𝟏𝟐
She is incredible
Nos quedamos más tiempo en aquel abrazo, mientras acariciaba su cabello en la nuca, Tzuyu acariciaba la base de mi espalda con cariño. Increíble que en ningún momento me quise alejar y la sonrisa en mi rostro parecía no querer irse. La sentí oler mi cabello varias veces, acariciar con su cara la curva de mi cuello como si fuera un pollito. También oí unos cuantos suspiros cada vez que le acariciaba el cabello.
Tzuyu se veía feliz, y yo estaba feliz de saber eso.
Sólo nos alejamos cuando ella tuvo vergüenza y rompió nuestro abrazo. No dijimos nada más, nos sonreímos la una a la otra y sin decir nada, nos fuimos de la habitación de Niki y fuimos a nuestra habitación.
Ahora estamos aquí, viendo una película de comedia "The Hangover", es una película muy divertida. Aunque todavía estoy curiosa por saber la razón de porque tenemos un tatuaje de rompecabezas. Tzuyu no había mencionado nada al respecto, sin embargo, tal vez debería preguntarle.
—Hm... ¿Tzuyu?
Tzuyu deja de ver la televisión para verme y luego busca el control, apaga el televisor y se da la vuelta para mirarme. Toma una respiración profunda.
—¿Sucedió algo?
—Quería preguntarte algo.
Ella levanta las cejas interesada y cruza las piernas, mirándome de esa manera intimidante. ¿Por qué tiene que mirarme a los ojos de esa manera?
—Puedes preguntar.
—De acuerdo... — vuelvo la mano y miro mi muñeca izquierda, levanto la mirada y veo a Tzuyu mirándome. — ¿Por qué tengo un rompecabezas tatuado en la muñeca?
Giro la muñeca para ella y Tzuyu levanta las cejas suspirando. Se muerde el labio inferior y acaricia su pulso de la mano derecha, junto mis cejas y cuando abro la boca para cuestionarla sobre el tatuaje, Tzuyu gira su muñeca y me muestra su tatuaje. Es la misma que la mía...
Oh no... El suyo es más grande.
—Nos hicimos este tatuaje juntas. — Inicia, se retuerce un poco si estuviera incómoda. — Llevábamos cinco meses de casadas. — Tzuyu sonríe y mira cualquier punto detrás de mí, sus ojos tienen un brillo nostálgico, debe estar recordando esa época. — Estaba distraída viendo un partido de fútbol americano cuando entraste por la puerta toda saltarina hablando sin parar. — Ella deja escapar una pequeña risa, sonrío. — Te pedí que hablaras más despacio, pero terminaste hablando más rápido y todavía enredado.
—Acostumbraba hacer eso cuando quería mucho alguna cosa.
— Exactamente. — Tzuyu presiona sus labios y mira hacia abajo a sus manos en su regazo mientras mueve sus dedos. Esta nerviosa. — Dijiste que querías hacerte un tatuaje, yo no lo creía porque solías decir que te harías uno, pero luego te arrepentías fácil. Parecías muy decidida esta vez.
—Me emocioné y te pregunte que querías hacerte, dijiste que era una sorpresa y que tendría que ir contigo al salón de tatuajes. Salimos de la casa y buscamos un estudio por aquí y por allá, cuando encontramos uno me arrastraste allí. — Hace una pausa y busca respirar. — Cuando entramos y dijiste que las dos queríamos un tatuaje no estaba entendiendo nada, no me habías dicho nada al respecto. Pero luego dijiste que querías algo que nos marcara y representara nuestra relación.
—¿Y elegí estos rompecabezas?
—Sí. — Ella sonríe de lado. — Recuerdo que dijiste que este tatuaje nos representaría como una pieza de rompecabezas, te la vivías diciendo que éramos como un rompecabezas.
Frunzo el ceño sin comprender.
—¿Por qué?
—Para completar un rompecabezas es necesario todas las piezas, ¿cierto? — Afirmo con la cabeza, todavía sin comprender la comparación. — Una vez me dijiste que éramos así, como un rompecabezas, que para ser feliz completamente era necesario tener a la otra. Que no existe la felicidad para ti sin mí, ni la felicidad para mí sin ti.
¡Wow! Eso fue profundo.
—Eso es lindo.
—Lo sé, cuando lo escuché por primera vez me sentí como la persona más afortunada del mundo por tener a alguien como tú.
No puedo evitar mi sonrisa tímida, Tzuyu baja la cabeza torpemente.
—Entonces, ¿Esos rompecabezas se complementan? — Ella mira hacia arriba y asiente con la cabeza. — ¿Y por qué tu parte es más grande?
—Por qué lo elegiste así, dijiste que la mayor parte de ti estaba conmigo entonces era... — Ella para de hablar y traga, con tanta fuerza que oí el sonido que hizo su garganta. Toma una respiración profunda y mira hacia el televisor. — Era lógico tener la mayor parte ya que yo era tu mayor logro.
Después de oír esto no estoy segura de que decir, es más que obvio que esta mujer me ama y que por alguna razón la amaba de la misma manera. La escucho sorber algunas veces sé que está a punto de llorar y es horrible. Tzuyu suspira y se hace un intento de levantarme del sofá, pero se lo impido, la tomo de la muñeca y hago que se siente de nuevo.
—Disculpa por haber preguntado sobre eso...
—No, no hay necesidad de disculparse. — Ella parpadea varias veces e intenta sonreír. — Es que ando muy llorona.
Acaricio su muñeca y le sonrío, Tzuyu seca las esquinas de sus ojos con la mano libre y me devuelve la sonrisa. Ahora sí, una verdadera sonrisa.
—No te puedes imaginar lo mucho que quiero recordar todo, Tzuyu. — Confieso y veo sus ojos mojarse de nuevo. — Por favor, no llores...
—No lo haré.
Garantiza y esboza una hermosa sonrisa, sus ojos brillan en esta ocasión.
—Juro que hare todo para recordar.
//
Después de nuestra conversación ambas volvimos a ver la película, y la secuela también, íbamos a ver la tercera, pero Tzuyu tuvo que salir para ir a buscar a Niki.
Siempre es molesto cuando ninguno de ellos está aquí, pienso en algo que hacer. Veo la hora, 18:30 pm. Creo que voy a hacer galletitas.
//
Termino de poner las galletas en la bandeja y me volteo para llevarlos al horno, pero me detengo cuando veo a una ladrona de galletas a punto de robar una de las galletas ya preparadas. Su mirada se cruza con la mía y sus ojos se abren. Como un niño que es sorprendido haciendo cosas estúpidas.
—¡Chou!
Gruño, fulminándola con la mirada, Tzuyu parece estremecerse con mi mirada asesina, ella tomo dos galletas y se aleja mirándome vacilante, como si esperara que fuera hacia ella.
—Toma cariño, corre. Corre para salvarte.
Sólo entonces me doy cuenta de Niki junto a ella, Tzuyu le da una galleta, y en segundos los dos salen de la cocina. Tengo una mini banda dentro de casa. Pongo los ojos con una sonrisa en mi cara. ¡Cielos! ¿Qué edad tiene esta mujer?
Pero confieso que me gusta este lado relajado de ella, es adorable.
22 de Noviembre de 2019.
Dejo que el agua caliente golpee mi cabeza y escurra por mi cuerpo, apoyo las manos en la pared y cierro los ojos. Hoy es el día que comenzaré mis consultas con el psicólogo, no puedo decir si estoy nerviosa o ansiosa, tal vez los dos.
Definitivamente ambos.
Tzuyu irá conmigo, sólo para acompañarme ya que no creo necesario que entre a la habitación. Ella llevaría a Niki a la escuela, hoy tiene una excursión a algún teatro, o eso me dijo ayer antes de dormir. Hablando de dormir, pensé que Tzuyu se sentiría libre de volver a dormir a mi lado, pero no ha demostrado querer eso. Creo que no quiere apresurar las cosas y agradezco eso. No me quiero precipitar y terminar haciendo cosas estúpidas.
Pienso que tal vez todo entre ella y yo tiene que ser con calma, ella ya me contó que demoró cerca de un año en el pasado para conseguir que yo me declarase y aceptara su amor por mí.
Termino mi baño y deslizo la puerta de cristal a un lado, tomo la siguiente toalla que cuelga de la puerta y me seco. Mi mente se siente como un enorme agujero negro, pienso en varias cosas y nada al mismo tiempo. Me envuelvo en la toalla y salgo del baño, empiezo a caminar hacia el armario pero me detengo al ver una muda separada en la cama y unas botas de tacón frente a la cama. Tzuyu no pierde por completo la manía de separar mis ropas.
Me encojo de hombros y recojo la ropa, unos jeans claros, blusa de mangas largas blanca, un pañuelo azul oscuro con diseños en blanco y un abrigo blanco. Envuelvo la toalla en mi cabello y luego empiezo a vestirme. Cuando estoy terminando de arreglar el pañuelo, escucho girar el pomo de la puerta y en cuestión de segundos se abre, revelando a Tzuyu. La miro de arriba abajo, lo confieso, es hermosa. La chaqueta de cuero combina con ella y ese beanie tejido le da un aire jovial. Ella es un poco alta, sé que está usando tacones altos.
—¿Lista?
—Sí, sólo me estoy peinando y aplicando algunas cosas en mi rostro.
Ella balancea con la cabeza en acuerdo y saca de su bolsillo un paquetito, la veo rasgarlo y saca ¿un chicle? Sí.
—¿Quieres uno?
Me ofrece, sólo niego con la cabeza y voy al armario mientras seco mejor mi cabello.
//
La radio en volumen mínimo es la única cosa que no deja en silencio atormentador el coche, Tzuyu no parece nerviosa, pero se ve pensativa. Concentrada en la carretera, con el ceño fruncido y los labios ligeramente pintados de rojos un poco torcidos. Suspiro y miro el camino delante de nosotros, las personas caminando por ahí en la acera con pasos rápidos, algunos casi corriendo con sus carpetas en las manos y el teléfono en sus oídos. Me pregunto cómo andaba en la calle, si parecía una ejecutiva atrasada al trabajo o caminaba simplemente observando todo. La segunda opción es más considerable ya que la curiosidad siempre fue mi fuerte.
Estoy hundida en el asiento y cruzo los brazos, apoyando la cabeza en la parte posterior. Cierro los ojos y dejo que la música suave entre a mi cabeza. No tengo idea de que cantante/banda es, pero es una canción tranquila y muy hermosa.
—¿Satang? Llegamos.
Miro a través de las ventanas y me di cuenta de que ya estamos en el estacionamiento del edificio donde me consultarían. Solté el cinturón de seguridad y esperé que Tzuyu desbloqueara las puertas para poder salir.
—¿Cuánto tiempo durará esta consulta?
Pregunto a Tzuyu después de que ella bajara del coche y activara la alarma, se da la vuelta y se para a mi lado, haciendo un gesto con la cabeza para que me siguiera.
—Una hora, tenemos que ser rápidas porque ya casi es la hora de tu cita.
Me avisa y yo asiento con la cabeza. Una hora dentro de esa habitación ¿Estará Tzuyu conmigo? ¿Qué voy a hablar con el psicólogo? ¿Cómo será esto?
Comenzar desde el principio
Estoy nerviosa y un poco ansiosa. Espero que esto me ayude a recordar cosas.
//
Tzuyu fue a informar a la recepcionista, miro a mi alrededor en la sala de espera. Dos sofás grandes y confortables, un estante de revistas, una planta. Un bello consultorio.
—Vamos, Satang.
Oigo la voz de Tzuyu y la busco, está parada en frente de la puerta donde está la doctora, me levanto de un salto y voy hacia ella. Tzuyu golpea dos veces la puerta y desde el interior se escucha un "adelante" que nos permite entrar a la habitación. El ambiente en la habitación es caloroso, o tal vez porque todavía utilizo este grueso abrigo.
—Buenos días, señoras. — Miro al frente a tiempo para ver a una rubia castaña levantarse de la silla de cuero, está usando una bata blanca, firme y bonita, sonríe brillantemente, y usa lentes. — Señorita Minatozaki.
—Sólo Tzuyu, Dra. Wilson.
Tzuyu llega a la rubia sonriente y retribuye el gesto. Parece que se conocen, y esa sonrisa, me intriga.
—Sólo te llamaré así cuando dejes de tratarme con tanta formalidad, que doctora me hace parecer más vieja. — Las dos sonrieron como si fueran amigas. Me les quedo mirando con curiosidad. — Usted debe ser Sana, ¿verdad? Un placer. Soy la Dra. Jo Wilson, pero me puedes llamar Jo.
Sonrío amable y extiendo mi mano, sólo por unos segundos y aprieto su mano, sonriendo de nuevo. La Dra. Wilson suelta mi mano y luego se vuelve hacia Tzuyu, sin dejar de sonreír. ¿No se cansa de sonreír?
—Hm... — Tzuyu deja escapar un carraspeo y se dirige a la puerta. — Voy a esperarte aquí, Satang, trata de relajarte, ¿de acuerdo?
Tzuyu separa sus labios y me ve con una enorme sonrisa, dientes blancos, y perfectamente acomodados que le da un aire de adolescente. Sonrío de vuelta para ella asintiendo con la cabeza y miro a la doctora que sigue sonriendo. ¡Santo Cristo!
Pero ella tiene una sonrisa bonita, muy bonita.
—¿Vamos a empezar? — Hace una breve reverencia y apunta a un amplio sofá, aparentemente cómodo al lado de una silla de cuero negro. Dejo salir un suspiro y camino hacia ella, miro lo anterior y pienso en lo que debo hacer. — ¿No prefiere quitarse el abrigo? Aquí esta medio caliente, por el calentador.
Casi suspiro de alivio cuando me quito mi abrigo, mi cuerpo se siente más ligero. La Dra. Wilson toma mi abrigo y lo cuelga en un trípode cerca de su escritorio, se sienta en el sofá y me mira.
—¿Cómo se siente?
—Nerviosa. — Confieso en medio de un suspiro. — Muy nerviosa.
Refuerzo y la Dra. Wilson termina soltando una risita, que debe usar con los pacientes también.
—Entiendo, es común sentirse de esa manera en las primeras consultas. — Confieso que me sentí mejor con eso. — Vamos a hacerlo así, cierra los ojos. — Hice lo que me pidió con prontitud. — Ahora toma una respiración profunda y exhala lentamente. — Sentí mi cuerpo más ligero. — Otra vez.
Ella me pidió que lo hiciera al menos diez veces, mantuve los ojos cerrados, tratando de no pensar demasiado en donde estaba.
—¿Se siente más relajado?
—Un poco.
—Genial, así que vamos a empezar.
//
Una hora más tarde ya me siento un poco menos nerviosa, la Dra. Wilson es una mujer muy agradable, me hizo relajarme con algunos chistes y comentarios divertidos. Ella no se veía como una psicóloga, se parecía más a una amiga de mucho tiempo que no veías hace mucho tiempo.
Le hablé de mi relación con Tzuyu, estaba feliz de saber que estaba abriendo mi vida a Tzuyu de nuevo, dijo que esto será de gran ayuda en mi recuperación. También le dije acerca de los destellos de memoria que he estado teniendo, la dejo bastante animada. En ese momento que pasé hablando con ella me di cuenta de que la Dra. Wilson o Jo que insiste que la llame, es una mujer súper alegre y sin preocupaciones con la vida. Hablamos de Niki, Jo dijo que también es muy importante en este proceso. Ella me dejó confiada, me hizo creer que puedo recordar cosas.
Puedo recordar mi vida.
Salimos de la habitación hablando, buscando a Tzuyu, pero no la encontré. Estaba a punto de conseguir mi teléfono y llamarla cuando la veo entrar por la puerta principal con una caja de color rosa en una mano y dos tazas de café en la otra. Ella sonríe cuando nos ve y viene hacia nosotras.
—Aproveché que no habían terminado y fui a comprar algunos cupcakes y capuccinos. — Explica antes de que pregunte algo, siento que mi estomago gruñe cuando escucho "cupcakes", ni siquiera me había dado cuenta de que tenía hambre. — Y entonces, ¿todo bien?
Tzuyu me entrega la caja con los cupcakes, ella debe de haberse dado cuenta de que tengo hambre, o noto mi mirada de lujuria en la caja en su mano.
—Sí, sí, Sana lo hizo muy bien para quien está teniendo su primera consulta.
Oigo a la Dra. Wilson pero no la miro, estoy enamorada de los cupcakes dentro de la caja. Uno más sabroso que otro. ¡Delicioso!
—Me alegra oír eso.
Juraría que oí a Tzuyu susurrar un "esperemos todo salga bien", pero no estoy 100% segura. Cogí un pastelito de chocolate y lo mordí con ánimo, poniéndolo casi todo en mi boca. Oigo risas detrás de mí y me doy la vuelta, encontrándome con Jo y Tzuyu riéndose de mi hambre.
—Uh, creo que hablar por una hora deja a alguien con hambre.
Trago con facilidad y casi me asfixio, toso un poco y los ojos de Tzuyu se ensanchan, extendiendo uno de los vasos en su mano.
—Creo que alguien necesita alimentar el monstruo que habita en tu estomago.
Tzuyu brinca en cuanto tomo un sobro de capuchino, casi me ahogo de nuevo debido a lo que ha dicho.
¡Estoy en una fase de crecimiento, duh!
//
—¿Quieres trabajar mañana?
Tzuyu pregunta cuando estamos en el coche casi llegando a nuestra casa. Ya puedo reconocer la calle donde vivimos.
—¡Sí! — Respondo más animada de lo que debería, Tzuyu se ríe al mirarme desde la esquina del ojo y ve que estoy cubriendo mi boca. — Es decir, la Dra. Wilson me dijo que necesito volver a mi rutina de antes, ella dijo que me podría ayudar en mi proceso de recordar todo.
—Sí, creo que sería bueno.
Dice vagamente, como si hubiera transportado a otro lugar. Sólo cruzo los brazos y apoyo la cabeza en el asiento, he aprendido que cuando Tzuyu está reflexiva no escucha a nadie.
Otras cosas que aprendí de ella:
A Tzuyu le encanta hacer sonreír a la gente.
Su postre favorito son los frutos rojos y le encanta la comida coreana.
Su color favorito es el rosado.
A ella le gusta mimar, pero también le gusta ser mimada.
Su posición favorita para dormir es encogida.
A Tzuyu le gusta mi sonrisa.
Es divertida.
Tzuyu odia dormir con calcetines, incluso cuando hace frío.
Ella ama los beanies, botas y todo relacionado con la moda.
También me he dado cuenta de que es muy insegura de sí misma. (No puedo entender toda su inseguridad, es preciosa)
A Tzuyu le gusta el té, pero a escondidas prefiere el café.
También le gusta sentarse en el porche y leer cuando llueve.
Cuando está nerviosa por lo general juega con sus dedos, o los pone debajo de sus mangas.
Todavía tengo mucho que aprender acerca de ella, pero siento que voy en buen camino.
Cada día que pasa veo que todos tenían razón... Tzuyu es una persona increíble.
Ella es increíble.
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