Michael

Los flashes me cegaron apenas llegué, pero no fue algo a lo que no estuviera acostumbrado en este tipo de eventos, a pesar del sin fin de personas que se arremolinaban a mi alrededor pude divisar a alguien de rojo acercarse a mí, en cuestión de segundos vi de quién se trataba.

Trataba de lucir tranquila y serena antes las cámaras y los invitados mientras me saluda cordialmente, una vez las cámaras me captaron lo suficiente se fueron dispersando.

—Llega tarde señor Jackson — Kristen trato de ocultar su molestia hacia mí lo cual no consiguió del todo.

—Lo sé, estuve ocupado — contesté indiferente ante su reclamo.

La verdad era que había llegado tarde con toda la intención, por el simple y sencillo motivo que estaba molesto con Kristen, todas estas semanas me estuvo evitando después de que pasamos la noche juntos y vaya si eso no había sido un golpe a mi ego.

Así que sí, era una pequeña forma de venganza.

—Bueno ya que está aquí será mejor que comencemos — empezó a caminar hacia el escenario que estaba montado al extremo del salón, por lo cual no me quedo de otra que seguirla.

Kristen subió al escenario seguida de mí, se paró detrás del estrado de madera para captar la atención de todos y hablar.

—Gracias a todos los presentes que asistieron hoy a este evento el cual es muy importante para mí y para Audé — bajo una de sus manos detrás de su espalda para ocultar el pequeño temblor.

No era la primera vez que me percataba de ese tic de Kristen, la primera vez fue cuando hizo su presentación para mí, ahí observe esa misma acción, su temblor en la mano para después ocultarlo detrás de su espalda, la segunda vez fue cuando ceno conmigo y con Janet, su mano empezó a temblar y la oculto debajo de la mesa y ahora aquí mientras hablaba con todas estas personas. Si Kristen estaba nerviosa su mano empezaba a temblar y no podía controlarlo.

—…ahora cederé la palabra al señor Jackson — dejé de observar su mano una vez oí mi nombre.

Camine hacia ella, pero antes de que se hiciera aún lado tome su mano que aún se encontraba escondida detrás de su espalda y le di un leve apretón. Kristen me observó sorprendida y con otro sentimiento que no pude descifrar.

—Muchas gracias por la palabra — mire a Kristen, mientras la mantenía a mi lado — sinceramente no tengo mucho que decir, sino más bien agradecerles por estar aquí, este evento es muy importante para la marca porque estamos creciendo y tomando más poder del que ya tenemos, nada de esto no sería posible sin la empresa del señor Murphy — levanto una copa en agradecimiento — sin Mara, la persona con más paciencia en este planeta — asintió agradecida — pero tampoco sin la persona más importante para mí y mi empresa — observe a Kristen — a la señorita Kristen Thompson — me miró conmovida — gracias por estar aquí. Pero bueno — cambié de tema antes de que la gente empezará a suponer — diviértanse que la noche es larga — el salón se llenó de aplausos para ser sustituido por la música en vivo.

Me gire hacia Kristen, pero en el momento que lo hice note que en su cuello posaba el collar que le había regalado en Coney Island, aún lo conservaba.

—Traes el collar que te regale.

—Y-yo — titubeó.

—¡Michael! — alguien me atacó por un lado desequilibrándome un poco en un intento de un abrazo muy eufórico.

—¿Janet?, ¿Qué haces aquí? — observe a mi hermana mientras retiraba su cabello ondulado de mi cara — ¿Y porque traes un vestido tan provocativo? —observe su vestido negro el cual en la parte superior estaba lleno de pedrería, pero el escote era lo prohibido.

—Por favor Michael es un vestido de diseñador y es hermoso, ¿No es así Kristen? — observe hacia ella quien lucía divertida con la escena — además estoy aquí porque Kristen me invitó — volví a ver a la pelinegra — pero no me quedaré mucho tiempo tengo cosas que hacer en Londres.

—Lamento interrumpir, pero tengo que — dudó — ver unas cosas — sin que pudiera decir algo se fue, evitando hablar conmigo, simplemente evitándome.

Janet pareció no darse cuenta porque siguió contándome un sinfín de cosas que había hecho estás semanas en Londres, a lo cual le preste atención, después se acercaron a nosotros varias personas cercanas y entablamos una qué otra conversación. Janet en este tipo de eventos se desenvolvía como pez en el agua de un momento a otro la vi hablando con diferentes personas, mientras que yo los evitaba.

—Sabes — se acercó a mí la señora Volkov una de las mujeres más importantes de Estados Unidos quien tenía a su poder las dos revistas más importantes — la última vez que Janet estuvo por Nueva York me habló muy animada sobre una tal Kristen, alguien que al parecer estaba haciendo eco en tu vida, pensé que era una socialité o empresaria pero cuando la conocí sin duda supe que era la indicada.

—Te estás confundiendo — negué mientras tomaba de mi copa.

—No pueden ocultarlo, y menos a mí. Así que no se lo oculten entre ustedes porque separados son buenos pero juntos llegarán lejos.

Sin más que añadir se alejó de mí dejándome con más preguntas que respuestas. Ahí estaba ella del otro lado del salón hablando con un sinfín de personas, caminando de un lado a otro supervisando que todo vaya bien y amaba verla así. Emocionada por algo que le gustaba, con ese brillo en la mirada, quería dejarla grabada para siempre en una fotografía para que se viera a través de mis ojos.

Kristen sería mi puta perdición.

—Quien diría que tú tipo son las pelinegras — Bill puso una mano en mi hombro mientras se burlaba de mí — deja de observarla tanto o pensaran que te gusta tu publirrelacionista.

—¿Qué no estabas con Mara? — pregunté irritado.

—Si, pero me dijo que aceptaba salir conmigo si le daba un respiro — reí por su situación — así que ahora te estoy jodiendo a ti con Kristen.

—Te suplico vuelve con Mara.

—Lo haré, solo le daré unos minutos para que me extrañe. Pero en lo que estaba — puse los ojos en blanco mientras tomaba otra copa de los meseros —, así que tienes un tipo, las pelinegras, pensé que te gustaba la de la fiesta, ya sabes — me quitó mi copa para beber de ella — por la cual rompiste las reglas, ¿Termino mal?, bueno al parecer no importa porque ya te encaprichaste con Kristen y mira tienen parecido, cabello negro, las dos con su pintalabios rojo intenso, altas, delgadas con un cuerpo de infartó y…— paro de hablar para después observarme atónito.

—No lo digas — negué con el cabeza fastidiado de él.

—NO ME JODAS.

—Ahí vas — dije resignado.

—NO ME JODAS. Son la misma persona — se llevó las manos a la cabeza — porque no me contaste nada — me reprochó mientras me daba un empujón por el hombro —, vaya que eso fue inesperado, te tiraste a Kristen y ahora trabajan juntos, es algo que me sorprende demasiado. ¿Siguen follando?

No, porque me evita.

—Enserio Bill, cierra la puta boca, te contaré pero en otro momento — dije para que dejara el tema en paz.

Pero obviamente no lo hizo.

—Sinceramente no te culpo, Kristen es hermosa e inteligente — lo mire mal — no me mires así, solo tengo ojos para Mara, pero la mayoría de aquí los tienen en Kristen. No vamos a mentir que ese vestido rojo que trae ceñido al cuerpo se ha robado las miradas de uno que otro hombre.

Y maldita sea, si que tenía razón, Kristen llamaba la atención con aquel vestido me había percatado lo celoso y posesivo que estaba siendo al querer arrancar los ojos de todos los hombres por atreverse a verla, solo quería encerrarla en mi habitación, quitarle ese jodido vestido y qué gritara mi nombre.

—Pero vemos que ya alguien tiene su corazón — oí la voz de Bill lo cual me hizo mirar hacia donde ella estaba.

Estaba sonriendo hacia un tipo, era más alto que ella, atractivo y con el cuerpo trabajado. Kristen lo abrazó emocionada mientras que él la sujetaba de la cintura y le decía algo al oído.

Ya tenía suficiente de esta escena, sin decir nada camine hacia ella no sin oír la risa burlona de Bill a mis espaldas. Una vez llegué a Kristen la sujete del brazo y la jale hacia mí.

—Necesito hablar contigo — no reconocí mi voz al oírla con tanto enojo y posesividad en ella. Lleve a Kristen a rastras hacia un balcón que se encontraba retirado de todas las personas presentes.

—Puedes explicarme que fue eso — tiro de su mano enojada para que la soltara mientras me veía con rencor.

—Eso, eso quiere decir que estoy harto.

—Qué crees, yo también así que me voy, me buscas cuando dejes de comportarte como un imbécil — antes de que empezará a caminar la tomé del brazo y la arrincone contra la pared.

—Estoy harto de que me estés evitando Kristen — hablé aún con un tono más grave.

—No te estoy evitando — titubeó

—Ahora también mientes — paso saliva nerviosa, acerque más mi cuerpo hacia ella — pero sabes que me jode más que estés coqueteando con otro — frunció el ceño.

—No he estado coqueteando con nadie — dijo confundida.

—No mientas Kristen, estabas muy abrazada con el tipo del que te separé — rio incrédula.

—¿Con Andrew?, ya te he hablado de él, es mi mejor amigo — aclaro — aparte tiene novio — mi enojo cedió un poco pero solo un poco.

—Un punto a favor, pero eso no justifica lo demás. Has estado evitándome durante semanas y cuando por fin te veo, llevas puesto un puto vestido ceñido a tu cuerpo el cual me hace querer encerrarte en mi habitación y reclamarte como mía — observe sus ojos los cuales ahora estaban cegados de deseo.

—Bueno no eres el único con un sentimiento de posesividad al observar como un sinfín de mujeres llaman tu atención…

La calle al devorar su boca y unir nuestros labios. Estaba enojado con ella por todo y nada, mientras que a su vez el deseo quería cegarme. Kristen en ningún momento retrocedió, en cambio cedió a este beso tan frenético, tan brusco, tan nuestro. Llevo sus manos a mi cuello mientras nuestras lenguas se unían, baje mis manos a sus caderas para unir más su cuerpo al mío, recibiendo un pequeño gemido de satisfacción. Baje a su cuello mientras hablaba entre besos.

—Dijiste que no te arrepentías de nosotros.

—Y… no lo hago… solo es complicado — regrese a su boca para besarla.

—Entonces explícalo. Ven conmigo.

—No puedo — pare de besarla — necesito que acabe el evento.

—Entonces después del evento — asintió.

—Está bien — murmuró, la volví a besar pero esta vez de una manera más suave.

—Sera mejor que regresemos — asintió, se bajó un poco el vestido mientras se acomodaba el cabello. Paso su pulgar por mis labios para retirar el labial que había quedado en mí.

Una vez regresamos a la fiesta comenzó una nueva canción.

—Baila conmigo — y ahí estaba otra vez esa Kristen que había extrañado hace días. Tomo mi mano y juntos caminamos hacia donde los demás se encontraban.

Pase mis manos a su cintura y ella a mis hombros y por un momento fuimos solo nosotros. No éramos los mismos que cuando nos conocimos en la fiesta, habíamos evolucionando y pasado por varias situaciones para llegar a como estamos ahora y sé que falta más, me falta más por vivir con ella.

—Pensé que no conservabas el collar.

—Porque no lo haría — frunció el ceño — fue un regalo tuyo y ese día fue diferente, especial. Me trae buenos recuerdos.

—A mi igual. ¿Por qué te alejaste Kristen? — pregunté impaciente.

—Aun no es momento Michael, cuando esto acabe hablaremos — asentí resignado.

—Sabes me ofende muchísimo que no me hayas presentado — todo iba tan bien hasta que Bill volvió a aparecer. Hice la cabeza hacia atrás harto de él y molesto porque por fin lograba estar con Kristen.

Ambos dejamos de bailar para ir hacia el extremo y platicar con él.

—Bill lo digo muy enserio, ve y molesta a Mara — oí la risa de Kristen.

—Es raro Mara me dijo lo mismo, que viniera y te molestará. En fin, ya que este tipo no tiene modales — se dirigió a Kristen — mucho gusto Kristen soy Bill el genial empresario, atractivo, modesto y muy simpático mejor amigo de Michael.

—¿Mejor amigo?

—Lamentablemente — respondí.

—Afortunadamente, querrás decir.

—¿Siempre lo han sido? — pregunto confundida lo cual me extraño.

—Así es, no tiene otro mejor amigo que yo, que más puede pedir — asintió aún algo confundida.

—Me permiten una foto — un fotógrafo se acercó a nosotros.
—Espere un momento — fue por Mara y la jalo hacia nosotros — ahora sí — todos posamos, después le dije al fotógrafo que me la enviara.

—¿Es enserio Bill? — hablo Mara — estaba en una conversación importante.

—Tenías que estar en la foto familiar, cuando nuestros hijos se hagan amigos, créeme veremos está foto con nostalgia.

—A veces me sorprendes, eres más insoportable cada vez más — hablé.

—Es un don — ambas chicas rieron mientras que Bill seguía diciendo sus chistes sin sentido.

En ese momento cuando vi a Kristen reír, tan relajada o hace rato tan emocionada por su trabajo por algo que le apasionaba quería congelarlo y mantenerla así, siempre feliz, tan ella, en ese momento me di cuenta que me estaba enamorando de Kristen.

⚜ Ahora no demoré tanto, es por eso que un capítulo más largo de lo habitual.

Créanme se vienen buenos capitulos

La canción recomendada es: The Weeknd - Earned It