Llego justamente 2 minutos antes de la hora estipulada como retardo, se adentro en su salón y se sentó a lado de su amigo.

—¡ Rayos viejo ! Pensé que no vendrías —soltó el pelinegro.

—Yoongi, no creerás lo que me paso anoche —hablo, saco su libro de psicología y lo dejo aun lado.

—Taehyung, si es que otra vez te sacaste un moco con la cara de la Tom Holland no quiero oírte, tengo mejores cosas en las cuales perder el tiempo —giro sus ojos y su cara se ilumino con una mueca malhumorada, rasco su cabeza con algo de pesadez, ser el no era para nada fácil.

—¡ Oye ! Ese moco si tenia la cara de Tom —defendió.

—¿Entonces que es? —pregunto —y por cierto, ¿por qué demonios hueles a bebé? ¿acaso uno te vomito encima?

Golpeo la nuca de su amigo —De eso precisamente quiero hablarte, tonto.

—¿Qué? ¿si te vomito uno? Eso es realmente asqueroso, mi primo siempre hace eso y es mu-

Nuevamente un golpe lo callo.

—No, idiota —replico —es algo más —se cruzo de brazos y giro su mirada lejos de la del pelinegro.

—Bueno ya, ¿Qué pasa?

—Pues veraz, ¿recuerdas los pastelillos de chocolate que tanto amo? —interrogo, su amigo asintió permitiendo a pelinegro continuar —tenia un gran antojo de ellos en la madrugada, así que no me quedo mas remedio que ir por ellos, cuando los termine de pagar Sali de la tienda y vi algo horrible —una mueca de asco se instalo en su rostro.

—¿Qué viste? ¿popo de perro? —añadió.

—No, vi a una chica maltratando a un pobre chico, obviamente yo no me quedaría de brazos cruzados y lo fui ayudar —menciono recordando la escena.

—Ya se a donde va esto —espetó con simpleza, en sus manos había una bolsa de papas la cual abrió y empezó a comer con mucha flojera.

—¿A dónde? —pregunto.

—Eshtoy complegtamente segugo que agora vive congigo —su boca estaba llena de las frituras que consumía, por lo cual no se le era muy entendible lo que decía, al pelinegro no le fue tan difícil de entender, estaba acostumbrado a que su mayor fuera así de, ¿cuidadoso? —y segugo tamgien es un omega.

Tomo una de las papas de la bolsa que sostenía el alfa contrario —Si, ¿Cómo lo sabes? —interrogo consumiendo mas y mas frituras.

—Solo lo se, —hablo después de pasar lo que había consumido —pero escucha, ten cuidado, los chicos como ellos generalmente buscan verte vulnerable, para después enamorarte y luego hacer contigo lo que ellos quieran...

—No creo que, jungkook actúe de esa manera, por lo poco que lo conozco puedo deducir que es alguien muy bueno...

—Bueno, yo ya cumplí con decirte, no digas que no te lo advertí cuando estes a los pies de ese niño.

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No había tenido uno de los mejores días, exámenes de evaluación proyectos y de mas cosas fue lo que aturdió su día, no estaba en posición de quejarse, pues tampoco cargaba la mejor de las energías, así que si, la escuela lo estaba matando y las ganas de darse de baja no se iban con nada.

Con una gran pereza abrió la puerta y dejo esos converse rojos que tanto amaba en la entrada, tomo asiento en uno de los sillones y aventó sus cosas lejos de su vista, estiro un poco su cuerpo e intento despejar un poco su mente, cerro por un instante sus ojos y unos minutos después ya estaba en los brazos de Morfeo.

Una, dos y tres horas pasaron hasta que por fin despertó, abrió sus ojos con lentitud y limpio la saliva seca que tenia a un costado de sus labios, cuando por fin decidió pararse fue cuando se dio cuenta de algo, o bueno mas bien de alguien, había olvidado que tenia a un omega consigo.

Se golpeo el rostro y corrió con rapidez hacia su habitación, al abrir la puerta el fuerte aroma del omega golpeo su rostro, un fuerte olor a leche y chocolate estaba por toda su habitación y no podía negar que ese dulzón aroma del omega le gustaba. El mencionado dormía tan tranquilamente en su cama, su cuerpo estaba contraído haciéndose bolita, sus brazos apretaban fuertemente al conejo rosa y su naricita se movía al notar cierto aroma que conocía a la perfección.

Taehyung se acerco sutilmente hacia el castaño, de nuevo iba a intentar despertarlo moviéndolo, pero rápidamente se detuvo al recordar la situación de la mañana.

—Jungkook —llamo suavemente —despierta, es hora de comer.

Para su suerte, el menor despertó, tenia los ojos asoñados y su boca estaba levemente abierta, tallo sus obres con lentitud y cuando por fin estaba despierto se dedico a hablar.

—¡ Alfa ! —chillo, se aventó contra el pelinegro en un gran abrazo, Taehyung por instinto sostuvo al menor, parecía tan frágil, tan delicado que cualquier mínimo golpe podría lastimarlo.

En cuanto sostuvo el cuerpo contrario pudo observar con mas detalle el rostro del omega, tenia una bonita cicatriz en la mejilla, un lindo lunar en la parte inferior de sus labios y unos ojos que podían hechizar a cualquiera que lo viera.

—Lamento no avisarte cuando llegue —menciono —se que te quedaste esperándome aquí.

—Alfa malo —soltó con enojo falso —lo espere aquí hasta que me dormí, y usted no llego —se cruzo de brazos y desvío su mirada, un pequeño puchero se instalo en sus bonitos labios.

—No volverá a pasar, lo prometo —declaro, logrando que el omega sonriera nuevamente.

No había podido percatarse, tal vez por el intenso sueño que sentía, pero ¿acaso el omega traía una de sus sudaderas?

—¿Acaso es una de mis sudaderas? —pregunto con un tono de voz juguetón, alzo una de sus cejas y sonrió para el castaño.

—S-si, pero tengo una excelente razón.

—¿Y cual es esa razón? —interrogo llevando al omega hacia la cocina.

—Y-yo, yo lo extrañaba mucho y su ropa tenia su aroma, así que de alguna manera pude sentir que tu, alfa estabas conmigo —sus manitos empezaron a jugar con las grandes mangas de la sudadera gris, sus mejillas se tornaron de un bonito carmín y su mirada nuevamente recorrieron el lugar. —¿E-estas enojado conmigo por tomar tu ropa?

—No, no me molesta que tomes mi ropa —hablo abriendo el refrigerador buscando las verduras que hace tiempo había comprado, las cuales parecían no estar —si eso te ayuda a no sentirte solo... puedes seguir haciéndolo —por cierto, ¿sabes donde están todas las verduras?

—oh, yo supuse que alfa llegaría cansado así que prepare algo para comer —y así era, el omega había cocinado algo sencillo, nada del otro mundo, pero que tenia un gran valor.

—¿Tu lo preparaste? —pregunto el pelinegro incrédulo, el bonito festín que había en la mesa no era obra de sus imaginación.

—Si, espero le guste —soltó tímido, su sonrisa demostrando sus lindos dientes de conejo.

Alfa y omega se sentaron a la mesa y empezaron a degustar los platillos hechos con mucho amor y cariño por el menor, esta vez una charla acompaño la comida haciéndola mas divertida y amena, no había mucho que resaltar, solo se divertían con cualquier estupidez, pues el mayor no dejaba de contar sus historias abobadas de preparatoria, las cuales hacían soltar mas de una carcajada al omega.

Y Taehyung pudo jurar que la risa del omega era lo mas bonito que había escuchado. 

Este es uno de los mejores capítulos que he escrito, termine de escribir esto exactamente a las 4:30 de la mañana y empecé como a las 3 ya ni me acuerdo, no me arrepiento la verdad, en fin, disfruten porque no todo es miel sobre hojuelas. 

Cabe aclarar que ya tiempo que lo escribí, para que no se confundan.

Los quiero, gracias por tomarse el tiempo de leer <33