Parte 1/2
El frío y la humedad empañan las ventanas del coche donde el matrimonio se mantiene resguardado del entrante invierno, ChanYeol conduce con más precaución de lo habitual, pues teme perder de vista el enorme camión de mudanza que va frente a ellos, el sonido del limpiaparabrisas mantiene un ritmo constante que poco a poco sumerge a KyungSoo en la somnolencia. ChanYeol lo nota y decide mantener una charla con él.
-Amor, ¿Qué te parece el bosque? -preguntó. KyungSoo bostezó y parpadeó tratando de despejar cualquier rastro de sueño.
-Es bastante grande. -Responde KyungSoo, mirando por la ventana del auto los enormes árboles que van apareciendo a la orilla de la carretera conforme el auto avanza. ChanYeol asiente con una sonrisa en el rostro.
-Me gustaría acampar en él una vez que ya estemos completamente instalados, ¿No suena divertido? -Comentó Park, ensanchando su sonrisa.
-Ni lo pienses, hace demasiado frío como para dormir afuera. -Dijo KyungSoo acomodándose en su asiento. -Además, ¿Qué pasaría si SeHun se enferma? -cuestiona.
-Pues lo llevamos al doctor y ya, cariño, SeHun no es de cristal. -Responde ChanYeol quitándole importancia.
-Lo sé, lo sé.. -Suspira KyungSoo. -Es solo que no soportaría perder a un hijo más. -Musita con un semblante decaído. Rápidamente ChanYeol le mira preocupado, KyungSoo sostiene su vientre y una mueca se dibuja en sus labios.
-Amor... -Lo llama ChanYeol, KyungSoo eleva su mirada y con los ojos acuosos mira el rostro preocupado de su marido. -Sabes que no fue tu culpa. -Consuela. KyungSoo asiente con una débil sonrisa y limpia las pequeñas lágrimas que se le han escapado.
Minutos después el camión de mudanza se detiene frente a la casa y ChanYeol detiene el auto, a paso veloz los hombres bajan del camión y comienzan a transportar los muebles al interior de la casa. KyungSoo se baja y abre la puerta trasera del auto donde aún dormía SeHun, lo toma entre sus brazos y lo cubre con la manta que hasta hace unos segundos iba cubriéndolo a él en el auto, al voltear ve a su esposo hablando con el hombre que iba manejando el camión de mudanza.
-Kim JongIn, para servirles señores. -Dijo el hombre de cabellos naranjas, estrechando su mano con la de ChanYeol, gesto que el pelinegro correspondió de inmediato.
-Park ChanYeol. Un placer. -Respondió ChanYeol con una sonrisa en su rostro, KyungSoo con SeHun en brazos llegó a su lado y saludó de igual forma presentándose con su nombre. JongIn miró con ligera sorpresa al infante.
- ¡Oh, vaya! Tienen un niño. -Exclamó el pelinaranja, con un tono preocupado. El matrimonio compartió una mirada confundida.
- ¿Es eso tan extraño? ¿Acaso no es común que familias con hijos se muden aquí? -cuestionó KyungSoo, curioso ante el tono de preocupación del pelinaranja.
- ¡No, no es eso! Es solo que... Esta casa en especifico siempre ha sido rentada por matrimonios sin hijos o personas solteras. -Comenta JongIn levemente incómodo. -Verán... En este bosque se han reportado varios casos de niños desaparecidos, salen de casa y no los encuentran más... O en su defecto, los encuentran en el río. -Dice el hombre, el matrimonio se mantiene en silencio, levemente aturdido por las palabras del trabajador, al mirar sus rostros Kim entiende que los ha asustado.
- ¡Dios mío! ¡Lo siento! ¡No debí! -Las disculpas del moreno son interrumpidas por la voz de otro hombre que se acercaba con prisa hacia donde ellos estaban, su ceño estaba fruncido.
- ¡JongIn, te ordené que les preguntaras en donde querían que coloquemos los muebles, no que te quedaras a charlar con ellos! -Exclamó el hombre, levemente molesto hacia JongIn, al mirar al matrimonio, saludo cordialmente.
-Mis disculpas señores, JongIn siempre tiende a hablar de más, soy Kim JunMyeon, a sus órdenes. -Dijo el hombre de cabellos marrones. -Si son tan amables de mostrarme donde quieren que coloquemos su muebles, por favor. -Solicitó con una cálida sonrisa.
El matrimonio correspondió el saludo y acto seguido siguieron al hombre de amable sonrisa, KyungSoo se pudo percatar que aquella sonrisa encantadora desapareció de golpe al mirar al pelinaranja, mismo que agacho su mirada y colocó un semblante serio, al pelinegro le pareció extraño todo aquello, pero cuando SeHun se removió en sus brazos despertando, lo olvidó por completo.
Las horas pasaron y el atardecer cayó, los empleados se retiraron y el matrimonio decidió comenzar a preparar la cena, puesto que si terminaban de acomodar las cajas que aún bloqueaban el paso en gran parte de la sala de estar, tardarían mucho más y el pequeño SeHun preguntaba con frecuencia cuando cenarían, después de decidir que dormirían los tres sobre un colchón en medio de la sala y entre las cajas restantes de la mudanza, KyungSoo se acercó a la cocina y preparo sándwiches con los víveres que habían comprado antes de emprender camino hacia la nueva casa.
Por su parte ChanYeol y SeHun jugaban recostados sobre el gran colchón de tamaño matrimonial, su alboroto era escuchado por KyungSoo que sonreía enternecido cada que las risas de su pequeño y su esposo llegaban a sus oídos. Al terminar de preparar los sandwiches noto que el ruido cesó, extrañado, llevó primero el plato con los sandwiches hacia la sala de estar y lo primero que observó fue a su marido exhausto tendido sobre el colchón, KyungSoo sonrió enternecido y se acercó a él, sentándose a su lado acarició su cabello.
-Amor. -Lo llamo KyungSoo, ChanYeol aún con los ojos cerrados emite un "Mhm", dando a entender que seguía despierto, aunque en realidad, estaba luchando por ello. - ¿No quieres comer? -cuestionó dulcemente. Rápidamente ChanYeol se incorporó y pasó una de sus manos por su rostro, después de bostezar y parpadear varias veces seguidas le agradeció a KyungSoo y beso su mejilla murmurando un ronco "Gracias amor", el más bajo sonrió y dirigió su mirada a la parte de libre de la cama que había quedado a su vista cuando el alto se removió.
SeHun no estaba con él.
-ChanYeol, ¿Dónde está SeHun? -preguntó KyungSoo de inmediato, ChanYeol que ya había comido la mitad de un sandwich señaló con su barbilla el oscuro pasillo derecho al fondo de la sala de estar.
Sin pensarlo dos veces KyungSoo se puso de pie hacia el pasillo y caminó por el, mirando a ambos lados puesto que era la primera vez que pasaba por ahí, entre la oscuridad pudo vislumbrar el interruptor para encender la luz y así lo hizo, grande fue su sorpresa al ver a SeHun frente a él, KyungSoo soltó un chillido de horror y el pequeño rio.
- ¿Te asustaste papi? -preguntó el infante, KyungSoo no quiso reconocer que así fue, por ende, optó por regañar al pequeño por desaparecer de la nada.
- ¿Por qué estás aquí tú solo? No debes rondar por la casa así, ¿Qué tal si te lastimas y tu papá o yo no estamos cerca? -Le cuestiono el adulto cruzándose de brazos, SeHun colocó un rostro serio y bajó un poco su cabeza, sus ojos lo miraron con culpa y KyungSoo sintió que se le rompía el corazón, aun así, se mantuvo firme. - ¿Por qué estás aquí solo y sin mi permiso o el de tu papa? Respóndeme. -Ordenó con tono molesto.
-Lo siento papi. -Respondió SeHun con los ojos acuosos. Solo esa acción bastó para que la barrera de autoridad que KyungSoo estableció se cayera a pedazos, con una pequeña espina de culpa se acercó a su hijo y lo elevó en sus brazos cargandolo.
-Discúlpame mi amor, no quise regañarte, es solo que me asustaste, no hagas eso de nuevo, ¿Entiendes? -Le dijo su padre, SeHun asintió y con sus pequeñas manos tallo sus ojos. - ¿Tienes hambre? Hice sandwichitos, ¿Quieres uno? -Le preguntó KyungSoo besando ambas de sus mejillas.
- ¡Si, sandwiches! -Exclamó SeHun de golpe, enterneciendo a su padre ante su repentino cambio de humor. -Pero papi, ¿Qué es eso? -cuestionó el niño, señalando con una de sus manos hacia un costado del pasillo. KyungSoo dirigió la mirada hacia donde la dirección en la que apuntaba la pequeña mano, y al ver lo que señala la pequeña mano un escalofrío le recorre el cuerpo.
Una gran puerta de metal oxidada yacía imponentemente anclada a la pared, cadenas de diferente grosor la envolvían dándole un aspecto macabro, el sentimiento que transmitía aquella entrada le aterro por completo, era como si los dueños anteriores trataran de advertirte que por nada del mundo la abrieras, y como cereza del pastel, una cruz de plata estaba colgada en la parte alta de la puerta.
Casi como si de un instinto se tratase, KyungSoo evade esa puerta por completo y regreso levemente intimidado por ella hacia donde su marido, quien en algún momento había dejado la somnolencia de lado para ponerse de pie e ir por un vaso de refresco que ahora bebía tranquilamente mientras devoraba su quien sabe que numero de sandwich.
- ¿Qué pasa? -cuestionó ChanYeol después de darle un sorbo a su refresco. KyungSoo bajó a SeHun de sus brazos y miró asustado a su esposo.
-Hay algo horrible que debes ver. -Responde KyungSoo, ChanYeol frunció el ceño, SeHun se acercó a pedirle algo de soda y ChanYeol le tendió el vaso para ponerse de pie y seguir a su marido con una creciente preocupación. Se dirigieron al pasillo y a la mitad de este KyungSoo se detuvo para señalar, temeroso, la escalofriante puerta de metal. -Eso. -Musitó.
ChanYeol palideció un poco, sin duda alguna el sentimiento que esa puerta desprendía era sumamente aterrador, con inquietud, el alto le preguntó a su esposo qué deberían hacer con esa puerta.
- ¿Qué deberíamos hacer? ¿Quieres abrirla ahora? -cuestionó ChanYeol con un ligero titubeo al final de su segunda pregunta.
- ¡Por dios, ChanYeol! ¡Claro que no! -exclamó KyungSoo. -Por hoy, hay que dejarla así, mañana que sea de día podemos abrirla, es peligroso hacerlo ahora, no sabemos si hay iluminación ahí. -Dijo.
ChanYeol asintió y ambos regresaron con SeHun, mismo que comía tranquilamente un sandwich que sujetaba con ambas manos, ChanYeol volvió a recostarse en él colchón y KyungSoo se colocó a un lado. Después de que los tres terminaron con los sandwiches y la soda, una extensa plática transcurrió entre los tres, ahora ya recostados, SeHun en medio del colchón era abrazado por sus padres, que escuchaban enternecidos las alocadas e imaginativas historias de su pequeño, el sueño poco a poco fue venciéndolos, y al pasar de unos minutos, lo tres se quedaron completamente dormidos.
Al día siguiente y en la tarde, después de que el matrimonio terminara de organizar sus pertenencias, y que SeHun estuviera durmiendo en su habitación del segundo piso de la casa, ChanYeol y KyungSoo se dirigieron a la puerta de metal, el alto que traía consigo un corta pernos hizo uso de él, y una a una las cadenas que resguardaban con desesperación aquello que estuviera oculto en ese lugar, cayeron creando un sonido de arrastre que le causó escalofríos a ambos.
Una vez quitadas todas las cadenas, ChanYeol las hizo a un lado, miró a su esposo y después de asentir con la cabeza, ChanYeol jaló de la puerta hacia afuera, puesto que al intentar empujarla la puerta no se inmutó, ChanYeol utilizó toda sus fuerzas, lentamente la puerta se fue abriendo y un escandaloso rechinido taladrar los oídos de KyungSoo. El crucifijo de plata se sacudió un poco y después de un último empujón de ChanYeol, la puerta fue abierta totalmente.
Oscuro.
Todo era totalmente oscuro, ChanYeol fue el primero en asomar su cabeza y observó, con la poca luz que lograba llegar al umbral de la puerta, el inicio de unas escaleras que de forma tenebrosa lo invitaban a descender a la desconocida oscuridad.
-Es un sótano. -indicó ChanYeol, mirando a su esposo. KyungSoo frunció el ceño, extrañado.
- ¿Un sótano en medio de un pasillo? Qué raro. -Comentó KyungSoo, ChanYeol estuvo de acuerdo con ello. - ¿Hay algún interruptor para encender la luz? -le preguntó.
ChanYeol tanteó con las palmas de sus manos la pared de su lado izquierdo y no encontró nada, de igual forma lo hizo con la pared del lado derecho y no encontró nada, extrañado, subió su mirada hacia el techo y ahí descubrió el foco del que colgaba una pequeña cadena, ChanYeol tiró de ella y el foco no encendió. Rápidamente se dirigió a la cocina con KyungSoo observándolo, unos segundos pasaron y ChanYeol regresó, KyungSoo quiso preguntar de dónde lo había sacado, más recordó que él mismo había dejado un par de cajas sobre la isla de la cocina. Sin siquiera ponerse de puntillas, ChanYeol cambió la bombilla en cuestión de segundos, de nueva cuenta intentó encenderla y no funcionó.
- ¿Sigue sin funcionar? -cuestionó KyungSoo. ChanYeol asintió.
-La casa es bastante vieja, así que es probable que el sótano tenga su propio sistema de electricidad. Hay que bajar. -Indicó ChanYeol. -Usa la linterna de tu teléfono y baja despacio. -Ordenó el alto, KyungSoo acató esa orden negando con su cabeza, una vez que encendió la linterna y dio un paso en el primer escalón, ChanYeol que ya estaba dos escalones abajo lo sostuvo inmediatamente de la mano. -ChanYeol, no soy de papel, puedo bajar unas escaleras yo solo. -Comentó KyungSoo levemente irritado.
ChanYeol solo rio y continuó con su labor de ayudar a su marido a bajar las escaleras. Desde que KyungSoo tuvo un aborto hace casi un mes, ChanYeol había intensificado sus cuidados sobre el, tanto así que no dejo ni que moviera más de una sola caja con las cosas de la mudanza y tampoco permitió que cargara por mucho tiempo a SeHun.
Con cada escalón que bajaban, la temperatura parecía descender, el silencio se hizo presente y el sonido de las pisadas de ambos al bajar los peldaños de madera crearon una tétrica melodía. Una vez que ambos bajaron en su totalidad las escaleras, KyungSoo utilizó su linterna y alumbró el lugar, lo poco que pudieron observar fue telarañas, herramientas de metal oxidadas y cientos de cajas cubiertas con mantas.
-Qué sombrío... -Comentó ChanYeol, KyungSoo estuvo de acuerdo con ello. -Veré si hay una caja eléctrica. -indicó ChanYeol sacando su teléfono y encendiendo su linterna, KyungSoo asintió y se acercó a las cajas para observar que había.
Lo primera caja que destapó contenía muchos juguetes viejos, muñecas de trapo, cochecitos, osos de peluche y algunos cuentos, KyungSoo siguió husmeando en ella hasta que la vació por completo, miró al fondo de la caja y en ella pudo observar lo que parecía ser un muñeco hecho de heno, pues este estaba boca abajo en la caja, KyungSoo lo tomó y le dio la vuelta.
El cabello del muñeco estaba enredado, se veía como cabello real, toda la parte superior de su pecho estaba cubierta de lo que parecía ser sangre ya seca, sus ojos eran botones y por último, una macabra sonrisa hecha de dientes humanos pequeños, como los de un niño.
KyungSoo dejó caer el muñeco al suelo horrorizado.
Asustado, KyungSoo no se percató de que algo a sus espaldas se aproximaba, lenta y sigilosamente, en silencio, observándose. La figura se acercó más y más, hasta que estuvo justo detrás de la espalda de KyungSoo, y cuando éste sintió una presencia, se dio la vuelta de inmediato, más la figura fue más rápida y esta se abalanzó sobre él.
KyungSoo gritó de horror.
¡HOLA, HOLA!
Este es un pequeñísimo adelantito de lo que será el shot, espero que les haya gustado mucho, lo que resta del shot tardara un poquito mas en salir, pero será antes de que octubre culmine, así que estén atentxs. ❤️✨
Éste shot es participante en el "To the DarkSide Fest".
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro