Sus enormes brazos rodeaban el cuerpo contrario, la habitación estaba plagada de las feromonas de ambos chicos, a penas eran las 10 de la mañana y el sol se encontraba en su máximo esplendor para ser tan temprano.

—A-alfa —musito el castaño con un tono de voz suave y delicado.

—Estoy aquí —lenta y suavemente su mano acaricio la espalda del menor.

—Me gusta despertar y que lo primero que vea sea a ti.

El pelinegro formo una suave sonrisa, una que iba directa y solamente para el menor.

—¿Qué te gustaría desayunar hoy, lindo?

—Tengo un enorme antojo de un sándwich de pollo y una malteada de chocolate.

—Opino lo mismo —sonrío.

El desayuno estuvo lleno de risas y travesuras, pasaron un agradable rato hasta la hora en la que el pelinegro tenia que regresar a sus actividades, y aunque por mas que el menor hiciera lo que fuera para que el mayor se quedara, nada pareció funcionar. Con un pequeño beso, el pelinegro se despidió de jungkook.

El lobo de Taehyung se sentía molesto y preocupado, estaba enfadado con Taehyung por dejar solo al omega, pero a su vez el sentimiento de preocupación no lo dejaba descansar, presentia que algo no se encontraba bien, y aun si intentaba tomar el control no lograba conseguirlo.

Tomo rumbo hacia la universidad y cuando llego se detuvo repentinamente al escuchar lo que su lobo le dijo.

" ¡ PELIGRO ! ¡ ESTA EN PELIGRO ! "

Frunció el ceño con algo de confunsión, ¿era a caso que su lobo le estaba adivierto que algo estaba por pasar?

Decidió ignorarlo y seguir con sus actividades como si nada.

Grave error...

፧ ♡ ፧

Recogió las cosas del desayuno con poca energía, solo podía pensar en lo mucho que deseaba estar entre los brazos de su alfa, quería tenerlo a su lado y no separarse de el.

Cuando por fin termino de recoger las cosas se recostó en el sillon de la sala y prendió el televisor, no tenia muchas ganas de ver algo, pero tampoco deseaba quedarse en completo silencio.

De pronto recordó que tenia algo que hacer, se levanto y fue hasta la habitación que compartía con el alfa, busco entre todas sus cosas hasta que dio con el aparato electrónico, cuando lo encendio varias notificaciones aparecieron en la pantalla, algunas eran llamadas perdidas de hoseok otras de su familia, pero había varias de un número que no tenia guardado, pensó un poco en quien pudiera ser pero no tardo en darse cuenta de quien se trataba.

De nuevo yugyeom lo molestaba...

Decidió ignorar al ultimo y procedió a cargar el teléfono, a cual le quedaba muy poco de batería.

Regreso a la cocina en donde pensó un poco, tal vez su alfa no se encontraba con el, pero podía hacer un bonito detalle para el.

Después de mucho pensar se decidió por realizar un cheesecake de fresa, ya lo había preparado antes y estaba completamente seguro que le quedaría delicioso, sin contar el hecho de que lo iba a preparar con mucho amor.

Reviso por toda la cocina en busca de los ingredientes que iba a necesitar para su postre, pero había uno que le faltaba, fresas, todo estaba, mantequilla, galletas, queso, huevos, azúcar, todo menos las fresas, y vamos, un cheesecake de fresa, no es lo mismo sin fresa, ni siquiera puede llamarse de tal modo si no lleva el ingrediente principal.

Penso detenidamente en que podía hacer, no podía simplemente rendirse y no hacer un detalle especial para el alfa.

Debio haberse quedado mucho tiempo pensando porque segundos después sus pies comenzaron a doler.

No le quedo otro remedio mas que salir a comprar las fresas.

Con algo de miedo tomo las llaves del apartemento y salió del lugar en busca de la tienda mas cercana, para su suerte se topo con cierto lugar el cual le desbloqueo un recuerdo, aquella tienda en donde trabaja su hermana, quien por cierto, no lo quería...

Dudo bastante en entrar, recordaba muy bien que su turno era en la tarde así que no había oportunidad de que se la encontrase, pero, algo dentro de el deseaba no volver a entrar en el lugar.

—Jungkook.

Una voz conocida lo saco del debate en el que se encontraba, giro un poco para confirmar de que se tratara de quien imaginaba y no se equivoco.

—Jin-hyung.

—¿Qué haces aquí? ¿y Taehyung? ¿está contigo?

—No, el no esta aquí, hoy tenia clases.

—Oh, entonces, ¿qué haces aquí solo?

—Yo quería preparar un cheesecake de fresa para Tae-hyung, pero no había fresas, así que tuve que salir yo solo a comprarlas —una pequeña sonrisa se formo en el rostro del castaño.

—Oh, ya veo, pero no es bueno que salgas tu solo, para la próxima puedes tocar a mi puerta, yo estaré feliz de acompañarte, vamos, yo también planeo hacer un postre.

—¿Es para su novio? —pregunto con curiosidad.

—No, es para mi hermano, el vive en lugar aparte, y me gustaría ir a visitarlo, así que que mejor que llevarle un postre hecho por las hermosas manos de kim Seokjin.

—Ojala tuviera un hermano como usted...

—¿Por qué lo dices?

—N-no por nada, entremos ya por las cosas.

Ambos entraron al lugar, jungkook al estar con el mayor pudo relajarse y poco a poco fue olvidándose de lo antes vivido en el lugar.

Cuando por fin tuvieron las cosas que necesitaban pagaron los productos y con lentitud regresaron al edificio donde vivian, minutos después se encontraron frete la puerta de cada uno.

—Bueno, fue grandioso encontrarme contigo, Jungkook, espero verte pronto, y de nuevo, si necesitas algo, lo que sea, no dudes en tocar a mi puerta.

—Si jin-huyng, gracias.

Jin entro a su apartamento pero jungkook permanecia afuera, algo volvió a inquietarle, quería respirar algo de aire fresco, así que decidió salir un poco, recordó el parque en el que el día anterior se encontró a yoongi y decidió ir hacia haya.

Al llegar una brisa suave lo recibió, adimiro por mucho tiempo las diferentes plantas que había en el lugar y se detuvo cuando vio a un pájaro bebé, este se encontraba entre los arbustos, parecía asustado y no paraba de revolotear y chillar.

El castaño tomo al ave entre sus manos con sumo cuidado y lo llevo hasta donde supuso era su nido, sonrio al confirmar que efectivamente se trataba de su hogar, pues rápidamente varios pájaros comenzaron a rodearlo, sonrio y sin darse cuenta una lagrima escurrio por toda su mejilla.

"Desearía que mi familia me amara así..."

Pensó.

De repente fue jalado del brazo repentinamente, intento safarse del agarre pero fue inútil, cuando volteo para observar de quien se trataba no lo podía creer, era el, lo había encontrado, todo su ser comenzó a temblar y su lobo se escondio, estaba perdido.

—Yugyeom... —musito en voz baja.

—Hola, bonito, ¿me extrañaste?

Holis, me parece que les debo varios capítulos, así que decidí volver a actualizar.

Espero les guste.