Parte Única.
Nuevamente se encontraba llorando en su cama, las lágrimas corriendo sin poder detenerlas, sintiendo los brazos de Taehyung a su alrededor, pero sabía que él ya no estaba.
Su corazón y su pecho dolía, dolía como la primera vez.
Su madre entró a la habitación, caminando por esta sin pisar la ropa en el suelo o algo que alterara más a su hijo.
—Amor, para, por favor, me duele tanto escucharte llorar —ella le dijo con lágrimas corriendo por sus mejillas.
—Lo extraño tanto, mamá —dijo como pudo.
Sus ojos estaban hinchados de tanto llorar, su nariz estaba roja a más no poder, sus manos habían acabado una en su pecho y la otra en su vientre.
Ella se sintió tan mal por su hijo.
—Yo sé que lo extrañas, amor, pero Taehyung no se ha ido, él sigue en tu corazón y también aquí —su mano se colocó por encima de la mano de su hijo que seguía en su vientre.
—No quiero morir y que mi cachorro también muera, quiero vivir, quiero conocer a mi cachorro, pero cada día es más difícil —lloró—. Su marca está rota y muerta, siento que moriré de depresión al perder a mi alma gemela, yo... —las palabras se atoraron en su boca ante las nuevas lágrimas que llegaron.
—Eso no pasará mi bebé, el doctor de la manada dijo que te puedes salvar, pero tienes que ser muy fuerte y luchar por tu cachorro, es el único que puede salvarte ahora.
Sí, Jimin no la estaba pasando para nada bien... Era muy feliz junto a su alfa, el gran Kim Taehyung, líder de la manada. Un cambia formas de lobo, era más grande que Jimin, claro estaba. Era un gran lobo gris, tan ágil y fuerte. Pero la felicidad de pronto se acabó, dejando al pobre omega inundado en su pena.
El alfa dejó a su esposo en la aldea de la manada para salir a sus rondas que duraban días enteros, los machos más fuertes lo seguían para cuidar de las posibles amenazas, también para la caza y regresar con alimento para cachorros, omegas, betas y la otra parte de alfas que se quedaban a cuidar mientras el líder estaba fuera.
Pero ese día, después de una semana de caza y vigilancia, los alfas regresaban a casa siendo encabezados por el gran lobo gris, cuando una gran tormenta los tomó por sorpresa. La montaña en la que andaban terminó derrumbándose, Taehyung corrió tan rápido como podía, soltando un gruñido para que los demás alfas lo siguieran.
Podía ver a varios de ellos cayendo al vacío mientras él los llevaba a la parte que todavía no se derrumbada. Se detuvo en una roca sólida y aulló para los lobos que lo seguían.
Logró ponernos a salvo, pero la roca comenzó a temblar, su pata estaba sangrando y recién lo notaba, el dolor estaba ahí, pero él solo pensaba en poner a salvo a parte de la manada y volver a casa con su gran amor.
Todo pasó en un abrir y cerrar de ojos, varias rocas cayeron sobre él, desorientándolo, la manada que estaba a salvo lo llamaban y cuando al fin miró la salida, la gran roca bajo sus patas se había desprendido. Las cosas pasaron en cámara lenta para el gran alfa.
Su pelo estaba completamente mojado, su pelaje gris se combinaba con la sangre de su pata y con la que corría de su cuerpo y cabeza ante las rocas que le cayeron encima. Pudo ver a los otros lobos aullando con desesperación y al final, un bonito lobo castaño volviendo a su forma humana, Jimin le sonreía con total amor y susurraba "Lo hiciste bien, mi gran amor". Todo se volvió oscuro al impactar en el suelo.
Jimin había estado preocupado. Esa noche cuando la tormenta paró, sintió un gran vacío en su alma, y un ardor que lo hizo retorcerse como si le quemara.
Lloró sin consuelo, gritando por el dolor. Sus vecinos corrieron para saber que pasaba, pero él gritaba y se retorcida, llamando a su alfa sin obtener algo de él, ni siquiera podía sentirlo.
Después de él, más omegas caían al suelo y gritaban, con malestares iguales a los de este.
Jimin cayó inconsciente ante todo el dolor que no pudo soportar. Su madre había corrido hasta él para saber lo que pasaba, encontrando a su hijo ardiendo en fiebre, su cuerpo estaba completamente caliente y lágrimas seguían corriendo de sus ojos cerrados.
El médico encontró algo que lo hizo alarmarse y entristecerse. La marca del alfa de Jimin estaba perdiendo color, su piel se había hecho grietas, nada parecía ir bien.
Un día después llegaron solo cinco alfas en muy mal estado. Uno de ellos son su pata rota, otro seguía inconsciente y los otros tenían tantas heridas y suciedad en sus hermosos pelajes. Ni siquiera lograron ingresar por completo a la aldea cuando cayeron débiles y en su forma humana, completamente cansados.
La manada aulló y sufrió la pérdida de trece alfas y sobre todo, la de Kim Taehyung, el líder de la manada.
Jimin había despertado después de dos días y al hacerlo, quiso morir. Su madre sujetaba una se sus manos y lloraba en silencio.
Ella le contó todo lo que había pasado y que un grupo de alfas había salido en busca de los cuerpos de los alfas caídos después que el nivel del agua disminuyó y que el bosque y las montañas se encontrara en condiciones de volver a ser explorados.
Jimin se mantuvo con el dolor y sin poder creer que su alfa había muerto, se negaba. Entonces, la realidad le pegó más fuerte que nunca.
Los alfas regresaron cabizbajos, en sus hombros los cuerpos sin vida de sus compañeros y el del líder de la manada.
Se le prohibió a Jimin salir de cama, no podía ponerse en pie, seguía muy débil. Su madre lloraba, el doctor le había dicho que era muy probable que Jimin no pasara la noche pues su alma gemela había muerto.
Jimin lloró y lloró, deseando que así fuera, deseando cerrar sus ojos y correr en su forma lobuna hasta el gran lobo gris que lo estaría esperando, pero algo ocurrió aquella noche.
Su corazón se agitó con fuerza, su vientre se sintió cálido y una pequeña conexión apareció.
Gritó tanto como pudo, su madre llegó junto al doctor, les contó todo y él procedió a examinarlo, notando que sí, el alfa no se había ido por completo, había dejado un heredero, un cachorrito de apenas un mes y medio de gestación.
Habían pasado exactamente 5 meses de ese terrible día, pero también los cumplía su cachorrito.
Era difícil seguir viviendo para Jimin, cada día al despertar sentía el gran vacío que había dejado el alfa, el dolor seguía siendo igual de intenso que el primer día pues parte de su alma había muerto, pero a pesar de todo, el cachorrito en su vientre lo había salvado.
El doctor dijo que no pasaría al día siguiente con vida, pero su cachorrito fue como la señal que necesitaba para no dejarse morir. Cuando el cachorro creó la conexión con él, le había salvado la vida sin saberlo.
Tenía tanto miedo de perderse en la depresión y morir, si el moría, el cachorro en su vientre también, y a pesar de todos los días llorar o hablarle a la nada pensando que Taehyung lo escuchaba, él seguía adelante por el cachorro.
Escuchó que todos los omegas de los alfas caídos habían muerto debido a que llevaban la marca de su alfa y él no quiso eso cuando se enteró del cachorro.
Sabía que aunque Taehyung ya no estuviera físicamente con él, este lo seguía acompañando y quería demostrarle que era un lobito fuerte y que podía estar orgulloso de su omega por traer al mundo a su descendencia.
Solo faltaba un mes, un mes más para conocer al cachorro, necesitaba resistir un mes más.
—Me haces tanta falta, mi gran amor... —lágrimas corrieron de sus ojos—. Espero que estés tan orgulloso cuando nuestro cachorrito llegue al mundo y sobre todo... Necesito que estés ahí tomando mi mano, aunque físicamente no te sienta —su voz se cortó—. Te prometo que viviré y no dejaré a nuestro cachorro solito, cuando sea mi hora de partir, correré a ti hasta que nos encontremos en nuestra próxima vida, entonces te prometo que nunca te dejaré ir de mi lado y te daré tantos cachorros, para que conozcas a cada uno de ellos.
Su cuerpo estaba tendido en la cama, mirando hacia el lado donde Taehyung solía dormir y cubrirlo con sus fuertes brazos.
La ausencia del alfa era demasiada, tanto que la manada se mantuvo un mes completo de luto, todos sintiendo la pena del omega.
Era un milagro que no había muerto y ya todos estaban enterados de la razón, así que estaban muy felices por la llegada del cachorro.
Jimin se presentaba ante el consejo de la manada, él había tomado el liderazgo que dejó Taehyung y a pesar de sentirse tan roto y frágil, asistía con la cabeza en alto, demostrando que era un omega tan fuerte y sobre todo, presumiendo su bonito vientre donde la descendencia de Taehyung se preparaba para llegar al mundo.
Entonces, el día llegó.
Se cumplía el sexto mes y con ello llegaría el cachorro. Jimin se había dormido pensando en Taehyung, deseando verlo en sus sueños y sí, ahí estaba.
Taehyung lo sujetaba fuertemente de su mano y le sonría tan bonito como solo ese alfa sabía.
Los ojos de Jimin se abrieron tan grandes, soltando un grito de dolor y de miedo al encontrar su pantalón de pijama mojado junto a los dolores en su vientre.
Gritó y se sacó la ropa como pudo, abriéndose de piernas y llorando mientras pujaba fuerte.
Ni él sabía cómo debía hacerlo, pero su lobo le indicaba. Este se había ido después de que Taehyung murió, pero ahora estaba ahí, ayudándolo con el parto.
Tenía miedo y mucho dolor. Mamá Park se había mudado a la casa de a lado después de la muerte de Taehyung para cuidar de su hijo, y ya se había tardado mucho, normalmente ella tenía una buena audición y en cuanto escuchaba a Jimin llorar, corría para consolarlo. Solo esperaba a que ella llegara pronto.
Jimin pujó y pujó tanto como pudo, entonces lo sintió, el cachorro estuvo completamente fuera, su cuerpo temblaba y a pesar de todo eso, pudo moverse y tomar en brazos al cachorro.
La puerta se abrió de pronto, mamá Park entrando completamente agitada y preocupada. Cayó de rodillas al suelo, Jimin estaba sonriendo lleno de vida después de seis meses que no lo hacía.
El nido estaba hecho un completo desastre al igual que Jimin, pero en sus brazos refugiaba con tanto amor al cachorro.
—Hola mi amor, eres tan precioso —sus ojos estaban llenos de lágrimas de completa alegría.
Sus orbes brillaban demasiado, sin poder apartar la mirada del cachorro que ya había parado de llorar y que ahora dormía tranquilo entre los brazos cálidos de papi.
Mamá Park se acercó, mirando a su hijo con lágrimas en los ojos y completa alegría.
—Lo hice yo solito, mami —dijo, mirando a su madre con felicidad.
—Lo hiciste muy bien amor, estoy tan orgullosa de ti —se acercó y beso su perlada frente.
—Mamá ¿Puedes cargar a mi cachorro? Necesito... Necesito dormir y contarle a Tae lo hermoso que es nuestro... —y las palabras se le quedaron en la boca.
Jimin se había caído hacia atrás, completamente exhausto. Por suerte mamá Park había tomado al cachorro en brazos. Agudizó sus oídos y se concentró en el ritmo del corazón de Jimin, este estaba un poco agitado por el parto, pero volvía a la normalidad.
Dejó un beso en la frente del cachorro, tomó una de las mantas de Jimin y cubrió al pequeño para salir en busca del doctor para que fuera a checar que todo siga bien con Jimin.
Este abrió sus ojos después de tanta oscuridad, su vientre ya no estaba, pero no sintió miedo, solo felicidad. Comenzó a buscar algo por todo el lugar, hasta que sus ojos se encontraron con un gran lobo gris que se acercaba desde el bosque.
Se puso en pie y llamó al lobo, este corrió en su dirección y antes de llegar hasta él se transformó.
—¡Tae! —Jimin gritó, saltado a sus desnudos brazos.
—¿Como estás, cariño? —preguntó.
Jimin se aferró a su pecho, olfateando tanto como podía.
—Ahora estoy mejor ya que estoy entre tus brazos, alfa —rio risueño.
—Lo has hecho muy bien, eres un omega fuerte y valiente, estoy tan orgulloso de que seas mi omega.
—Te extraño tanto, tu marca se fue por completo y no puedo sentirte, es muy difícil sin ti.
—La diosa luna tuvo otros planes para mí y me hizo regresar donde ella, pero me prometió darnos una buena recompensa después de esta vida. Cuida muy bien de ti y de nuestro cachorro en lo que nos volvemos a encontrar, mi cielo —besó su frente.
—Ellos dijeron que luchaste por ponerlos a salvo y gracias a ti cinco alfas pudieron regresar a casa, aunque es muy triste que tú no pudiste —hizo puchero.
—Era mi deber proteger a la manada y como alfa, hasta el último momento los protegí... Perdona que te haya dejado solo con nuestro cachorro...
—Está bien, nosotros saldremos adelante... ¡Adivina, adivina! Nuestro cachorro se parece tanto a ti.
—Me alegra tanto mi amor, pero pequeño, tengo que irme ahora, recuerda que te amo en esta y en todas nuestras vidas. Prometo pedirle permiso a la diosa luna para aparecer en tus sueños y llenarte de amor.
El alfa se acercó y lentamente dejó un besito en los labios contrarios.
—Te amo hoy y siempre, mi precioso y fuerte omega.
El alfa lo soltó, retrocediendo hasta que saltó al bosque, convirtiéndose en un gran lobo y adentrándose cada vez más entre los árboles y hierbas.
Los ojos de Jimin se abrieron, se sentía tan cansado y podía sentir un leve tirón constante en uno de sus pechos.
Bajó la mirada, encontrándose al cachorro bebiendo y a su madre sujetándolo mientras él dormía después de desmayarse.
—¿Qué pasó? —preguntó, moviendo sus brazos para cargar al pequeño.
—Estabas muy cansado y te desmayaste, pero todo está bien ahora, mi amor —ella le sonrió.
Su mirada volvió al pequeño, sonriendo grande. Lágrimas bajaban de sus ojos, pero no eran lágrimas de tristeza, eran lágrimas de completa alegría y amor.
—Me salvaste la vida, cariño y prometo todos los días luchar por ti —susurró.
Dejó un besito en las mejillas abultadas del pequeño.
[🐺]
—¡Taehyung, ven aquí, amor! —gritó.
Un cachorro de lobo salió de los arbustos del bosque para correr hasta él.
Jimin se agachó, recibiendo al lobito en brazos. Con tanto amor y cuidado acarició su bonito pelaje castaño, casi dorado cuando el sol le daba de frente.
—Es hora de almorzar, cariño. Vuelve a ser mi niño precioso, por favor, necesito ver tu carita bonita.
El lobito paró de mover su colita y se quedó completamente quieto hasta que comenzó a regresar a su forma humana. Jimin rio alegre, mirando al pequeño de cinco años corriendo desnudo a su alrededor.
—¿Lo viste, papi Minnie? ¡Cada vez aprendo más rápido!
Jimin paró de reír, mirando al pequeño con total amor. Era tan feliz con su cachorrito y el parecido con Taehyung era demasiado, pero con facciones infantiles y suaves. Además, había heredado sus abultadas y esponjosas mejillas. Era un niño precioso y en su forma lobuna era aún más lindo.
Tomó la camisa que había dejado junto a él y esperó a que este se acercara para ayudarlo a vestir. Al terminar se puso de pie y tomó la mano del menor.
Comenzaron a caminar hasta casa, ambos riendo. Las personas a su alrededor lo saludaban con una reverencia, Jimin les sonreía y el menor todavía era muy pequeño para entender que aquello era un saludo especial para ellos pues Jimin seguía tomando el lugar de Taehyung y el pequeño era su descendencia, por lo tanto, cuando cumpliera la edad correcta y pudiera tomar el lugar de papá, él se volvería el alfa de la manada, o tal vez un omega, nunca se sabía.
Jimin fue completamente feliz con su cachorro, solo habían pasado cinco años y sentía tanto amor por el pequeño.
La muerte de Taehyung todavía dolía, pero ahora sabía sobrellevarlo. Cuando el menor dormía, se acostaba en su cama y miraba hacia el lugar de Taehyung que todavía seguía conservando y comenzaba a contarle todo lo que el pequeño había logrado, como que ya comenzaba a controlar sus transformaciones y a pesar de ser un lobito travieso, era el niño más maravilloso y cariñoso.
[🐺]
Taehyung siempre estuvo presente en su corazón a pesar de todos los años que pasaron.
—Papá, descansa, estás muy cansado ya. Iré a casa con mi omega y mis cachorros. Felices 80 años —el gran alfa miró a su ya mayor padre, dejando un beso en su arrugada frente.
—Gracias por compartir este cumpleaños número 80 con tu viejo padre, cariño —su voz fue baja y acorde a su vejez.
—Te amo papá, eres el omega más fuerte de todos, no sabes lo orgulloso que estoy de que todos sepan que tú eres mi padre. Espero algún día conocer a papá Taehyung y contarle lo fuerte que fuiste y lo feliz que me hiciste en toda mi vida, incluso cuando me presenté como un alfa y pasé por mi etapa rebelde —rio un poco.
—Gracias, mi cachorrito —sonrió, formando una cansada sonrisa, pero llena de amor para el alfa frente a él.
—Ahora si me voy, los cachorros deben dormir y mi esposo debe descansar, pronto cumplirá cinco meses.
—Está bien, Taehyung, ve a casa.
El alfa dejó un último beso en la mano de su padre y se retiró.
Jimin se movió tanto como su viejo cuerpo se lo permitió.
—¿Lo viste, amor? Nuestro cachorrito es un gran alfa...
Tosió un poco y se acomodó mejor en la cama.
—Estoy viejo y cansado, ya no puedo pasar tanto tiempo despierto contándote todo lo que pasó... Voy a dormir y prometo que al despertar te contaré todo lo demás.
Cerró sus ojos y se quedó profundamente dormido.
En sus sueños apareció un lobo gris, Jimin intentó seguirlo, pero era muy lento, la vejez lo volvió así. Pero no se rindió, porque conocía a ese lobo.
Lo siguió y lo siguió, hasta que llegó al final del bosque. Se quedó ahí, mirando el bonito prado lleno de flores. Respiró hondo, sintiendo la brisa refrescante del lugar.
Al abrir sus ojos, el lobo estaba frente a él, entre todas las flores. Lentamente volvió a su figura humana y estiró una mano en su dirección.
—Nuestro cachorro lo hizo muy bien, mi cielo, todo gracias a ti. Ahora es un alfa padre de familia y también el alfa de la manada, estoy tan orgulloso de ti y de él, pero es momento de que vengas conmigo.
—¿Qué pasará con nuestro hijo y nuestros nietos? —preguntó.
—Ellos estarán bien, te lo prometo —sonrió.
—Entonces... Entonces iré contigo —lágrimas bajaban por su arrugado rostro.
Lentamente caminó hasta la pradera, dejando el bosque atrás. Cuando llegó con Taehyung se lanzó a sus brazos, su vejez se había ido, era nuevamente joven y miraba a Taehyung con total amor, este también lo hacía.
—Es momento de que recuperemos el tiempo perdido mientas nos volvemos a encontrar en nuestra próxima vida.
Jimin asintió, Taehyung comenzó a caminar con Jimin hasta sentarse debajo de un árbol mientras se abrazaban y Jimin le contaba todo.
Esa noche, Jimin murió mientras dormía. Fue debido a su vejez y no le había dolido nada en el proceso.
Fue muy triste para su hijo y nietos, pero había algo en la cabeza de Park Taehyung, ahora sus padres se volverían a encontrar.
[🐺]
—Muchas gracias chicos, fue un concierto increíble, lo hicieron magnífico.
Namjoon dijo, felicitando a los demás miembros.
Todos aplaudieron y se abrazaron.
Jimin y Taehyung se miraron, corriendo para darse un gran abrazo lleno de alegría.
—Lo hiciste muy bien, alfa —la sonrisa de Jimin era grande, sus ojos casi desapareciendo.
—Y tú lo hiciste magnífico, omega bonito.
Se quedaron abrazados un poco más, ambos se amaban mucho, de hecho, las fans notaron que ellos eran casi inseparables, como almas gemelas y sí, ellos sabían que lo eran.
Jimin amaba a todos los miembros, pero su amor por Taehyung era especial, como si estuvieran hechos para ser la otra mitad del otro.
Taehyung pensaba lo mismo, era feliz con los miembros, pero había un sentimiento hermoso cuando estaba con este, su corazón se agitaba y sentía su pecho latir con fuerza. Amaba mucho a su alma gemela, Park Jimin.
—Pronto tendremos que decirle a todos que estamos esperando dos cachorritos, ¿Estás listo, Minnie?
El alfa le dijo en el abrazo.
—Lo estoy, es momento de demostrarles que somos almas gemelas y que tendremos una bonita familia.
Ambos se sonrieron, dándose un beso cálido y lleno de amor mientras los demás miembros los miraban con una sonrisa.
Al fin obtuvieron su bonito final feliz, la diosa luna le había hecho una promesa a Taehyung en su vida pasada y era momento de que disfrutaran de esa felicidad con la que habían sido bendecidos.
Todo iría bien de ahora en adelante, tendrían dos bonitos cachorros y vivirían completamente felices y llenos de amor hasta el final.
¡Hola!
¿Qué les pareció?
Tenía este one shot y lo quería publicar cuanto antes 💜
Creo que es la primera vez que publico una historia sobre Tae y Jimin y me gustó mucho el resultado
Espero les guste mucho 💖
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¡Adiós!
~×~×~×
✥ Portada y banner hechos por: kooromi_ ¡Muchas gracias!
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