𝟏𝟒
Snow day
Después de la cena, fui a poner a Niki a la cama, pero estaba inquieto, no quería dormir antes de besar a Tzuyu.
—Mami, llama a mamá para que venga a darme un beso de buenas noches, por favor.
Ruega con los ojos brillantes. ¿Cómo negarle algo? Sí él me mira con esos hermosos y cariñosos ojos, ¿Cómo? Es imposible.
—Está bien. — Estoy de acuerdo y él sonríe, recoge su chupete y lo pone en su boca. Tengo que empezar a enseñarle a dormir sin él, ya pasó el tiempo de los chupetes. — Ya vuelvo.
Él sólo asiente con la cabeza y agarra el tigre de peluche que está en sus brazos. Me levanto del piso y salgo de la habitación, la puerta de la habitación donde Tzuyu duerme está abierta, lo que significa que no está allí. Bajo las escaleras en busca de Tzuyu, nada en la sala, pienso en ir a su oficina, pero al ver la luz de la cocina encendida deduzco que está allí.
—Tzuyu...
Me callo al tropezar con aquella escena, trago en seco. Tzuyu está apoyada en uno de los mostradores de la cocina, ella lee algo en su móvil, mientras que come algo de fruta que está en el pequeño bote verde a su lado. Pero lo que más llamó mi atención no es lo que está haciendo, si no al forma en la que esta vestida. Bufo y balanceo la cabeza, tratando en vano desviar la atención de sus piernas.
—Que susto, por la mierda. — La voz alarmada de Tzuyu me hace volver a ver su rostro, ella está con una mano sobre la boca y los ojos bien abiertos. — Lo siento, me has asustado amor.
Amor...
Podría tratar de pensar en otra cosa más coherente, pero ¿Por qué rayos sus piernas se ven tan atractivas? ¿Por qué Tzuyu está usando eso? No sé qué es ¿Por qué simplemente no consigo reaccionar o tener la reacción de no mirarla?
Tzuyu parece tener algún tipo de aura sexual que te atrae como un imán. No porque olvide algunos años de mi vida dejé de apreciar la anatomía femenina, después de todo, siempre me había gustado ver a la chicas de la escuela. Y lo admito... Tzuyu siempre fue una de ella.
Incluso siendo molesta y estúpida, Tzuyu siempre fue hermosa. Lo confieso.
—¿Hola? ¿Todo bien? — Tzuyu chasquea los dedos delante de mi cara, salto del miedo y casi caigo al suelo, pero Tzuyu me sujeta por los hombros. — ¿Te sientes bien? Estás un poco pálida.
Su voz demuestra preocupación, balanceo mi cabeza negativamente. Tzuyu suelta mis hombros y da un paso hacia tras, manteniendo la mirada en mi cara, estudiándola con cuítela, como si se asegurara de que está todo bien conmigo.
—Estoy bien, sólo...
—¿Quieres una cereza? — Tzuyu me interrumpe, la miro y la veo recoger la misma olla pequeña que vi antes. — Están dulces, como te gustan.
Ella agarra una cereza y se la lleva a la boca, sus labios envuelven la pequeña fruta y cierra los ojos para saborearlo. Mis labios se abren un poco solos, mi respiración falla y tengo que controlarme a mi misma para no pensar de mala manera. ¿Por qué de repente todo en Tzuyu me hace pensar en algo sexual?
Fue el maldito baile de bachata... ¡Maldita sea!
—No quiero, gracias. — Finalmente puedo decir, Tzuyu se encoge de hombros y toma otra cereza. — Vengo a llamarte, Niki pidió que fueras a darle un beso de buenas noches.
—Hm. — Tzuyu se aleja del mostrador y deja la olla en la parte superior de la misma, se limpia la boca con el dorso de la mano. — Me olvidé de ir a hablar con él.
Sonreí de lado, bajo la cabeza y espero a que pase. Miro la parte posterior de Tzuyu y mis ojos automáticamente descienden a su trasero, que se mueve con gracia mientras camina. ¿Todo estaba en cámara lenta o simplemente en mi cabeza?
¡Minatozaki Sana!
—Yo... Vivir con Tzuyu Chou no será tan fácil como pensaba.
//
Ruidos, ruidos y pasos rápidos. Cierro los ojos más fuerza, sé que no estoy durmiendo más, sólo que me siento un poco soñolienta, sin embargo mantengo los ojos cerrados con la esperanza de volver a dormir pronto.
Más pasos... pasos apresurados y pesados.
Abro los ojos, parpadeo un par de veces debido a la luz de la habitación, me vuelvo un poco lado y veo la luz del baño está encendida y la puerta abierta, por eso la claridad en la habitación. También porque las cortinas de color oscuro, y muy gruesas. Y la veo, cierro los ojos y vuelvo abrirlos enseguida. Ella todavía está allí.
Tzuyu está terminando de ponerse unos pantalones, aparentemente justos ya que parece tener un poco de dificultad para subir la pieza. Ella está en topless, es decir, la veo medio desnuda.
—Mierda.
Maldice bajo al poner su pie en algo, mantengo mi risa. Tzuyu termina de vestir sus ajustados pantalones vaqueros oscuros y entra al closet, sus pasos apresurados resuenan allí. Entonces el ruido fue causado por ella.
Giro sobre el colchón, quedando de barriga para arriba. Miro el techo y bostezo, froto mis pies con los calcetines que llevaba la noche pasada. Bostezo y oigo la puerta del armario cerrarse con un poco de fuerza. Miro hacia abajo y veo los ojos de Tzuyu cerrados, su mirada se encuentra con la mía y su expresión se torna culpable.
—¿Te desperté? Lo siento, amor, fue un accidente.
Se disculpa con rapidez, ahora está vestida adecuadamente. Un suéter de lana blanca con el cuello un poco largo. Amor... Otra vez, ella me volvió a llamar de esa forma. No me siento incomoda, sólo extraña.
—En realidad estoy despierta desde hace unos minutos. — Confieso en medio de un bostezo. Tzuyu suspira aliviada. — ¿A dónde vas con tanta prisa?
Trato de sonar tan casual como sea posible para no mostrar mi curiosidad extrema. Tzuyu endereza el cuello de su suéter y dobla un poco las mangas.
—Tengo que llevar a Niki a la escuela y después voy con Nayeon a tomar unas fotos al parque central, está nevando, es perfecto para tomar fotografías.
—¿Im Nayeon?
—Sí, sacaremos unas fotos para aprovechar el clima.
—Entiendo..llevarás un abrigo, ¿verdad?
Simplemente no consigo evitar preocuparme por ella, si está nevando debe estar frío, siento la necesidad de saber que estará bien abrigada y Niki también.
—Lo haré.
Está de acuerdo, una enorme sonrisa en su rostro. Me siento en la cama y estiro los brazos, la blusa que estoy vistiendo sube un poco dejando ver mi vientre y hago una mueca de dolor cuando el viento frío golpea mi piel caliente.
—¿Te abrigaste bien? — Tzuyu asiente con la cabeza, una pequeña sonrisa en sus labios. — Muy bien... Ten cuidado.
—¿No quieres ir?
La miro y pienso, me gustaría ir. Pero está nevando, debe hacer muy frio fuera y el tiempo frío solo es bueno para estar debajo de las sábanas y comer comida chatarra todo el día mientras ves cualquier cosa.
—Hace mucho frío.
Hago una cara que provoca la risa de Tzuyu, echa la cabeza hacia atrás y ríe como si hubiera dicho la mejor broma del mundo. Esbozo una pequeña sonrisa mirándola.
—Sabía que dirías algo así.
TOC TOC.
—¿Mamá?
—Entra, hijo.
La puerta está abierta y por ella entra una pequeña bola de suéteres al cuarto. Una voluntad de reír comienza a crecer dentro de mí, Niki esta casi irreconocible, apenas puedo ver sus ojos, parecen más claros ahora, su cabeza trae un gorra con enormes orejas, casi tapando todo su rostro, un enorme suéter y pantalones deportivos negros, al parecer bastante grueso. Y en sus pies un par de botas, esto es influencia de Tzuyu.
—Buenos días, mami.
—Buenos días, Niki. — Me arrastro al borde de la cama un poco para besar la punta de su nariz, Niki sonríe con su lengua entre los dientes y arruga la nariz. Sonrío. — Te vez como un pollito, ¿sabes?
Juego con él y Tzuyu se ríe, termino también riendo cuando Niki se cruza de brazos y tiene una expresión enojada en su cara. Acaricio sus mejillas, se aleja del contacto y da dos pasos hacia atrás.
—¿Vamos, hijo? — Tzuyu le pregunta caminando hasta él y Niki sacude la cabeza. Tzuyu suspira y se arrodilla delante de él. — ¿Qué pasó?
—Madre, ¿vamos a hacer ángeles en la nieve? — Implora haciendo pucheros, me quedo atenta a la interacción de él y Tzuyu. — Ya fui a la escuela ayer, no necesito ir hoy, ¿por favor?
Él descruza sus brazos y agarra el cuello de Tzuyu, oigo a Niki murmurar peticiones para que Tzuyu no lo lleve a la escuela. Tzuyu me mira por encima del hombro como si me preguntara si estaba de acuerdo, simplemente me encogí de hombros y me levanto, Tzuyu está cargando a esa pequeña bola de ropas.
—Muy bien, ¿Qué tal si llamo a tía Mina y tía Momo? Tal vez Ian y TaeRae puedan unirse a nosotros.
Niki grita emocionado, agitándose en el regazo de Tzuyu, ella sonríe y le da un giro, que hace que Niki se ría mientras le muerde sus mejillas.
—¿Seguro que prefieres quedarte en la cama? — Tzuyu pregunta y me mira, ella y Niki pegan sus caras, mirándome con suplica. Pongo los ojos en blanco y sonrío a Tzuyu. — Vamos Sanake, no te arrepentirás.
Suelto un largo suspiro. Bueno, no creo que sea un gran sacrificio salir de la cama y disfrutar del día con ellos, ¿verdad?
—Muy bien, me rindo, voy con ustedes.
—¡Sí!
Niki y Tzuyu gritan juntos, levantando sus manos y dando vueltas. Termino riéndome de las payasadas de los dos.
Esta es mi familia...y eso me gusta.
//
Llegamos a una especie de parque y extenso por cierto. Podía ver a muchos niños corriendo en medio de la nueve blanca. Niki salta en el asiento trasero del coche, ansioso por jugar en la nieve también. Miro a Cheryl y veo su sonrisa, observando al pequeño agitado a través del espejo.
—A él le gusta, ¿cierto?
—Le encanta la nieve, sobre todo cuando lo traemos aquí.
Tzuyu responde y me sonríe. Estoy feliz de ver a mi hijo de esa manera.
—Mamá, la puerta, abre la puerta.
Nos reímos de su prisa, Tzuyu soltó su cinturón de seguridad y abre las puertas, en cuestión de segundos Niki abre y salta fuera del coche. Lo observo preocupada, no quiero que se caiga y se lastime, pero por suerte él consigue correr sin resbalar en la nieve. Por lo menos él no heredo mi lado torpe.
—¿Preparada para la guerra de bolas de nieve?
Tzuyu me da una mirada desafiante. ¿Es mi impresión o me está retando a un duelo?
Sonrío maliciosamente y empino mi nariz, suelto mi cinturón y me inclino un poco hacia adelante, asegurándome de mantener el contacto visual con ella.
—Soy yo la que debería hacer esa pregunta.
Arqueo las cejas y Tzuyu sonríe, sabiendo que entre a su juego. Tzuyu gira un poco a un lado y me mira por el rabillo del ojo.
—Incluso yo espero que estés lita.
Es todo lo que dijo de abrir la puerta y salir del coche, suelto una risa nasal y niego con la cabeza. No sabes lo que te espera, Tzuyu Chou.
Al salir del coche casi me sorprendo por las pequeñas criaturas que juegan, veo bien y veo a Niki perdido en el medio de ellos. Le sonrío a mi hijo mientras lo observo divertirse con sus amigos.
—Nunca pierdes esa cara de madre orgullosa.
Oigo la voz de mi hermana y miro a mi lado izquierdo, topándome con Momo toda envuelta. Le sonrío y tiro de ella en un abrazo.
—No hay manera de perder esa mirada teniendo a Niki como hijo.
—Me alegro de que estés bien. — Le doy un beso en la frente y se alejó. — Siempre lo has amado tanto, estoy feliz en ver incluso sin memoria ese amor aun existe.
—También estoy feliz.
Confieso y ella me sonríe, sonrío de nuevo. Busco a Niki con la mirada, me toma unos segundos encontrarlo, pero luego lo encuentro siento lanzado hacia arriba por Tzuyu, a su lado logro reconocer a Nayeon, Im Nayeon, la mejor amiga de Tzuyu desde que eran sólo bebés. Ella me mira y asiente, le devuelvo el gesto sonriendo.
—¿Esa es Nayeon?
Le pregunto a Momo solo para confirmar, mi hermana ve en la misma dirección que yo.
—Sí, la misma.
—Ella cambio mucho, se cortó el pelo.
Estaba caliente, creo que no pude evitarlo. Miro sus piernas, imposible no verlas a través de aquellos leggings negros. Nayeon siempre tuvo un cuerpo para morir, pero se ve más bonita que antes.
—Sí, ella ahora es una de las modistas y modelos más bien pagadas en el mundo. — Me dice Momo y abro la boca por la sorpresa. — Sólo que ahora está de vacaciones, disfrutando de un tiempo con su novia. Tu esposa y ella están trabajando juntas.
—Sí, me lo dijo Tzuyu.
—Mamá.
Mi atención se desvía al oír aquella voz, miro hacia abajo y veo a un pequeño rubio agarrando las piernas de Momo, mi hermana le sonríe y le acaricia el pelo.
—Hola, pequeño ángel, ¿reuniste tus bolas de nueve? — Él asiente con la cabeza frenéticamente. — Tú tía está allí, ve a hablar con ella.
Entonces me mira, le sonrío. Es una fiel copia de Dahyun , además del cabello, él también tiene sus ojos y su rostro se parece bastante a su madre, a pesar de de que la boca es idéntica a la de Momo.
—Tía Satang.
Suelta la pierna de Momo, y viene a agarrar las mías, no puedo evitar emocionarme, es increíble para mí tener sobrinos, ver a mi hermana casada con una familia y toda responsable. Más responsable de lo que ya era. De todos modos, todo esto es muy nuevo para mí.
—Hola, TaeRae.
Él toma mi mano y besa la parte posterior de ella, él agita su mano hacia a mí y después sale corriendo. Me quedo mirándolo.
—Él es la cara de Dahyun.
—Es cierto.
—YeonHee preguntó por ti ayer.
Miro a Momo, que respira profundo, exhalando por la boca y haciendo humo a causa del frio.
—¿Ella sabe acerca de...?
—Sí, sí. — Humedezco mis labios. — Si ella no tuviera ese proyecto en la escuela hoy, la hubiera traído conmigo. Ella te extraña.
—Me muero por conocerla, o más bien reconocerla.
Momo sonríe torpemente y hace una señal con la cabeza, indicando algún lugar para sentarnos. Seguimos hablando mientras caminamos hacia un banco, estoy a punto de sentarme cuando algo pesado choca con mi espalda. Mi hermana se ríe en voz alta, mirando algo divertida. Me giro y busco con la mirada para saber qué fue lo que golpeo o me atacó, no sé. Entonces veo a Tzuyu a algunos metros de distancia, una sonrisa de suficiencia en sus labios mientras lanza una bola de nieve hacia arriba y esta vuelve a su mano.
—No debería haberlo hecho.
Me susurro a mí misma, me ajusto la bufanda alrededor de mi cuello y me agacho para recoger un poco de nueve y hacer una bola.
¡Que comience la guerra, Chou!
//
Y la guerra fue intensa... Al final de la tarde estábamos todos, sin excepción alguna, cubiertos de nueve. Hicimos que todo el mundo que estaba en aquel parque entrara a nuestra guerra de nieve. Al final de todo, mi pelo estaba cubierto de nieve, y Tzuyu tomó varias fotos nuevas de nuestro divertido tiempo.
Fue uno de los mejores días de mi vida.
Momo tuvo que irse, porque ella dijo que tenía que buscar a YeonHee a la escuela, ya que el transporte escolar no estaba funcionando debido a la nueve, y también TaeRae estaba cansando y habriento. Nayeon vino a saludarme, de cerca era aún más hermosa y completamente diferente de la adolescente que recordaba, ahora ella es una mujer adulta. Mina fue la única que vino a casa con nosotras, con Ian en su propio coche.
Subo a tomar una ducha y dejo a Tzuyu y Mina en la habitación, estaban viendo televisión y Niki e Ian están en el cuarto jugando a los piratas. Después del baño me pongo unos amplios pantalones de chándal, creo que son de Tzuyu y cogí una de sus camisetas del armario. Bien, Momo dijo que tengo la manía de tomar las ropas de Tzuyu.
Estoy a punto de bajar las escaleras, pero paro en mi lugar cuando escucho una conversación un tanto extraña entre Mina y Tzuyu. Me siento en uno de los primeros escalones y me agacho un poco para verlas.
Tzuyu está con su cabeza en el regazo de Mina, recibiendo el cariño y mimos que mi mejor amiga le está haciendo. Parecen hablar de algo serio, ya que la cara de Mina muestra preocupación.
—¿Ni siquiera han hablando de ello?
Tzuyu suspira y sacude la cabeza, cerrando los ojos.
—No, temo decirle y no sé... Sanake sigue siendo muy inestable, ¿y si se asusta y empeora a causa de ello?
Siento que se me forma un nudo en la garganta, están hablando de mí. Pero ¿Qué está hablando exactamente? ¿Tzuyu está ocultando algo? ¿Por qué tiene miedo de que empeore si lo descubro?
—Pero Chewy, sabes que tarde o temprano lo descubrirá, ¿verdad?
—Lo sé... — Tzuyu se retuerce un poco en el sofá y se sienta, pone sus manos en su cara. — Estoy muy asustada, Mina.
Mina se arrastra sobre el sofá y abraza a Tzuyu por detrás, envolviendo sus brazos en la cintura de ella y atrayéndola hacia su cuerpo.
—No lo estés, sabemos que Sana por lo general es impulsiva, pero no creo que tan radical al punto de dejarte por ello.
Trago en seco y me recuesto en la barandilla de la escalera, mi corazón se acelera y mi mente trabaja a mil, pienso en mil posibles causas sobre el motivo de su conversación.
¿Qué esconde Tzuyu de mí?
//
Después de aquel episodio entre Tzuyu y Mina, volví a la sala y las tres estábamos hablando. Todavía me sentía extraña con las dos, quería enfrentarme a ellas y preguntarles que estaban hablando antes, que esconden de mí. Pero quiero que Tzuyu me diga, quiero saberlo por ella. Parece ser algo serio.
No sé si estoy más preocupada o asustada.
—Ya me tengo que ir, tengo que irme porque tengo una esposa y un hijo que cuidar.
Mina comenta al pararse, Tzuyu y yo tenemos la misma expresión, cara triste y una mueca en nuestros labios.
—Quédate un poco más.
Pido casi implorando, voy hacia ella y me aferro a su cintura. Mina suelta una risita y me abraza, pero me empuja segundos más tarde.
—Sí puedo me quedaría, pero me tengo que ir. Chaeyoung va a llegar cansada del juego de hockey de hoy, Ian también debe tener hambre, son unos pequeños monstruos que comen más que tú y Tzuyu juntas.
—¡Hey!
Tzuyu y yo nos quejamos juntas, lo que termina provocando una risa.
—¿No te vas a despedir de mí?
Mina le dice a Tzuyu y abre los brazos, mira hacia ella que después unos segundos ya está de pie, su cuerpo chocando con el de mi mejor amiga, que da unos pasos hacia atrás por el impacto. Acabo sonriendo con esa imagen, es adorable porque Mina es alta, por naturaleza y Tzuyu es de altura promedio, aún así es algo lindo de ver.
—¡Mina—yah!— Tzuyu la reprende dando golpecitos con el piel el suelo, Mina hecha la cabeza hacia atrás y se ríe. — Estás asfixiandome.
—No es mi culpa tener más fuerza.
Mina rebate y Tzuyu resopla, tratando de soltarse de ella, pero Tzuyu la asegura firmemente.
—Eres tan molesta.
—Y tú me amas.
—No, no te quiero.
—Sí me amas. — Suelta a Tzuyu y sonríe para ella.
Mina dice y Tzuyu cierra sus manos en puños, se da la vuelta y trata de escapar, pero Mina la toma de la cintura y la mantiene en su lugar.
—Dilo.
—No.
—Okey, me voy.
—¡Espera!, sí lo hago— confiesa arrepentida.
Mirándolas así parecen madre e hija, por el cariño y también por la diferencia de estatura.
—Voy a buscar a Ian y avisarle que ya se van.
Digo a Mina que sólo asiente con la cabeza, todavía agarrada a Tzuyu. Le sonrío a las dos y me doy la vuelta para ir hacia las escaleras.
Pero todavía quiero saber ¿Qué esconden de mí?
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