.
—Te juro que lo vas a amar pero tienes que prometer algo.
—Que tienes que cuidar tu cabello —por un momento algo en tu corazón pulso de manera fuerte,esas palabras te sonaron familiares a las que te decía la enfermera Nanami y nunca seguiste por flojera.
Aunque tu unico encuentro con ella estuvo muy picante a tal punto que deseaste por un momento no volvería a ver,ahora que lo pensabas,cada vez eras más empática en ese aspecto.
Extrañamente algo te decía que por algo estaba así,aunque bueno tampoco no podrías negarle el beneficio de la duda sobre si es que le rompiste un brazo a un niño sabiendo tus historiales,aunque siendo sincera ahora que lo notabas,se movía muy poco y traía manga larga,pero no querías pensar mucho en eso.
Después de todo tu también la apuntaste con un bisturí entre gritos.
En tu estadía en la enfermería por más que quisieras ignorarlo te lograste sentir como si algo te observaba.
—¡Señorita T/n! —llamaron en un grito haciendo que dieras un saltó,volteaste a ver a Emiko— ¿que si se va a cuidar en el cabello o no?
Alzaste la vista encontrandote con la molesta mirada de la peluquera quien parecía que si no aceptabas el corte te mataría de una.
—Si,prometo cuidarlo y mantener mis rizos como si fueran princesos —aseguraste.
—Muy bien pues iniciemos —dijo la peluquera con una sonrisa— ¡Yaeko empieza a hacer la lista de todo lo que va a tener que hacer esta niña —le ordenó a la joven recepcionista que solo asintió con la cabeza.
Ahora si que tenías miedo,no pronunció otra palabra,solo comenzó a trabajar empezando a humedecer tu cabello y peinarlo a la vez que murmullaba para si misma como la bruja de los cuentos que tiene que saber que ponerle al hechizo.
Tardó un poco pero ya tu cabello estaba peinado y sujetado en una coleta,no ibas a mentirte,cortarlos sería un alivio pero te dolía,cerraste los ojos con fuerza tratando de ignorar el sonido de las tijeras abriéndose y cerrándose,ya había comenzado a cortar los treinta y algo de centímetros que había agarrado.
<<¿Con ésto dejaré de gustarles a los Hantengu?>>
No pudiste evitar pensar,aunque en tu imágen mental se visualizo que seguro ya basaban a otras muchachas que morían por su atención y prometían una relación sana.
Pocas veces lograste verlos con otras chicas después de los quince años donde allí ya te lo restregaban más a la cara procurando besarlas en los pasillos por los que solías pasar para ir a la enfermería,esto pasaba cuando faltabas o a veces rechazabas sus besos y te golpeaban.
<<Ellos estarán pensando en mí>>
[...]
Esto era obvio
El azabache no se rendía,seguía dando estocadas como podía,los lograba tirar pero siempre uno estaba de pie y los alumnos que rodeaban la escena simplemente animaban a gritos,los grupos se dividían y las apuestas se oían a los cuatro vientos.
Se movía tan fluyente como el agua en corriente esquivando cada puñetazo o patada que era pegada al aire mientras blandia su palo para sus entrenamientos.
La pelea contra los cuatro se empezaba a tornar más difícil de lo que parecía,varios golpes lo lograban alcanzar y evitar que aquel pequeño bastón que tenía el oji-rojo que contenía a simple vista una considerable cantidad de electricidad era tedioso.
No se podía descuidar en ningún momento y aunque ya habían mandado a llamar a los maestros,no se les esperaba tan velozmente,las instalaciones eran tan grandes como los perturbadores cosas que contenía.
El quería irse en paz pero desde el principio supo para que fue mandado a llamar por la enfermera,su único motivo por el cual estaba allí,en la presencia de ella al conocerlo y tenerla allí,le evitaba que la directora lo despidiera por no haber aceptado tener algo íntimo con ella.
Sabía que esos cuatrillizos eran los mismos demonios encarnados y no tenía pruebas pero su instinto algo le decía que estos no eran adolescentes comunes y corrientes,presentía que ellos tuvieron algo que ver con su amiga Nanami,la difunta enfermera de la institución.
Ya tenía en cuenta que si alguien no detenía esto pronto en algún momento el terminaría herido de gravedad,justo en ese momento recibió una patada en el estómago que logró sacarle cierta parte de aire de sus pulmones en tan solo unos segundos,este había sido el chico de ojos azules a quien se la devolvió con un golpe en la espalda y un puñetazo en la mejilla.
Tendría que hacer algo y pronto.
Justo en ese momento su mente procreó la imágen de la descuidada alumna de cabellos rubios como el oro de ojos rosas que desde que había pasado lo de el balonazo en su rostro no la había vuelto a ver a pesar de que fue por la razón por la que vino aquí,desde que ella empezó a faltar simplemente empezaron a ser más irritables y negligentes,cuando anunciaron que se fue había descubierto que habían golpeado a unos chicos de primer año de preparatoria.
Sabe perfectamente que ellos no son pareja,al menos no formalmente,pero en unos meses logró saber que parecían,obviamente conocía la otra cara de la moneda y las versiones que había.
Ya tenía en mente lo que utilizaría
—¡¿Creen qué a como son ella algún día los mirara con amor sin que tengan que obligarla?! —alzó la voz en un grito que en un momento pareció haberlos hecho quedar como una roca aunque pronto se arremetieron contra el ahora con más coraje.
—LO QUE HAGAMOS CON T/N NO LE INCUMBE MALDITO IMBÉCIL —vocifero Sekido a la vez que esquivaba el golpe del mayor y proporcionaba un puñetazo en la cara de el maestro,se le abalanzaria encima— Ella nos amara-. ¡Nos ama!
Exclamó a la vez que derrivaba al ojos azules con rabia,pero ni siquiera logró encestar otro golpe cuando una patada en su pecho lo hizo caer para atrás.
Esto era algo impactante para los alumnos,el hecho de que el segundo hermano más sensato ahora mismo andaba agarrándose con el maestro de educación física.
—N-no...claro que no —negó el mayor escupiendo sangre de su boca— ella lo único que logra sentir por ustedes es temor,ni aunque la llegarán a encontrar lograrían tenerla a su lado ¡Mientras ustedes sigan comportadose como sus abusadores,ella escapará una y otra vez!
En ese momento tuvo que proporcionar otra patada tras él,estaba Urogi quien ahora no lucia su sonrisa.
—¡¿Y qué pasa si queremos que nos tema y la tenemos solo para nosotros?! Adelante díganos si tanto sabe —ahora era más resistente.
—Que ustedes vivirán con la conciencia sabiendo que por más que quieran,ella nunca los verá con el más mínimo amor con el que ustedes parecen verla a los ojos —lentamente los efectos de pelear contra cuatro empezaba a pesarle factura a su cuerpo.
—¿Y soportar que le coquete a otros porque supuestamente le tenemos confianza como una estúpida parejita? —pregunto con claro sarcasmo el oji-verde quien encestó el golpe de gracia proporcionando todo su cuerpo contra él,ni siquiera esta vez pudo reaccionar,la caída de espaldas sorprendentemente había dolido menos de lo que esperaba— ella lo tendrá siempre en cuenta cuando se le ocurra volver a abandonarnos y ser una maldita perra como nuestra madre.
—Ustedes la ven como algo más que algo con que divertirse y lo sé —con toda la fuerza de su cuerpo logró hacer que ahora Karaku fuera en de abajo— pero con miedo no van a lograr nada,lastimandola no funcionará,nunca les dira un verdadero "te amo" sin que este obligada o este en un momento vulnerable,todo será más que una mentira,lastimando no van a conseguir nada,ni desquitarse con personas inocentes que ustedes mismas cosecharon para hacerle mal y si a golpes voy a tener que meterles esa idea en su cabeza,lo voy a hacer.
Antes de que el oji verde pudiera siquiera protestar,de inmediato el azabache a puño limpio empezó a azotar sus nudillos contra sus mejillas.
En cierta parte mentía,el también se estaba desquitando a golpes contra ellos,le dolía en lo más profundo de su corazón la muerte tan dolorosa que había tenido su amiga.
En cualquier momento las lágrimas le saldrían por los párpados,mientras continuaba aunque fuertemente su coleta fue jalada hacia atrás ganándose una patada directa a la nariz por parte del moreno oji-azul que habría aparecido para ayudar a su hermano.
El golpe fue tan fuerte que su espalda se estampó contra la pared y la nariz del maestro comenzaba a sangrar como una cascada roja.
—¿Cree qué ella nos amara si cambiamos? —pregunto furioso Aizetsu dándole un rodillazo en el estómago que dejó a Giyuu totalmente sin aire.
Lentamente los párpados del mayor empezaban a cerrarse,estaba muy mal herido,prácticamente de los ojos para abajo era un lío de sangre,los otros tres hermanos se encontraban deseando la misma fuerza que Aizetsu en estos momentos.
—Eso depende de que tan comprometidos estén —Giyuu no se iba a rendir,sabía que el contrario se encontraba igual o peor así que con sus últimas fuerzas lo tomó de los hombros y lo alejó de él para tomar el vuelo que necesitaba y solo se pudo escuchar como su frente se estrellaba contra la cabeza de su ex alumno.
Ya los dos no pudieron más y cayeron al suelo,antes de qué los párpados de Tomioka Guyuu se cerrarán solo logró visualizar a las figuras de maestros y ¿paramedicos?
No pudo pensar más cuando al fin había caído
[...]
Contigo la cosa era diferente.
Ya había pasado una hora y te encontrabas asustada de abrir los ojos a pesar de que tu corte había acabado te estaba peinando con una banda elástica ya que bueno,tendrias que conocer tu nueva casa,no sabías lo que hacía pero no planeabas abrir los ojos todavía,era raro no sentir el peso de tu cabello.
—Y...¡Quedaste! —exclamó emocionada la señora—ya abre los ojos y ve mi creación.
Sabías que era la hora y con miedo los abriste para verte cara con el espejo,aunque tal fue tu sorpresa que los abriste de inmediato.
Te veías totalmente diferente,tus rizos se veían exquisitos y el outfit que traías lo elevaba a más no poder,era como si fueras otra persona.
(Imaginenla versión rayita sin delineado,créditos a la muchacha)
Podrías decir que te veías perfecta,el flequillo era algo que te elevaba más,un grito de felicidad,Emiko te miraba con una sonrisa a la vez estando impactada.
—Se ve increíble —te levantaste para abrazar a Emiko de alegría,
—Recuerda lo que dijimos sobre cuidar tu cabello,niña —recordó la peluquera con enfado.
—Si,eso haré.
De inmediato pagaron todo,la lista se veía algo sencilla,te explicó que aquí mismo en el centro comercial vendían tus productos.
No iban a comprar tanto,aunque amabas tu corte y en cierta parte querías presumirlo al mundo,a penas te despediste de la señora con un abrazo y saliendo,en el camino te ganabas una que otra mirada.
O tal vez solo era tu imaginación diciéndote que era hermoso.
Ya esperabas ver tu casa,te preguntabas el de que color sería,sabías que tenía al menos ocho habitaciones,te decían que venía con lavandería,cocina y sala.
Nomas acabarias de comprar tus productos,estabas tan feliz,ni siquiera la ibas a juzgar si es que tenía un terreno pequeño la ibas a aceptar.
[...]
—¡¿Pero que mierda es esta cosa?! —preguntaste viendo "la casa" donde vivirias,no era una casa exactamente.
Era una finca,no te creías eso,era muy grande a lo poco que era su precio,la verdad es que tu tampoco comprarías una,podría tener muchos defectos,te preguntabas siquiera si había electricidad,una puerta de seguridad,algo.
—Le juro que yo no sabía esto —se excusó Emiko viendo severamente al vendedor— usted nos dijo que esto era una casa, no una finca.
—Una casa también es una finca y es la que su presupuesto logra pagar —dijo el ya viejo hombre con una sonrisa encogiéndose de hombros.
—Ya me la sé —te adelantaste— no tiene electricidad,tiene goteras y en cualquier momento se va a caer.
—No mocosa —diste un pequeño quejido cuando golpeo tu cabeza con un periódico— esta en perfectas condiciones,la vendo porque mis hijos me tienen hartó así que si la quieres pasale,si no vete que habrá gente más agradecida.
Fusilaste con la mirada a Emiko quien te hizo una pequeña suplica para verla,no estaba apartada de hecho estaba en muy buena zona a por donde pasaban los autobuses.
Y no tenían de otra,el camión venía en esta dirección y si solo la cambiaras sería un problema porque era el único lugar donde no te pedían ser mayor de edad.
Así que de mala gana asentiste con la cabeza,no ibas a mentir,toda la emoción de tu cambio de look se había ido a la mierda.
Solo miraste la jodida finca una última vez desde afuera,querias pasar desapercibida y era todo lo contrario
—<<Ay no puede ser,esto no es cierto,me mato si resulta que el viejo me engaña>> —pensaste casí a nada de llorar pasando.
Emiko veía enamorada los pequeños árboles verdes mientras pasaban por el camino de piedras,ya te esperabas el bullying que te harían a este pasó.
El interior se veía gigante por dentro,el piso no rechinaba como creías,el señor les empezó a mostrar el primer piso,no estaba amueblada pero admitias que no se veía mal,tenía luz y conectores,la sala era algo espaciosa,claro que te quedaste corta cuando viste los cuatro cuartos de abajo que era para las sirvientas.
—Y esta es su humilde cocina señoritas. —anunció el hombre.
(Imaginenla sin sartenes ni nada de utensilios)
—¿Viene con mesa? —interrogó Emiko.
—Si niña —respondió con obviedad el señor— no ves que no hay nada aquí abajo,por favor piensa tantito,estas generaciones de ahora.
—¿Y por que hay otra puerta en la cocina? —ahora preguntaste tú señalando la puerta.
—Por allí esta la lavandería —explicó el señor— síganme.
Cruzaron la cocina con pesadez y pegadamente había un pasillo pegado,había un pequeño jardín bajando el escalón de al lado,no te gustaba mucho pero estaba un poco techado con un tipo de rejas de alambre para que no pasará nadie.
La lavandería obviamente venía sin lavadora y secadora pero no duraron mucho allí,no era tan interesante.
Así que solo fueron directamente al piso de arriba donde estaban las cinco habitaciones restantes,el baño y otras al parecer solo de adornó.
Al final te quedaste con la que te pareció más grande.
No te quedó de otra más que aceptarla y pagarle al viejo,ya no le importaba siquiera su casa,te dio las escrituras y no hiciste más que después de eso solo sentarte en un escalón de la escalera mientras esperaban un taxi de regreso al hotel.
Sería una pesada semana,preparar tu mudanza y encima tener que tener todo listo para cuando vayas a la preparatoria.
Miraste tu celular,extrañamente no te gustaba mucho esto,viéndote en el reflejo de tu celular te daban ganas de llorar.
Sentías que algo en tu ser faltaba ¿y eso eran los Hantengu? No sabías porque ese pensamiento se te marco en la mente,eran una mierda contigo pero extrañamente siempre estaban allí.
No los podías sacar de tu cabeza por más que quisieras e intentaras pensar en lo estúpida que te ves de masoquista,pero era imposible,deseabas ver tu celular tal vez con un mensaje,no tenías idea de porque,estabas teniendo lo que quisiste por tantos años pero no podías sacarlos de tu mente.
Hasta te preguntabas sobre lo que opinarían sobre eso,se te era extraño que solo te hablen por tu nombre, pero entonces solo tal vez deseabas que te llamaran por última vez risitos.
No los amabas pero no entendías porque cada vez que los recordabas querías sollozar a mares como en el avión,hasta sentias que te dolían más ellos que el lugar donde creciste toda tu vida.
Le voy a cambiar el nombre de la historia y pensé en
"Su risitos"
Se que suena mal,pero porfa no me linchen,les juro que rayita tiene vida 😭 ella es la que chilla por esos weyes.
Recuerden ayudarme con tu voto plis 🦅💕
Bays
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