Parte 2/2
La risotada de ChanYeol llegó a los oídos de KyungSoo.
-¡Maldito seas Park ChanYeol! ¡¿Cómo diablos se te ocurre hacer eso?! -exclamó asustado el más bajo. Rápidamente ChanYeol abrazó a su pareja y besó su mejilla repetidas veces, pidiéndole disculpas.
-Perdóname, por favor perdóname. -Suplicó el alto entre risas, aún abrazando a su esposo. KyungSoo lo perdonó y lo apartó levemente.
-Mira eso. -Dijo KyungSoo, señalando el muñeco de heno en el suelo. -Es horrible. Por favor Yeol, vámonos de aquí. -Pidió KyungSoo, intentando tomar a su marido de la mano, pero cuando lo hizo un objeto se lo impidió, KyungSoo dirigió su mirada y la luz de su teléfono a la mano de marido, viendo en ella una cinta VHS. - ¿Y eso? -Preguntó.
-Lo encontré dentro de una caja. -Respondió ChanYeol. -Planeo intentar ver lo que contiene, con ese viejo reproductor de VHS que conseguí en aquella venta de garage, ¿Lo recuerdas? -preguntó, buscando la mirada de su marido que yacía sobre el suelo, ChanYeol observó también el suelo y un escalofrío le recorrió el cuerpo al observar el muñeco. -Dios mío, ¿Qué es eso? -exclamó, con la intención de levantarlo del suelo, ChanYeol se agachó, KyungSoo lo detuvo de inmediato.
- ¡No toques eso! -gritó KyungSoo. -Déjalo ahí, vamos ya, por favor. -Insistió de nueva cuenta y ChanYeol obedeció, ayudándolo cuando KyungSoo subió los escalones con prisa.
Ya arriba y en la sala de estar, KyungSoo permanecía callado y pensativo sobre el sofá, mientras que ChanYeol se movía de un lado a otro intentando conectar a la televisión el reproductor VHS, una vez que lo logró, se sentó al lado de KyungSoo rompiendo la burbuja en la que el hombre se había metido.
- ¿Pudiste? -cuestionó KyungSoo, ChanYeol asintió contento y con el viejo control perteneciente al reproductor, dio play al video.
Lo primero que observaron fueron las vestimentas blancas de varias personas que formaban un círculo, de fondo podía oírse el llanto de un niño, la persona que grababa iba moviéndose delante de la gente hasta que llegó al frente y lo que vieron los dejó a ambos aterrorizados.
Un niño vestido de blanco, maniatado y con los ojos vendados se encontraba en el centro de esa gente, el niño lloraba sin parar y las personas emitían un leve murmullo. Un hombre en túnica se posó delante de él y dijo unas palabras incomprensibles, el niño dio un grito desgarrador.
- ¡Quítalo! ¡Quítalo! -exclamó asustado KyungSoo, cubriéndose el rostro debido a la imagen tan fuerte.
- ¡Maldición! KyungSoo, y-yo no sabía. -Dijo ChanYeol, abrazando a su esposo, tratando de consolarlo, segundos después escuchó los sollozos del más bajo.
ChanYeol se arrepentía enormemente de haberle dado click a ese video, abrazando fuertemente a su marido mientras acariciaba su espalda tratando de calmarlo, no se percató de los pequeños pasos de SeHun que bajó adormilado las escaleras, el pequeño se dirigió a ambos sacándoles un susto.
- ¿Papi? -preguntó SeHun, tallando uno de sus ojitos mientras bostezaba. Ambos hombres dieron un respingo, rápidamente KyungSoo limpió sus lágrimas y se acercó a su hijo cargándolo.
- ¿Qué haces despierto mi amor? Ya es tarde, ven, vamos a dormir. -Dijo KyungSoo con el niño en brazos, se encaminó hacia el pie de las escaleras, más antes de subir el primer escalón se dirigió a ChanYeol. -Deshazte de esa cosa. -Ordenó con voz severa.
El alto quiso preguntar exactamente qué debía hacer con aquella cinta, pero al ver cómo su esposo subía sin señal de detenerse, optó por regresarla al oscuro sótano de dónde la sacó. Ya en el lugar, ChanYeol bajó con cuidado las escaleras con cinta en mano, caminó hacia el fondo del sótano y colocó la cinta en la misma caja de dónde la había sustraído. ChanYeol se dio la vuelta para poder subir las escaleras, sin embargo, la sorpresa lo invadió al ver el muñeco que KyungSoo le había señalado minutos antes, puesto sobre el último peldaño de las escaleras.
A ChanYeol le pareció muy extraño aquello, pues no recuerda haberlo visto cuando bajó las escaleras, importándole poco, el hombre toma al muñeco y lo deja sobre una de las muchas cajas que había por ahí. Al dirigirse de nueva cuenta hacia las escaleras, el sonido de una caja cayendo lo asustó, rápidamente dirigió su linterna hacia allí y solo encontró la caja tirada, con desgano se dirigió hacia la caja y ni siquiera se tomó la molestia de tomar las cosas con sus manos y meterlas a la caja, simplemente pateó todo dentro y dejó la caja encima de otra.
Por tercera vez tomó rumbo a las escaleras y el sonido de la caja volviéndose a caer lo irritó, con el ceño fruncido ChanYeol se acercó a la caja que estaba tirada, se agachó y metió sin cuidado las cosas, cuando estaba por meter el último objeto a ésta, se percató de que era el muñeco de heno que KyungSoo mencionó y que hace minutos encontró al pie de las escaleras.
La risa de un niño sonó tras sus espaldas, ChanYeol soltó el muñeco asustado y volteó hacia atrás, dándose cuenta de que ahí abajo solo estaba él y la oscuridad del sótano, ya nervioso ChanYeol se puso de pie y se sacudió las ropas, extrañado por ese sonido, creyó inocentemente que podría tratarse de su amado hijo.
- ¿SeHun? Campeón, ¿Estás ahí? -cuestionó ChanYeol, otra risita sonó y el ruido detrás de las cajas de algo moviéndose se escuchó, ChanYeol se dirigió ahí y buscó con la mirada la fuente del sonido. -SeHun, no es momento de jugar a las escondidas, sal de ahí ya, ¿No se supone que estarías con tu papá arriba, en tu habitación? -supone el alto, al acercarse logra ver al niño convertido en un ovillo en la esquina del lugar.
ChanYeol no logra distinguir el rostro de su hijo, pues cuando dejó caer el muñeco por el susto, también dejó caer su teléfono y siguió el ruido sin tener algo con lo que alumbrar, frunciendo el ceño, ChanYeol se acuclilló delante del pequeño que permanecía con el rostro escondido entre sus brazos y piernas, al escanearlo, ChanYeol se percató de que éste vestía ropajes blancos.
- ¿SeHunnie? -lo llamó ChanYeol nuevamente.
El niño pareció tensarse y lentamente levantó el rostro sin mirarlo a los ojos, causándole un escalofrío al hombre, puesto que el infante yacía con el rostro cubierto de sangre. Una oleada de emociones golpeó a ChanYeol, pánico, miedo, horror, no podía decidir qué hacer, por un lado estaba la pregunta de qué carajos hacía un niño desconocido en el sótano de su casa cubierto de sangre, y por otro lado, estaba preocupado por la integridad del infante.
Mientras estaba decidiendo por cuál pensamiento dejarse llevar, el niño levantó el rostro y lo que ChanYeol vio, hizo que sus ojos se agrandaran con completo horror.
Donde se supone que debía estar la apenas notable esclerótica en los ojos del niño, solo había dos huecos igual de negros que la oscuridad del sótano que le miraron fijamente, antes de achicarse cuando el infante sonrió macabramente.
Y en un segundo, se abalanzó sobre ChanYeol.
ChanYeol gritó de horror.
Arriba, en la habitación de un adormilado SeHun, KyungSoo se levantó de golpe al oír el grito de su marido, completamente en alerta, se despegó de un brinco de la cama, asustando al pequeño SeHun que de igual manera se sentó sobre la cama y talló sus ojos.
- ¿Papi? ¿Qué pasó? -cuestionó SeHun con un tono tembloroso, puesto que aquel grito también lo había asustado. KyungSoo se quedó totalmente quieto esperando algún otro sonido, como la voz de su marido gritando: "Estoy bien, no paso nada" o en su defecto un "Ayúdame", siete segundos pasaron, segundos en los que SeHun miraba asustado a su padre y este no respondía a sus preguntas.
Sin avisar, KyungSoo se puso de pie en dirección a la puerta, asustando más a SeHun, quien no dudó en llamarlo y empezar a seguirlo, pero cuando su progenitor escucho sus pasos detrás de él, se dio la vuelta de inmediato, haciendo que el pequeño chocara con las piernas del adulto.
-SeHun, regresa a tu cama. -Le ordenó KyungSoo a su hijo, el niño alzó su cabeza y con los ojos acuosos por el miedo, quiso negarse, pero no tuvo el tiempo de responder ya que su padre lo había cargado y depositado en la cama. -Quédate aquí. Iré a ver qué sucede. ¿Sí? Todo está bien. No tienes porque tener miedo, vuelvo enseguida. -Dijo el hombre, dándole un beso en la cabeza a su hijo, cerró la puerta y emprendió camino hacia el lugar de origen del grito de su marido.
El sótano.
SeHun, aún aterrorizado, se hundió en su suave manta con estampados de estrellas y miró fijamente la puerta, como esperando a que su progenitor volviera y lo abrazara fuertemente. Unos segundos pasaron y el golpe de unos nudillos tocando tres veces la madera hizo saltar al pequeño en su cama. Sin articular palabra alguna, SeHun observó cómo es que la puerta fue lentamente abierta y tras ella, la figura de un hombre, que el niño reconoció como a su padre, ChanYeol, le miró fijamente y sin expresión.
- ¿Papi? -preguntó SeHun con temor, bajando lentamente su manta.
ChanYeol le sonrió.
Bajando de dos en dos los escalones y sin cuidado alguno, KyungSoo corrió en dirección al sótano, de igual manera, bajando las escaleras velozmente, con la mirada busco a su marido y observó la caja en el suelo, junto a las cosas y el teléfono de este, rápidamente KyungSoo se acercó a el y lo tomó, iluminando los rincones del lugar.
- ¡ChanYeol! -Lo llamo KyungSoo, pero no hubo respuesta, sólo silencio.
Hasta que una voz a las espaldas de KyungSoo susurró un leve: "Vete".
Unas manos le apretaron los hombros y lo tiraron al suelo, las cosas de las cajas comenzaron a ser lanzadas en su dirección y la bombilla del sótano, que se supone debía estar mas que fundida, comenzó a parpadear. KyungSoo no dudo ni un segundo y se echó a correr escaleras arriba, una vez que atravesó el pasillo, sus pies le fallaron y terminó por caer en medio de la sala de estar, golpeándose la cabeza, una herida se abrió en su frente y KyungSoo gritó de dolor, pero no por el golpe en su frente, sino por un dolor más fuerte que se originaba desde su vientre.
KyungSoo sintió un líquido caliente bajar por sus piernas. Sangre cubría sus pantalones y lágrimas comenzaron a formarse en sus ojos.
Un ruido sordo se escuchó delante de él y con la mirada borrosa, KyungSoo levantó el rostro para observar como un ChanYeol de espaldas a él, sostiene entre sus brazos a SeHun, emitiendo un sonido similar a un sollozo.
KyungSoo llama a su marido y este no responde, en su lugar, voltea el rostro dejando horrorizado al hombre en el suelo.
Lo primero que ve es el rostro completamente desfigurado de su marido, con ojos negros y una enorme sonrisa de dientes puntiagudos que le llegaba de oreja a oreja, seguido de eso, un crujido que le hizo desviar la mirada hacia el cuerpo de su hijo.
El cuello torcido de SeHun se inclinó hacia su dirección y el rostro sin vida de su hijo le devolvió la mirada.
KyungSoo no pudo ni gritar de horror, estaba completamente paralizado del miedo, un leve "SeHun" logró escapar de sus labios y lo que sea que estaba frente a él y que tenía la forma de su marido levantó su brazo libre y lo mandó a volar hacia la pared de la cocina. KyungSoo estaba siendo ahorcado por una fuerza sobrehumana y con un valor de váyase a saber dónde, gritó desesperado.
- ¡Maldito! ¿Qué es lo quieres?! -Y la cosa utilizó la voz de ChanYeol para hablarle.
-Tu hijo, danos a tu hijo.-Seguido de eso la cosa miró el cuerpo de SeHun, después a KyungSoo y bajó su mirada hacia su vientre, más al ver la sangre escurriendo de entre las piernas de KyungSoo, la criatura dejó de sonreír.
KyungSoo se paralizó y murmuró un: "N-No", entendiendo su lamentable destino. La criatura ensanchó su sonrisa y con la misma fuerza que el hombre estaba siendo ahorcado, fue arrastrado entre gritos de dolor y agonía hacia el sótano, donde se sostuvo de la madera vieja antes de ser arrastrado hacia la oscuridad.
El crucifijo de plata cayó al suelo.
Y el silencio se apoderó de la casa.
Muchas gracias por leer. ✨
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro