Michael

Todos estos últimos días he estado demasiado ocupado en el trabajo razón por la cual ni siquiera he tenido la oportunidad de sacar de sus casillas a Kristen, este fin de semana Janet viajo de Londres a Nueva York según ella porque necesitaba un descanso y porque obviamente no podía vivir sin ella.

Sus palabras, no mías

Cuando aterrizo su avión y me dijo que fuéramos a un restaurante que había visto en instagram jamás imaginé que mi noche cambiaría al ver a una particular chica de cabello negro riendo en la acera afuera de un bar.

—¿Crees que estén bien?, ¿Tal vez deberíamos saber si vienen con alguien? — pregunto Janet a mi lado, pero no respondí ninguna a sus preguntas porque ya me dirigía hacia ella.

—¿Kristen? — pregunté una vez estuve a lado de ella, quien ya había dejado de reír, cuando miro hacia mí dirección no me vio a mí sino a Janet — ¿supongo que nadie viene con ustedes? — observe a su amiga quien ya estaba dormida en el suelo.

Por Dios cuánto habían bebido

—No necesito tu ayuda Jackson — trato de pararse del suelo pero le era imposible mantener el equilibrio con los tacones que traía, me acerqué a ella para tratar de ayudarla la cual me alejo de un manotazo.

Esta claro que está enojada

Después de varios intentos logro ponerse de pie.

Sabía lo que venía, una discusión con Kristen pero si sobria era terca, ebria lo sería más. Me gire hacia Janet para que no me escuchará.

—Ve a casa — saqué las llaves de mi auto las cuales le entregué —, las llevaré a casa.

—Esta bien, pero también está claro que hay algo que aún no me cuentas — sonrió divertida mientras observaba a Kristen — si necesitas algo, márcame — asentí.

Como de costumbre Janet se despidió de mi con un beso en la mejilla y a pesar de que el sonido fue mínimamente perceptible oí el bufido burlón de Kristen. Una vez Janet se fue me gire hacía aquella pelinegra.

—¿Dónde está tu auto?

—No necesito de ti, mejor ve con ella, yo me las puedo arreglar sola — replicó dejando en claro cada palabra lleno de veneno.

—No lo voy a repetir Kristen, donde está tu auto — está vez me obedeció y señaló enfrente de nosotros hacía un Audi A1 rojo.

Camine hacia su amiga para cargarla entre mis brazos.

—Abre el auto — me fulminó con la mirada al notar que le estaba dando órdenes y que no le quedaba de otra que obedecer, porque así lo hizo, le quitó el seguro por lo cual deposité a su amiga con cuidado en los asientos traseros.

Kristen camino en zigzag hacia el coche, tenía la intención de ayudarla pero sabía que no me dejaría, al final de su inestable caminata llegó a su destino para subirse al auto un tanto caótica.

—¿Dónde vive tu amiga? — pregunté una vez estuvimos adentro.

—Antes de que manejes mi auto, no está demás amenazarte— me miró con sus intensos ojos cafés —, no dañes mi auto es lo más preciado que tengo, si tiene un solo raspón pagaras de la misma manera — me señaló lo cual me hizo sonreír pero asentí.

Kristen tecleo algo en la pantalla de su auto, para que el GPS me indicará a dónde ir.

—Sabes se considera un tanto irresponsable beber hasta el exceso — apoye un brazo en la ventana mientras con la otra mano manejaba.

—¡Agh! No empieces a fingir que predicas con el ejemplo — replicó antes de que terminara con mi frase.

Estoy considerando seriamente que Kristen ebria me agrada

—No eres quien para juzgarme— se cruzo de brazos para mirar molesta por la ventana.

—¿Por qué no? — se giro a verme.

—No crees que cambias muy rápido de novia— reí ante su comentario — primero la chica del club y ahora con la que estabas hoy.

—Tranquila Kristen o pensaré que estás celosa — la mire brevemente.

—Piensa lo que quieras, ni que fueras importante para mí, lo hecho, hecho está.

—Sabes que es lo curioso que en ambos casos, las dejé por ti — me miró ofendida —, la chica del club como tú la llamas la deje sola por irte a seguir y la chica de hoy, pues bueno la mandé a casa para llevarte a tu departamento.

—Y sabes que es lo curioso — volvió a replicar — que en el primer caso fue por celoso y lo de ahora es tu acto samaritano del día, muy bien le pude marcar a Andrew o al novio de Maddie. Así que en ninguno de los casos es mi culpa.

—Quieres un dato más para terminar tu acto de celos — oculté la diversión en mi voz — la chica de hoy — capte su atención — es mi hermana que vino unos días a estar conmigo.

—¿Tu hermana?

—Si, mi hermana.

Se abrazo así misma mientras observaba por la ventana pero ahora algo apenada.
—Es realmente hermosa. Creo que ella si me puede caer bien — reí ante su comentario.

Una vez llegamos al departamento de su amiga, Kristen le marco a alguien para decirle que estábamos aquí. Minutos después bajo un hombre alto de cabello rubio oscuro que vestía su pijama.

—Señor Jackson, un gusto soy Oliver — saludo al reconocerme — prometido de Maddie.

—Un gusto — trate de ser lo más amable posible como si eso me importara.

—Lamento que haya cambiado sus planes por traerlas.

—No fue nada.

Observe como se acercó al auto para cargar entre sus brazos a su prometida que durante todo el camino se mantuvo dormida.

—Gracias por traerlas, Kristen se puede quedar a dormir aquí para que usted se vaya a casa — observe a la pelinegra quien miraba la escena desde adentro del auto.

—Prefiero asegurarme que llegue con bien.

No tuvo que replicar porque si me conocía sabía que no podía llevarme la contra eso sin contar que perdería ante mí. Así que sí, llevaría a Kristen a su departamento.

—Es posible que por cada minuto que pase me sienta más ebria — sujeto su cabello con una mano mientras que con la otra se echaba aire.

—He de ser sincero que me caes mejor ebria — segundos después recibí otro manotazo de su parte.

—Eres un maldito y pensar que estuve a punto de decirte que te ves sumamente atractivo manejando — reí ante su cumplido quien al parecer ni siquiera había sido consciente de lo que me había dicho.

—¿Bebieron tanto por el compromiso de tu amiga? — cambié de tema.

—Así es, le llamamos noche de chicas, bebimos, bailamos, cante...

—¿Cantaste?

—Así es, uno de mis muchos talentos — me giño el ojo divertida.

Una vez llegamos aparque en el estacionamiento de su edificio. Baje del auto para rodearlo y llegar a su lado.

—¿Crees poder subir? — negó con la cabeza.

—Todo me está dando vueltas — se sujeto la cabeza como si eso ayudará.

Sin pensarlo dos veces la cargue en mis brazos.

—¿Debería preocuparme que sepas dónde vivo?

—Deberías — recargo su cabeza en mi hombro mientras subíamos por el elevador.

Una vez llegamos a su departamento me entrego las llaves para que abriera la puerta. No me sorprendió que el interior tuviera su esencia plasmada en cada rincón. Tenía varias plantas posicionadas de manera estratégica, en una pared de su sala tenía un librero lleno de libros acomodados por colores, también había velas aromáticas, explicando el olor a flores en el lugar.

Camine con Kristen en mis brazos mientras que me daba indicaciones algo somnolienta de dónde estaba su recámara. Una vez llegamos la senté en su cama para ir al baño y buscar lo que necesitaba, una almohadilla de algodón y su desmaquillante.

Cuando llegue a su lado pase la almohadilla ya húmeda para retirar el maquillaje.

—Me podría acostumbrar a esto, llegar y desmaquillarme es lo que más odio.

—No te acostumbres — respondí burlón. —Anda duérmete — ordene mientras tiraba la almohadilla en un cesto de basura cercano.

—No podré con este vestido, es lindo pero incómodo para dormir, ¿Me puedes ayudar? — necesitaría de todo mi control y paciencia.

Solo es un vestido Jackson

Me puse de cunclillas para quitarle los tacones, después observe su un short y una blusa de tirantes de seda al pie de la cama lo cual supuse era su pijama.

—Vamos párate — obedeció para después girarse y darme la espalda. Observe el vestido viendo que no tenía ningún cierre en la espalda o algún botón, oí la risa de Kristen para después observar como levantaba los brazos.

—Me vengare cuando estés sobria — sujete el vestido por sus muslos para quitárselo por encima de la cabeza.

Kristen giró hacia mí mientras acomodaba su ropa en un lugar cercano, tome la blusa entre mis manos para ayudar a ponérsela, al igual que ayude a sostenerse mientras se ponía el short.

Al parecer sirvió mirar todo el tiempo enfrente y no a ella y su anatomía

—Ahora si duerme — observe como  se acomodo en su cama, saque mi celular de mi pantalón para buscar un auto que me llevara a mi ático.
Pero antes de que saliera de su recámara su voz me detuvo.

—Quédate conmigo — observe sus intensos ojos los cuales expresaban una sinceridad y vulnerabilidad no vista antes — por lo menos está noche.

En ese momento entendí que escogería quedarme con Kristen cada que ella me lo pidiera, estaba empezando a tener un gran poder sobre mí y no planeaba que fuera de otro modo.

Rodee su cama, me quite los zapatos y deposite mi celular y mi reloj en el buró que ahí estaba para acostarme a lado de ella. 

Kristen se acercó a mi, abrazándome mientras se acurrucaba a mi lado y entrelazaba sus piernas entre las mías.

—Buenas noches Michael

—Buenas noches Kristen

⚜ El amor, el amor. Ya universo mándame mi romance.

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Tengo previsto actualizar más rápido para terminar la historia antes de que termine mis vacaciones, de igual manera regreso a mi perfil "hasta el final" una historia corta que estaré actualizando.

Canción recomendada: Only girl (in the world) de Rihanna