Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 5 |Charla nocturna.

|A veces no está mal querer saber tus orígenes|

━━━━❰・🍚・❱━━━━

Termino de cerrar la puerta del apartamento y me echo a caminar para llegar a mi primer destino antes de dirigirme a la universidad y seguir con mi día cotidiano.
Ayer me comuniqué con Videl a través de mensajes, comentándole que necesito su ayuda por todo esta problemática en la que terminé de meter a Yuzuki por mi impulso; sé que ella la está pasando mal en la escuela con todo este tema ya que hacen le seguidamente comentarios despectivos, inclusive a mí me han mencionado sobre Yuzu y su "infidelidad" hacia mí, así que quiero terminar con esto lo más pronto posible para que la dejen de molestar de una vez.

No tardo demasiado en llegar a la mansión que tiene de hogar y unos guardias me dejan pasar ya que Videl avisó que iría, o eso me supongo. Cuando estoy frente a la puerta principal, termino de tocar el timbre para avisar mi llegada. Tras unos largos segundos, la ojiazul aparece por fin con apariencia de haberse levantado no hace mucho; tiene su cabello suelto y trae lo que parece ser su pijama.

—¿Gohan? —Pregunta un poco somnolienta Videl, frunciendo su ceño—. ¿Qué haces aquí?

—Te dije que vendría —respondo riendo mientras echo una de mis manos hacia mi nuca.

—Lo sé, pero pensé que sería después de la universidad, no en la mañana —se queja mientras termina de cerrar la puerta de su hogar, quedándose afuera conmigo—. Yuzuki tiene razón, te gusta madrugar.

Con lo que menciona, no puedo evitar sonreír al recordar todas las veces que llegué a su casa a verla por las mañanas, antes de que se fuera a la escuela, o cuando iba solo a visitarla y pasar el rato con ella; se molestaba porque llegaba temprano y porque en varias ocasiones la vi recién levantada. Es tierna cuando se enoja.

—En mi defensa, así tienes más tiempo en el día —me defiendo y ella solo rueda los ojos con las comisuras medias alzadas.

—Ajá... —resta importancia y se recarga en el marco de la puerta, mirándome—. ¿Para qué soy buena?

—Es sobre el incidente que pasó hace unos días —comienzo a decir mientras rasco un poco mi nuca.

Estoy seguro que Videl ya sabe todo lo que ocurrió (o al menos lo que dijeron las noticias), después de todo, ese comunicado sigue rondando en las redes sociales, inclusive apareció en primera plana en los periódicos hace unos días. Es imposible que no lo sepa a estas alturas.

—Ah, sobre la novia del Gran Saiyaman —acierta mientras observa el cielo, pero después me mira un poco reprochante, por lo que me preparo mentalmente para el sermón que seguramente me va a dar. Desde los sucesos que ocurrieron cuando todos estábamos en la preparatoria, Videl se portó un poco protectora con Yuzuki; y más al enterarse de que la chica encapuchada y ella son la misma persona—. Y según ustedes no querían que su relación fuera pública...

—Y sigue siendo así, pero..., bueno, pasaron varias cosas ese día y..., eh, ejem, nos persiguió la prensa y nos tomaron las fotos —excuso con un poco de torpeza, no queriendo dar explicaciones detalladas de lo que sucedió en el callejón. Sigo avergonzado por ello—. Nunca me esperé que esto fuera a suceder, y menos que nos encontraran de esa manera.

—Quieres que afirme ante el medio público que no estás involucrado con Yuzuki, ¿verdad? —Termina por preguntar unos segundos después, pensativa.

—Si pudieras hacerme el favor —suplico juntando mis manos e inclinándome un poco. Sé que a veces es complicado convencer a Videl.

—De hecho, me lo han estado preguntado, pero no he comentado nada al respecto —confiesa jugueteando un poco con un mechón de su cabello—. Por cierto, ¿cuál es su plan? Porque si es esquivar a la prensa y bloggers hasta que se cansen, no creo que lo logren sinceramente.

—Pensaba decir que todo sucedió porque me gustaba Yuzuki, que llevaba un tiempo acortejándola o algo así, y que ese día por fin había decidido a confesarme, pero que no sabía que tenía novio —cuento el único plan que se me ocurrió sin que tuviéramos que dar a conocer nuestras identidades.

Es eso o decir que yo soy el Gran Saiyaman; pero este es la opción a la que recurriría si la primera no funciona.

—No se oye tan mal, pero..., ¿no has pensado afirmar mejor tu relación con Yuzuki? —De momento la miro con duda; ¿a qué se refiere? Los que nos conocen saben que Yuzuki y yo...—. Me refiero en sus formas heroicas —aclara y por fin entiendo. Diablos, Yuzu tiene razón: debo de aprender a diferenciar las cosas—. Si haces eso, podrás dejar complacidos a la mayoría que los han estado acosando y poco a poco irán olvidando a Yuzuki, así la dejarán en paz.

—¿Crees que funcione? —Cuestiono con una pequeña mueca; no se oye mal su sugerencia, pero...

—No lo sé, pero podemos intentarlo —admite Videl en un suspiro—. Hace tiempo atrás logramos que la gente creyera que tú fuiste un doble en el torneo, y lo conseguimos, así que no perdemos nada con intentar.

—Tengo que hablarlo con Yuzu —exclamo en respuesta; ella es la que más afectada está con todo esto, por lo que la decisión final le corresponde.

—Está bien, me avisan la decisión que tomen —pide la ojiazul y se gira para abrir su puerta—. Ahora, si me disculpas, tengo que ir a terminar mi desayuno.

—Claro —hablo riendo un poco por cómo lo dijo, dando un paso atrás—. Hasta luego, Videl —me despido con una sonrisa.

—Adiós, Gohan —inquiere finalmente antes de adentrarse a su hogar, dejándome solo.

Y ahora solo falta hablar con Yuzu.

▶▫▪♡▪▫◀

Después de las horas de escuela, de que fuera a mi trabajo de medio tiempo y de que mi novia me haya ido a esperar, la noche llegó rápidamente, por lo que Yuzuki terminó quedándose en el apartamento a dormir; su padre me la encomendó para que le ayude a estudiar para el examen de ingreso a la universidad. Así que, después de cenar, tomamos turnos para irnos a bañar y cambiarnos de ropa para dormir, con el plan de estudiar unas horas.

—¿Y si mejor estudiamos mañana? —Pregunta Yuzuki entrando al cuarto ya con su pijama de gatitos, dejándose caer en la cama para abrazar una almohada de las que se encuentran allí. Y sonrío entre divertido y enternecido por esas reacciones que no ha dejado de tener pese al tiempo.

—Solo si me prometes que realmente vas a estudiar —pido al tanto que me siento en la orilla de la cama, un poco resignado.

Me es difícil negarme cuando de ella se trata.

—Bien, lo prometo —asegura y siento que el colchón se mueve, por lo que supongo que Yuzuki se volteó—. ¿Y qué hacemos?

—Dormir —respondo tranquilo.

—Gohan, son las condenadas nueve de la noche —reprocha, pese a no verla desde mi posición, estoy seguro que está haciendo un mohín o algo similar. Tiende a hacerlo cuando algo no le parece, aunque es de manera involuntaria; ni ella misma se da cuenta.

—Y mañana tenemos escuela, Yuzu —replico.

—Eres un aburrido —se queja y siento chocar algo suave contra mi nuca, por lo que intuyo que me aventó la almohada. Y vuelvo a sonreír mientras niego levemente con mi cabeza.

—¿Pues qué podemos hacer?

—No sé, ¿jugar un rato? —Sugiere con una sonrisa inocente, la cual sé que de inocente no tiene nada; me giré a verla—. Traje mi consola —señala su mochila que se encuentra en un rincón, la cual, se supone, debe tener libros y apuntes.

Me imaginé algo así desde un inicio: Yuzuki es buena aprendiendo, pero se enfada del estudio rápidamente. Y ahí radica el problema.

—Quieres que juguemos, ¿y no quieres estudiar? —Cuestiono con cierta indignación.

Aunque en realidad ni siquiera me sorprende su sugerencia.

—Estudiar es aburrido —reprocha volviendo a abrazar la almohada contra su pecho; tiene esa manía de hacerlo seguidamente.

—No tienes remedio —exclamo y me acuesto finalmente en mi lugar, boca arriba.

—¿Eso es un sí? —Indaga Yuzu poniéndose de lado, alzándose levemente.

—No —sentencio y la escucho bufar mientras se acuesta de nueva cuenta, haciéndome sonreír otra vez. Me gusta su lado infantil—. Por cierto, ¿ya pensaste sobre lo que te dije?

—Umh..., ¿qué cosa? —Susurra distraída, su tono de voz la delata con facilidad.

—La propuesta de Videl —le recuerdo; se lo comenté hace un rato atrás, cuando veníamos de regreso al apartamento.

—Primero vamos a intentar tu idea, si no funciona, intentamos la de ella —afirma girándose hacia mi lado, mordisqueándose levemente su labio; está insegura, hace ese gesto siempre que se encuentra así—. ¿En verdad estás seguro de esto? No tengo problema con aguantar...

—Ya te dije que voy a hacer lo que sea para mantenerte a salvo —la interrumpo antes de que termine su oración; sé lo que iba a decir, no hacía falta que la completara—. Aún si tuviera que revelar mi identidad para que paren, lo haría por ti —afirmo y termino por pasar mis brazos por su cintura, así abrazándola de manera suave, y le doy un casto beso en su cabello al mismo tiempo. La siento tensarse levemente ante mi tacto (seguramente también se sonrojó), pero dicha tensión desaparece casi al instante, haciéndome reír internamente.

Amo sus reacciones.

—Ugh, eres un empalagoso —gruñe poniendo sus manos en mi torso y bajando su rostro, mas sin embargo, son sus únicos movimientos: no me empuja ni me aleja para mi gran fortuna. Nos quedamos así por no sé cuánto tiempo, en completo silencio, pero me sorprendo bastante cuando siento que ella deja su agarre para abrazarme y acurrucarse contra mí, recargándose en mi pecho; ella no suele hacer este tipo de cosas—. Oye, Gohan..., ¿ya te dormiste?

—Aún no —respondo y termino por pegarla un poco más a mí, acomodándome para que la posición no sea tan incómoda ni para ella ni para mí—; ni siquiera he apagado las luces —agrego con diversión—. ¿Por qué?

—Tú..., ¿qué sentiste cuando te enteraste que no eras humano? —Pregunta con cierta timidez, confundiéndome por su repentina duda. ¿Oí bien? ¿Ella dijo...?

—¿Eh?

—Eso, ¿qué sentiste? —Reitera y sé que está siendo seria por su tono de voz, lo que me extraña más aún; ¿por qué tan repentinamente?

—¿A qué se debe la pregunta, Yuzu? —Exclamo aún sin salir completamente de mi asombro, pero en respuesta ella solo se acurruca más en mí—. ¿Qué sucede? —Indago con preocupación por su comportamiento.

Ciertamente he notado algo raro en Yuzuki desde el día en que nos topamos con los que eran los mejores amigos de su hermano mayor, pero no quise indagar más de la cuenta con tal de no hacerle remunerar recuerdos que tal vez se le hagan agridulces o amargos —no lo sé a ciencia cierta—; por eso y porque sé que no suele hablar demasiado sobre Ryusuke. Por ello es que esperaba a que ella tocara el tema primero; no quería hostigarla.

—¿Está mal que quiera saber si..., umh, soy...? Ya sabes... —balbucea un poco y siento nervioso su timbre de voz, pero no tardo mucho en intuir a qué se refiere.

—¿Saiyajin? —Cuestiono para cerciorarme.

—Ajá.

—Claro que no, Yuzu, desde un inicio te dije que podías hacerte la prueba cuando quieras —respondo semi riendo, negando mi cabeza levemente; ¿era eso lo que lo que la mantenía ansiosa?—. ¿Pero por qué ahora quieres hacerlo? Cuando te lo dije, siempre me rechazaste —comento confuso, recordando cuando la empecé a entrenar y le ofrecí que se hiciera un examen de sangre para saber la verdad, pero ella siempre se negó argumentando que le daba igual si era saiyajin o humana. Y respeté su decisión todo este tiempo, por eso se me hace raro que ahora quiera comprobarlo.

—Yo..., solo tengo curiosidad —susurra bastante bajo, pero gracias a la cercanía puedo escucharla a la perfección—. Desde que vi a los amigos de mi hermano, no he dejado de pensar en eso —admite y la siento suspirar melancólicamente—. ¿Por qué mis padres biológicos me abandonaron? Sé que es estúpido querer averiguarlo a estas alturas y más si me entero que realmente soy... saiyajin, porque no voy a hallar respuestas, pero... tengo intriga.

Así que siempre estuvo aparentando que no le importaba que la hayan abandonado en un orfanato...

—Yuzuki, es normal que sientas curiosidad por esto; me sorprende de hecho que no hubieras querido investigar antes teniendo las posibilidades —confieso con sinceridad, aprentándola un poco más contra mí en signo de apoyo—. Me gustaría poder responder tus dudas, pero no puedo —murmuro. Nunca he pasado por esto, mas sin embargo, estoy seguro que no debe ser para nada grato el no saber de dónde provienes y las razones por las cuales te negaron el derecho de tener a tus padres biológicos, o mínimamente de conocerlos—. Lo único que puedo ofrecerte es estar contigo y apoyarte —ofrezco con cierto pesar.

No se me ocurre alguna manera de ayudarla en esto, porque ella misma lo dijo: aún si se hace los análisis, es técnicamente imposible saber de dónde proviene ya que estoy seguro de que es saiyajin —aunque no sé si sea mestiza o de sangre pura, eso se sabrá hasta los exámenes—, y eso anula las posibilidades casi en su totalidad.
El señor Vegeta incluso aseguró que los únicos sobrevivientes son él y mi padre, así que, ¿cómo saber sobre el origen de Yuzuki? Es algo que simplemente no puedo contestarle.

—Gracias, saltamontes —la siento alejarse un poco de mí, por lo que la regreso a ver, recibiéndome una sonrisa pequeña y dulce que casi nunca he podido ver, haciéndome sentir cálido de inmediato.

—¿Quieres hacerte el examen entonces?

—Sí, por favor —pide.

—Está bien, hablaré con Bulma —aseguro al tanto que anoto mentalmente que debo de hacer una visita a Corporation Capsule para hablar con la antes mencionada. Regreso a ver a Yuzuki para seguir con la plática, pero la noto bostezar, lo que me da a entender que ya tiene sueño—. Debemos dormir, Yuzu, mañana vamos a estudiar antes de que te vayas a la escuela —menciono al tanto que me levanto para apagar las luces.

—Ugh, qué pereza —refunfuña acomodándose debidamente en la cama, logrando hacerme sonreír antes de acostarme—. Buenas noches, saltamontes.

—Buenas noches, Yuzu.

Realmente me siento completo cuando ella está conmigo.

━━━━❰・🍚・❱━━━━

-Lindassj1

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro