
𝐂𝐚𝐩 𝟑𝟎: Una oportunidad
Kristen
La fiesta estaba yendo de la mejor manera posible, me encantaba coordinar que todo el evento saliera justamente de la manera en como lo había planeado semanas atrás, además de que muchos dueños de marcas importantes se mostraron interesados en mi trabajo y en qué yo fuera una de las personas que los representará pero también estaba feliz en ver cómo esto estaba beneficiando de gran manera a Audé, si de por si ya era reconocido con esto escalaba aún más en una gráfica de poder y reconocimiento.
Observe a Michael quien estaba del otro lado del salón escuchando lo que le decía Janet lo cual parecía algo entretenido para ambos hermanos.
Era increíble verlo así, tan seguro de él y su poder, pero a la vez tan relajado, aún sigo sin creer que me llevo a aquel balcón mientras me acorralaba contra la pared. Estuve a nada de mandar todo a la mierda e ir con él.
Porque vaya que extrañaba estar con él
Pero afortunadamente tengo racionalidad y ética. Aproveche un momento para ir al baño y observar mi celular que tenía varios mensajes de gente conocida pero el que llamo mi atención fue el de Carter.
Carter
Se que tal vez cuando nos veamos me matarás, pero por más que quisiera no pude asistir al evento. Surgió algo por lo cual tuve que viajar a Corea.
Se que la fiesta seguramente va increíblemente bien porque no dudo ni un momento de tus capacidades. Disfruta porque es tu momento por el cual estuviste semanas trabajando. Cuando regrese a Nueva York juro recompensarte por no estar ahí contigo...
Un sentimiento extraño se instaló en mi pecho al leer su mensaje, ese mismo sentimiento cuando Bill me menciono que era mejor amigo de Michael. Cuando según yo el mejor amigo de Michael era Carter.
Aunque para ser verdad Michael nunca me había mencionado a Carter, pero tampoco a Bill a él solo lo conocí en aquella junta y por Mara.
Ignoré aquella sensación para responder a Carter que no se preocupara y que esperaba verlo pronto. Cuando terminé de mandar el mensaje volví al evento.
[...]
La fiesta había terminado, algunas de las personas contratadas estaban terminando de recoger lo último que quedaba en el salón y no pude sentirme más satisfecha todo salió perfecto. Incluso cuando presente a Michael con Andrew quien había estado insistiendo toda la noche en conocerlo.
Cuando salí del lugar un Audi V10 r8 color negro ya estaba esperándome, abrí la puerta del copiloto para entrar, cuando estuve adentro observé a mi lado a Michael sentado detrás del volante, vistiendo aquel traje de diseñador tan sofisticado que lo hacía lucir aún más dominante y poderoso.
—¿Lista? — pase saliva nerviosa.
—Si — observe el pequeño esbozo de una sonrisa para que después empezará a conducir a lo que supuse sería su ático.
Cuando estacionó el auto en el estacionamiento de su edificio y subimos por el elevador hasta su piso, ni uno ni otro dijo alguna palabra, por lo cual el ambiente estaba cargado de una tensión tan fuerte que hacía todo mi cuerpo vibrar.
Lo deseaba tanto que empezaba a asustarme el sentimiento.
Cuando llegamos a su ático entre yo primero, mientras dejaba mi bolso en una mesa cercana pensé en lo que le diría.
—Se que quieres una explicación y...
No termine la frase cuando sentí como su mano tomo de mi muñeca y me giro hacia su dirección para después besarme. Cada terminación de mi cuerpo vibro y se estremeció, no solo yo lo deseaba a él, él también me deseaba y lo estaba demostrando en este beso.
—Las explicaciones vendrán después — me tomo del cuello para volver a besarme — en este momento quiero otra cosa — me tomo por los muslos para cargarme y llevarme hacia su habitación y todo esto mientras seguía besándome.
Me bajo al pie de la cama para después tomar mi cabello con su mano y jalarme la cabeza hacia atrás, teniendo más acceso a mi cuello.
—Sabes — su tono de voz sonó tan crudo y cargado de deseo — he querido hacer esto desde que te vi hoy.
—No lo ha...— mi frase quedó incompleta al oír como mi vestido era rasgado dejándome en segundos sin el — era un gran vestido — reproche un poco agitada.
—Y puedo comprarte muchos más.
[...]
Después de nuestra pequeña reconciliación corporal seguía lo más difícil, hablar.
Estaba trazando líneas imaginarías en su abdomen trabajado, mientras que él me observaba de una manera inexplicable, era deseo, pero también amor y admiración.
—Dijiste que no te arrepentías de lo nuestro — alce la vista hacia su rostro.
—Y no lo hago — suspiré.
—Entonces porque me evitaste, porque huiste después de que estuvimos juntos.
—Porque — detuve mi mano en su pecho para sentir su corazón — tenía miedo — bajé la mirada.
—¿De mí? — me tomo del mentón para que volviera a observarlo.
—No de ti, de nosotros — me miró preocupado — de lo que somos, de lo que estamos haciendo y de lo estoy sintiendo sin saber qué es lo que tú estás sintiendo, si esto dejo de ser sexo casual para solo ser sexo o que hay ahora entre nosotros — suspiré — y de que sea la otra.
Me tomo del rostro, mientras me acariciaba con su pulgar mi mejilla, pero era su mirada lo que me cautivaba.
—No eres la otra, porque para empezar eres la única. Desde que te conocí has sido la única. No es sexo casual, créeme nunca lo fuimos. Y Kristen — lo observé aún más nerviosa y ansiosa por su respuesta — eres la única persona que me ha hecho sentir algo, desde el momento que te vi entrar a aquellas fiestas privadas supe que tenía que acercarme a ti, al principio si, lo admito, era deseo, pero ahora es mucho más que eso. Ahora conocí a la mujer detrás del antifaz y no puedo estar más cautivado, no te dejare ir Kristen, aunque intentes evitarme. ¿Pero qué es lo que tú sientes?
—Creo que dejaste de ser también solo sexo — sonrió — creo que me gustas.
—Si esa es tu manera de declararme que me amas — ladeó la cabeza — lo aceptaré.
—No te confundas, me gustas, pero hablar de amor es muy pronto y me aterra salir con el corazón roto — su mirada se tornó diferente, pero logro disimularlo rápidamente.
—Entonces...
—Recuerdas cuando hicimos aquellas reglas en el hotel — asintió — está más que claro que están demasiado rotas así que propondré unas nuevas — me observó con curiosidad — no definiremos esto con un nombre, solo nos dejaremos llevar, seremos auténticos con nuestros sentimientos hacia el otro viendo hacia donde nos lleva.
—Estoy de acuerdo.
—Pero en el momento en que queramos que esto termine se lo diremos al otro, si simplemente ya nos aburrimos o el sentimiento paso o encontramos a alguien más — pase saliva nerviosa por su mirada tan intensa — nos lo diremos, no lo ocultaremos ni mentiremos, solo lo hablaremos en persona y cada quien continuará con su vida.
—Estoy de acuerdo, pero por el momento eso no está sucediendo así que — me tomo de la cintura para ponerme sobre él — disfrutaré de que estés conmigo — sonreí — al fin que ya todos sabían que estamos juntos, ¿No es así?
—No sé a qué te refieres — lo mire nerviosa.
—No se me pasó desapercibido las miradas de Andrew y Madison hacia nosotros, así que supongo se los dijiste.
—Ambas personas se dieron cuenta por si solos, creo que éramos poquito obvios — sonrió para después tomarme del rostro y besarme.
—Bueno de mi parte Bill se dio cuenta quién eras — lo mire impresionada — Mara creo que fue la primera en darse cuenta, incluso antes de nosotros — sonreí estando de acuerdo —, es más que obvio que Janet también así que, extraño no lo es.
—Y menos después de que me tomaste de la mano en el evento, desaparecimos unos momentos de la fiesta y el baile — hice una pausa —. Señor Jackson, ¿Acaso tiene algo con su publirrelacionista?
—Afortunadamente así es — volvió a besarme, pero por primera vez deje llevarme, deje que aquellas estúpidas mariposas revolotearan por todo mi estómago.
La última regla no la había puesto por qué yo pudiera aburrirme, era muy consciente de que me estaba enamorando de Michael y me daba miedo volver a salir con el corazón roto porque si él me lo rompía no iba a poder recuperarme.
Desperté al sentir mucho movimiento en la habitación, cuando abrí los ojos mientras bostezaba observe a Michael echando ropa a una maleta.
—¿Te vas? — pregunté confundida mientras observaba como ya iba vestido con un traje de Armani azul marino.
—Si, tengo que viajar por algunos negocios, casi lo olvidaba hasta que Mara me mandó mensaje, apenas estoy a tiempo de irme en mi avión y llegar a tiempo para organizar todo. — observe como cerraba una gran maleta.
—¿Te vas mucho tiempo?
—Algunos días, pero no te preocupes estaremos en contacto — se acercó a mi para darme un beso en la frente — llame a Mara para que te comprará ropa — vi unas bolsas de una prestigiosa marca al final de la cama — puedes dormirte otro rato, ducharte o quedarte el tiempo que quieras. Dejé comida preparada para que desayunes bien y no eso que sueles comer — sonreí mientras que él observaba su reloj — tengo que irme — me dio un beso rápido en los labios para después irse.
Por algún extraño motivo me sentí extraña de que se fuera, lo extrañaba y a su vez quería que estuviéramos más tiempo juntos, era tan confuso lo que sentía, sabía que tenía una vida y negocios y aún así quería que estuviera conmigo.
Habían pasado dos días desde que Michael se había ido de viaje, jamás se me ocurrió preguntar a dónde había ido y si lo hacía a estas alturas posiblemente me vería un poco controladora así que evitaría hacerlo, por suerte nos manteníamos en contacto por mensaje.
Kristen
Hay una canción que me recordó a ti
Michael
¿Acaso es una declaración de amor?
Kristen
Ja, ja, quisieras. Ahora quédate con la duda y mira que los insultos que cantan eran buenos.
Deje el celular aún lado mientras me enfocaba en trabajar que para mí mala suerte no tenía mucho trabajo.
Michael
Estoy esperando la canción Kristen y mira que no me gusta esperar
Rodeé los ojos y escribí la canción un tanto nerviosa.
Kristen
Safety Net de Ariana Grande. Me dices que te parece.
Volví a dejar mi celular de lado mientras esperaba ansiosa una respuesta, la cual demoró demasiado.
Michael
Creo necesitaré meditarlo
No supe que contestar a eso así que simplemente lo dejé en visto. Tal vez fue un poco intenso de mi parte.
Cuando salí de trabajar Mara estaba parada a lado de mi auto muy sonriente.
—Hola Kristen, sé que te preguntas que hago aquí, pero todos son órdenes. Ponte esto — me dio un antifaz para dormir — y esto — me dio unos audífonos.
—Pero...
—Sin preguntas, sube al auto y una vez adentro, te pones todo eso — la mire confundida pero le hice caso.
⚜ No se les olvide votar y comentar. Porque me propuse ya no tardar en actualizar.
Dejen sus opiniones
Y en verdad en verdad escuchen la canción porque queda mucho con lo que siente Kristen.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro